Proxecto epístola

----

Revista de Economía de Galicia

Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.

Promovida pola editorial Galaxia, publicouse entre xaneiro do ano 1958 e decembro do ano 1968 grazas á iniciativa de Xaime Isla Couto. Da súa intendencia ocupouse só o director, Xaime Isla, coa colaboración de Ramón Piñeiro e de Francisco Fernández del Riego, grupo ao que se incorpora no ano 1963 como subdirector Xosé Manuel Beiras Torrado.
Epístolas
2 mencións
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1958-05-15
Carta de Seoane a Fernández del Riego. 1958
Bos Aires
Vigo
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Fernández del Riego. 1958 en 15/05/1958

Buenos Aires, 15 de mayo de 1958
Sr. D.
Francisco F. Del Riego
Vigo

Querido Del Riego:
Te debo carta como ocurre casi siempre, pero esta vez estoy pasando por uno de los períodos de trabajo más intenso y desorganizado que tuve desde hace años, mezclados con él una serie de compromisos referidos tambien a mi trabajo que no puedo eludir. Tengo varios murales que estoy ejecutando y tres exposiciones que debo realizar la presente temporada y la participación en varios concursos internacionales, Cincinatti, México, Bruselas por ahora. Te digo todo esto un poco a modo de disculpa por no haberte escrito antes.
Uno de estos días llegará a esa mi amigo el Dr. Simón Scheimberg y su esposa, a quienes conocísteis en ésta. Lleva una carta para Evelina y para tí. Me gustaría que los atendiéseis, pues son muy amigos de todos nosotros. Te adjunto una carta para Maiztegui que quisiera se la entregases a ellos pues a última hora, cuando ellos se iban, no pude llevársela al barco.
Recibí todas tus colaboraciones para la revista que te agradezco mucho y que quisiera continuases mandándome todo lo que puedas en ese sentido. Me hacen falta buenas fotografías. En estos días corrijo tus pruebas de la monografía que va a publicar Citania que irá muy ilustrada. La Revista de economía, de Galaxia, cayó muy bien en general aunque desagradó bastante el que apareciesen en el Consejo de colaboración o de dirección algunos con cargos que no pueden inspirar confianza. Tambien desagradan las designaciones “provincia” y “región”, región cuando se refiere a Galicia, no a región económica de la península o Europa. Te digo esto por si es posible subsanar algo de ello. Confidencialmente te confieso que por mi parte estoy muy desanimado con respecto a todo eso. Todo me está pareciendo inútil. Con Piñeiro acabamos de cruzarnos cartas agrias, –aquí viene lo confidencial que deposito en tu amistad– iniciadas por él con el pretexto de mi pieza de teatro y con motivo de la revista. Hace diagnósticos con una ligereza poco digna de su prestigio de hombre estudioso y reposado, cuando no queda mudo tomando una actitud desdeñosa que no le corresponde. Con referencia a mí confirma mi desconfianza de que no fuese tratado igual que lo fué Baltar si llegase a ir a esa. Piñeiro supone filiaciones que aquí no compartimos y con respecto a mí se olvida de toda una historia de 20 años de servicio a una causa y a la amistad. Olvida además de cuanto hice por él mismo en muchos casos en que fuí consultado o en que tuve que proponer gentes de esa. Lo olvida y me pasa la cuenta de lo que él hizo, según dice, porque conociesen mi obra en Galicia. Es todo muy bajo y repugnante. Desde luego ayuda a sacarme las ganas de pensar siquiera en la posibilidad de regresar nunca, ¿para qué?. Si la gente joven está hecha en cuanto a carácter a su imágen lo lamento hondamente por esa generación gallega y me hace más orgulloso de la nuestra, más inquieta, menos resabia, menos prudente y más fecunda a pesar de todas las dificultades porque pasó. Esas cartas son de su parte un verdadero autorretrato. Siento mucho escribirte esto, pero tengo que decírselo a alguien porque me duele.
Hablemos de otra cosa. Necesitaría que me enviases obras, dibujos y grabados preferentemente, para el Centro Lucense. Estos días se inaugura una exposición conjunta de jóvenes coruñeses: Cremaes, María Antonia Dans, Gloria del Llano y Rey Latorre. Luego vienen tres exposiciones: Maside, Labra y Tenreiro. Quisiéramos otras tres al menos de Johan Ledo, Prego de Oliver y Suárez del Llano, que creemos que tu puedes conseguir. A Suárez del Llano va a escribirle Laxeiro. Todo esto es muy importante. Johan Ledo puede hacer una exposición muy buena con sus grabados y dibujos, por favor anímalo. Hacen falta unas veinte obras. Vamos tambien a escribirle a Maria Antonia Dans para que se encargue en Madrid. A final de año haremos un tomo de las exposiciones hechas.
Escríbeme, te lo ruego, y contéstame. Recibid Evelina y tú el saludo de Maruja y mío y tu el fuerte abrazo de tu amigo:
Seoane

