PROXECTO EPÍSTOLA

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TEMÁTICA: La casa de la Troya

[libro] Novela publicada por Alejandro Pérez Lugín en 1915, é unha das obras literarias en lingua española máis lidas. Recrea a vida universitaria na Universidade de Santiago de Compostela.
Epístolas
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Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1963-10-11
Carta de Seoane a Falcini. 1963
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Falcini. 1963 en 11/10/1963


Madrid, 11 de octubre de 1963

Sr. Luis Falcini
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Ahora debo carta yo. Ayer he escrito a Sarita dándole algunas noticias generales nuestras. Voy también a escribirle a Scheimberg. Hemos regresado hace pocos días de Galicia y estamos adaptándonos con saudades de esa tierra, a Madrid. No quiero escribir demasiado sobre mis impresiones, prefiero hablar a mi regreso, me resulta por ahora más cómodo. Todo se produce con una gran sutileza. Algo semejante a El proceso de Kafka. Mi exposición de La Coruña, se lo escribí a Sarita y Varela, constituyó un éxito y ahora preparo la de Madrid, óleos y grabados. He pintado en Suíza y Galicia.
En este último lugar, en un estudio espacioso con extraordinarias vistas sobre el mar y montañas y castillos, que me preparó en su fábrica Díaz Pardo. Creo que nunca volveré a trabajar en un sitio de mayor belleza y más cómodamente. Hice algunos cuadros grandes, dos de dos metros de ancho, con temas gallegos, además de grabar. Algunos días con Maruja y el matrimonio Díaz Pardo viajamos por sitios que conocía antes y de los que me quedaba el recuerdo. Siempre tuve miedo que éste fuese superior a la realidad pero me encontré que ésta, la realidad, era superior a cualquier memoria y que la idealización que producen juntos tiempo y nostalgia resulta un esquema disminuído de aquella.
En Betanzos, una pequeña ciudad medieval cercana a La Coruña, que tuvo su esplendor en la antigüedad y la Edad Media siendo un notable puerto comercial que traficaba sobre todo con Francia e Inglaterra, aparte de sus iglesias románicas y de su trazado urbanístico, volví a ver el sepulcro historiado de Andrade, del siglo XIV, con la estátua yacente del noble, de caza en el ataud de piedra y todo ello sobre dos enormes jabalíes, animales totémicos de la casa de Andrade. Creo que debe ser difícil encontrar su sepulcro más rico y severo de esa época en la Península Ibérica y que al mismo tiempo sea fiel testimonio de la rudeza del período histórico a que pertenece. Este sepulcro me hizo pensar que mucho más que las crónicas con su relato de hechos es el arte el que nos va fijando el verdadero carácter de un período histórico. Estos ingenuos momentos de Madrid hechos a finales de siglo y principios de éste, de señores de levitones o señoras de abundantes pechos y ropas, decorados con armas, arpas, paletas y libros, según el oficio y arte en que había sobresalido el representado, es fiel espejo de una época de España.
Una época en que tambien los primitivos santos rudos de su iglesia, fueron convertidos en muñecos asexuados para que los vistieran y adornasen las bobaliconas damas de la buena sociedad, y esto aún continúa. Es lamentable estar en una iglesia románica o gótica y encontrarse con estos adefesios vestidos de puntillitas y con búcaros y flores por todas partes que le impiden a uno la visión total de la arquitectura y aún de la escultura que pueda restar de otros siglos.
En el cementerio de La Coruña hay otro sepulcro contemporáneo que merece atención y es el que Bonome, un escultor gallego perdido y olvidado, hizo para Pérez Lugín, el autor de La Casa de Troya.
Me alegré mucho de la noticia de que usted ejecutará el monumento a Lisandro de La Torre en Buenos Aires, porque, aparte de cualquier razón de amistad y admiración por su obra de mi parte, no creo que ningún escultor esté en condiciones espirituales de sentir la rebeldía de De la Torre, su intransigencia, su disconformismo, como usted. Estoy seguro de que será uno de los más bellos monumentos de Buenos Aires. Le felicito, pues, muy sinceramente.
Escríbame aunque solo sean pocas líneas. Déme noticias de esa. Un gran abrazo para todos los amigos y usted reciba con el saludo para usted y los suyos de Maruja y mío, el abrazo de:

[Seoane]

1966-09-29
Carta de Otero Pedrayo a Carballo Calero (1966)
Trasalba
Santiago de Compostela
Orixinal
1969-03-20
Carta de Luís Seoane a Ricard Salvat
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Coimbra
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Luís Seoane a Ricard Salvat en 20/03/1969

