Proxecto epístola

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Papeles de Son Armadans

Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.

Revista literaria fundada por Camilo José Cela en Mallorca en 1956. Dedicou o primeiro número á figura de Joan Miró. O número dedicado a Picasso foi un especial de 1960.
Epístolas
3 mencións
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1963-05-17
Carta de Azcoaga a Seoane. 1963
Madrid
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1963 en 17/05/1963


Madrid, 17 de mayo de 1963

Luis Seoane
Ginebra

Querido Luis:

A la vuelta de un viajecillo –el sexto en dos meses– para ver la “Medea” de Eurípides realizada en Mérida por el “Piraikon Theatron” y de una incursión fugaz en Elvas (Portugal) donde pasamos el día de ayer con mis compadres, me encuentro con la tuya del 13, largo tiempo esperada. Con Pepe Núñez Bua, que ahora está por Madrid camino de Sevilla nos hemos preguntado algunas noches –visitando el Madrid antiguo–, cómo no nos habías escrito antes. Llegamos el 14 de marzo a Valencia y el 17 a Madrid, después de darnos una vuelta por Ifach, Altea y Benidorm, lugar este último de nuestra “luna de miel” remota. Y desde entonces, pues a disfrutar de la tierra como podéis imaginaros, y a soportar los encuentros y desencuentros naturales de quienes vivieron lejos de ella, once años y medio.
Me alegra mucho que me recuerdes a Petere... El día de la inauguración en este del “Fondo de Cultura Económica”, tuve el gusto de charlar un rato con su mujer. Parece que la misma ha vuelto a Ginebra, sin tiempo para pasar un nuevo rato con nosotros. Cosa que lamenté infinito, por mi antigua amistad con el poeta, y porque la galleguita me produjo una impresión estupenda.
No me parece nada mal que continúes pensando en tus proyectos de edición y en lo conveniente de una exposición tuya en estos pagos. Yo voy tomando contacto con amigos de las artes, con galerías, etc., etc., pero no paso por ahora de ahí... No sé en realidad como enfocaré mi vida, vale decir, de qué manera ganaré lo antes posible mi urgente subsistencia. Pero te confieso que tengo una calma como millonario, sencillamente improcedente.
Con Trabazo, con Cristino Mallo, con otros pintores y con tantas gentes, voy haciéndote relaciones públicas. Cosa un poco inútil, pues aquí toda la gente con la que me encuentro, considera “naturalísimo” que los españoles peregrinos, sentemos un poco la cabeza y continuemos nuestra tarea por estos pagos.
La vida, mucho más cara de lo que supuse, sale triple que en América, pero cuesta bastante. Mi hija Isabel, deseando incorporarse al clan sigue anunciando viaje para noviembre, mientras su hermana Clara suspira por el Johnny lejano, y los pequeños –Myriam y Rafaelillo– preparan sus estudios con discreto entusiasmo. María, a quien virtualmente no veo, en vista de lo bien que la tratan –esta tarde, por ejemplo, está en los toros–, está radiante de satisfacción en su nueva –y un poco vieja– casa. El que te escribe, contento de haber hecho lo que hizo, ve las cosas con la calma que más o menos consiguió en la “trepidante Argentina”, de la que tenemos las peores noticias.
Conozco la edición de Seghers de que me hablas... No me parece la pena ni enfadarme: en literatura y en arte, las cosas desgraciadamente son casi siempre así, y no merece la pena de tomarlo en serio. Aunque...
Por mi parte, en vista de que Gonzalo Losada no publicará mi ESPAÑA ES UN SABOR, le he escrito una carta diciéndole que me diga algo definitivo, y copio mi libro para endilgárselo a TAURUS. Luis López Anglada, capitán de la correspondiente sección poética, me lo ha pedido con un afecto extraordinario. Veremos a ver.
De eso de la nostalgia, me parece estúpido hablar... Si no fuera porque tenemos en Buenos Aires a nuestra hija, y porque en aquel “pandemónium" tenemos muy buenos amigos, no nos acordamos ni del santo de su nombre. Es decir; no nos acordamos durante el día... Porque todas las mañanas leemos en la prensa lo que allí pasa, aparte informes directamente por el correo, de lo que pasa, no pasa y puede desgraciadamente pasar...
Escribí a Rafael Dieste anunciándole que habíamos llegado. Aún no me ha contestado. He visto cosas de Arturo Serrano Plaja en Poesía española y en los Papeles de Camilo José Cela, a quien he entregado algunos poemas de mi nuevo libro. También entregué un par de cosas a José Ortega para la Revista de Occidente, cuyo segundo número –segunda época– está en los quioscos. Debería entregarme el “colaboracioneo” por lo menudo, con el fin de ganar y no gastar, operación a la que entusiásticamente nos dedicamos. Pues aunque la vida está por las nubes, sobre todo para quienes no ganamos aún las 20.000 pesetas imprescindibles, esto es un ir y un venir; un llegarse a Logroño a celebrar la llegada de la primavera; es un pasarse la Semana Santa en la sierra y un acercarse a La Mancha, a Toledo, al Escorial, etc., etc., que nos tiene enloquecidos.