1958-05-28
Carta de Fernández del Riego a Seoane. 1958
Vigo
Bos Aires
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Fernández del Riego a Seoane. 1958 en 28/05/1958

Vigo 28-mayo 1958

Sr. D. Luís Seoane
Buenos Aires

Mi querido amigo:
No te escribí antes porque llevo unos días bastante mal. Tuve tres cólicos nefríticos que me dejaron hecho polvo. Sólo ahora empiezo a reponerme un poco aunque me encuentro sin ánimos.
Recibí tu carta del día quince, unos momentos antes de que me llamasen por teléfono Aida y su marido. Como es natural, fuí en seguida a visitarlos al hotel. Comimos con ellos los dos días que pasaron aquí. Hablamos mucho de todo y de todos. Son muy simpáticos y excelentes personas. Los llevé a mi casa. También estuvieron en mi despacho, donde experimentaron una gran alegría porque las paredes están cubiertas de “Seoanes”. Mi mujer los llevó al Castro y a Bayona. No quisieron ir a Santa Tecla, por la escasez de tiempo. Deseaban aprovechar el mayor posible para su visita a Santiago. Pretendí darles cartas para amigos de allí, pero me dijeron que ya llevaban varias. De Vigo se fueron muy contentos, y nosotros también lo quedamos de las gratas horas que con ellos pasamos. Les entregué la carta para Maiztegui. De éste acabo de recibir yo una, anunciándome que proyecta embarcarse próximamente para la Argentina. Está trabajando mucho, pero trata de buscar un hueco para hacer un viaje a Buenos Aires.
Dime que colaboraciones deseas para la revista. Ahí debes de tener todavía bastantes, y cuatro interviús al menos. Por eso no me apresuré a mandarte más. ¿Salió el número de abril–mayo? Te agradecería, si no te causa molestia, que me lo enviases por avión.
Con respecto a la Revista de Economía, quizá tengas razón en lo que apuntas. Pero es que hay que contar con muchas cosas, y los buenos propósitos no son fácilmente realizables. Por otra parte, mi intervención en estas cuestiones es cada vez menor. Me estoy apartando bastante de los trabajos “honorarios”, porque necesito ocuparme de los retribuídos para poder defenderme. Además, estoy muy cansado y con gran desgana. Dentro de pocos días saldrá un tomo de homenaje a Otero, y tampoco he colaborado en él.
Nada sabía de tu correspondencia con Piñeiro, a la que aludes, pues él no me dijo una palabra. Tampoco yo pienso hacerle la menor referencia al asunto. De todos modos, pienso que posiblemente no haya habido en sus palabras la intención que tú –emotivo como yo– has visto en ellas. Lo que puedo asegurarte, porque me consta, es que siente por tí una gran admiración e incluso afecto personal. Quiero reiterarte también, una vez más, que de todas cuantas personas vienen trabajando por nuestra cultura en Buenos Aires, eres tú, sin el menor género de dudas, la que suscitas más unánimes simpatías y admiraciones. Hoy nadie desconoce ya aquí la inmensa labor que realizaste. Bástete saber que tu voluntaria separación del Centro Gallego ha causado a todos un tremendo disgusto. Tú constituías una auténtica garantía en orden a la solvencia y eficacia de una tarea cultural, que no podrá sustituirse ya. Y no digamos, en lo que a mi caso particular respecta. Desde que tú te marchaste, sé que me hallo poco menos que en precario. Además me siento tremendamente desilusionado. Lo que ocurrió con la obra de Cabanillas es para decepcionar a cualquiera. Bien sabes con cuanto entusiasmo secundé tu idea de la edición. Hice un trabajo oscuro y pesado, sin pedir la menor retribución. Y cuando pensaba que la obra se estaba imprimiendo, resultó que a espaldas mías se estaba gestionando el disparate de editarla en Burgos, donde las condiciones de edición serían deplorables. Ahora, por fin, hace apenas unos días, me entregó el hijo de Estévez los originales. Encargué que hiciesen dos copias para enviarlas a la censura. Pienso que podré enviarlas a primeros de mes, y habrá que esperar los resultados para darlas a la imprenta. Del dinero para la edición nada sé. Hoy me enteré por unas notas que dio Valentín a la prensa que habían llegado a Madrid Villamarín y Blanco Amor. Supongo que resolverán lo que haya de hacerse sobre el particular. Como vés, mi papel resulta bien poco lucido, a pesar del desinterés y eficacia que he tratado de acusar siempre con respecto a las encomiendas del Centro Gallego. Crees que debo seguir así, o no sería más lógico que abandonase todo? Por algo que vengo observando, parece que ciertas personas –el propio Blanco Amor– verían con buenos ojos que me sustituyese Sigüenza. Me dolería que fuese él quien me relevase porque su conducta en todos los aspectos me parece bien poco loable. Pero en fin...
Le envié una nota a Xohán Ledo hablándole de tus deseos sobre su exposición. Me contestó con esa otra que te adjunto. Suárez Llanos creo que está dispuesto a enviar material para exponer. La carta de Laxeiro lo decidirá definitivamente.
Aida me dijo que había muerto tu padre. La noticia me produjo una dolorosa sorpresa, pues nada sabía. Tanto Evelina como yo sentimos como propia la desgracia, bien lo sabéis.
Ayer me dijeron que Maside se había agravado, cosa que nos tiene muy preocupados. También está muy mal Cuevillas, que sufre reblandecimiento cerebral. Y Cabanillas tiene cáncer en un párpado.
Recibí lo que me mandaste de mi colaboración en Ediciones Imp. López. Mil gracias. Cómo podría hacer para conseguir el libro cuando se publique? Hay alguna posibilidad de que pueda obtener una colaboración literaria en algún diario o revista de ahí?
Bueno, nada más. Ya ves que en mis cartas no soy nada lacónico. Saludos muy cariñosos a Maruja. De Evelina para los dos, y para tí un fuerte abrazo de
Fdez del Riego