Laboratorio de Formas
Osedo-La Coruña
Teléfono 23 (Sada)
El Castro, 20 de marzo de 1969
Sr. D. Ricardo Salvat
Coimbra
Mi querido amigo:
Tengo ya todos los bocetos de los telones, figurines y caretas de la obra de Castelao. Si no podemos trasladarnos a ésa con Isaac –de lo que os avisaríamos telegráficamente– antes de fin de mes, os lo haríamos llegar desde Valença do Miño. Las caretas las hice aprovechando algunas de carnaval que me parecieron adecuadas y que volví a pintar caracterizándolas con arreglo a los personajes. En cuanto a Castelao hombre, el problema se torna más difícil. Isaac te mandó el número de una revista gallega de Buenos Aires que trae la biografía más completa que se pudo hacer, faltan, para completarla, sus amistades, muchas de las cuales fueron de tu país, entre otros, Maciá y Companys. De joven dibujante, conoció en Madrid a Alfredo Vicenti, director de El Liberal, también gallego, que le abrió muchas puertas madrileñas. Fue de niño emigrante en la Argentina, en la Pampa, donde su padre tuvo una pulpería. Tendrías que pedirle a Alonso Montero Retrincos, un precioso libro de narraciones de Castelao donde trae algunas que proceden de vivencias suyas en esa época. Fue estudiante en Santiago, casi de la época de La casa de la Troya, de Pérez Lugín, que describe el ambiente en que vivían esos estudiantes del 1900. Hacía dibujos en las mesas de mármol de los cafés y caricaturas de personajes compostelanos. Ejerció de médico únicamente por los años de la gripe, creo que en 1918. Dejó la medicina por el dibujo político y social. Fue diputado galleguista de las Cortes Constituyentes, 1931. Estuvo desterrado en Badajoz, 1934 o 1935. Estuvo en Rusia en 1937, durante la guerra, con un núcleo de intelectuales españoles. Hizo dibujos de guerra por entonces. Salió de España por el Ministerio de Propaganda y actuó como conferenciante en Nueva York, entre los emigrantes españoles, en general, entre los obreros del puerto, casi todos gallegos. En el interior de los EE.UU. habló en las galerías de las minas de Luisiana, también entre gallegos y en Hollywood ayudó a organizar la Ayuda a España entrevistándose con algunos artistas de cine, entre ellos Paul Muni y Joan Crawford. En Nueva York, comía en la cocina de una taberna gallega del puerto con otros dirigentes autonomistas gallegos. Dato curioso, en esa ciudad fue designado presidente honorario de la Federación de Sociedades Negras. Luego estuvo en La Habana, donde hizo una extensa campaña e hizo dibujos de negros y más tarde se fue a Buenos Aires. Sé que algunos de estos datos no constan en la revista que te envió Isaac. Fue muy amigo en Madrid del dibujante catalán Bagaría y en Barcelona de los hombres de su generación. Había conocido a Ramón Casas, Rusiñol, Apeles Mestres, Mir, etc., y había sido amigo de Apa, Nogués y algunos dibujantes de Papitu. Esto es todo lo que puedo decirte rápidamente y por carta. Fue siempre muy amigo de la gente joven a la que sabía estimar.
Un gran abrazo de Maruja y mío para vosotros dos y besos para la pequeña Neus.

1976-05-18
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1976
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1976 en 18/05/1976

Buenos Aires, 18 de Mayo de 1976

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
Sargadelos

Querido Isaac:

Te supongo totalmente restablecido luego de tu carta del 5/V. Nosotros, como se escribiría en las cartas de los abuelos, bien, soportando pequeñas “cosas”, en mi caso una tensión muy alta que no se normaliza. Guardo régimen muy estricto y no debo inquietarme por nada, algo muy difícil que no me ocurre. Maruja con problemas de artrosis.
De Varela sé por Marika cada vez que llega alguna carta suya y en la de las últimas anunciaba que me escribiría, lo que supongo hará en cualquier momento. De Álvaro hemos tenido noticia por Antonia que le escrib ió a Maruja y estamos muy dolidos de su situación. Cuando nos despedimos de él cayó al suelo y olvidaba todo. Dejamos esto. La película de Castelao tiene el defecto principal de que no está orientada por alguien que hubiese conocido a Castelao, ni comprendido demasiado bien su importancia para Galicia. Pérez Prado viene luchando con el director desde hace casi dos años, aunque desde luego se descuenta que se trata de un buen director. Ha hecho espléndidos cortometrajes y documentales, pero, parece que escucha, no lo hace, trata de hacer su Castelao. Tiene hecha una película de tres horas pero le aconsejé que no debe pasar de una hora y media. Mejor, le hice una larga crítica de la película y le manifesté por escrito lo que a mi juicio sobraba en ella, se prestaba a confusión, empequeñecía a Castelao, o deformaba su arte y pensamiento. Lo hice por escrito para que no hubiese dudas sobre mi responsabilidad y juicio. Si va por ahí el director irá a verte. Me alegró saber que los pintores no se manifestaban contra Blanco Amor, aunque también me duele que lo hubiesen hecho contra Laxeiro con motivo de una iniciativa generosa. Pero ¡qué vamos a hacerle! Es posible que se tarde siglos en cambiar la psicología de las gentes gallegas, en eliminar la suspicacia, la envidia, la cazurrería, la soberbia solapada que parece distinguirnos. Tuvo razón Rosalía en sublevarse contra todo esto y Pondal: “Proxenie ignara e inculta, —que aborreces teus ínclitos … “¿A quén ti, necia debes, sair d´oscuro olvido…” Recuerda estos versos tan verdaderos. En general cada hombre que ha hecho algo por Galicia, casi siempre en las peores condiciones, es un ajeno, un olvidado, y, muchas veces, un injuriado. Los Nogueira y los Rey son muchos más de los que parece. Galicia está llena de Nogueiras y Rey. Recuerdo un día en el café “La Casa de la Troya”, de los Villaverde, a Castelao, hablando muy triste de la verdad de estos versos. Tenía fe en Galicia y por eso se refería a los aspectos negativos del carácter gallego. Sólo los que tuvieron fe en una causa, como la tenía Castelao, pueden tener instantes de dudas sobre ella y sólo los que no tienen fe dudan de algo en que no creen. No tienen por qué. Fue a propósito de “Camariñas”, un periodista gallego que se suicidó en Buenos Aires. Estábamos con él un grupo de refugiados, debajo, exactamente, del mural suyo de ese café que habíamos decorado varios de nosotros. Ahora también nos invade el pesimismo. Lo digo por mí.
Hoy inauguro una exposición de grabados en una nueva galería, “Almacén de arte”, dedicada exclusivamente a este género, es la primera de las cuatro que debo hacer este año, contando las de Rosario y Mar del Plata. No es un año bueno para ventas, pero uno debe continuar trabajando. Para fin de mes que viene sale una monografía sobre mi pintura en una colección que distribuye Losada, y ayer me hablaron de incluirme en otra sobre cinco pintores. Aquí todo parece normalizarse, han cambiado y cambian muchas cosas para bien. En general la actitud de las gentes. Hay más optimismo con respecto al futuro y sólo agobia el silencio alrededor de algunas cuestiones. La actitud del gobierno es liberal y en general correcta. Nadie puede imaginarse lo que fue el gobierno anterior.
Noemí vino muy contenta de vosotros, lamentando no haber podido estar más tiempo. Con José hablé por teléfono con motivo de la Bienal de Venecia y creo, se lo dije, no se puede hacer nada. La obra pintada sobre la guerra española, de Souto, el único testimonio, que sepa, en pintura, está diseminada entre Estados Unidos, Méjico, Bélgica, Francia y Rusia. Seguramente la viuda deba tener algún cuadro. Los originales, dibujos, de Madrid, publicados por centenares, se perdieron según me expresó él mismo. De Castelao parece que también se perdieron los originales de los álbumes y, en mi caso, de los muchos dibujos y algún cartel que hice no conservo nada o apenas nada. Los originales fueron quedando en las redacciones e diarios, semanarios, imprentas, etc., y la pintura es poca. En un enorme libro alemán sobre este tema, Kunst im Widerstand, se refieren a mí. En el caso de Castelao y Souto habría, con tiempo, que recoger todo, el mío no vale la pena. Agradezco al que en Madrid recordó ese período mío. En Galicia no creo importe a casi nadie y quizás tienen razón. Es posible que los jóvenes de hoy cuando lleguen a viejos empiecen a averiguar por los hechos de nuestra generación. Uno, como diría Solana, trabaja y ve pasar el tiempo. Te agradezco el envío del reportaje de Varela. Contesta con el espíritu fraternal y generoso, en cuanto a América, de un esiliado. Te ruego me escribas sobre el desastre ocurrido en La Coruña con motivo del encallamiento del barco petrolero. Los diarios de aquí informaron dos o tres días sobre el incendio y luego callaron.

Un gran abrazo a todos de Maruja y mío y uno fuerte para ti de.

Seoane