Nos han llegado noticias de Buenos Aires referentes al divorcio de Noemí Gerstein y Franco Di Segni, así como de la escena que se organizó el día que el concreto Capristo sorprendió a su señora esposa en delito de adulterino... Porque vienen constantemente gentes de aquellas latitudes –los Trosman, la directora de El Pórtico, la hermana medio polaca, medio brasilera de Alicia Giangrande, etc., etc– que son portadoras de tan extrañas nuevas. Ya sabréis que Squirru está en Nueva York, encargado de la Dirección de Asuntos Latinoamericanos, o algo así, de la O.E.A. Y que Romualdito Brughetti ocupa el cargo que antes tenía en el Ministerio de la Plaza de San Martín, el bueno y un tanto extraño Francisco Luis Bernárdez, actual embajador de Argentina en Portugal... Hugo Parpagnoli dirige el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Y como consecuencia de estos y otros sucesos, el bueno de Héctor Blas González no contesta a una carta mía en la que le solicitaba noticias de mi “Spilimbergo”. Nuestro buen amigo vive en París, Rue Henrion de Pensey 23, distrito 14, según me informó en el Gijón el amigo Burnichon, editor barbado. A quien un día me encontré de palique con el enfurecido Arturo Soria, compañero matutino de Pepe Bergamín, en Loto, bonito local de la calle Serrano. Me dicen que Rosa Chacel pasa temporada en Madrid y que regresa a los Nuevayores. (Yo no la he visto). El amigo Burnichon dijo también que nuestro entrañable Lorenzo Varela piensa venirse con Marika a las Españas, cosa que yo realmente no creo... Mi hija me manda a veces Primera página y leo cosas suyas. Aún no he escrito al galaico y enloquecido muchacho, como me pidió al final de una temporada argentina durante la que tan mal cultivamos nuestra amistad después de nombrarme corresponsal de su semanal emisión radiofónica...
Escribo poquísimo, como me lo sospechaba. Los poemas “cotidianos” que por las buenas me salen, y alguna colaboración para El día uruguayo y La prensa bonaerense. La parte económica, me resulta desoladora... Mil pesos argentinos, que es lo que siguen pagando los Gaínza Paz todavía, se convierten en 432,90 pesetas. (Aquí, parece que pagan 500 con alguna facilidad, y los colegas no están conformes). Paco Leal Insua solicitó mis servicios como director de Mundo Hispánico, pidiéndome una cosa sobre la Antología de Sorolla que se celebra en el Casón del Retiro. Y...
La casa, que en principio nos parecía horriblemente pequeña, va ajustándose a nuestra destartalada y un tanto híspida idiosincrasia. A ella llegan amigos, conocidos, cartas y telefonazos... Está manga por hombro, porque como os digo, no nos queda un minuto para respirar plácidamente. Aunque sospecho que el cuarto desde que os escribo, con algo de rastro madrileño o de “mercado de las pulgas” parisino, se ordenará próximamente... Todos los amigos situados nos llevan y nos traen con sus coches... Uno, como me decía en Buenos Aires Julián Marías, tendrá que pertenecer a “infantería” mientras las cosas no varíen... En lo expansivo, arquitectónico y aparente, España ha variado de manera considerable en estos once años y medio. En lo otro, ni parole de plus... Las gentes, más dispersas y desparramadas como consecuencia de las exigencias vitales, van apareciendo con una cordialidad y generosidad generales, que a mí me honran y sorprenden. Pero si te he de ser franco, mucho me temo que cuando uno comience a buscar el corrusco las cosas no sean tan plácidas. Se me ha sugerido hacer la crítica de arte mensual en Índice, aunque no he concretado nada... Hablé con los Bioscas, sin que mis entrevistas cuajaran en ningún resultado... Como yo me vine dispuesto a todo y pensando que pasarían seis meses hasta que nuestro caudal familiar y creador se encauzara no grito S.O.S... Pero, sólo los ricos como vosotros –no me peguéis–, que llegaréis con dinero fuerte, encontráis esto fácil y posible.
Un día aparecen por el café Pucciarelli y el Greco, personaje este último que vive, protesta y dice que pinta en casa de Manuel Viola. Otro, se me asegura desde Buenos Aires que Barragán llegó, taciturno y maltrecho... La vida sigue, queridos Maruja y Luis, y vuestro amigo de hace algunos años, está siempre encantado de reencontraros. No necesita jurároslo.

