PROXECTO EPÍSTOLA

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TEMÁTICA: Arte Isabelina

Denominación que se refire ás obras realizadas durante o reinado de Isabel I de Inglaterra (1558-1603).
Epístolas
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Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1970-01-21
Carta de Seoane a Rafael e Emma Lifschitz. 1970
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Rafael e Emma Lifschitz. 1970 en 21/01/1970


La Coruña, 21 de Enero de 1970

Sres. Emma y Rafael Lifschitz
Buenos Aires

Queridos Emma y Rafael:

Hace un poco más de un mes que salimos de Buenos Aires y aún no hemos escrito a nadie. Hoy empezamos a hacerlo. Estamos instalados en La Coruña y, por mi parte, empezando a trabajar. El día 1º de abril expongo en Madrid y creo, si aceptan las condiciones, que comenzaré pronto a ilustrar el Martín Fierro para una empresa editorial también de Madrid. Es posible que las acepten. Desde que salimos de Buenos Aires no dejó de llover, en Londres, en Barcelona, en Madrid y ahora aquí. Contábamos con lluvia en Londres y La Coruña, pero no en Barcelona y Madrid; este año la lluvia desacredita la “costa del sol” de España. Para mí es un magnífico invierno, con lluvia y días de frío como debe ser un invierno, y en cuanto a ésta, nuestro clima de Galicia siempre ofrece al turista unos espléndidos inviernos sobre todo con abundantes lluvias y grandes temporales en su costa. Pero quiero primero referirme a Londres. Somos dos sobrevivientes de la peste de Londres. En los días que estuvimos allí, parece que murieron en la ciudad unas trescientas personas de gripe y nos hemos venido a España cuando la gente acudía al trabajo con una especie de bozales, o algo parecido, para evitar contagios. Los que llamo bozales deben tener un nombre sanitario que no recuerdo, pero visualmente parecen bozales. Los médicos del siglo XV o del XVI, los famosos de Montpellier, los convertían en una especie de picos de aves y le añadían grandes gafas y una especie de bonete, llevaban también un largo guardapolvo y guantes y unos zapatones muy cerrados de modo que el virus de lo que fuese no encontrase ningún resquicio por donde atacarlo. De esto debe saber mucho Carlos. A parte de esto y del gran resfrío de Maruja, lo pasamos muy bien. Volvimos a ver los museos que no veíamos desde el año 49, gozando extraordinariamente del Museo Británico y de lo que quedaba de arte moderno en la Tate Gallery, pues una parte muy importante de él estaba consagrada a una exposición del arte Isabelino, naturalmente inglés. Londres continúa gustándome mucho a pesar del racismo incipiente que se observa por la cantidad de indúes y negros que viven allí y que, sin embargo, deben ser relativamente más felices que en sus tierras que no les dan para vivir, pues, para las autoridades y leyes inglesas aún se trata de personas, sin discriminación de color de piel. El arte isabelino muestra un predominio del dibujo sobre el color y el cuidado conque el artista se detenía en los detalles de ornamentación de ropas y muebles. Trataba de señalar el rango del retratado, en general se trata de retratos, a través del diseño de las joyas, de los vestidos, de los cortinados, de los sillones y otros muebles y de los escudos heráldicos. Comenzaba la prosperidad inglesa. Pirateaban sobre todo en el Atlántico, en las costas de la colonias españolas de América y entre África y España. Nacía un gran imperio y sin quererlo se reflejaba en el arte de los pintores a solicitud de los príncipes y de los nobles que la reina extraía de entre corsarios y piratas. La pintura no importaba aún mucho, sino lo que ella podía representar y la competencia social reflejada en la riqueza de los retratados. En muchos casos, se trata de bastante buenos artesanos más que de artistas con el significado actual, el que se lo da, que para mí no tiene, pues el artista es siempre un hombre de oficio, un artesano, las artes son las del oficio, las artes de un pescador son las redes y los anzuelos y las trampas de mimbre o de lo que sea, y, la del carpintero, la mesa de trabajo y los útiles de que se vale. Así, al menos, se continúa entendiendo en los pueblos. Todo esto es para hablarlo, lo haremos el próximo otoño ahí. Hasta ahora solamente estas noticias nuestras y un gran abrazo para todos los amigos, Martínez Vallerga, Noemí, los Edelstein, el ingeniero Herman y Sra, y Carlos, Eduardo y vosotros, Emma y Rafael, un fuerte y fraternal abrazo de Maruja y mío:

[Seoane]

1970-02-04
Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1970
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1970 en 04/02/1970

La Coruña, 4 de febrero de 1970

Sres. Esther y Lipa Burd
Buenos Aires

Mis queridos amigos:

Estamos avergonzados por no haber escrito antes. Llevamos mes y medio fuera de Buenos Aires y hemos escrito dos o tres cartas iniciales con el propósito de hacerlo a diario con todos los amigos. Esto fué hace unos quince días. Desde entonces hasta hoy no hemos escrito a nadie, pero hoy, ya en febrero, comenzamos con los amigos de la calle Arroyo, con Shand y con vosotros. Estuvimos en Londres menos tiempo del que pensábamos por culpa de un fuerte catarro de Maruja y porque nos urgía venirnos a España, pero Maruja con resfrío y yo sin él anduvimos nuevamente por los excelentes museos londinenses. Solamente nos fallaron algunas salas de la Tate Gallery, pues se exponía en ellas ejemplos de Arte Isabelino, para mí de interés relativo pues no aportaron nada importante a la pintura de su época, muy cuidadosa, eso sí, del dibujo de los detalles de vestidos, joyas, etc., y de dejar testimonio del esplendor imperialista que comenzaba. No vimos, pues, los excelentes ejemplos de parte del siglo XIX que allí se guardan. Tengo en la memoria un cuadro de Daumier con blancos que me hubiese gustado volver a ver, como tambien esculturas de Epstein que a mí me interesa mucho, guardadas por la muestra a que me referí. En el Museo Británico vimos la impresionante Sala asiria que en 1949 no pudimos ver pues aún estaba guardada en el depósito subterráneo realizado para guardar las obras de arte en los bombardeos. Uno piensa viendo asirios, egipcios, griegos y escultura oriental en general sin olvidar las civilizaciones americanas, que luego del románico y el gótico occidentales y algunos ejemplos, no demasiados, que uno encuentra aislados, que la escultura es un género en decadencia. Resulta pintoresco e infantil bastante de lo que hoy se realiza. Claro que no toda la escultura de hoy. Empecé salvando a Epstein, pero por ahí viven Moore, Picasso y Marini, otros ingleses. Otros ingleses como Moore y otros de otros países. Aquí mismo en Galicia hay un gran escultor muerto hace pocos años, Asorey, de prestigio solo local pero llamado a ser descubierto algún día fuera de España por la fuerza y originalidad de sus esculturas en piedra y por sus pocos monumentos. Unía el clasicismo de Bourdelle, que le influyó, al barroco gallego. En Barcelona vimos un nuevo museo interesante, aparte de los otros, el Museo del Traje inaugurado hacía un mes, que comprende desde el siglo XVI hasta el modernismo, faltando alguna sala por habilitar por ser muy reciente su inauguración. Al Museo Picasso le incorporaron nuevas piezas y es el único que reúne toda su obra grabada aparte de poseer los setenta o más cuadros de las Meninas, la serie completa. Ahora, desde el día 15 de enero no veo más que el mar desde el departamento de La Coruña cuando dejo de trabajar. Hice nuevas cabezas grandes para porcelana, tres, entre ellas una de Picasso, y debo hacer para una editorial de Madrid las ilustraciones del Martín Fierro. Comenzaré estos días y pienso con gusto en esos dibujos. Estoy buscando documentación y ya encontré alguna. Para sentirme cómodo solo necesitaría tener Buenos Aires a una hora de distancia y teneros a todos los amigos aquí. Teniendo Buenos Aires tendría todo lo que va por el bajo del centro hasta Olivos. La calle Florida, la calle Lavalle, plazas como la de Francia o como la vuestra de Arroyo y alguna calle de Caballito con jacarandás en flor. Aquí en La Coruña tengo un mar violento de leyendas y temporales y lo que queda de la ciudad antigua dada la fiebre progresista de todos los concejales del mundo. Por algo Valle Inclán usaba la palabra concejal para agraviar a los estúpidos. Enviarme noticias. Escribir, por favor.

