Proxecto Epístola

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Guillermo Whitelow (1923-2011)

Licenciouse como profesor de Filosofía na Facultad de Filosofía y Letras (UBA, 1952), onde ditou clases de Estética. Dirixiu o Museo de Arte Moderno (1971-83) e o Museo Nacional de Bellas Artes (1984). Crítico da arte nos diarios La Nación e La Razón. Coordinador de exposicións internacionais. Membro da Academia Nacional de Bellas Artes. Escribiu, entre outros libros: Raquel Forner (1980, Primeiro Premio da Asociación Argentina de Críticos de Arte), Basaldúa, Obras de Juan Batlle Planas, Homenaje a Venecia, Retrospectivamente, Sonetos Bíblicos. Recibiu as seguintes distincións polos libros de poemas: Faja de Honor da SADE por Isla dentro de mí (1963) e Segundo Premio Municipal por De la materia de los sueños (1970).
Epístolas
33 Destinatario/a [15]
Remitente [18]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1973-08-09 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 09/08/1973


La Coruña, 9 de agosto de 1973

Sr. Guillermo Whitelow
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Recibí tu carta acompañada de la fotocopia de tu discurso a los representantes del Centro Gallego. Te agradezco las frases que me dedicaste y lo mismo las que me dedicas a Galicia, y por ella a mí en la carta. No tengo inconveniente en ayudarte a una selección de pintura actual para el año próximo. Estaremos ahí a finales de septiembre o primeros días de octubre, no sé bien. No trabajo demasiado. Expuse en Madrid con bastante éxito en la Galería Aele, de Carmen Waugh (realmente espléndida galería en cuanto a presentación, que espero tendrá un porvenir excelente) veintiún óleos pintados aquí. Ahora voy a imprimir una carpeta de pequeños grabados, Oito testas e dez paisaxes.
Galicia está muy bella. Ahora es de mañana y estoy apenas viendo un mar agitado cubierto de niebla como en parte de la ciudad y estamos en agosto, algo así, para aquí el verano, como el mes de febrero en Buenos Aires. Son innumerables la cantidad de verdes de Galicia y cada día que pasa se descubre algo cuando excavan su tierra que procede de la Prehistoria, un nuevo toque o una diadema céltica, una nueva citania, un sepulcro romano, o en las paredes de las iglesias campesinas pinturas románicas o góticas de los siglos medios que son le testimonio de un pasado de grandeza cuando el país era, y más por céltico, una especie de federación de tribus o de clanes, o de condados, y no los monstruosos Estados de nuestra época, inhumanos, crueles, ciegos y dirigidos cada vez más por esos témpanos con anteojeras para el espíritu que son los tecnócratas. Pero ya hablaremos de todo esto. Pienso que el hombre viene labrando su infelicidad desde su creación, que el castigo, admitiendo la versión bíblica de su nacimiento, consiste en que cada nueva generación ha de superar en cuanto al desarrollo del mal a la anterior, y las formas actuales de Estado deshumanizadas, que aún no llegan, sin embargo, a su total deshumanización, son ejemplo de un tipo de castigo que terminará, no quedan jóvenes y los campesinos de mi edad se ahorcan colgándose de las vigas de sus viejas casas.
En Madrid, unos técnicos, economistas, directores de empresa, ejecutivos, etc., carreras para verdugos que hacen de buenos a los viejos abogados charlatanes del siglo XIX, planifican España, y si es negocio que Valencia exporte naranjas, es mejor que Galicia exporte a sus hijos. Son trabajadores, leales, se diluyen en fantasías y humor y prefieren marcharse a discutir con el Estado. Ellos saben, por una experiencia milenaria que les viene de casta, que con los fantasmas no se discute, que si se discute se pierde, y el Estado para ellos es un fantasma lejano, está en Madrid.
Buenos, todo esto es una lata, pero quizás te distraiga de realidades más directas. Quiero decirte solamente que siempre te recordamos y que pronto nos veremos en Buenos Aires. De pintura vimos en Madrid una extraordinaria exposición de Torres García a la que se añadieron a las obras enviadas del Uruguay, las que aportó Barcelona, entre ellas los murales que había hecho para su diputación. Una gran exposición, muy bien presentada.

Bueno, esto es todo. Un gran abrazo para los tuyos de Maruja y mío:

[Seoane]

1973-07-27 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 27/07/1973


Buenos Aires, 27 de julio de 1973

Querido Luis:

He tenido noticias tuyas por algunos amigos comunes, entre ellos los Lifschitz, con quienes comeré esta noche. Los otros días estuvimos en lo de Willy Shand, viendo las diapositivas de Coppola, en una reunión muy simpática, en la cual te recordamos mucho. Pero yo te he recordado especialmente durante las Jornadas Patrióticas Gallegas. Hemos reunido 18 pintores de “estirpe gallega” y estamos exponiendo sus obras en uno de los pisos del Museo. Con motivo de la inauguración, pronuncié las palabras que te incluyo. Lo hice con mucho cariño, pues en verdad siento amor por Galicia, y eso Te lo debo en gran parte a ti, a tu conocimiento de la tierra de tus mayores, a su historia, y a su inmensa poesía. El 31 de julio se cerrará la muestra con la intervención del coro que ha venido especialmente de Santiago de Compostela. Ayer vino a verme el Padre Espiña Gamallo, y por él te envío saludos personales, pues me dice que estará por allá dentro de unos 10 días. Esta vinculación con el Centro Gallego, y en especial con el Instituto Argentino de Cultura Gallega, nos alienta para hacer el año próximo, con ocasión de la fecha patriótica, otra exposición de pintura. Por eso recurro ahora a ti. Bien sabes que aquí todo está sujeto a mil variantes. Dentro de la seguridad de lo inseguro, si continúo en este cargo, me gustaría volver a mostrar a los gallegos, pero esta vez con obras más actuales (no lo digo por las tuyas: el cuadro del Museo Sívori y el de Las Marisqueras, que el nuevo Secretario de Cultura ha donado a mi Museo), y de gente joven de valor de aquellas tierras. Tenemos tiempo para ello y, por cierto, ya se te ocurrirán nombres. ¿Cuándo regresarás a la Argentina? El panorama no es muy alentador y debemos fortificar día a día nuestra fe, lo cual resulta bastante difícil. Yo sigo trabajando, continúo con mi plan de exposiciones, e inclusive proyectando para el 74. Mi contrato en la Facultad vence a fin de mes y no sé si me lo renovarán o no. Me daría pena perderlo, pues sabes bien cuánto me gusta mi cátedra, por modesta que sea. Pero en la Universidad hay un gran desorden, tendencias encontradas y, como suele suceder, muchas injusticias. Y esto sucede más allá de las ideologías mismas. A raíz de los sobresaltos que vivo (cuya descripción te ahorro ahora), poco o nada he podido escribir, ni poesía ni ensayo, apenas algunos prologuitos. Y así va pasando el tiempo velozmente. Los otros días estuve en la celebración de los 25 años de Botella al mar. Lo saludé a Cuadrado, quien dijo unas palabras muy lindas. También allí se te recordó muchísimo.
Querido Luis, siempre te tenemos presente, lo mismo que a Maruja. Un poco egoístamente, quisiéramos que regresaras, aunque después partieras de nuevo a la brétema de Santiago.

