Proxecto epístola

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Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1952-01-24
Carta de Seoane a Dieste. 1952
Bos Aires
Cambridge [nac. Inglaterra]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Dieste. 1952 en 24/01/1952


Buenos Aires, 24 de enero de 1952

Sr. D.
Rafael Dieste
Cambridge

Querido Rafael:

Estamos pasando unos días infernales de calor y humedad. Creo que en los años que llevamos en ésta nunca hizo tanta humedad ni tanto calor y estos días anuncia el diario que del norte se acerca a la capital una vistosa plaga de mariposas blancas que preocupa por sus larvas y su voracidad a los técnicos del ministerio de agricultura. Dentro de unos días pues, Buenos Aires parecerá una ciudad de almanaque valenciano con un cielo muy azul y muchísimas mariposas blancas, muchas más de las que nunca soñaron los autores de tapas de Blanco y Negro. Y nosotros, para desdicha nuestra en el centro de tanta cursilería, porque las mariposas no son más que otro elemento, uno más, en el total de la decoración actual.
No recuerdo ahora si os he escrito luego de mi exposición que fué en octubre, creo que no. La hice en Viau y constituyó un éxito de público y tambien de venta, y estoy seguro de que fué la más unida y la mejor de cuantas hice hasta ahora, creo que en ella se notaba más que en ninguna anterior mi aspiración de dar un carácter acentuadamente expresivo a la forma y al color. Esta era la exposición que debí haber hecho en Londres en lugar de la que me parece ahora disparatada, que las circunstancias y lo absurdo de la galería me obligaron a hacer, porque además deseaba hacerla un poco como fuese y a la que tú le dedicaste el expléndido (sic) y generoso artículo que tanto te agradezco. Desde la exposición sin embargo no he pintado mucho, pienso comenzar a hacerlo nuevamente con intensidad en estos días. La venta y el público no es suficiente estímulo para un pintor, hacen falta muchas otras circunstancias que Buenos Aires no tiene, no tuvo nunca, e incluso tambien creado por un núcleo de amigos que hablan, que discuten, el núcleo de amigos que nos reuníamos hace ocho o diez años y ya no sé cuántos, tan lejanos parecen. Os extrañamos. Varela acaba de llegar de Montevideo a quedarse nuevamente en Buenos Aires no sé por cuanto tiempo, viene animado. Azcoaga está ya instalado aquí con su familia, su mujer y cuatro hijos y trabaja en la imprenta Chiesino de Avellaneda. No deja de tener su aspecto heróico el emigrar así acompañado de cinco de familia y a un país como este tan distinto de España y donde todo es desconocido. Te está profundamente agradecido por el departamento, que por otra parte lo cuida y lo limpia él y los suyos de una manera un poco maniática según apreció Frontini. Para los chicos compró unas literas que no le estorban en el departamento. Pronunció tres conferencias al llegar, una en Artistas Plásticos sobre retratos de