Enrique Azcoaga

1964-05-18
Carta de Azcoaga a Seoane. 1964
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1964 en 18/05/1964


Madrid, 18 de mayo de 1964

Luis Seoane
Buenos Aires

Queridos amigos:

No ha pasado nada para contestaros tan tarde... Es decir, el 31 de marzo, mi madre no dio un susto de muerte... Todo se ha superado por ahora. El 2, me tocó charlar en Melilla, invitado por la Biblioteca Municipal del lugar, vale decir, por los poetas Miguel Fernández y Jacinto López Gorgé. A la vuelta de mis 48 horas africanas, me robaron en plena calle del Caballero de Gracia, después del correspondiente atraco, dejándome sin blanca... La cosa me hizo pedir árnica en TAURUS. Y como a veces, no siempre, hay males que vienen muy bien, me dieron el anticipo de un posible libro sobre Dibujantes de Madrid. Después hicimos una escapada a Toledo... Y el día de San Isidro, aprovechando el puente, hemos estado con mi hija mayor por Zaragoza, Huesca y Monzón –tierra de Costa, el olvidado– para ver a todos nuestros parientes, a quienes debíamos visitar desde que llegamos de Buenos Aires...
En estas idas y vueltas, un día recibimos carta de Lala. Me decía que Laxeiro estaba muy nervioso y que no dormía porque sus “marchands” le habían cobrado un cuadro para pagar el almacenaje. Me decía, un poco puerilmente, que escribiese a Pepe, que hiciera gestiones, yo no sé cuantas cosas... He preferido no contestarla. Y como lo quiero y desearía que no se enfadasen, te encarezco Luis que le digas algo... Entre otras cosas, que el que arregló todo el asunto fue Gutiérrez, y que no era cosa de interferir poderes...
Muchas gracias por la gestión que hicisteis con Feinsilberg. Nunca me escribió. Tampoco lo han hecho aún los Rotzait, a quienes encargué lo vieran y resolviesen... Sin embargo, fueron muy amables haciéndolo desde Roma, desde Grecia, y desde Londres, donde se vieron con Clara Eugenia.
De exposiciones, seguimos con el ritmo que conoces. En la sala donde tu lo hiciste, expone esta veintena Rafael Benet, el conocido neoimpresionista catalán. En la Mordó, lo hace el Greco (argentino). El día del vernissage se le ocurrió poner un anuncio en algún periódico, reclamando “mocitas” para bailar flamenco a las 7:30, en las señas donde exponía. Y cuando fuimos los invitados, nos encontramos con medio mundo de “flamencas vacacionales”, aparte mamás de los pueblos próximos dispuestas a ofrecer a sus hijas... La dueña de la galería hacía como se (sic) sufría. Todos estábamos en el secreto que esto lo había hecho el mismo Alberto Greco. En Biosca, expone el hijo de los Duques de Alba. Y... Se prepara la inauguración de la Nacional.
De Alberto Girri, de quién me contabas algo, me han dicho cosas enormes entre él, Primera Plana, Nélida Baigorria, etc., etc. Te lo comento sin dar a la cosa la menor importancia. Aparte que...
El llamado Lorenzo Varela sigue sin contestar la que le escribí al Uruguay estando vosotros. ¿Tiene la cenestesia por los suelos...? ¿Le toca una depresión de semestre...? ¡Qué se le va a hacer...! Pero lo cierto es que no llegan noticias si por casualidad...
Los Dieste volaron a Rianjo. El primero de los dos días que estuvimos en el Festival Shakespeare, Enrique Casal Chapi me lo dijo. Músico que como es natural estaba contra los ingleses, contra los dibujantes y contra el lucero del alba... Hubo un momento que me habló positivamente de Cristóbal Halffter. Lo anoté...
