Proxecto epístola

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Chan

Colección: Isaac Díaz Pardo e Luís Seoane

Prensa de información xeral editada coa finalidade de informar da realidade e da actualidade galegas. Inclúe artigos sobre economía recollidos nas seccións "Páginas económicas" e "Galicia como empresa", nas que se abordan temas como a pesca, a industria, o turismo, a agricultura, a gandería etc. Tamén contén novas sobre a política galega e internacional ("Atlas en el Toral") e, por último, informacións culturais: música, arte, lingua, historia, cultura popular, literatura (novas de poesía, recensións de libros, bibliografías etc., que aparecen nas seccións "Poetas do Chan", "Biblioteca Gallega", Anaquelerías") etc. Ademais presenta páxinas dedicadas ás mulleres ("Chan de la mujer"), entrevistas con deportistas, artistas etc.
Epístolas
4 mencións
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1968-10-06
Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1968
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1968 en 06/10/1968

6.10.68

Sr. Don Luis Seoane
Buenos Aires

Querido Luis:

Acabamos de llegar del Castro, donde me pasé el día de ayer, domingo, y donde recogí tu carta del 29.9. Tomo buena nota de todo lo que me dices. Sabes como celebro tus éxitos y espero esos nuevos retratos furtivos, que, dicho de paso, debieran ser publicados aquí y que no lo son por una razón de incapacidad general consecuencia de mil factores. El Castelao artista, también debería publicarse aquí, aunque ahí pueda hacerse con más libertad. De todas formas si los de Alborada tienen la menor duda creo que deberías traerlo.
Jorge Arranz.- Recibí carta de Maiztegui (independientemente de que lo llamo por teléfono con frecuencia). Yo le voy enviando dinero a Isidro a medida que lo va necesitando con la intención de que se lo administre un poco, y en efecto, veo que el bueno de Isidro se tomo bien tal obligación al mismo tiempo que le sirve de consejero. Me dice que estos días recibió un giro desde Bs. As. de 5.000 ptas. Jorge me escribe largas cartas muy interesantes, sin duda, para un psiquiatra, en la que se exacerba su manía persecutoria. Yo me limité a hablarle por teléfono y pedirle calma, haciéndole ver que si no resuelve lo de Cuba tendrá que volver a Bs. As. Isidro me dice que, mientras, va a corretear unos libros (?). Con respecto a Jorge me escribe el señor Cosme L. Bassi (quien dice ser tío y tutor del muchacho) interesándose por él. Me voy a limitar a contestarle diciéndole que todo lo que sé os lo he comunicado a vosotros y darle vuestro teléfono. Perdóname que te moleste con esto pero como yo no conozco a ese señor por algunas razones me parece mejor así.