Goya, y dos sobre la poesía y la novela contemporánea en España en el Colegio Libre de Estudios Superiores, muy interesantes y con una información sobre jóvenes escritores españoles desconocida para muchos de los que estábamos allí. Escuchándole nos afirmábamos que una de las consecuencias más trágicas de la guerra civil es esta separación producida entre los escritores y artistas de uno y otro lado. Ellos apenas tienen noticias de cuanto se hizo fuera de España y a nosotros se nos escapan por falta de medios de información lo que allí se produce. Azcoaga está contento de haber salido y parece –no siempre Buenos Aires es una realidad demasiado abrumadora– animado a trabajar. Nuestros amigos en general le recibieron con simpatía. Alberti es probable que salga estos días a hacer un recorrido por América con algún contrato de conferencias. Este último año se ha defendido haciendo dibujos con sus poemas, coloreados, algunos muy graciosos, género que denominó “liricografías”. En pintura y en literatura todo está igual que en 1948, más bien un poco peor por el problema editorial agravado por muchas circunstancias poco favorables. Cuadrado y yo continuamos haciendo heroicamente algún que otro libro de Botella al Mar. De viejo tenemos pensado que la última editorial que fundemos se titule “Hombre al agua”. De otra gente: Guillermo de Torre, Baeza, Casona, Gori, etc., no tengo noticias, son otro mundo, el mundo, el mundo de los negocios. Negocios a veces más sórdidos que el de los directivos del Centro Gallego, con quienes continúo compartiendo las últimas horas de cada tarde.
¿Qué es de vuestra vida? ¿Trabajáis mucho? Contarnos algo de Cambrigde. Y tú, Rafael, has escrito nuevas obras? Estamos deseando tener noticias de todo cuanto hacéis y de como estáis en ese país al que siento más próximo de España, quizá porque para los gallegos nos resulte cercano. ¿Recuerdas las viejas escrituras de Ortigueira que expresaban al señalar los lindes de una finca “limita al N. con Inglaterra mar por medio”?, o tambien por el puritanismo católico de los españoles, porque el puritanismo no es exclusivamente un fenómeno protestante. Nosotros nos acordamos muchas veces de las severas calles de Londres, de los parques, de las tabernas, de los museos tan llenos de obras prodigiosas y tal como si no las tuviesen, de las caras de los ingleses y del paisaje maravilloso de Richmond. Pensamos volver no sé cuando. Pero volveremos, seguro. Claro que nuestro destino, creo que el de todos nosotros, es esperar volver a los sitios que tuvimos que dejar por alguna circunstancia. Buenos Aires además continúa siendo, aún no pareciéndolo, una ciudad misteriosa aunque insoportable viviendo seguido en ella.
Escribirnos sobre vosotros, sobre vuestros proyectos, sobre Cambridge, sobre las exposiciones que véis. Os rogamos que nos déis envidia, mejor, más envidia aún escribiéndonos sobre todo eso y creo que esto no lo logró nunca nadie.

