PROXECTO EPÍSTOLA

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TEMÁTICA: Casón del Buen Retiro

[construción histórica][espazo expositivo] Edificio construído por Alonso Carbonell en 1637 e deseñado inicialmente como salón de baile da Corte de Felipe IV. Desde 1971 é un dos edificios que conforman o Museo do Prado e durante décadas albergou as coleccións de pintura do s. XIX así como o Guernica de Picasso (1981-1992).
Epístolas
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Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1963-05-17
Carta de Azcoaga a Seoane. 1963
Madrid
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1963 en 17/05/1963


Madrid, 17 de mayo de 1963

Luis Seoane
Ginebra

Querido Luis:

A la vuelta de un viajecillo –el sexto en dos meses– para ver la “Medea” de Eurípides realizada en Mérida por el “Piraikon Theatron” y de una incursión fugaz en Elvas (Portugal) donde pasamos el día de ayer con mis compadres, me encuentro con la tuya del 13, largo tiempo esperada. Con Pepe Núñez Bua, que ahora está por Madrid camino de Sevilla nos hemos preguntado algunas noches –visitando el Madrid antiguo–, cómo no nos habías escrito antes. Llegamos el 14 de marzo a Valencia y el 17 a Madrid, después de darnos una vuelta por Ifach, Altea y Benidorm, lugar este último de nuestra “luna de miel” remota. Y desde entonces, pues a disfrutar de la tierra como podéis imaginaros, y a soportar los encuentros y desencuentros naturales de quienes vivieron lejos de ella, once años y medio.
Me alegra mucho que me recuerdes a Petere... El día de la inauguración en este del “Fondo de Cultura Económica”, tuve el gusto de charlar un rato con su mujer. Parece que la misma ha vuelto a Ginebra, sin tiempo para pasar un nuevo rato con nosotros. Cosa que lamenté infinito, por mi antigua amistad con el poeta, y porque la galleguita me produjo una impresión estupenda.
No me parece nada mal que continúes pensando en tus proyectos de edición y en lo conveniente de una exposición tuya en estos pagos. Yo voy tomando contacto con amigos de las artes, con galerías, etc., etc., pero no paso por ahora de ahí... No sé en realidad como enfocaré mi vida, vale decir, de qué manera ganaré lo antes posible mi urgente subsistencia. Pero te confieso que tengo una calma como millonario, sencillamente improcedente.
Con Trabazo, con Cristino Mallo, con otros pintores y con tantas gentes, voy haciéndote relaciones públicas. Cosa un poco inútil, pues aquí toda la gente con la que me encuentro, considera “naturalísimo” que los españoles peregrinos, sentemos un poco la cabeza y continuemos nuestra tarea por estos pagos.
La vida, mucho más cara de lo que supuse, sale triple que en América, pero cuesta bastante. Mi hija Isabel, deseando incorporarse al clan sigue anunciando viaje para noviembre, mientras su hermana Clara suspira por el Johnny lejano, y los pequeños –Myriam y Rafaelillo– preparan sus estudios con discreto entusiasmo. María, a quien virtualmente no veo, en vista de lo bien que la tratan –esta tarde, por ejemplo, está en los toros–, está radiante de satisfacción en su nueva –y un poco vieja– casa. El que te escribe, contento de haber hecho lo que hizo, ve las cosas con la calma que más o menos consiguió en la “trepidante Argentina”, de la que tenemos las peores noticias.
Conozco la edición de Seghers de que me hablas... No me parece la pena ni enfadarme: en literatura y en arte, las cosas desgraciadamente son casi siempre así, y no merece la pena de tomarlo en serio. Aunque...
Por mi parte, en vista de que Gonzalo Losada no publicará mi ESPAÑA ES UN SABOR, le he escrito una carta diciéndole que me diga algo definitivo, y copio mi libro para endilgárselo a TAURUS. Luis López Anglada, capitán de la correspondiente sección poética, me lo ha pedido con un afecto extraordinario. Veremos a ver.
De eso de la nostalgia, me parece estúpido hablar... Si no fuera porque tenemos en Buenos Aires a nuestra hija, y porque en aquel “pandemónium" tenemos muy buenos amigos, no nos acordamos ni del santo de su nombre. Es decir; no nos acordamos durante el día... Porque todas las mañanas leemos en la prensa lo que allí pasa, aparte informes directamente por el correo, de lo que pasa, no pasa y puede desgraciadamente pasar...