Un abrazo fuerte de tu amigo,

Billy

1972-07-17 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 17/07/1972


17-VII-1972

Sr. Luis Seoane y Sra.
Montevideo 1985
BUENOS AIRES ARGENTINA

Queridos amigos:

Esperaba llegar a este sitio increíble para enviarles un recuerdo. Vale la pena todo el calor que paso.

Cariños y hasta muy pronto.

Billy

1971-06-12 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Munich
Nova York
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 12/06/1971


Munich, 12-VI-71

Sr. Luis Seoane y Sra.
Paseo de Ronda 15, 6º izq.
LA CORUÑA
GALICIA ESPAÑA

Queridos Luis y Maruja:

Los he recordado mucho en la espléndida exposición de Durero que acabo de ver en Nüremberg. Espero que lo estén pasando bien por allá. Yo, muy agitado, de ciudad en ciudad, una experiencia única.

Abrazos,

BillyWhitelow

1971-05-18 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Bos Aires
Nova York
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 18/05/1971

Buenos Aires, 18 de mayo de 1971

Señor Luis Seoane
Paseo de Ronda 15, 6º izq.
LA CORUÑA, ESPAÑA

Querido Luis:

Me apresuro a contestar tu carta del 15 de mayo. En efecto, dentro de pocos días (el 24) salgo para Alemania, donde me quedaré hasta el 19 de junio, yendo de un lado para el otro. Aún no tengo el itinerario, pero veremos las principales ciudades. Posiblemente, me dé un salto a París, y de regreso pasaré por Bogotá. ¡Todo muy justito!
En cuanto la señora Friedman termine de traducir el artículo de Blum, te haré llegar todos los recortes referentes a tu muestra que ha sido un gran éxito. Hasta el día de hoy siguen llegando algunos rezagados...

Bueno, Luis, hasta muy pronto, y cariños a Maruja

Billy

1971-05-15 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 15/05/1971


La Coruña, 15 de mayo de 1971

Sr. Guillermo Whitelow
Buenos Aires

Querido Billy:

Recibí tu carta y el modelo que debo enviar y a cuya redacción me atengo, en general. Me alegra mucho que hubiese continuado con éxito la exposición. Antes de hacerla, tenía cierto miedo, pues en el grabado más que en mi pintura, creo, se notan cambios más bruscos, pues siempre fue para mí, el grabado, un género apto para ensayos de muy diversa índole a los que no se atreven, o atrevían, los únicamente grabadores mucho más respetuosos de los cánones.
Cuando te llegue ésta, estarás camino de Alemania, un gran país para ver museos perfectamente organizados. Nosotros acabamos de llegar a Galicia. Volví a ver el Museo de Arte Moderno en Roma, en general, muy bien organizado y el espléndido de Picasso en Barcelona, en el que se aprovechan muy bien los dos palacios góticos. También estuvimos en Madrid unos días. Todos los otros museos de las tres ciudades son conocidos.
Te escribo rápidamente con el deseo de que esta carta salga hoy y te llegue a Buenos Aires antes de tu partida para Alemania. Espero la otra carta que me anuncias con los comentarios que hubiesen aparecido.

Recibe un gran abrazo de Maruja y mío y te rogamos participes nuestros saludos a los amigos comunes:

[Seoane]

1971-04-29 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Bos Aires
Nova York
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 29/04/1971

Buenos Aires, 29 de abril de 1971

Señor Luis Seoane
Paseo de Ronda 15, 6º izq.
LA CORUÑA, ESPAÑA

Querido Luis:

Aquí te envío el modelo de la carta-donación de tus grabados. Puedes variar lo que te plazca, pero creo que cuanto más breve y sencilla es mejor.
Tu exposición ha obtenido muchos comentarios elogiosos, verbales y escritos. Estoy reuniéndolos para enviártelos todos juntos. También la afluencia ha sido buena, y me dicen que ha aumentado la frecuentación del público al Museo. Hemos puesto los anuncios como tú querías, enviando a los espectadores a los dos pisos. También, colocamos en la cartelera los recortes de los artículos aparecidos. Lástima no haberle podido dar una semana más, pero ya está encima la muestra de Roualt, que inauguramos la semana entrante. También, dentro de pocos días, tendremos los afiches polacos, que son muy bonitos y constituyen otra... donación! ¿Cuál será la tercera?
Por supuesto que te extraño, a ti y a Maruja, a quien le darás mis mejores recuerdos. Yo tendría que partir para Alemania el 25 de mayo, y de regreso, quizás pase por Colombia, por el asunto de la exposición de septiembre. De modo que no creo que pueda llegarme a Galicia.
Bueno, Luis, no sé cuándo te llegará esta carta porque andamos con huelga postal. Pero no estamos acostumbrados a la calma. Recibe un fuerte abrazo de tu afmo.

Billy

[Anexo.]
[Mecanografado co membrete:] MUNICIPALIDAD DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES / MUSEO DE ARTE MODERNO.

Buenos Aires, 30 de abril de 1971

Señor Director del Museo de Arte Moderno
Profesor Guillermo Whitelow
Av. Corrientes 1530 (7º)
BUENOS AIRES

De mi mayor consideración:

Tengo el agrado de dirigirme al Señor Director del Museo de Arte Moderno para concretarle, por intermedio de esta carta, la donación de los grabados de mi propiedad, que se han expuesto en las salas del Museo del 13 de abril al 2 de mayo de 1971.
Es mi principal deseo que el patrimonio del Museo cuente con un conjunto coherente de obras mías de las que pueda disponer como mejor convenga, pudiéndolas exhibir a pedido dentro y fuera del país, en su plan de intercambio cultural.
Para registrar las obras en el patrimonio puede servir la lista que figura en el catálogo correspondiente a la exposición, con la descripción pertinente de procedimientos y medidas.

