Proxecto epístola

----

Nós

Colección: Isaac Díaz Pardo e Luís Seoane

Esta revista foi unha das iniciativas máis frutíferas da cultura galega. Botaron a andar o proxecto Risco, Castelao, Cabanillas e Losada Diéguez. A cabeceira traballou a prol da dignificación da lingua, da procura dunha estética xenuinamente galega e dos vínculos culturais europeos. No editorial de presentación figuraba que sería un estudio piedoso e devoto, cheo do sinceridade, de todol-os valores galegos: dos nósos valores tradicionás, e mais dos valores novos que cada día estanse creando na nósa Terra. A revista caracterizouse pola súa pluralidade e ofreceu contidos literarios, lingüísticos, artísticos, etnográficos, filosóficos e de pensamento político.

Épocas

Os primeiros quince números saíron entre 1920 e 1923 no obradoiro de La Región. Por falta de financiamento, os seguintes tres números tiveron que se imprimir na imprenta de Joaquín Poza Cobas. Pechou así a primeira etapa da revista, que entrou nun letargo de dous anos. Ánxel Casal retomou a publicación en 1925 desde a súa editorial Lar e, posteriormente, creou a editora que se chama igual que a publicación. Mantivo a súa periodicidade ata o inicio da Guerra Civil, cando os números 139-144, que se correspondían cos meses de xullo a decembro, tiveron que ser destruídos sen que se chegaran a distribuír.

Epístolas
3 mencións
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1969-10-14
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1969
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1969 en 14/10/1969

Buenos Aires, 14 de octubre de 1969

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro

Querido Isaac:

No conozco al tío de Arranz, tengo noticias de que no se portó demasiado bien con Jorge, pero es posible que estas noticias no sean correctas. Ayer, efectivamente, llamó por teléfono cuando no estaba yo en casa. Es posible que lo haga hoy. No me molesta que este señor me hable. Creo que hay que buscar una solución a este asunto y quizás pueda ocurrírsele algo. Nos alegró mucho la noticia de Rosendo, creemos que pasó la parte más difícil del ingreso en arquitectura según es fama. A Camilo parece que también le va bien en La Plata y está contento con su nuevo domicilio y de sus compañeros. Nosotros estamos edificando aquí, en la terraza, haciendo una galería con techo correspondiente, etc. casi un departamento, 36 metros cuadrados cubiertos y divididos en dos ambientes, uno que agranda el living y otro el estudio. Llevamos más de un mes en obras pero creo que va a quedar muy bien. Estos días tuvimos como obreros dos alemanes, un portugués, dos italianos, dos paraguayos, un polaco y un argentino, ningún español, y todas estas nacionalidades representan a todos los gremios, herreros, carpinteros, albañiles, pintores, etc. Estamos cansados de obra y sin poder hacer nada. De la revista Chan recibí dos o tres números desde que salí de ahí. Pagué la suscripción por un año y por avión y o no la mandan o pasa algo con el correo. Más bien pienso que no la mandan, pues el correo ahora funciona regularmente. Ya veré, pues, ahí los números. No vi ninguno de los dos números dedicados a Sargadelos. También me escribiste de otro artículo en otro número. Y en cuanto a Ferreiro, ya que dices que llegó a conocimiento de los jóvenes mi inquina, te mando copia del origen de ella por si te queda alguna duda sobre su moral y oportunismo. Yo no aspiro a nada políticamente, pero trato de ser justo en estas cuestiones y prefiero un enemigo provincial de sindicatos en la provincia de La Coruña, que me ofrecieron el 36 y ahora sería un mandamás encanallado. No acepté, –como no aceptaron otros– porque no podría levantar más la cabeza de vergüenza y porque no podía además hacerlo cuando mis compañeros iban a la cárcel o morían. Yo mismo estaba escondido. No olvides que en ese momento fui un abogado muy joven y a quien le auguraban un porvenir en su profesión. Por eso mismo no perdono y si perdono lo hago con condiciones. Los jóvenes pueden seguir a un hombre cualquiera, caudillo o poeta, aunque éste sea loco o un idiota. Esta es la ventaja nuestra que si nos creemos jóvenes, o lo somos en algunas cuestiones, no lo somos en tiempo. Hemos vivido más y es más difícil engañarnos. A mí no puede engañarme Ferreiro que muerde la mano del amigo que le ayudó y llama cobarde a quien no lo era cuando él probó serlo. Ellos pueden decir de mí, o de otros como yo, que vivimos con los muertos. Sí, es verdad, aparte algún familiar, por entonces cayeron algunos de mis amigos más queridos y siempre están conmigo. Eran idealistas que supieron morir, otros fueron a la cárcel por años y otros sufrieron humillaciones. Yo tuve suerte y perdí todo lo que quería. Los que traicionaron pueden cambiar, ya lo sé, pero que sientan vergüenza y no juzguen a los que se mantuvieron íntegros. Nadie puede juzgar conductas, y, menos que nadie, los poetas de Lira bélica uno de los cuales es Celso. Ya sé que la gente cambia, ¿Por qué el falso Gulliver que parece haber cambiado, no espera que cambien los “enanos” de la emigración? Me tiene sin cuidado lo que piensen los jóvenes con respecto a esto. Me siento joven, traté de serlo siempre y por esto mismo nunca halagué a las gentes por su edad. Pero si son de verdad jóvenes que no hagan cantos sentimentales de viejas, ni tomen por auténticas a gentes que jamás probaron serlo. Son jóvenes y mantienen relaciones con tipos gansters como V[alentín] Fernández, camaleón político. Prefieren esa relación a la nuestra, seguramente porque en muchos casos fuimos enemigos de sus padres, de nuestra misma generación y pesa en ellos la versión de éstos sobre lo ocurrido. Les molesta, en el fondo, nuestra línea de conducta y a mí me importa poco el color del ideal que defiende cada uno, sino la conducta del que lo defiende. Quien pregunte por mí que se remita a las publicaciones de la época y a todo lo que hice, muy poco desde entonces; a Nós por ejemplo en una entrevista de Álvaro de las Casas hecha a estudiantes cuando yo era uno de estos . No creo haber cambiado demasiado. Y en cuanto a los jóvenes allá ellos, no tengo por qué creer que tienen razón solamente porque son jóvenes. Ahí te va el poema. Fue publicado en Lira bélica (antología de poetas de guerra) de José Sanz y Díaz (págs. 164 y 165), Editorial Santaren, Fuentes Dorada 27, Valladolid, 1939.