Escribí a Rafael Dieste anunciándole que habíamos llegado. Aún no me ha contestado. He visto cosas de Arturo Serrano Plaja en Poesía española y en los Papeles de Camilo José Cela, a quien he entregado algunos poemas de mi nuevo libro. También entregué un par de cosas a José Ortega para la Revista de Occidente, cuyo segundo número –segunda época– está en los quioscos. Debería entregarme el “colaboracioneo” por lo menudo, con el fin de ganar y no gastar, operación a la que entusiásticamente nos dedicamos. Pues aunque la vida está por las nubes, sobre todo para quienes no ganamos aún las 20.000 pesetas imprescindibles, esto es un ir y un venir; un llegarse a Logroño a celebrar la llegada de la primavera; es un pasarse la Semana Santa en la sierra y un acercarse a La Mancha, a Toledo, al Escorial, etc., etc., que nos tiene enloquecidos.
Nos han llegado noticias de Buenos Aires referentes al divorcio de Noemí Gerstein y Franco Di Segni, así como de la escena que se organizó el día que el concreto Capristo sorprendió a su señora esposa en delito de adulterino... Porque vienen constantemente gentes de aquellas latitudes –los Trosman, la directora de El Pórtico, la hermana medio polaca, medio brasilera de Alicia Giangrande, etc., etc– que son portadoras de tan extrañas nuevas. Ya sabréis que Squirru está en Nueva York, encargado de la Dirección de Asuntos Latinoamericanos, o algo así, de la O.E.A. Y que Romualdito Brughetti ocupa el cargo que antes tenía en el Ministerio de la Plaza de San Martín, el bueno y un tanto extraño Francisco Luis Bernárdez, actual embajador de Argentina en Portugal... Hugo Parpagnoli dirige el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Y como consecuencia de estos y otros sucesos, el bueno de Héctor Blas González no contesta a una carta mía en la que le solicitaba noticias de mi “Spilimbergo”. Nuestro buen amigo vive en París, Rue Henrion de Pensey 23, distrito 14, según me informó en el Gijón el amigo Burnichon, editor barbado. A quien un día me encontré de palique con el enfurecido Arturo Soria, compañero matutino de Pepe Bergamín, en Loto, bonito local de la calle Serrano. Me dicen que Rosa Chacel pasa temporada en Madrid y que regresa a los Nuevayores. (Yo no la he visto). El amigo Burnichon dijo también que nuestro entrañable Lorenzo Varela piensa venirse con Marika a las Españas, cosa que yo realmente no creo... Mi hija me manda a veces Primera página y leo cosas suyas. Aún no he escrito al galaico y enloquecido muchacho, como me pidió al final de una temporada argentina durante la que tan mal cultivamos nuestra amistad después de nombrarme corresponsal de su semanal emisión radiofónica...
Escribo poquísimo, como me lo sospechaba. Los poemas “cotidianos” que por las buenas me salen, y alguna colaboración para El día uruguayo y La prensa bonaerense. La parte económica, me resulta desoladora... Mil pesos argentinos, que es lo que siguen pagando los Gaínza Paz todavía, se convierten en 432,90 pesetas. (Aquí, parece que pagan 500 con alguna facilidad, y los colegas no están conformes). Paco Leal Insua solicitó mis servicios como director de Mundo Hispánico, pidiéndome una cosa sobre la Antología de Sorolla que se celebra en el Casón del Retiro. Y...
La casa, que en principio nos parecía horriblemente pequeña, va ajustándose a nuestra destartalada y un tanto híspida idiosincrasia. A ella llegan amigos, conocidos, cartas y telefonazos... Está manga por hombro, porque como os digo, no nos queda un minuto para respirar plácidamente. Aunque sospecho que el cuarto desde que os escribo, con algo de rastro madrileño o de “mercado de las pulgas” parisino, se ordenará próximamente... Todos los amigos situados nos llevan y nos traen con sus coches... Uno, como me decía en Buenos Aires Julián Marías, tendrá que pertenecer a “infantería” mientras las cosas no varíen... En lo expansivo, arquitectónico y aparente, España ha variado de manera considerable en estos once años y medio. En lo otro, ni parole de plus... Las gentes, más dispersas y desparramadas como consecuencia de las exigencias vitales, van apareciendo con una cordialidad y generosidad generales, que a mí me honran y sorprenden. Pero si te he de ser franco, mucho me temo que cuando uno comience a buscar el corrusco las cosas no sean tan plácidas. Se me ha sugerido hacer la crítica de arte mensual en Índice, aunque no he concretado nada... Hablé con los Bioscas, sin que mis entrevistas cuajaran en ningún resultado... Como yo me vine dispuesto a todo y pensando que pasarían seis meses hasta que nuestro caudal familiar y creador se encauzara no grito S.O.S... Pero, sólo los ricos como vosotros –no me peguéis–, que llegaréis con dinero fuerte, encontráis esto fácil y posible.
Un día aparecen por el café Pucciarelli y el Greco, personaje este último que vive, protesta y dice que pinta en casa de Manuel Viola. Otro, se me asegura desde Buenos Aires que Barragán llegó, taciturno y maltrecho... La vida sigue, queridos Maruja y Luis, y vuestro amigo de hace algunos años, está siempre encantado de reencontraros. No necesita jurároslo.