Sin otro particular, y confiando en que se acepte mi donación, provecho la oportunidad para saludarlo muy atentamente:

[Seoane]

1970-05-18 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Nova York
Bos Aires
Nova York
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 18/05/1970


Buenos Aires, 18 de mayo de 1970

Señor Luis Seoane
Paseo de Ronda 15, 6º piso izq.
LA CORUÑA ESPAÑA

Querido Luis:

Me apresuro a enviarte este formulario, que me acaban de traer del Club del Grabado. Espero que te llegue a tiempo.
Por aquí no hay mayores novedades, excepto que ha empezado de lleno la temporada y estamos exhibiendo una exposición muy buena de Demirjián, que será seguida por otra de Arte Africano.
Cuándo estarás de regreso? Cómo está Maruja? Dale mis cariños, y para ti un gran abrazo y recuerdos de Enzo.

Billy

1970-03-12 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 12/03/1970

La Coruña, 12 de marzo de 1970

Sr. William Whitelow
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Debo carta a casi todos, una tarjeta postal, unas letras, pero es que pensaba escribir desde Galicia a mi llegada. Hice nuevas jarras grandes: Pérez Galdós, Antonio Machado, Picasso, León Felipe, etc., y algunas piezas aisladas, por ejemplo, una de un metro de alto aproximadamente, Tres soles en Galicia, uno encima de otro como parece vio el pueblo gallego un día de la Edad Media que consideró como presagio del fin del mundo. El fin del mundo estaba previsto para el año 1000. En los monasterios de España se comenta el Apocalipsis. El beato de Liébana auguraba el fin de los hombres y del universo, hacía comentarios al Apocalipsis y en los talleres de los monasterios preparaban vitelas para calígrafos y miniadores. Preveían el fin del mundo para el año 1000, es posible que sea para el 2000. Hay pruebas de que puede ocurrir, todo depende de unos cuantos técnicos irresponsables o de unos cuantos políticos tan irresponsables como los técnicos. Va siendo hora que los hombres que nacen para beatos empiecen nuevamente a comentar el Apocalipsis. Además de esas piezas de porcelana estoy ilustrando el Martín Fierro para una editorial madrileña y terminaré los primeros días de la próxima semana. Pasé de los tres soles de la Edad Media a los indios y gauchos del siglo XIX, en un continente no previsto por las fechas de los comentarios del Apocalipsis. Me alegra mucho el hacer el Martín Fierro, pertenece a una mitad mía, la otra mitad está aquí junto a este mar gris, neblinoso, de fuertes marejadas con olas imponentes, verdaderas esculturas hidráulicas, de 15 o veinte metros de alto algunas veces. La Coruña es una ciudad ventosa que tiene un mar generalmente del color del acero, que en los días de sol, los tres meses de verano alternando con lluvias ligeras, se colorea de verde o azul verdoso. Es posible que fuese el sitio que mejor me venía para ilustrar el Martín Fierro con nostalgia de los vientos del sur, del espacio, de la provincia de Buenos Aires. Al mismo tiempo, pinto, pues tengo una exposición en abril en Madrid. Esto es todo. Supongo que debió haber salido tu libro con la tapa de Delia Cugat, que estos días estuvo con nosotros en La Coruña con Julia Lublín. Les enseñaríamos monasterios de templarios, castillos derruidos que resistieron a los vikingos, iglesias románicas surgidas del milagro y les presentaríamos los fantasmas nocturnos que generalmente se despiden a medianoche, son muy puntuales, si es que ellas hubiesen venido con más tiempo. De cualquier forma, algo hemos podido mostrarles de una parte de Galicia.
Enviarme noticias. No sé nada de Buenos Aires ni de la Galería Bonino, a Enzo le escribo hoy.

Un gran abrazo de Maruja y mío para ti y para los amigos que pregunten por nosotros:

[Seoane]

1970-02-28 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 28/02/1970


Buenos Aires, 28 de febrero de 1970

Querido Luis:

Aquí van las fotos hace tiempo prometidas. Disculpa la demora. Vacaciones, gripe, surmenage y otras hierbas me Han (sic) tenido a mal traer.
Un verano demasiado caluroso. No sabemos qué Hacer (sic). Hasta la Olivetti se me está derritiendo como verás por la forma en que anda el carro.
Ultimamos los detalles de la Nueva GB. Enzo, muy triste, porque al regreso de sus vacaciones se encontró con la noticia del fallecimiento de su madre.
Me presenté al concurso de Estética. Pero los ánimos se encuentran nuevamente caldeados, ahora por el examen de ingreso a las Facultades. En Córdoba, dieron un cordobazo. En B. A., hay ocupaciones y amenazas.
Mi libro duerme aún. Estoy muy aplastado como para ponerme detrás de él. Espero a que llege Delia Cugat de París, a donde se fue con Julia Lublin.
Los amigos comunes no los he visto. Todos dispersos. Pero la diáspora terminará dentro de poco. El 15 se reinician los colegios.
Y a ustedes, ¿cómo les ha ido? ¿Cómo está Maruja? Los extrañamos mucho, pero, al mismo tiempo, deseamos que estos meses hayan sido agradables y productivos.

Un fuerte abrazo para ambos de,

Billy

1969-11-19 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Nova York
Bos Aires
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 19/11/1969


19 de noviembre de 1969

Señor Luis Seoane
Montevideo 1985
CAPITAL

Querido Luis:

Quiero recordarte que, como todos los años, estamos preparando la exposición Máximo 40 x 50, y que mucho nos gustaría poder contar con obras tuyas para la oportunidad.
La muestra está prevista para el 10 de diciembre, pero necesitamos una de las obras con anterioridad para la foto del catálogo.