Recibid los dos, Carmen y tú el fuerte abrazo y el recuerdo de Maruja y mío:

[Seoane]

1963-05-09
Carta de Seoane a Núñez Búa. 1963
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Núñez Búa. 1963 en 09/05/1963


Ginebra, 9 de Mayo de 1963

En cuanto a la posible empresa pienso que podría ser un gran negocio y útil para fomentar en Galicia el trabajo artesano, evitando, además, la salida de gentes de oficio fuera del país. Se trataría fundamentalmente de la fabricación de muebles en serie y piezas únicas, y objetos en general de decoración en los que se aprovechase la habilidad de carpinteros, herreros, tallistas de la piedra y ceramistas, y tuviese como fundamento el arte popular gallego, y, naturalmente, el del resto de la península, pero siempre pensando que debe ser Galicia, por la madera, la piedra, los puertos, la gente, nosotros, etc., el centro de esta actividad. Galicia tuvo, por lo menos hasta el año 30, que sepa, aproximadamente, una industria del mueble, –Magariños en Santiago, Tizón en La Coruña– que se habían quedado haciendo un falso renacimiento y un falso barroco cuando imperaba el Art Nouveau en el mundo, pero que habían tenido su momento de esplendor. Cuando dejaron renacimiento y barroco se limitaron a copiar las revistas extranjeras. Yo conocí siendo estudiante en Santiago la revista de Londres The Studio, de arte y decoración, por uno de esos tallistas que estaba suscrito a ella y copiaba los estilos de muebles cuando se los encargaban. Se trata de hacer labor creadora y competir en el mercado internacional con Dinamarca y los países del Báltico, desde Galicia, buscando nuevas formas e inspirándose en el arte popular gallego y peninsular. Los plateros de Santiago continúan haciendo lo mismo que hace un siglo, por lo que yo vi, degenerando estilos pasados. No hay nada en azabache que pueda compararse con lo que se hizo en el siglo XV o XVI, y la pizarra no sirve en Galicia nada más que para techos. Se trata de aprovechar materiales populares gallegos y sacarles partido con arreglo al gusto de nuestra época. Se trata de hacer el mueble en serie, para el pequeño departamento del edificio colectivo de hoy, y el mueble singular para quien tenga gusto por el arte, los objetos artísticos y la decoración. Todo esto unido a los elementos de decoración del hogar y aún a los “souvenirs”. En Santiago hacen cucharillas para el café, de plata, exactamente igual que en Suiza, cambian casi únicamente en el motivo central de la decoración; donde el platero compostelano pone una urna del Apóstol, el suizo sitúa el emblema de un cantón o de una ciudad suiza. Los pequeños campesinos de madera tallados ahí no cambian, en el estilo, también de los suizos, sino en el traje. El negocio reside en parte notable en la originalidad y el gusto de las creaciones. Ceramistas como los de Celta en Padrón, o algunos de Vigo, han creído que cualquier artista puede servirles para decorar y crear. Así en cerámicas Celta han intervenido grandes artistas gallegos, escultores y pintores, Asorey, Castelao, que conocían muy bien su oficio pero no el de la cerámica y el destino que se daba a las obras que les encargaban. O remedaron el románico y el gótico como los Hernández de Vigo viviendo fuera de su tiempo. Cuando quisieron hacer otra cosa, cayeron en el diseño “modernista” de 1915, de Varela de Seijas en Blanco y Negro. Y sus temas, los de todos los artesanos actuales gallegos, los redujeron al Apóstol y a la ciudad de Santiago, en parte por ignorancia de Galicia, de su pasado artístico –el arte no lo hacen solamente los genios– y de su historia. En Vasco de Aponte o en el Padre Gándara, o en la prehistoria, se encuentran tantos posibles motivos decorativos como en la Compostelana o la Historia de Santiago de López Ferreiro. Se trata de buscar y de encontrar. En la vieja habitación campesina gallega puede encontrarse inspiración para mucho mueble de hoy, como en los yugos, las mantas, etc., para mucha decoración. Somos tan ricos en motivos como Dinamarca, Suecia o Finlandia, sin embargo solo éstos hasta sacaron partido de la cuchara y el tenedor de boj, labrado por campesinos en las noches de invierno o por los pastores, casi iguales o iguales a los gallegos, sabiendo adaptar a nuestra época y a nuestro estilo actual de vida las lecciones de practicidad del pasado.
Bueno, no sé que más decirte en mi carta. Pienso que todo esto puede ser origen de una gran empresa gallega. En Galicia está en estas cuestiones todo por hacer. Tanto por hacer que hasta las latas de sardinas en su presentación, que me perdone Valentín, creo que se lo dije, no pueden competir con las del resto de Europa. Y en nuestra civilización todo lo que quiera venderse debe convencer por los ojos en primer término. No sé si el genio de los países del Báltico se expresa ahora en literatura, pero lo que sé es que para el mundo se divulga en su mueble moderno y decoración. ¿Por qué no hemos de competir con estos países?

[Seoane]

1963-10-17
Carta de Seoane a Varela. 1963
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 17/10/1963


Madrid, 17 de octubre de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Querido Varela:

Espero que hayas recibido las anteriores noticias, pero no sé si continuar enviándotelas, pues alguien dijo por aquí que se había suspendido tu audición. Escríbeme sobre esto. También envíame dos o tres poemas gallegos que tengas escritos para una publicación de jóvenes universitarios gallegos. Del Riego quiere publicar un libro tuyo en la colección de poesía de Galaxia. Envíaselo. Yo le dije que deberías tener más de uno en tu cofre corsario y secreto. Le hablé de algunos poemas de homenaje a Iglesia Alvariño.
Noticias:
En una entrevista que J. R. Alfaro hace al pintor español Francisco Cossío en el diario Informaciones, con motivo de su exposición abierta en el Ateno, aquel pregunta: “Con motivo de la exposición de Fautrier se ha dicho que usted fue el creador del tachismo y no de él. ¿Qué hay de cierto? Contesta Cossío: “Efectivamente. Por el año 1927 el crítico francés Teriade hablaba en Cahiers d´arts de mi nuevo hallazgo plástico que era, sin duda, el tachismo que hoy practica Fautrier y que yo abandoné para seguir otros caminos, a mi entender más interesantes. Como entonces, aunque ahora con un concepto muy distinto en mis cuadros la representación final parte de unas manchas”.
Ciento dos intelectuales madrileños encabezados por José Bergamín y entre los que se cuentan muchos prestigiosos profesores universitarios como Laín Entralgo y J. L. Araguren, enviaron una carta al ministro de Información y Turismo pidiendo información sobre la aplicación de torturas a huelguistas mineros asturianos. El Ministro contestó negando –apenas unos cortes de pelo a mujeres– en una carta superficial e impolítica haciendo publicar ambas. Bergamín respondió a la carta del Ministro solicitando libertad de prensa para un debate público sobre éste y otros problemas.
En Madrid, se celebra estos días un Seminario Internacional sobre el tema Realismo y realidad en la literatura contemporánea. El director del Seminario es el profesor José L. Aranguren y lo organiza el Club de Amigos de la Unesco y el Instituto Francés de Madrid. Entre los ponentes extranjeros podemos citar a Mathalie Sarraute, Nicola Chiaromonte, Aleksander Wat y Jean Bloch-Michel, y entre los españoles a José María Castellet, Bergamín y Gonzalo Torrente Ballester. La prensa española silenció hasta ahora este acontecimiento literario.
En Blanco y Negro de Madrid, Carlos Luis Álvarez publica una nota sobre el libro de Victoria Ocampo 338171. T. E., biografía de Lawrence de Arabia, que publicó hace unos años la editorial Sur. Elogia el libro, lo califica de “joya de 128 páginas”, pero termina afirmando que “está escrito con menos serenidad que la derrochada por Lawrence en sus batallas de Arabia”.
“La construcción ensaya de salir del artesanado y volverse industrial”, afirma un arquitecto francés de tipo medio, joven, a Pierre Fisson que le hace la encuesta para Le Figaro Litteraire. “Es indispensable –añade–, pero disminuye la importancia del arquitecto”. “El porvenir es de los ingenieros”, afirma y también, “En la escuela (de arquitectura) os dicen: observad el Partenón. Enseguida, os piden fabricar boites”. Después de diez años, afirma el arquitecto, analizando las demandas de la clientela, “terminaré siempre dibujando un hall con habitantes alrededor”.

Esto es todo por hoy. Cuéntame de los amigos. Saludos a todos. Un abrazo para Marika y para ti de Maruja y mío:

[Seoane]

1967-06-01
Carta de Seoane a Scheimberg. 1967
Xixón
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Scheimberg. 1967 en 01/06/1967