Enrique Azcoaga

1970-04-14
Carta de Seoane a Rafael e Emma Lifschitz. 1970
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Rafael e Emma Lifschitz. 1970 en 14/04/1970


La Coruña, 14 de abril de 1970

Queridos Emma y Rafael:

Llegamos el domingo de Madrid. Mañana, 15, se clausura la exposición que tiene mucho éxito de público y de crítica a pesar de la galería, una galería dirigida por gente buena, pero inexperta. La crítica resultó inusitada. Me dedicaron, en general, mucho espacio en los diarios con grandes elogios a mi pintura. Por televisión, fuera de lo acostumbrado, se ocuparon de la exposición durante un cuarto de hora aproximadamente, señalándola como una de las más importantes celebradas últimamente en Madrid. Vendí hasta ahora cinco cuadros y estoy muy contento de haberla hecho. También entregué las ilustraciones del Martín Fierro, me parece que resultan más criollas que las pensaba. Se trata de más de cincuenta dibujos a la aguada haciendo casi memoria de trajes gauchos y soldados y no distrayéndome en vacas, perros y aperos del campo en la provincia de Buenos Aires, sino ilustrando el texto de Hernández, incluso con la única escena del Martín Fierro que puede considerar escabrosa una censura estrecha y estúpida, cuando el gaucho Cruz encuentra en su rancho al oficial con su mujer. Una escena, por otra parte, interesante en nuestra época dominada, según dicen, por el sexo. Claro, la época con cada novedad ahora apenas alcanza a media docena de años. Antes era mucho más extensa, abarcaba muchos años de historia. Lo que se elogiaba en 1965 no tiene apenas vigencia en 1970, en arte, y en general, en todo. Pero los años que vienen hasta el 2000 pueden traer muchas sorpresas. El hombre comienza a enfrentarse con la máquina. Un señor Lafuente, de Málaga, astrólogo, acaba de querellarse con una computadora. Es el primer pleito de este carácter que existe. Parece que la computadora provee de datos con grandes errores astronómicos y geográficos. El cerebro electrónico parece no tener la fantasía que tiene que ser necesario para un oficio tan necesitado de promesas y futuro, o posee quizás una fantasía más mecánica muy distinta a la que puede crear e imaginar el cerebro humano. Creo que en Italia ya hubo antes de este pleito una joven que compitió con una computadora en cálculos venciendo ella, la joven, y ahora es posible que gane el pleito el malagueño Sr. Lafuente. Pero ahora recuerdo que no es de 1970 el pleitear hombres contra máquinas. En los códigos de justicia militar se juzgaba, creo que aún debe juzgarse en algunos países, a los cañones, fusiles, etc., que fallaban por algún motivo perjudicando al soldado o al militar en general, soldados u oficiales. Igualmente, se juzgaba y castigaba, al igual que a las máquinas, a los animales, el caballo que había dado una coz a un capitán, al burro que se empeñó tercamente en no andar evitando la puntualidad de un transporte, etc. Esto no es fantasía mía, tampoco tiene nada que ver con la posible máquina, sino realidad, una realidad no sé si pasada, expresada en reglamentos y códigos. Resulta, pues, el pleito del astrólogo señor Lafuente el primer pleito civil contra una máquina, en este caso seguramente la más importante de las máquinas. Una computadora, algo que yo no entiendo y que por ignorancia, me merece igual respeto que la telegrafía sin hilos o un milagro religioso.
De arte, no vi casi nada nuevo. Una exposición muy importante del siglo XVII italiano perteneciente a museos españoles y que alcanza una cifra considerable de obras maestras. Posiblemente, es España el país que más tiene de pintura italiana de ese siglo, el siglo del “manierismo”, de los Carracci, Guido Reni y Caravaggio, entre muchos. Resulta notable ver las muestras de ingenio de esta especie de barrocos que no son exactamente barrocos, los alardes geométricos, la búsqueda de ornamentales. La exposición se celebró en el Casón del Buen Retiro, un palacio que posee una gran bóveda pintada por otro italiano, Giordano Bruno. Se trata de un siglo como el que iba a seguirle y como el anterior, en que España tenía virreyes en Nápoles y Sicilia, como los tuvo en Milán. Éste es, en parte, el secreto de la abundancia de arte italiano en España, aparte de una coincidencia de gustos en esa época, el tenebrismo y el claroscuro fuertemente contrastado, Caravaggio y Rivera.
Esto es todo por hoy. Esta mañana apareció La Coruña con el cielo despejado, sin apenas niebla y el sol le reduce encanto a la ciudad, se vé que más allá de los próximos edificios no hay misterio alguno. Queda la línea del horizonte en el mar que promete misterios, aunque queda demasiado lejana.

Un abrazo de Maruja y mío para todos los amigos, Noemí, Maya, pasada al enemigo, al ingeniero Herman, los Martínez Vallerga, los Epstein, etc., a todos, y uno muy especial para Carlos, Eduardo y vosotros, de:

[Seoane]