Sin más por el momento, recibe un abrazo cordial,

Billy

1969-03-24 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 24/03/1969


El Castro, 24 de marzo de 1969

Sr. Guillermo Whitelow
Buenos Aires

Querido Willi:

Sospecho que estaréis de vuelta, tú, de la posesión de Mujica Láinez en La Cumbre y Enzo de la facenda del potentado Bonino en Brasil. Nosotros continuamos aquí, en El Castro, gozando de semanas para algunos interminables de lluvias, de las nubes bajas y de las nieblas, todo lo cual convierten en más variados y bellos los verdes de Galicia. Hice algunas nuevas cabezas y diseñé algunos objetos para porcelana, aparte de pintar nuevos cuadros, de hacer algún que otro grabado y de dibujar unos telones, figurines, etc., para una obra de teatro de Castelao que se estrenará en Coimbra, ciudad maravillosa que recuerda, por sus cuestas, a Lausanne y que tiene algunos espléndidos monumentos románicos, además de su brillante tradición universitaria. A dos o tres kilómetros está Conímbriga, la ciudad romana anterior destruida por los suevos, que conserva cuatro kilómetros de mosaicos romanos y plantas de palacios y otros edificios. De todas maneras, a finales del mes de abril, estaremos en Buenos Aires, de aquí saldremos alrededor del día 8 para Madrid. Quiero trabajar en el departamento de la calle Montevideo, quejándome de las llamadas telefónicas equivocadas y también a veces, de las que no son equivocadas. Tenemos necesidad de Buenos Aires. Es una pena para nosotros no poder vivir en los dos países a un tiempo. Estos días estamos viendo una luz extraña en la chimenea de una casona próxima a esta casa en que vivimos, un palacio del siglo XVIII, que sólo está habitado en verano. No sabemos si es un fantasma, una señora de la casa que falleció hace apenas un mes y puede desear algo, estar penando por algún motivo desconocido, ser el reflejo de la luz de otra parte, o simplemente la lámpara que enciende un sirviente que allí habita y que éste no cree que sea. No logramos saber qué es. La luz aparece casi todas las noches, no todas, y resulta muy misterioso entre la lluvia, el silencio de la noche, el ladrido de los perros y, solamente de vez en cuando, el crujido de alguna rama de árbol o el rumor de éstos. Como tú ves, pasaron los siglos, estamos a punto, o están, de llegar a la luna y a nosotros nos asaltan supersticiones heredadas. Esa luz misteriosa termina con nuestro racionalismo. Estos misterios sólo ocurren en el extremo occidente europeo.
Cuando lleguemos a Buenos Aires, te contaremos de qué se trataba. No sé nada de la exposición de Mar del Plata, si se hizo o no. Bueno me enteraré al regreso. Escribe. Recibe un gran abrazo de Maruja y mío, lo mismo que Julia y Enzo, que no escriben:

[Seoane]

1969-02-18 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 18/02/1969

Buenos Aires, 18 de febrero de 1969

Querido Luis:

No quiero dejar pasar más tiempo sin agradecerte el envío del precioso libro Homaxe a un paxaro. Me gustó muchísimo, y el texto me parece muy poético aparte del contenido profundo que encierra.
Por aquí, la ciudad duerme su último sueño estival. Quiero decir que las Carnestolendas han inmovilizado de nuevo todos. Enzo se encuentra en Brasil. Ha ido a la “fazenda” de Bonino y regresa mañana o pasado.
Yo me voy a La Cumbre a conocer la posesión de Mujica. Pasaré allí unos diez días. Creo que me hará bien porque estoy empalagado de Macbeth y de la rutina porteña.
Bueno, Luis, dale muchos cariños a Maruja, y para ti un gran abrazo.

Tuyo, affmo.,

Billy

1969-01-24 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 24/01/1969

Buenos Aires, 24 de enero de 1969

Querido Luis:

Mientras Enzo trata de ponerse en contacto con el dúo Mallah-Najmías, yo te escribo para que no pase más tiempo entre tu carta y la respuesta. Los días transcurren normalmente. Por mi parte, entregado el inventario de los cuadros, dibujos, grabados, libros, etc. Hasta ayer hizo bastante calor, pero hoy, luego de lo que los diarios llaman una “microtormenta”, respiramos un poco. Enzo ha ido por dos días a Rosario, acompañando al matrimonio Roselot, quienes, en estos meses, publican semanalmente notas sobre las grandes colecciones argentinas. Comenzaron con los Scheimberg, luego Lorenzutti y Alessandro. Y así seguirán. Por supuesto, los clientes poderosos, como decía Maruja Mallo, está veraneando, de modo que en materia ventas todo ha entrado en punto muerto. De vez en cuando aparece algún comprador con cara de aburrido, y algún americano en busca de grabados de color local. Mientras, Testa está elucubrando las sutilezas de la nueva Galería, y contamos con el ardor del joven Puppo que, como su nombre indica, tiene grandes habilidades para correr y brindar, tomando medidas y examinando huecos y llenos en el subsuelo magno. Enzo considera que en mayo estaremos allá, aunque quizás, como suele suceder, se demore un poco. Con respecto a tu exposición en Walter Thompson, te explicaré mejor de qué se trata. Esta firma ha inaugurado sus nuevas oficinas, las cuales cuentan con un espacio aceptable para exponer cuadros o esculturas, en la sala que precede a la de proyecciones. Se supone que esta sala es el paso obligado de los ejecutivos dispendiosos, que concurren a deleitarse –o no– con los slogans urdidos por el equipo de Walter Thompson. Su director, el señor Webster, bastante sensible a la pintura, nos pidió que cada tanto le prestáramos cuadros para colocar en esa antesala de la gloria, de modo que tanto los empleados de la firma como los ilustres visitantes pudieran sin mayor esfuerzo disfrutar de un panorama aunque fragmentario de la pintura argentina actual. Y es por esa razón que enviamos cuatro cuadros tuyos con cuatro de Puppo, que aún está ahí, y que el mes que viene reemplazaremos por otros de otros dos autores. En segundo lugar, debo decirte que Enzo se ha ocupado de los grabados que compraste en Art Gallery, y yo, a mi vez regularmente, de la compra de la revista Arte Moderna. También han llegado las tapas, que te tengo guardadas con el resto. Por ordenanza municipal, han hecho desplazar el quiosco, entonces el muchacho viene personalmente a traerme la revista todos los miércoles. Por último, los cuadros para Mar del Plata ya fueron enviados, pero aún no tenemos noticia acerca de la exposición.
El que ha muerto es el Petiso González Garaño, como recordarás, estaba bastante postrado últimamente. Este lunes asistimos a su entierro en la Recoleta, en una graciosa bóveda que remeda un castillo gótico. Hablaron Butler y Burzio, pero lo mejor fue, como siempre la necrología que Manucho había escrito seis meses antes y que, con horror, le habían extraviado en La Nación, a raíz de la mudanza. Dos anécdotas. Una, sobre el difunto; la otra, sobre la nueva Nación. Parece ser que el Petiso se había vuelto muy avaro en sus últimos tiempos y, en consecuencia, murió enormemente rico. En su velorio sólo había dos coronas enormes (pues está de modo no mandar flores ahora, y todos aprovechan la ocasión): una de la Academia Nacional de Bellas Artes, y la otra del... ¡Palacio de las Papas Fritas! Esto, porque se sospecha que el Petiso era el dueño de tan exquisita institución. Y así lo acompañaron al sepulcro las dos academias.
Segunda: el día de la inauguración de los nuevos talleres de La Nación, asistió un mundo de gente. Había que apretar un botón para poner en marcha las maquinarias flamantes. La madrina lo hizo, pero nada respondió al toque del botón. Entonces, Bartolito apretó a su vez el adminículo. Nada. Recurren al obispo Caggiano y, dice Manucho que tal vez milagrosamente, se oyó un chirriar y se supuso que las máquinas funcionaban. El cóctel siguió ruidosamente tapando el maullido de gato de las máquinas. Pero, horror! horror! Al día siguiente, nadie recibe La Nación a la hora sólita. Qué pasará, decíamos. Habíamos anunciado inclusive el nuevo formato, un poco más chico. Lo que pasó fue que, cuando apretaron el botón, más máquinas estaban frenadas, pero ante la insistencia y la digitación sacra de Caggiano, dificultosamente comenzaron a trepidar, rompiéndose y despedazándose! Ergo, durante dos meses, por lo menos, estarán en reparaciones, y hemos vuelto a las antiguas máquinas próceres, y al mismo formato de siempre. ¿Qué te parece?
Estoy en la segunda versión de Macbeth, que debo entregar en febrero al Fondo de las Artes. Con respecto a esta entidad, hubo nueva alarma. Se sucedieron los pedidos para que no desapareciera y, finalmente, Pinasco y Cía. lograron entrevistar al Presidente, quien los tranquilizó, diciéndoles que el Fondo no iba a desaparecer. Sí, eso lo sabemos. Lo que puede cambiar es su estructura, y dejar de ser autárquico, y ése es el temor. Así estamos por el momento. De modo que mi traducción irá a dar a las fauces de un dios conocido a medias, y no sé cómo será lo del pago. Se ve que hay un litigio entre Venus y Mercurio en mi horóscopo actual, porque el libro que tengo en Kraft sigue inmóvil. Kraft está medio fundida. Le han pasado las deudas de la firma a la sección editorial, y entonces ésta, que andaba bien, ha tenido que quebrar. Y así, se ha ingurgitado mis 30.000 pesos, y ni siquiera contestan a mis cartas. Yo esperaré hasta marzo, y luego veremos. Imagínate cómo me ha perjudicado esto, en un momento en que se está dando el Sueño de una noche de verano, en una traducción que me pertenece con Manucho, quien siempre con gran generosidad habla del “poeta Whitelow”. ¿Dónde anda ese poeta, dirá la gente, cuyos libros nunca se ven? Yo quería justamente que saliera en noviembre, pues la obra fue estrenada en diciembre. Ya ves, caro Luis, cómo me mortifican los astros. Por suerte, lo he tomado con calma, y me digo que no hay mal, etc. A Manucho le han dado el premio Forti Glori, pero Forti está muy sentido porque él no estuvo presente cuando la apertura de los cómputos. Le ganó a Silvina Bullrich por ocho votos. Justo. El producto del premio ya lo ha invertido en la compra de una gran propiedad en Córdoba, seis manzanas de La Cumbre. Es una casa a la española que fue de Avelino Cabezas, con siete dormitorios, y una biblioteca de 14 metros. Por el parque, que es un bosque, hay diseminadas casitas, un lago artificial con una isla, un pequeño teatro donde caben unas cincuenta personas, una torre que fue atelier de Jorge Larco... Manucho piensa vivir allí por lo menos la mitad del año, y creo que puede convertirse en un centro de atracción. Por suerte, Anita no tiene inconveniente en ir a vivir a Córdoba. El lugar parece que es espléndido. Quizás vaya a verlo en febrero. Pero recién será de Manucho en abril, cuando termine de pagarlo todo. Se lo han dejado en 7 millones de pesos, lo cual es tirado.
Bueno, Luis, hasta pronto, cariños para Marujita, y mucho éxito en tus cosas.

Un fuerte abrazo de,

Billy

1969-01-16 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 16/01/1969


El Castro, 16 de enero de 1969

Sr. Guillermo Whitelow
Buenos Aires

Querido Billy:

Te escribo tarde, llegué tarde a ésta, pues estuvimos más tiempo del que pensábamos en Asturias y es ahora cuando comienzo a ponerme al día en trabajos, pintura, grabados, etc. y correspondencia. El asunto Mallah me deja perplejo, pues tanto él como Najmías habían quedado en liquidar el 10 de diciembre a Enzo y nada tiene que ver mi viaje con el cobro de ese dinero. Es además absurdo que tenga que depender de mi regreso el cobrar algo que me pertenece. No sé qué hacer. Creo que le escribiré a Mallah, os enviaré copia. Creo, según noticias que tuve, que la exposición de los Torrallardona –menos los padres– fue un éxito, de lo cual me alegra mucho. Se trata de gente que busca, como puede, su propio camino. En España, hasta ahora, gozo de muchas cosas no demasiado nuevas para mí; de interminables discusiones acerca de todo, de las gentes y las calles de las ciudades y, desde que estoy en Galicia, de la maravilla de este paisaje, de sus nieblas, hasta de su lluvia seguida, constante, que lo mantiene con la más variada cantidad de verdes y del mar, el mar tenebroso de los legionarios romanos, de múltiples leyendas de naufragios y el del barco siempre a la deriva del holandés errante. Un mar violento cuyas olas alcanzan en la costa coruñesa de altura de las casas de seis y siete pisos, de 15 a 20 metros. Estoy imprimiendo un pequeño álbum de grabados, Homenaje a un pájaro, el título en gallego igual que el breve texto que le antecede, una cuartilla en el que recuerdo a un hornero consumido por las llamas, en Ranelagh, un hornero que Maruja y yo quisimos salvar. Sin embargo, siento ganas de regresar a Buenos Aires. Me hacen falta los amigos de ésa y el estar metido en mi estudio entre mis cosas. Extraño todo eso. En todo caso, me gustaría repartirme entre Galicia y Buenos Aires, nada más. Creo que todo lo otro no me interesa demasiado. Si se trata del pasado, aquí tengo tanto pasado como en cualquier otra tierra europea y más, incluso que bastantes de ellas, aquí está el puerto más antiguo del mundo calculado en miles de años, el de Bares, y algunos de los más bellos monumentos europeos y si se trata de hoy, de la actualidad, prefiero Buenos Aires a Nueva York y a casi todas las ciudades nuevas o que tienen partes nuevas que tratan de vivir el siglo xx o así lo manifiestan. La pobreza y la suciedad de Nueva York no la tiene Buenos Aires, claro que tampoco tiene sus museos ni sus ricos.
Bueno, ya hablaremos de todo. Escríbeme. Un gran abrazo a todos los amigos y a Enzo –que no escribe– y otro grande para ti de:

[Seoane]

Nota: ¿Qué exposición fue esa mía de Walter Thompson Argentina? ¿Qué expusieron mío? ¿Qué pasó en Mar del Plata con la exposición de óleos proyectada?
Nota 2: Adjunto copia de esta carta a Mallah y Najmías, lo más amable que puedo.
Nota 3: ¿Recogisteis los grabados que compré en la Primera Bienal de Grabado? ¿No te olvidas de comprarme L´Arte Moderna, tal como me prometiste?

1968-12-12 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 12/12/1968


Buenos Aires, 12 de diciembre de 1968

Querido Luis:

Aunque sé por los Scheimberg que aún no te encuentras en Osedo, lo mismo te escribo para ganar tiempo. El motivo, aparte del placer de retomar contacto contigo y Maruja, es de negocio. Enzo me pide que te transmita lo siguiente:
De acuerdo con lo convenido, habló primeramente con Najmías el 22 de noviembre para irlo preparando para fin de mes. Este manifestó que había quedado contigo en pagarte el 10 de diciembre, y que habían hecho todo lo posible para liquidarte antes de tu viaje. Quedó en llamarlo a Enzo, pero no lo hizo. El 10 de diciembre, Enzo lo llamó directamente a Mallah, y éste le dijo que te pagarían a tu regreso en abril, lo cual pone en evidencia un contrasentido, ya que Najmías puso como fecha el 10 de diciembre. Cada uno por su parte, oportunamente se amosacaron con Enzo, acusándolo de dudar de la palabra de ellos.
En consecuencia, Enzo quiere que le des tu parecer, si debe insistir él, en cuanto tenga tus instrucciones, o debe dar intervención a Sofovich. También me dice que si tú le escribes a Mallah, por favor, le envíes copia.
Aparte de estos dimes y diretes cefardíes, puedo darte en cambio la buena noticia de que ayer Enzo terminó de pagar el nuevo local. Fue un día de calor horroroso. Quiero decir que la nueva galería nace bajo un cálido auspicio. La exposición de los Torrallardona gusta mucho, y te hemos extrañado, ya que fuiste el promotor y Deus ex machina.
¿Cómo está Maruja? Dale nuestros cariños de siempre y para ti un gran abrazo.

Billy

[Manuscrito:] P.S. Laura le entregó a Enzo los 2 grabados que compraste. Vale.

1968-12-10 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 10/12/1968


Madrid, 10 de diciembre de 1968

Sr. Guillermo Whitelow
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Estoy comenzando a escribir a los amigos y hoy también le escribo a Enzo. Esta carta es, en cierto modo, un complemento a la que le envío a él. Antes quiero decirte que estuvimos en Nueva York con Marichal y Solita y que éste le dijo a Maruja, en un aparte, que si solicitas la beca pongas dos buenos padrinos, pues entonces Marichal hará todo lo posible por conseguírtela. Te tienen una gran estimación. Nueva York siempre resulta interesante, para turistas como nosotros, que van de una ciudad tan distinta como Buenos Aires, a la que además están habituados. Creo que si tuviese que poner un negocio en Nueva York sería uno de callejero, un kiosco de diarios, florería, un puesto de frutas, o vendedor de castañas, para poder ver las gentes. Cada uno que pasa es una novela, se lee en el rostro. En cualquier ciudad ocurre bastante de esto, pero en Nueva York se nota más la vida que pasaron sus habitantes, su origen y su presente. Son más distintos unos de otros que en Buenos Aires, aún procediendo de un mismo origen racial, maldita palabra, pero la pongo para señalar las diferencias de alguna manera. Me gusta Nueva York, pero no viviría en ella. Prefiero una ciudad, probablemente cualquiera, de Europa. Las gentes son más viejas y más sabias, más sabias por viejas, por los miles de años de herencia en un sitio. Un romano, un barcelonés, un aldeano europeo es más sabio que esos tecnócratas que alientan ambiciones determinadas con respecto a los astros. Calculan mejor que una IBM. Poseen un instinto animal que los neoyorkinos no llegaron aún a tener, o perdieron, porque obligaron a cambiar demasiado el género de vida de los aldeanos que procedían de Europa. Buenos Aires es, hasta ahora, otra cosa. Todo se vino haciendo a la medida del hombre. Nunca pudo ser, como Nueva York, el sueño de un cineasta expresionista alemán de la segunda década del siglo. Nunca fue, por ejemplo, Metrópoli, no se pareció nunca a Metrópoli. Me gustan muchas cosas de Nueva York, pero no me gustan sus habitantes ni su vida. En todo caso, sólo su novela, la que puedo adivinarles en el rostro y que tiene mucho que ver con las de los personajes de las tabernas en las películas del Oeste.
Con Bonino lo pasamos muy bien el tiempo que estuvimos juntos. Parece que tienen el proyecto de abrir una galería en San Pablo. Bueno, ya hablaremos de todo esto al regreso. Cuéntanos tus proyectos. Escríbenos. Nosotros lo haremos desde Galicia.