Souto y Climent se marcharon a México. El primero para arreglar los líos con su mujer y volverse. El segundo, esperando una monografía que le dejó encargada a Ángel Crespo y con la que estaba bastante encantado. No he vuelto a tener la menor noticia del uno ni del otro.
Las cosas literarias siguen como las dejaste. Personalmente...creo que me queda menos para que aparezca el primer libro mío de la segunda vuelta. Camilo Cela ha publicado un folleto de lujo con fotografías del Barrio Chino de Barcelona. Y una hetaira le ha armado un pleito, mientras la declaran “honoris causa en Siracusa”. Estuvo por aquí antes de irse a Estados Unidos. Le despedimos en Lhardy. Días antes, publicó en sus Papeles siete de los poemas que figuran en mi libro.
Todos los colegas andan demasiado pendientes de los premios. Es natural. O haces eso, o tienes que vivir como yo del dichoso segundo oficio. Que cada día me quita más tiempo. Aunque nunca he sabido cómo arreglarlo. O lo cultivo, o me muero de hambre. Y no es cosa de cultivar semejante broma.
Gonzalo Losada, aparte anunciarme un viaje de mes y medio por México, tuvo la bondad de mandarme las Obras Completas de León Felipe. También me ha enviado Tango de Sábato, una cosa de Bernárdez y alguna cosa más... También me hizo la primera liquidación de mi Cancionero. Está realmente hecho un caballero.
Estos días se ha puesto a la venta el volumen de las 22 comedias escogidas de Molière que traduje el verano pasado, con el correspondiente prólogo. Para ver cómo resuelvo el veraneo, me apresto o dispongo a hacer una traducción parecida de Verlaine para mi editorial. Por cierto que, hablando de verano, me alegró que Díaz Pardo me llamase de regreso de Buenos Aires. Ofreciéndome muy gentilmente su casa del Castro por si quería utilizarla... No pude ni verle. Lo hicimos sólo por teléfono.
Como supongo que veréis a Núñez Búa, decidle que por aquí, lo mismo se dice que viene, que no viene...Nosotros siempre le esperamos. Pero... él dirá. Hace días, con motivo de iniciar una serie de colaboraciones con La Gaceta de México, estuve charlando con María Elena la del Fondo. Y le dedicamos los más cariñosos recuerdos...
¿Y vosotros? ¿Qué hacéis? ¿Cómo organizáis el regreso? Me parecería casi bizantino preguntaros que cómo habéis encontrado Buenos Aires. Aunque, como decía mi hija Isabel, se te fue un poco la mano cuando te referías en la tuya a la capital Federal. Lo triste, lo verdaderamente triste es que una vez fuera de “aquel lugar” no te acuerdas de que has vivido en él casi doce años…Eso es lo triste. Pero por lo demás, ¡gran plaza! No hará horas, charlaba con Barón Castro, el gran amigo que han hecho casi jefe de la UNESCO. Pues bien; me decía de Buenos Aires, lo que tú y yo tantas veces hemos comentado. Es inevitable. Pese a la problemática de Illía, a la que no veo ninguna solución...
Se prepara para octubre una magnífica muestra de Zurbarán. Quien sabe si habrá que hacer algo. Biosca no me ha vuelto a hablar de aquella revista sobre la que te di noticias. Un verano que ha comenzado en abril, yo creo que tiene a los indígenas algo pajilacios. Y aunque Dionisio Ridruejo o Moreno Galván estén detenidos, en la calle sólo se habla de la corrida de Bienvenida en Vista Alegre, y de si El Cordobés armará pasado mañana el alboroto...
Aplacé mi viaje a Poitiers. Lo haré en noviembre. El problema es que mis compadres, encargados de llevarme, andan por los Nuevayores. Donde –que nadie se equivoque– los Picassos no son “cedidos”, sino adquiridos por las autoridades de la Feria donde se exponen...

Y nada más. Deseo que me recordéis a quienes me recuerden. Y que no os olvidéis de que siempre os quiere.