Prisioneros

Van llegando los vencidos, Los vencidos van llegando, doblados, sucios los cuerpos
llenos de lacras y harapos.
Por la carretera blanca,
van llegando, van llegando.
Grutas de miedo sus ojos,
temblor de duda sus pasos.
Los odios de sus mentiras
ya se han amortiguado.
– ¡Camaradas, tengo hambre!.
– ¡Camarada, estoy cansado!.
– Ven y descanse el amigo.

¡Toma y hártate, hermano.
¡Les damos pan y sonrisas,
les damos luz y pan blanco!
(Ay, el blanco pan de Dios,
ay, el blanco pan ganado
con la sangre de la lucha
con el sudor del trabajo).

Por la carretera blanca,
Los vencidos van llegando,
Poco a poco, poco a poco,
lentos, hundidos, doblados.
En la sombra de sus rostros,
huellas de hambre y cansancio
de horas febriles, muertas
y cabellos despeinados.
Ya no hieren los rencores
En los pechos apagados.
En las ruinas sagradas
les esperan los soldados:
Sonrisas de caballeros,
abiertos en cruz los brazos:
– Venid, los hijos perdidos,
venid aquí, descarriados.
¡La sangre de nuestros héroes
os tiene recuperados !.
La Patria –al fin es la Madre–
os extiende ya sus brazos.
– ¡Viva España, camaradas!
¡Camaradas, viva Franco!


Van llegando los vencidos,
los vencidos van llegando!.


Celso Emilio Ferreiro Minguez.