Bueno, Xosé se reintegró a Sargadelos acorralado por la realidad, y, en consecuencia la situación familiar mejoró aunque sospeche que no de todo por latencia de algunas cosas que veremos si tengo las condiciones necesarias para disuadirlas. Rosendo aprobó la asignatura clave de dibujo, así que si esas cosas, o cositas, anidadas en las cabezas de estas gentes logran ser superadas empezaría a estar en condiciones de llegar a ser arquitecto algún día cosa a la que tuve que renunciar yo por la fuerza del destino conformándome con una profesión más barata. Vamos a ver qué pasa. Perdóname, también, que te haya distraído con estas cosas que me he tragado cuanto he podido y que solo un mínimo suplicante de comprensión en las personas cercanas hacia mi intransigencia, me llevan a exteriorizarlas.
Sigo por Sargadelos al pie del cañón. De momento todos son problemas. La etapa de formación y selección del personal es la más ingrata. Se va facturando algo y ya hay una cartera de pedidos nada despreciable para una empresa que apenas nace. Por ahora la perspectiva es buena y el respeto por esta operación parece haberlo, menos naturalmente, en el Ministerio de Industria que sigue sin parir. Dentro de unos días tendremos que darle una vuelta a las clavijas del Ministro quien en su carta del 30 de julio prometía una información que dos meses y pico más tarde sigue sin saberse nada de ella. Dentro de la norma de Madrid de entorpecer aquí la industria, creo que esto nuestro se va más allá de la norma. En el último número de cabeza vienen reproducidas las tres cabezas-xarras de Valle Inclán, etc. No te lo envío pues me dijiste que estabas suscrito ¿o lo soñé? Hace un mes le volvieron a hacer el tercer reportaje de televisión a la f[ábri]ca.
Tendría muchas cosas que contarte y se haría largo. En dos meses estaréis por aquí y verás las cosas más directamente.
No estoy conforme con el pesimismo sobre el último párrafo de tu carta. Creo que no es en razón de que todos eso resulte extraño para mí, como dices. Tus iras contra el vate de Caracas, nada disimuladas, creo que nada convenientes, son de conocimiento público. Abunda en mi creencia el hecho de que el anterior número de Chan le haya dedicado una página a atacar con insultos a Celso Emilio, lo que se habrá hecho no sin una sonrisa de complacencia de nuestros enemigos, pero no cabe duda que fortaleció el prestigio del poeta y esto sé de buena tinta que lo registró de inmediato la misma revista con crédito a la juventud. Otra cosa es que estemos pesimistas y que creamos en muy pocas cosas y hasta si quieres en ninguna, pero desde el momento que nos vemos obligados a vivir todavía no he encontrado razón alguna que me invalide la búsqueda de justicia como entretenimiento, el menos nocivo, dentro de esta jaula en que estamos atrapados.
Bueno. Lo importante es que vengáis pronto y discutir un poco para mantener la forma, aún a sabiendas de que tendré que rendirme, como siempre. Y nada más. Ya es un buen paréntesis dentro del abrumamiento de problemas que tengo.
Sabéis como se os quiere a ti y a Maruja. Un abrazo muy fuerte a entramos.