Enrique

1968-12-20
Carta de Sofovich a Luís e Maruxa Seoane. 1968
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Sofovich a Luís e Maruxa Seoane. 1968 en 20/12/1968


Buenos Aires, 20 de diciembre de 1968

Queridos Luis y Maruja:

Por fin, tenemos noticias de Uds.; como el campo de las conjeturas es infinito, hubo una noche porteña de principios de mes, con 35º a las 23 hs., en la que, convencidos como estábamos, comenzamos a difundir la noticia de que Uds. habían devenido hippies, perdidos en alguna parte.
Buenos Aires sigue viviendo con un diciembre infernal, calores de hasta 38º, lluvias interminables, inundaciones –sobre todo de las cabinas subterráneas de teléfonos–, nuevos impuestos para 1969, nuevo libro de Cortázar tremendamente castigado por toda la crítica, pero siempre al tope de las estadísticas de venta, atenuación de los asaltos a los bancos compensada con una novedad; secuestros de chicos rescatados con millones y luego descubiertos y, entre ellos, un nieto de Civita el de abril ($9.000.000 m/n) y un episodio que a no ser por los antecedentes del actor hubiera sido sensacional: en la Recoleta se hace un homenaje al Gral. Arturo Ossorio Arana (su tumba aún tiene tufos alcóholicos), están presentes Rojas, Aramburu (este en calidad de orador “ciceroniano”), el Comandante en Jefe Gral. Lanusse, toda la plana mayor de 1955, tropas de las 3 armas, etc., etc. y, de repente, comienza a sonar vigorosa y destempladamente allá en lo alto la campana mayor de la iglesia de la Recoleta, cuyo nombre olvidé; todos levantan la vista y entonces aparece un hombrecito en la ventanilla del campanario que con un altavoz grita: “traidores, fariseos, asesinos de la democracia y el pueblo, vende patrias, etc.”: era Patricio Kelly.
Estamos ya mudados a Conesa, pero vivimos en Ranelagh; el dto. es muy lindo, pero recién estará habitable dentro de un mes.
Enrique y Anita volvieron; el diagnóstico de los especialistas europeos confirma el de los nuestros, aunque sin darle la gravedad del de aquí o siendo menos pesimistas. Lo cierto es que él continúa con los mismo síntomas quizá más visibles ahora porque ya no intenta disimularlos.
Hubo un escándalo artístico criminal del que tendrán noticias por los recortes que agrego; extravié una nota muy extensa de La Razón sobre el mismo asunto y una solicitada muy discreta firmada por artistas y escritores, pocos, en la que sin considerar el asunto en sí mismo levantaban la imagen de Vogelius en tanto mecenas y amigo de las artes. Ya salió en libertad, lo vimos cenando en la Cantina dei Piacere; Francione, que debe estar bastante bien informado sobre el asunto, me dijo que arreglar la cuestión le costó al Mecenas: $100.000.000 m/n. Es probable, porque desde el punto de vista criminal, al tener el antecedente de la condena a año y 8 meses, condicional, por encubrimiento del robo de los Goyas de la colección Ugarte, en 1946, su situación procesal era muy brava.
Le agradezco los catálogos de la Sala Gaspar, que efectivamente no tenía, aún no han llegado. Como Ud. verá, mi querido Seoane, esta es la ventaja que tienen los que no ocultan su colección, al contrario, la exhiben, alardean de ella y consiguen así que los habituados a ver bibliotecas como Ud. tengan el recuerdo óptico de lo que falta. Si fuera a la inversa, en mi caso, todo sería mero azar.
Con esto y un bizcocho, hasta...
Jacobo Muchnik me envió desde Barcelona el tomo II de la Colección Juan de Juanes de Papeles de Son Armadans dedicado a P. resultó ser la primera edición, 1962, del libro de C. J. Cela, Gavilla de fábulas..., ej. N: 563, maravillosamente impresa con los tipos y adornitos que usa la revista, en un papel P., especialmente fabricado por Guarro y usado por primera vez en dicha edición, con la clásica firma de P., en letras de agua, y alternando, en una página un sol y en la otra una gavilla, especialmente dibujados por P., también en letras de agua. El todo encuadernado en una tela gruesa, tipo arpillera, rubia, totalmente limpia de letras o dibujos. La reproducción de los dibujos, y los colores, adquieren en este papel una calidad estupenda; se tiene miedo de dar vuelta a la página, por temor de que se corra el trazo o se perjudique el color.
Queridos Luis y Maruja, mil perdones, termino aquí, tengo mucho trabajo, en enero les escribiré más.

Bernardo

[Manuscrito:]Las jarras, aún en el puerto, se armó un lío kafkiano; Lipa no pudo resolverlo y ahora estoy trabajando de hacerlo yo; veremos que pasa. Calculan un derecho de importación de $150.000

[Manuscrito na marxe dereita:] Cariños de Claudia y Pablo que nada solo, sin salvavidas!