Gijón, 1º de junio de 1967

Dr. Simón Scheinberg
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Estamos en Gijón en casa de mi hermana hasta el martes próximo, día 6, y estamos, como quien dice, lejos de todo lo que viene preocupándome en los últimos tiempos, museos, galerías, etc.; Gijón tuvo antes de la Guerra uno de los museos de dibujos más importantes de Europa, el Jovellanos, con el nombre de este ilustre político asturiano, de aquí, de esta ciudad, cuyas doctrinas se habían nutrido de los enciclopedistas franceses y de Feijóo, como muchos de los grandes americanos de la independencia. El museo fue destruido en la Guerra y poseía centenares de dibujos del Renacimiento italiano, Miguel Ángel, Leonardo, etc., y luego Velázquez, El Greco, Zurbarán, hasta Goya y pintores de su época de finales del XVIII hasta principios del XIX. Cuidador de este Museo en la década del 20 fue Moreno Villa, el notable poeta y pintor que falleció exiliado en México, quien confeccionó un catálogo que ya no se encuentra. Fue una gran pérdida la del Museo Jovellanos. Hoy sólo queda el Museo Municipal que posee algunas obras interesantes sobre todo de artistas de la ciudad, los naturalistas de los últimos años del siglo pasado, Álvarez Sala, Martínez Abades, que fueron muy reproducidos en las páginas artísticas del Blanco y Negro y de La Esfera, de un naturalismo regionalista como entonces se usaba, bastante sentimental muy de acuerdo con las poesías de otro asturiano, Campoamor, con sus Doloras. De esa época también, pero que falleció hace pocos años, fue un gran pintor de aquí, de Gijón, Evaristo Valle, triunfador como dibujante en París en revistas de moda, que repentinamente deja la capital del mundo para encerrarse en ésta, puerto industrial, y pintar escenas mineras, trabajos del puerto y escenas populares, con un humor y desgarro próximo por igual a Ensor y a Solana y a quien Lafuente Ferrari, el historiador de arte madrileño, dedicó un tomo impresionante hace dos o tres años. Otro pintor que aún vive, nonagenario, es Piñole, que pintó esos mismos temas y que aún siendo interesante no alcanza a mi juicio, el humor ni el dramatismo de Evaristo Valle. Esto es todo en cuanto a arte. En lo que se refiere a naturaleza, aquí está el Mar Cantábrico que se extiende hasta el Finisterre gallego, acerado, profundo, tormentoso, poblado de naufragios y leyendas, como todo el Atlántico Norte, donde intervienen por igual sirenas y embarcaciones errantes, apestadas, condenadas a errar para siempre, o marinos corsarios, iguales o muy parecidas leyendas que en la costa gallega. Junto a ese mar un país montañoso, abrupto, verde, cuando no negro de minerales, de carbón, que es uno de los más bellos de Europa. También estas montañas encierran leyendas, hadas, las xanas y brujas y sucesos históricos deformados por el pueblo referidos a los moros, muy presentes en Asturias, porque aquí comienza, en Covadonga, la Reconquista. En una ladera de la costa, casi junto al mar, en una casa solitaria, vivió hasta hace diez o quince años una anciana poeta gallega, Rosario Acuña, que tenía fama de bruja y de quien decían las gentes del pueblo que convocaba a los espíritus. Las gentes evitaban el contacto con ella y se apartaban de la casa y a mí me hubiese gustado conocer su misterio, pero parece imposible. Todos los que conozco dicen lo mismo, que tenía fama de bruja, de echar a las gentes el mar de ojo y de reunirse con los espíritus. Es posible que hubiese contemplado más de un naufragio desde alguna de las ventanas de esa casa blanca y solitaria en que vivía. Me hubiese gustado ser su amigo. Debía ser como una vieja sacerdotisa de tiempos remotos. Le escribo a usted sobre pintores y la naturaleza de Gijón y Asturias y, nada de Rosario Acuña, sobre las gentes, mejor lo hablaremos a nuestro regreso. Impunemente, podría hablarse de los indianos que aquí hay muchos en los cafés, hablan en voz alta y recuerdan todos los acentos de América, pero no vale la pena, el asturiano es, en general, bastante vanidoso. Escríbannos. Pueden hacerlo ya al Castro.

Un abrazo para todos los amigos, para sus hijos y un fuerte abrazo para Aída y usted de Maruja y de:

[Seoane]

Porcelanas del Castro. Osedo. Sada.
La Coruña. España.

1968-07-29
Carta de Azcoaga a Seoane. 1968
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1968 en 29/07/1968


Madrid, 29 de julio de 1968

Luis Seoane
Buenos Aires

Mi querido Luis:

Sigo siendo un correcto corresponsal... Lo que pasa es que de tres cartas que me has escrito por lo que me dices, sólo he recibido la de fecha 24 de julio... La leímos con María y los chicos en nuestra casita de Olmeda de las Fuentes. El lugar, paisajísticamente inefable, lo encontraron Álvaro Delgado y sus gentes. Y allí tenemos el refugio de fin de semana. En este lugar, concretamente, aguantan los rigores de la canícula Clara Eugenia, mi hija, y Carolina, mi nieta. Se trata de un prodigio rubio, de ojos azules, que tiene a estas alturas tres meses y un día. Y no hay que deciros que se os recordó, y muy cordialmente.
Celebro extraordinariamente tu exposición retrospectiva, por lo que tiene de gloria ideal y fiduiciaria. Uno, en lo que a lo artístico se refiere, sólo tiene que contaros: que lo echaron una vez más, del vertical y sindicalista PUEBLO; que luego hizo algunas cosas en el BLANCO Y NEGRO y que ahora –¡oh descanso!– no tiene tribuna en este plano de cosas. Sin embargo, fuimos también este año invitados a LA CRÍTICA DE LAS ARTES, el cursillo que se celebró en la Magdalena (Santander), al que acudió todo el conjunto de fuerzas vivas calificado en el país –te recordamos con Castro Arines–, donde pasamos la veintena primera de julio.
Bianco evidentemente me escribió proponiéndome, después de un cambio de cartas, que me ocupe en sendos libros de Juan Ramón Jiménez y Cernuda. La tarea primera la iniciaré lo antes posible. Pero no puedo dejar mis dos artículos mensuales de ABC, mis ocho o diez de la radio, mis dos de la ESTAFETA LITERARIA –donde me gustaría escribir algo sobre tus retratos furtivos cuando los reciba–, y últimamente mi frecuente colaboración en una página literaria que ha iniciado INFORMACIONES, en donde ya he publicado DESDE UN MIÉRCOLES CENICIENTO (cuento) y EL ESCRITOR Y SU PROPAGANDA. Ando metido, con la novela MANUEL –¡aquella que el señor Asturias, mi amigo Losada y otros, declararon complicada y llena de peligro en un concurso, según Beatriz Guido– en algo que si se resolviera a mi favor me haría un hombre. No lo creo. Y sigo como siempre dándole a esto de la tecla, porque lo piden y porque gusta.
Una noticia, familiarmente sensacional, es la de Myriam: quiere casarse a mediados de octubre. Está en relaciones hace poco más de un año con un chico aparejador, que trabaja en cosas de la construcción, y les ha dado muy fuerte. ¡Otra que se nos va! Isabel anuncia boda para más adelante, pero informalísticamente. Rafael dejó sólo una asignatura para septiembre de su carrera de médico, iniciada este año.
¿Qué sabéis de Núñez Búa? ¿Salió para su viajazo el bueno de Norberto Frontini? Lamento que no me llegara tu primera carta al regreso, porque parece que me hablabas de sucesos y amigos. Insiste, hombre; no trabajes demasiado. Noticias hispanoargentinas, tengo pocas. Recibí un libro de Rossler, donde vi un poema dedicado a ti; llegaron tres o cuatro, mas bien inominados... La Bulrich pasó para París, pero no tocó Barajas... Lo más importante es ese presunto ejército porteño-montevideano. Del que prefiero no hablarte.
Hay malas noticias respecto a la salud de Blas de Otero y la Albornoz. Ayer murió Antonio Oliver Belmás, el marido de Carmen Conde. De los Barbudo, que pasaron larga temporada entre nosotros, no he vuelto a tener noticias desde que los supongo en Wisconsin. Plaja estuvo en Madrid, y ni siquiera me vio.
Por lo demás, continuamos en la misma tensión y estilo que cuando nos dejasteis. Tristes a veces con nuestra gran cantidad de problemas. Y con coraje y alegría en las restantes ocasiones.
Con muchos saludos para Maruja de los dos y los chicos, lo que quieras para ti de quien contesta en cuanto recibe cartas. Un abrazo

Enrique

1975-10-14
Carta de Pilares a Luís e Maruxa Seoane. 1975
Madrid
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Pilares a Luís e Maruxa Seoane. 1975 en 14/10/1975

Madrid, 14 de octubre del 75

Para Maruja y Luis Seoane
La Coruña

Queridos de verdad. Muchísimas gracias por esa maravillosa carpeta, por todo.
Aquí os recordamos siempre y, como siempre, bien. Hoy mismo, por la noche, también seréis recordados. Y el sábado, que celebraremos el santo de Adelaida, se beberá un albariño o varios en vuestro honor. ¡Tenemos unas ganazas de veros!

Abrazos

Manuel Pilares

Os mando fotocopia del artículo censurado a Blanco y Negro y una caricatura que se publicó en un periódico holandés.