[Díaz Pardo]

1969-10-14
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1969
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1969 en 14/10/1969

Buenos Aires, 14 de octubre de 1969

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro

Querido Isaac:

No conozco al tío de Arranz, tengo noticias de que no se portó demasiado bien con Jorge, pero es posible que estas noticias no sean correctas. Ayer, efectivamente, llamó por teléfono cuando no estaba yo en casa. Es posible que lo haga hoy. No me molesta que este señor me hable. Creo que hay que buscar una solución a este asunto y quizás pueda ocurrírsele algo. Nos alegró mucho la noticia de Rosendo, creemos que pasó la parte más difícil del ingreso en arquitectura según es fama. A Camilo parece que también le va bien en La Plata y está contento con su nuevo domicilio y de sus compañeros. Nosotros estamos edificando aquí, en la terraza, haciendo una galería con techo correspondiente, etc. casi un departamento, 36 metros cuadrados cubiertos y divididos en dos ambientes, uno que agranda el living y otro el estudio. Llevamos más de un mes en obras pero creo que va a quedar muy bien. Estos días tuvimos como obreros dos alemanes, un portugués, dos italianos, dos paraguayos, un polaco y un argentino, ningún español, y todas estas nacionalidades representan a todos los gremios, herreros, carpinteros, albañiles, pintores, etc. Estamos cansados de obra y sin poder hacer nada. De la revista Chan recibí dos o tres números desde que salí de ahí. Pagué la suscripción por un año y por avión y o no la mandan o pasa algo con el correo. Más bien pienso que no la mandan, pues el correo ahora funciona regularmente. Ya veré, pues, ahí los números. No vi ninguno de los dos números dedicados a Sargadelos. También me escribiste de otro artículo en otro número. Y en cuanto a Ferreiro, ya que dices que llegó a conocimiento de los jóvenes mi inquina, te mando copia del origen de ella por si te queda alguna duda sobre su moral y oportunismo. Yo no aspiro a nada políticamente, pero trato de ser justo en estas cuestiones y prefiero un enemigo provincial de sindicatos en la provincia de La Coruña, que me ofrecieron el 36 y ahora sería un mandamás encanallado. No acepté, –como no aceptaron otros– porque no podría levantar más la cabeza de vergüenza y porque no podía además hacerlo cuando mis compañeros iban a la cárcel o morían. Yo mismo estaba escondido. No olvides que en ese momento fui un abogado muy joven y a quien le auguraban un porvenir en su profesión. Por eso mismo no perdono y si perdono lo hago con condiciones. Los jóvenes pueden seguir a un hombre cualquiera, caudillo o poeta, aunque éste sea loco o un idiota. Esta es la ventaja nuestra que si nos creemos jóvenes, o lo somos en algunas cuestiones, no lo somos en tiempo. Hemos vivido más y es más difícil engañarnos. A mí no puede engañarme Ferreiro que muerde la mano del amigo que le ayudó y llama cobarde a quien no lo era cuando él probó serlo. Ellos pueden decir de mí, o de otros como yo, que vivimos con los muertos. Sí, es verdad, aparte algún familiar, por entonces cayeron algunos de mis amigos más queridos y siempre están conmigo. Eran idealistas que supieron morir, otros fueron a la cárcel por años y otros sufrieron humillaciones. Yo tuve suerte y perdí todo lo que quería. Los que traicionaron pueden cambiar, ya lo sé, pero que sientan vergüenza y no juzguen a los que se mantuvieron íntegros. Nadie puede juzgar conductas, y, menos que nadie, los poetas de Lira bélica uno de los cuales es Celso. Ya sé que la gente cambia, ¿Por qué el falso Gulliver que parece haber cambiado, no espera que cambien los “enanos” de la emigración? Me tiene sin cuidado lo que piensen los jóvenes con respecto a esto. Me siento joven, traté de serlo siempre y por esto mismo nunca halagué a las gentes por su edad. Pero si son de verdad jóvenes que no hagan cantos sentimentales de viejas, ni tomen por auténticas a gentes que jamás probaron serlo. Son jóvenes y mantienen relaciones con tipos gansters como V[alentín] Fernández, camaleón político. Prefieren esa relación a la nuestra, seguramente porque en muchos casos fuimos enemigos de sus padres, de nuestra misma generación y pesa en ellos la versión de éstos sobre lo ocurrido. Les molesta, en el fondo, nuestra línea de conducta y a mí me importa poco el color del ideal que defiende cada uno, sino la conducta del que lo defiende. Quien pregunte por mí que se remita a las publicaciones de la época y a todo lo que hice, muy poco desde entonces; a Nós por ejemplo en una entrevista de Álvaro de las Casas hecha a estudiantes cuando yo era uno de estos . No creo haber cambiado demasiado. Y en cuanto a los jóvenes allá ellos, no tengo por qué creer que tienen razón solamente porque son jóvenes. Ahí te va el poema. Fue publicado en Lira bélica (antología de poetas de guerra) de José Sanz y Díaz (págs. 164 y 165), Editorial Santaren, Fuentes Dorada 27, Valladolid, 1939.


Prisioneros

Van llegando los vencidos, Los vencidos van llegando, doblados, sucios los cuerpos
llenos de lacras y harapos.
Por la carretera blanca,
van llegando, van llegando.
Grutas de miedo sus ojos,
temblor de duda sus pasos.
Los odios de sus mentiras
ya se han amortiguado.
– ¡Camaradas, tengo hambre!.
– ¡Camarada, estoy cansado!.
– Ven y descanse el amigo.

¡Toma y hártate, hermano.
¡Les damos pan y sonrisas,
les damos luz y pan blanco!
(Ay, el blanco pan de Dios,
ay, el blanco pan ganado
con la sangre de la lucha
con el sudor del trabajo).