Saludos a todos los amigos comunes. Un gran abrazo para ti de Maruja y mío:

[Seoane]

1967-05-26 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 26/05/1967


Buenos Aires, 26 de mayo de 1967

Querido Luis:

Tendrás que disculpar este largo silencio, debido, como podrás imaginarte, un poco al ritmo extraño de mi vida. No te he olvidado, ni creas que dejo de pensar en tu campaña europea. El afiche de Colonia lo hemos tenido en la sala chica hasta hace poco. Por los Scheinberg y los Lifschitz también nos han llegado noticias tuyas. Sé que todo está saliendo muy bien, y no puedo menos que alegrarme. Pasé el verano en B. A., en parte porque Enzo tuvo que hacerse una escapada a Italia para ver a sus padres, que no estaban bien de salud. Cuando regresó, preferí quedarme leyendo en casa, antes que ir a algún sitio y dispersarme. Me había lanzado a organizar los cursos privados, y tampoco podía descuidarlos. Así es como actualmente tengo doce alumnos que siguen todos los martes Historia del Arte conmigo, entre ellos Rafael y Ema, y también el matrimonio Martínez Vallerga. Por algo se empieza. Conseguí un poco inesperadamente un local a la vuelta de Bonino, en la calle Paraguay, un primer piso alquilado por otros amigos míos, quienes me ceden el salón día por medio. Pero yo lo utilizo sólo los martes. Después, estoy por entrar a trabajar en la cátedra de Estética, en la Facultad de Filosofía. Digo “estoy” porque el nombramiento nunca me ha llegado, aunque me informan que existe. El titular es Narciso Pousa, y yo tengo a mi cargo una comisión de trabajos prácticos. Mañana, en principio, daré la primera clase sobre la poética de Paul Valéry. Veremos qué pasa. Por un lado, estoy contento, pues esto me obliga a concentrarme más, a leer mucho, y a estar “afilado”. Pero, bien sabes que esas actividades suelen hallarse siempre en la cuerda floja, de modo que no me hago mayormente ilusiones. Esperamos con mucho interés la serie de “cabezas anónimas”, que seguramente deben ser muy buenas.
Nosotros iniciamos la temporada con una exposición de Giancarlo Puppo, y ahora estamos con Josefina Robirosa, para pasar dentro de una semana a Gertrudis Chale. En Di Tella presentan una exposición de Figari, con algunas obras realmente notables, especialmente los velorios y entierros.
En el Museo Nacional de Bellas Artes han hecho una exposición de Grabados, adonde enviamos cuatro obras tuyas que estaban en la Galería. El ambiente, en general, está tranquilo. Todavía no ha habido ningún “escandalete” plástico. De París han vuelto los ex-Premio Braque, muy fastidiados porque nadie los tomó en cuenta... (Mesejean, Cancela y compañía). El actual premio Braque resultó Messil, que me parece mucho más serio que los anteriormente nombrados.
Quizás sepas por algún recorte que se estrenó ya la ópera Bomarzo de Ginastera-Mujica Lainez en Washington, con mucho éxito. Esto le sirve a Manucho de gran promoción, pues parece que el libro sería traducido al inglés. Por las cartas, se muestra muy satisfecho con el resultado del viaje.
Bonino vendrá, como todos los años, en julio. Mientras, nosotros seguimos trabajando activamente. Enzo dice que sólo ha recibido una carta y que pronto te escribirá.
Bueno, Luis, supongo que la simpática Maruja estará bien, deseando llegar a Galicia para disfrutar de un verano, como ella quería. Dale muchos cariños de todos nosotros, lo mismo para ti, y será hasta muy pronto.

Billy

1967-08-15 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 15/08/1967


El Castro, 15 de Agosto de 1967

Sr. Guillermo Whitelow
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Ahora te debía carta yo. Llevamos bastantes meses en España y supongo que a través de amigos comunes debéis haber tenido, Enzo –que no me escribió– y tú, noticias nuestras. Estuve un mes inválido, con el húmero del brazo derecho astillado por una caída, aún no me repuse el todo, fue en junio y pasé julio y agosto tallando y decorando cabezas de personajes medievales gallegos para jarras de porcelana. Una experiencia nueva que pretendo me sea útil en el porvenir. Ya terminé, pero me quedó el deseo de hacer escultura, algo que siempre me gustó sin que nunca me atreviese intentar hacerla. Estos días comenzaré una carpeta de grabados para la galería de Munster donde expongo hasta el 25 de este mes y de cuya exposición os envié el cartel que supongo habréis colgado muy discretamente en la puerta del patio. Saldremos para ahí a finales de septiembre, luego de terminados los grabados de la carpeta y de haber recibido lo que queda de los cuadros y grabados expuestos en Alemania, pues he vendido bastantes grabados y algún óleo, sin que sepa aún el resultado final de Munster. Las cuatro exposiciones, las tres alemanas y la de Madrid, tuvieron además mucho éxito de crítica. En cuanto a nuestra vida, aparte de estas cuestiones, la desenvolvemos viendo a familiares y amigos y pasando los fines de semana recorriendo Galicia, por la costa, por las rías y villas marineras y por la montaña, con el pretexto de ver un monasterio, una ermita o algún castillo medieval generalmente preciosos ejemplares de arte románico con maravillas de ménsulas, capiteles, portadas y rosetones, o algunos barrocos también ejemplares, muy posteriores, de los siglos XVII y XVIII, barroco muy distinto al del resto de la Península, pues, el material, el duro granito gallego, condicional el estilo. Todos ellos, castillos, monasterios, etc., enclavados en altas montañas, aisladas, entre bosques, de modo que resulta dificultoso al turista poder conocerlos. A veces, hay que subir a pie por senderos transitados casi únicamente por campesinos. Así hemos visto hace dos semanas unos murales góticos en una iglesia con representación de damas del siglo XV, con curiosos peinados y sombreros. Muy cerca de donde nació el apellido Varela, de Lorenzo y de los antepasados de Mujica Láinez. A pesar de toda la belleza que nos rodea, bien aquí en cuanto a trabajo, estamos con nostalgia de Buenos Aires, por mi parte de la visita mañanera a Galatea y al Café Moderno.
De ese cortado, de la 9 o 10 de la mañana, tomando en compañía de Enzo o tuya. Cuando Enzo llega, después de comprar El Mundo en el kiosko de la esquina. Y nostalgia de los cines. De ti sé que tus clases particulares de historia del arte tienen gran éxito, no sé, en cambio, si lograste la cátedra en la Universidad. Espero que sí.