Querido Paco:

Dille a Seoane, e tamén copiando ad pedem literae, que non quixera outra cousa que o compracer, en primeiro pola amistade e ademiración que eu lle teño, dispoixa pola miña propia vaidade de mostrar meu arte en Bos Aires; pero a verdade é que eu non teño obra feita nen como grabador, nen como dibuxante; agás o xa coñecido nos libros. Isto non é tan importante nen valioso como pra facer unha mostra, e por se a tolería levárame á megalomanía, o certo vén sendo que nen siquera os grabados feitos prós libros de Galaxia poden ser exhibidos xa que moitos dos tacos fendéronse nas probas ou no curso da impresión. Dos primeiros houbo que facer reproducciós en fotograbado prá impresión en fin ti, Paco, sabes ben todo isto.
Tampouco podo pensar a poñerme en traballar pra iso, pois que todo o que derradeiramente levo feito son óleos, tampouco merecedores dunha eisposición, nen axuntando os gouaches –restos da eisposición feita en Vigo– non coido que a miña obra servira pra valorar o arte galego en Bos Aires; somentes os amigos, levados por unha dilatación xenerosa da amistade, poden darlle algún valor a todo isto. De calquera forma dálle as miñas máis eispresivas e fondas gracias a Seoane, por se lembrar de min, e por caír tamén nisa amistade desmesuradora do valor alleo.

Carta de Xohán Ledo, adxunta á correspondente de Fernández del Riego con data 28 de mayo de 1958.