Por la carretera blanca,
Los vencidos van llegando,
Poco a poco, poco a poco,
lentos, hundidos, doblados.
En la sombra de sus rostros,
huellas de hambre y cansancio
de horas febriles, muertas
y cabellos despeinados.
Ya no hieren los rencores
En los pechos apagados.
En las ruinas sagradas
les esperan los soldados:
Sonrisas de caballeros,
abiertos en cruz los brazos:
– Venid, los hijos perdidos,
venid aquí, descarriados.
¡La sangre de nuestros héroes
os tiene recuperados !.
La Patria –al fin es la Madre–
os extiende ya sus brazos.
– ¡Viva España, camaradas!
¡Camaradas, viva Franco!


Van llegando los vencidos,
los vencidos van llegando!.


Celso Emilio Ferreiro Minguez.


Puedes enseñársela esta carta a cualquiera, joven o viejo, quien quieras. Por mi parte no tengo de qué avergonzarme. Continúo siendo el mismo. No cambié fundamentalmente desde 1929.
Se publica lo de Castelao. Ya está en la imprenta y hoy te mando Otros relatos furtivos. Lo de Castelao sólo puede publicarse aquí. Ya lo leerás. Un gran abrazo de Maruja y mío para Mimina, para ti, Rosendo, Xosé y saludos para José Luis, Ángel, Marentes, etc. Y en especial para Mariluz. Otro muy fuerte de:

Seoane

1970-07-27
Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1970
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1970 en 27/07/1970

27.7.70

Sr. Don Luis Seoane
Buenos Aires

Querido Luis:

Tu última carta del 29 de junio acompañando la maqueta/proyecto del Cartel del Museo. Este impreso ya, fue cuidado por Xosé ya que yo no puedo moverme de Sargadelos. Se te envió por avión un ejemplar. Supongo que habrá interpretado bien tus instrucciones. Tuvo que ceñir la letra una contra otra para que le cupiese de acuerdo con las alturas que tú indicabas. Resulta un cartel estupendo (aquí tengo colocados dos). Ahora espero lo del programa, es decir esa hojilla u hojillas de mano para dar, con la información y propósitos (creo que habíamos quedado en la declaración del día de la inauguración). En el puente del Pasaje se ha colocado un cartel indicador anunciando la dirección y distancia al Museo. Creo que va alguna gente. No toda la que debiera. El silencio hasta el momento, por parte de los organismos públicos que debía contemplarlo ha sido notorio. Y lo más notorio para ver como está la consideración de las artes plásticas por acá en las mentes formadas después de la gran desgracia es que los periodistas, que estaban obligados a ello, no han recogido la noticia para darle la difusión que se merece. A excepción de Fole, que es de los viejos, y cuyo artículo conoces, (yo te envío todo lo que sale) una nota de Chan en cartas al Director y unas notas del bueno de Bugallal, que es de los viejos aunque sea de derechas. Por cierto que de Bugallal recibo ahora una tarjeta en que me pide le permita hacer un reportaje del Museo para ABC. Las páginas de Arte y Letras de La Voz (Garcés) ni del Faro () se enteraron de que existe este acontecimiento. Anteayer estuvo aquí Álvaro Gil, que te guarda una gran admiración y quedamos de ir un día al Castro juntos a ver el Museo, por el que tiene un gran entusiasmo (dará el Frau y el Grandío, y posiblemente una tabla de Eiroa y creo que hasta más cosas). Quedamos de tener mucho contacto. Sigue siendo lo viejo, a pesar de todos los pesares, lo mejor que hay.