Un gran abrazo para los dos de Maruja y:

[Seoane]

1970-02-11
Carta de Payró a Seoane. 1970
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Payró a Seoane. 1970 en 11/02/1970


Buenos Aires, febrero 11 de 1970

Querido Seoane:

(Acuérdate del tú). Encontré tu carta en Alsina al regresar de una estada de quince días en Mar del Plata, que no me resultó demasiado buena porque de nuevo tuve una nana, como el año pasado. Gracias por tu recuerdo. Me parece muy rebién un programa Londres-Barcelona-Madrid-A Cruña, pero tú que amas el cine como yo (es decir, como un niño) te has perdido entre tanto Los intocables, Fräulein Doktor, El rally de Montecarlo, En el año del Señor y, sobre todo, Alfredo el Grande con sus furiosas batallas del siglo IX entre sajones y daneses. Has visto las colecciones del Museo Británico, pero no has visto la maravilla de reconstrucción del mundo bárbaro-cristiano primitivo que hicieron los ingleses con extraordinario tino. Y no te digo lo que son Los Intocables y lo que serían para ti que eres un come-yanquis de primera. Lo que te digo, por supuesto, es la manifestación larvada de la envidia que te tengo por estar en Europa.
Me gusta mucho tu idea de ilustrar el Martín Fierro: lo harás con sentido plástico mientras todos los demás (muy buenos, admirables, etc.) lo han hecho con sentido de ilustradores; además, tendrás que salir a la fuerza de tus figuras gallegas y eso me divierte mucho. Supongo y espero que, especialmente en Londres, habrás continuado tu serie de retratos furtivos en Carnaby Street.
Supe que no pudieron encontrarse con Nélida, que lo hubiera pasado mucho mejor con vosotros (¿está bien dicho?) que con sus amigotes parisinos. Acerca de los Isabelinos que viste, te diré que tengo muy especial debilidad por Holbein, dibujante y pintor. Lo relaciono con Ingres, otra de mis admiraciones profundas e inexplicables. Y te diré que tú también tienes una afinidad grande (en tus obras) con ese pintor decorativo en el mejor sentido de la palabra y mucho más abstracto de lo que generalmente se supone. En la National Gallery hay un retrato de cuerpo entero de Cristina de Suecia que es una maravilla de equilibrio entre la representación, el adorno y el planismo. Alguna vez habría que ponerse a estudiar (y expresar) todo lo no-figurativo, no-naturalista, no-verdad que hay en tipos como Holbein, Vermeer, Ingres, etc., que aparentan copiar el vero. Los griegos, escultores, también son así. Nadie lo ha visto hasta que llegó este maravilloso siglo XX con su antinaturalismo.
El verano me ha separado de los amigos: los Seoane en Europa, González Lanuza en Piriápolis, Romero en Pinamar, los Giangrande en Bariloche. De tres de ellos tengo noticias por cartas y postales; en cuanto a Romero, cultiva como siempre las distancias y la impenetrabilidad. Es un personaje de singular psicología, como todos los nacidos en La Plata. ¿Has observado como son los platenses? Forman una secta aparte, con engolamientos burgueses y murallas en torno. Parecen tan prefabricados como la ilustre capital misma de la provincia más rica del país. No por nada se llamó dardo su fundador: dio a su ciudad defensas de puercoespín. (¡Qué precioso tu armadillo de uno de tus cuadros de City Bell!!!)
He leído muchísimo, como de costumbre, en estos meses, recorriendo todos los estratos de la literatura, desde la novela policial hasta ciertas maravillas como, p. ejemplo, el último libro de Graham Greene, que se titula Viajes con mi tía y una preciosa novela-poética de Victoria Sackwille-West, Toda pasión concluida.

Abrazos para los dos: ya fastidié bastante.

Payró