Puedes enseñársela esta carta a cualquiera, joven o viejo, quien quieras. Por mi parte no tengo de qué avergonzarme. Continúo siendo el mismo. No cambié fundamentalmente desde 1929.
Se publica lo de Castelao. Ya está en la imprenta y hoy te mando Otros relatos furtivos. Lo de Castelao sólo puede publicarse aquí. Ya lo leerás. Un gran abrazo de Maruja y mío para Mimina, para ti, Rosendo, Xosé y saludos para José Luis, Ángel, Marentes, etc. Y en especial para Mariluz. Otro muy fuerte de:

Seoane

1971-02-15
Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1971
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1971 en 15/02/1971

Sargadelos, 15.2.71

Sr. Don Luis Seoane
Buenos Aires

Querido Luis:

Recogí en el Castro tu carta del 3 cte. en la que me hablas de la impresión de una carta tuya a los lectores de A Nosa Terra, por la que veo que no has logrado contenerte a ti mismo y dejar sin contestación su ataque. Creo que es una pena, pues tú no podrás evitarte el decirles cosas que les desagradarán y entonces ellos volverán a contestar. No tengo ninguna esperanza de convencerte de que tú no debías hacerles el juego a esta gente que es lo que ellos quieren. ¿Qué más pueden esperar que tener un contrincante de tu talla? Pero hago votos porque puedas olvidarte de este asunto lo antes posible.
A la Argentina se han hecho dos pequeñas exportaciones del Castro y Sargadelos el año pasado. Las piezas van marcadas y eso de atribuirlo a Portugal o a cualquier nación, aún aquí dentro de esta España, es una gratuidad de los comerciantes, tonta. Nosotros le vendíamos a un importador, Arimex; y digo le vendíamos porque parece ser que han cerrado, al menos temporalmente la importación de porcelana ahí.
Ya te dije en otra que tenemos a Palmás con nosotros. Al día siguiente de su llegada lo trajimos a Sargadelos. Y aquí se juntó con Alberto Vilanova que venía de Lugo. Les enseñé a los dos las rías altas y estuve un par de días con ellos en el Castro, donde se reunieron a su vez con Dieste. Luego Vilanova quedó unos días por La Coruña investigando. Mimina se quedó una semana con Palmás en el Castro y ahora está allí con Xosé. Mimina ya le enseñó Monfero y Sobrado y no sé cuántas cosas. A Vilanova lo encontré mucho mejor. Mucho más adaptado y comprensible de la realidad. Creo que se fue admirado del Museo y de todo lo que se ha hecho por aquí. Le dejé diez mil pesetas que te entregará a ti.
Anteayer sábado fui al Castro y allí me reuní con los Alonso Montero que estuvieron hasta ayer y se llevaron a La Coruña a Palmás a una conferencia de Xesús en la Normal, interna, y parece ser que comprometieron a Ricardo a que les hable a los alumnos de la labor de lo gallegos en la Argentina, o algo así. Palmás ya conoce a mucha gente, y se ve que es un muchacho que trabaja. Tuvo ocasión de corregir él mismo las galeradas del libro en el que colabora él sobre Castelao.
Estupenda esa muestra antológica de grabado tuyo en el Museo de Arte Moderno. Esperamos noticias y luego os esperamos a vosotros.
Éstas son todas las noticias que puedo darte. Sigo en Sargadelos empujando. Hay mucho que empujar para que esto siga andando positivamente. Ahora para finales del mes que viene tenemos la exposición de Valencia.
El Cuaderno del Lab[oratorio] de Formas ha tenido muchas admiraciones incluidos los colegas catalanes. ¿No crees que deberíamos dedicar un cuaderno a resumir la tarea cumplida por Nós y por el Seminario de Estudios Gallegos? No sé si estoy aconsejando algo que ya habías aconsejado tú primeramente. Si estás de acuerdo, ¿quién o quiénes crees que podrían hacerlo? En mi manera de ver tiene que ser una cosa nada plúmbea, y que llame a las puertas de las inquietudes de los jóvenes intelectuales.

[Manuscrito na marxe esquerda:]
Un abrazo muy fuerte para ti y para Maruja. Vuestro,

Isaac

1971-03-03
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1971
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1971 en 03/03/1971

Buenos Aires, 3 de marzo de 1971

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro

Querido Isaac:

Esta vez empiezo yo “sin ninguna tuya que contestar”. Recibí el Borrador de la Memoria de Sargadelos, 1970 y el “Estudio para la incorporación”, etc., todo lo cual me parece muy bien. Te lo escribo por si de algo te sirve mi opinión en estas cuestiones. Sé que estás complicado de trabajo y lamento no serte útil. A mí me está pasando lo mismo aquí. Acabo de terminar una monografía sobre Diego de Rivera para el Centro de Editores. Es una figura muy interesante de los años de entreguerras, aunque a mí no me gusten demasiado sus murales, pero tampoco se puede tolerar los ataques que le hacen actualmente en México gentes cuya insignificancia se destaca por los miles de metros cuadrados de pared que Rivera pintó, también la cantidad es importante cuando se trata de un artista verdadero, y por la generosidad de sus ideales, naturalmente contradictorios. No deja de ser curioso que dos de los personajes más fantásticos, de mayor fantasía del primer medio siglo hayan sido el inglés Chesterton y el mejicano Diego Rivera, de una gordura física patológica los dos. Tuve que hacerla con mucha rapidez porque me llevó tiempo encontrar suficiente material, monografías, memorias, etc., sobre él. Me interesa hacer Rivera para poder dar unos años muy importantes, decisivos, de nuestra época. La guerra del 14 y todo lo que vino después, unido al arte. Son unas cincuenta hojas papel carta que se publica en cuadernos. Para esa misma colección está haciendo Varela un Dalí. Te remito la carta que envié a Irmandade Galega. Tenía que hacer algo. No pude dormir bastantes noches. Se trata de un ataque absolutamente gratuito y canalla que no creo haber merecido. Y todo proviene de mi defensa de Dieste –te ruego que éste no sepa nada– y de haber aceptado integrar la comisión del famoso “Instituto Argentino de Cultura Gallega”, inventando recientemente por el Centro Gallego y al que renuncio, dejándole a Prada y a Martínez Lamela el plan de trabajo que había concebido, que lo hagan como quieran. Creo, por lo que voy sabiendo, que se trata de una maniobra de Valentín para evitar que yo esté en esa comisión, no pudiendo hacer él lo que le da la gana. Parece que también hay en el medio una carta o algo así, de C[elso] E[milio] Ferreiro. Todo es posible, pero no lo creo. Si es así puede conocer una de mis razones contra el tema de su libro Os ananos, pues estos no son únicamente los que no piensan como nosotros, lo sabemos los que llevamos viviendo tantos años entre emigrantes, están también a nuestro lado, y en una colectividad de cientos de miles, apenas se mueven por supuestos ideales de uno y otro bando, mil o dos mil a los que en definitiva solo interesa el control de las sociedades de la emigración.
Escribiendo ésta acabo de recibir tu carta del día 15 del mes pasado. Las cartas que envías desde Sargadelos tardan en llegar de 13 a 15 días, llegan con mucho retraso. También acabo de recibir una de Xosé escrita el 11 de enero a la que tacharon en el sobre la palabra certificado y correo aéreo. Llegó por correo ordinario y tardó casi un mes y medio teniendo, sin embargo, un sellado de 14 pesetas. Aún no llegó Vilanova. Se decía que iba a venir en la segunda quincena d febrero, pero, o no fue así o marchó directamente a Bahía Blanca por los exámenes de marzo. En este caso vendrá cualquier día. No sé para qué me envías esas pesetas, pues prefiero tenerlas ahí y si son para Camilo no tienes necesidad de enviar nada, pues lo que pueda necesitar podemos dárselo. En cuanto al homenaje a Nós, efectivamente, habíamos hablado de hacer una nota en el número que salió, había quedado contigo en hacerla yo mismo pero luego se me pasó. Creo que no en el segundo número como tu propones dedicarlo íntegro al Seminario de E[studos] G[alegos] y a Nós, antes debe hacerse por lo menos otro dedicado a iguales cuestiones que el nº pasado, diseño, arte, artesanía, etc., y concretar en lo posible los aportes a que se refería Valentín en el diseño de embarcaciones pesqueras. Podemos estudiar todo esto en el próximo mes. Claro que en este número segundo también puede dedicarse al Seminario o a Nós, algún trabajo. Por mi parte preferiría, en el caso de Nós, trabajar sobre esta revista, Alfar de la Coruña, Ronsel y Yunque de Lugo, Claridad de Santiago, A Nosa Terra, etc. todo un conjunto para dar una visión panorámica de una época de Galicia. Alfar fue muy importante, por ella entraron en España las inquietudes renovadoras europeas. Me alegro que a Palmás le vaya bien, hoy le escribo. Cuéntame de todos los amigos. Un abrazo para José Luis, Ángel, Palmás, los Dieste todos y uno grande de Maruja y mío para Mimina, Xosé y para ti de:

Seoane