Va mi envidia porque puedas ver cosas como la Vía Láctea pero también mi agradecimiento porque me cuentes algo. Registro todo lo que me cuentas.
La familia Rey ya la tenemos por Galicia y espero que mañana me venga, con Varela, por segunda vez. Andamos con mar de fondo en la estructura económico-financiera del Castro Sargadelos, resucitándose en algunos sectores las ambiciones de querer más. Todo toma como punto de partida la terminación de la financiación de la operación Sargadelos que pesa abrumadoramente sobre el Castro con una presión de locura extraordinaria de la Hacienda Pública. La operación Sargadelos. La operación Sargadelos costó en pesetas contantes y sonantes unos 18 millones, pero, naturalmente, en estos momentos Sargadelos vale más de 30 millo[ne]s (y creo que me quedo muy corto) y esta cifra es la que debe tener en cuenta cualquiera que sueñe con ampliar su capital. Es decir que siendo su capital escriturado 2,7 millones cada participación de mil pesetas vale 11.110 ptas. Esta evidencia, en un estudio económico que hice y no te envío para no complicarte la vida ya está puesta sobre el tapete como disuasivo, pero estoy seguro que no ha de ser suficiente y se busquen otras salidas que aún no sé cuáles. Yo estoy en que las cosas no se muevan y que los socios del Castro y el Castro mismo hagamos frente a todo, no sin esfuerzo, claro está. No estoy dispuesto a aceptar que se comprometa, se hipoteque, el futuro. En aras de eso el mayor esfuerzo lo ofrezco yo. En el equilibrio de funciones que posibilitan estas empresas yo tengo su control, soy podríamos decir árbitro, de una situación. Estoy deseando que venga el comunismo para ceder ese arbitraje, pero de momento mientras no viene lo considero un mal menor, no para mí sino para la empresa. ------- Perdóname que gaste tu tiempo informándote de esto muy por encima. Deseo decirte en una próxima carta que no pasa nada y que todo está superado entre amigos. De cualquier forma me parece bien dar esta breve información a la que estoy obligado a darte.
De momento no te digo más. Estoy abrumado de trabajo y no precisamente artístico. Esto está en su momento más difícil que es el de formar su equipo rector, y es labor difícil e ingrata, porque no hay más remedio que modelar unas cabezas de acuerdo con unas disciplinas determinadas, y todo a partir de la cabeza de uno que no es precisamente un modelo de ese modelado.
¿Laxeiro vuelve? ¿Qué es de Lorenzo? - Cuenta de Basilio Losada. Tus proyectos. Tu retorno, etc. ¿Qué pasó en Montevideo? Ni siquiera dieron acuse de recibo de las piezas. ¿Se da cuenta esta gente del esfuerzo que ha representado esto para nosotros? Todas las cosas que se les lleva enviado fueron con fletes pagados, fueran por barco o por avión...
Me dice Mimina que recibió carta de Maruja en que le habla de una gripe que padeces, ¿pero también hay gripe en Bs. As.? Cuidate. Que no sea nada.

Un abrazo muy fuerte para ti y para Maruja, vuestro

[Díaz Pardo]

1970-09-14
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1970
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1970 en 14/09/1970

Buenos Aires, 14 de septiembre de 1970

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro

Querido Isaac:

Contesto tus dos cartas, 31/VIII y 7/IX. Fui recibiendo las notas que enviaste –hoy el número de Chan– que te agradezco mucho. Naturalmente que me interesan. No me niego a reconocer que recibo cartas tuyas, me niego a admitir que consideres cartas cuatro líneas de saludo y una firma, que son la mayoría. Tengo todas tus cartas presentes en lugar especial y aparte sobre mi mesa, saturada de papeles, libros, dibujos, etc., pero en orden, en mi orden. Yo no podría trabajar como tú rodeado de pequeños cajones, estantes, como en un dibujo de Dalí. No, por mi parte no creo seas muy ordenado, sino lo contrario –por muchas carpetas individualizadas con rótulos, que tengas– y bastante desmemoriado. En ninguna carta tuya me dijiste que habíais hecho sesiones de cine-arte en Sargadelos y en el Castro y ni en tu carta, donde por vez primera me escribes de ello, 31/VIII, me dices de qué películas se trata y de si habéis hecho algún tipo de programa para orientar a los espectadores, etc. como si todo eso no me interesase. Tampoco recibí lo de Tudela, no sé qué es. Tú dices: “Te envié lo de Tudela”, pero no sé de qué se trata, ni cuál Tudela es, el de Madrid o el de La Coruña. Y lo peor es que te pregunto todo esto, me quejo, y no me contestarás quizás nunca a esto porque mi carta, esta, seguramente no va a una mesa como la mía, supuestamente desordenada, sino a un estante o a un cajón, o a una carpeta y no vuelve a verse porque crees tenerla sabida de memoria y muy bien conservada, en cajón, estante o lo que sea, y ya rotulada. Dime al menos qué es lo de Tudela y cuáles fueron las películas y qué aceptación han tenido. Cuco-rei saldrá dentro de diez días aproximadamente. Muy buena la colaboración. Era la necesaria. Y muy bueno un largo poema de Varela. Creo que voy a arruinarme haciendo Cuco-rei, lo haré de vez en cuando. Hice una serie de pequeñas notas sobre asuntos diversos. No me refiero en el primer número a Sargadelos ni al Museo, lo hice extensamente por radio. También me gustaría saber si se extendieron los murales de Sargadelos como habíamos quedado. Con ésta te envío el artículo sobre el Museo para el Cuaderno. El sumario era: Arte Gallego contemporáneo y Museo Carlos Maside que debo hacer yo, según quedamos ahí. Tú harías un artículo sobre Sargadelos y otro sobre la arquitectura del edificio y Albalat. Por mi parte haría el Cincuentenario de Nós y tú sobre Diseño Industrial en Galicia (Barcos de pesca “el Vigo”) aportes interiores de pesqueros, máquinas, etc.,... sobre la mesa de comedor, el mueble para oficina (ese que aprovecha el máximo la telefonista), máquinas para cerámica, etc. con fotografías. Luego iría en la sociedad Antología el estudio sobre arte gallego de R[afael] Dieste publicado en la Revista del C[entro] G[allego] de Buenos Aires y un apéndice con el trabajo de Alberto Sáchez. En la sección Notas una (tuya) sobre el IV Congreso de diseño industrial. La declaración del Laboratorio de Formas la hice en 1968, debe estar en un cajón o carpeta tuya. Aquí tengo sobre mi mesa, claro está, el sumario, de tu puño y letra, escrito sobre otra mesa, de común acuerdo, en La Coruña. Siento no poder encargarme de hacerlo yo. Tenía pensado un cuaderno muy original que fuese el resumen de toda mi actividad gráfica pero no pudo ser en este viaje pasado por todas las prisas necesarias ocurridas. Hoy te envío el artículo del Museo. La semana que viene el de arte gallego.
Sabía lo de Baltar. Se lo dijo no sé quién a Lala en vísperas de embarcarse ésta a España. Me duele muchísimo lo de Paz Andrade, a quién escribo hoy o mañana. Lo haré naturalmente a Vigo, pues no me dices en qué clínica está en Santiago y supongo estará en vías de recuperación.
Me alegran las noticias que me das de donaciones para el Museo, de Álvaro Gil, de la viuda de Ánxel Xohan, de Alonso Montero. Cuando vuelva, no sé cuando, me dedicaré casi exclusivamente a él, pues hay que hacer algo ejemplar. Te envié el catálogo de Paul Klee y el afiche de la exposición de Buenos Aires, y un catálogo de la exposición de Estampa Popular Gallega en Montevideo por correo aéreo certificado, salió antes de mi última carta, exactamente el 18 de agosto, también el mismo día que se lo envié a Beatriz, no me dices si lo has recibido o no. Ahora te enviaré el catálogo y suplemento de la exposición del Bauhaus. Es algo muy importante. Te darás cuenta por el catálogo.

Un gran abrazo para todos, especialmente para Mimina, José y la gente del Castro, de Maruja y mío. Y otro fuerte para ti de:

Seoane

Nota: En uno de los cuadernos hechos ahí de “Documentos de trabajo” del Centro de Diseño, que tú me diste en vísperas de salir de ahí, el de menos páginas, se anuncia en el índice un trabajo titulado: “I. Díaz Pardo y el Laboratorio de Formas de Galicia…” en la pág. 103 y el mío, el que yo tengo, termina en la página 102 y no trae este trabajo. Te agradecería me lo enviases.

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