Recibe el saludo de Maruja y mío extensible a Adriana, Julia y Enzo –que no contesta– y el abrazo fuerte de:

[Seoane]

1967-05-13 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 13/05/1967


Madrid, 13 de mayo de 1967

Sr. Guillermo Whitelow
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Hoy le he escrito a Enzo quejándome de la falta de respuesta de él y tuya a mis cartas. No quiero insistir contigo. También le doy noticias de mis exposiciones en Alemania y España. He trabajado mucho. Hice alrededor, aparte de óleos, la mayoría de los que ahora se exponen en Colonia, algunos grabados, un retrato de León Felipe cuyo apunte hice en México, unas cincuenta acuarelas con un tema, cabezas barbudas en general, paisajes y notas abstractas, deduciendo todo el partido posible de esa técnica y además, se lo digo a Enzo, más de cien cabezas hechas en cafés de diversas ciudades de gentes anónimas, atendiendo en lo posible, dada la rapidez de los apuntes, a sus rasgos y a su psicología. De ellas seleccionaré unas cincuenta para editar en la colección iniciada por tu libro de poemas. Hemos estado en algunas ciudades castellanas, entre ellas Cuenca, misteriosa, con sus casas edificadas sobre rocas gigantescas, hogar primero de aves de rapiña tan altas rocas y casas seculares, como los edificios modernos de Nueva York, donde, seguramente, en el pasado, los cristianos oteaban el horizonte en busca de huestes moras que tratarían de aniquilar, utilizando como arma la ventaja de la altura. En una de esas casas antiguas que tiene como pared lateral la roca que limita un precipicio, han acondicionado un Museo de Arte abstracto español, extraordinario. En su acondicionamiento han respetado unos artesonados mozárabes y unas pinturas murales del siglo xv, en sus partes menos deterioradas, que representan escenas caballerescas y que se avienen muy bien con la pintura que exponen y los sobrios muebles de nuestro tiempo. Resulta uno de los más bellos museos de cuantos he visto, situado en una ciudad provincial de procesiones extrañas, medievales, residencia de ricos manchegos que no recuerdan para nada ni a Don Quijote, ni siquiera a Sancho, aunque bien quisieran ellos que así fuese, en el caso del primero y, en mi caso, me gustaría que al menos se pareciesen o imitasen al Sancho gobernador. Lo único quijotesco de esa ciudad, aparte su construcción verdaderamente quijotesca, pero de Quijotes lejanos, olvidados, es el Museo de Arte Abstracto, que no tuve tiempo a saber que pensaban de él la fuerzas vivas de la ciudad. Sólo sé que le gusta al dueño de restaurante Baviera, un gallego emigrante en Castilla que se dispuso a coleccionar cuadros de los pintores representados en el museo.
Bueno, me gustaría que me contestases a alguna carta, que me enviases noticias de ahí, de la galería, de lo que se te ocurra, pero que escribieses.

Un gran abrazo de Maruja y mío:

[Seoane]

Nos vamos para Asturias y Galicia. La dirección en Asturias es:
Farmacia Eguiburu. La Calzada. Gijón. España
Y en Galicia, después del 10 de junio:
Porcelanas del Castro. Osedo. Sada
La Coruña. España.

1963-12-13 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 13/12/1963


Madrid, 13 de diciembre de 1963

Sr. Guillermo Whitelow
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Debí haberte contestado antes, pero estuve preparando esta exposición de Madrid que resultó un éxito, pero que temí, hasta ahora que está a dos días de clausurarse. Mucho éxito de crítica y de público. En un diario de Barcelona, se dijo que es la mejor exposición de este año en Madrid. Presenté 91 obras, treinta y cinco óleos y el resto grabados y se alterna los gustos en cuanto a uno y otro género. Antes de inaugurarse, estuve pintando como un forzado para que fuesen lo mejor posible y porque me hacían falta algunos cuadros de tamaño mayor a los que traje de Suiza. Por todo esto, me retrasé en escribir. Ahora tengo en el bolsillo desde hace unos días una lista de direcciones que fui solicitando para que envíes tu libro. A mí me parece Isla dentro de mí, un libro espléndido, donde la melancolía, la duda y la noche alcanzan algunos de sus más bellos versos. Pero mi parecer no sirve. Lo leí inmediatamente. Me gusta, sobre todo, ese despreocuparse de la novedad, de lo que se hace en el día, para encerrarte solo y encontrar tu verso, tu idioma y tu mundo. Hay una sombra que sigue al poeta y tiene nacionalidad, en tu caso, pienso que seguramente una sombra irlandesa, que te viene por sangre, da luz a tu poesía, una sombra de atardecer, de cuando se inicia la noche y la hora se vuelve propicia a los fantasmas de cada uno. Perdóname, Billy, yo te puedo decir si unos poemas me interesan o no, nada más. Y los tuyos me parecen muy bellos. “Feliz quien vuelve y disimula todo su llanto”, dices en uno final y este verso lo hice mío desde que lo leí. Es una divisa de desterrado. Pero seamos prácticos, aquí va la lista que pude conseguir hasta ahora:
Francisco Umbral. Poesía española, General Oraaa; Bartolomé Mostaza. Ya. Alfonso XII, número 4; Antonio Valencia, Arriba. Larra 13. Dámaso Santos. Pueblo. Narváez 70; José Luis Cano. Ínsula. Calle del Carmen 9; J. A. Caldas Campañó. Avenida del Generalísimo16; Revista Aulas. Apartado de correos 14.191; Ángel Crespo. Revista de Cultura Brasileña. Jácome Trezo 4-6; Mariano Tudela. En Vigo: Francisco Fernández Del Riego, Grial. Editorial Galaxia. Reconquista número 1.
A Bonino aún no le escribí. Lo haré seguramente mañana. A mi regreso en enero o febrero llevaré toda la crítica sobre mis exposiciones, catálogos, etc., para el archivo de la galería. Os ruego que no me hagáis hacer paquetes ahora ni disciplinarme en estas cuestiones. Un cariñoso abrazo a Julia y Enzo, a Mujica Láinez (que no me contestaron), a Adriana, y tu recibe uno muy fuerte de
No tuve noticia de exposiciones de ahí. ¿Por qué no me mandas alguna? Te lo agradecería.

[Seoane]

1963-10-28 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 28/10/1963

Buenos Aires, 28 de octubre de 1963

Querido Luis:

No sabes la gran alegría que me causó tu carta! Hacía tanto que no tenía noticias directas tuyas. Ahora veo que has decidido hacer una exposición en Madrid. ¡Buena suerte! No dudo de que la tendrás, pues tu obra lo merece por tantas razones que ahora no analizaremos. Bonino está sumamente atareado en Nueva York. El 20 de noviembre inaugura la Galería Bonino Ltd. en 7 West -57th St, New York 19, N.Y. Será un gran acontecimiento para todos. La muestra inicial es la del italiano Achille Perilli. El amo está muy entusiasmado y aunque la lucha será dura tiene muchas esperanzas de vencer. Tiene un socio que se llama Emilio de Junco. Éste, a su vez, posee otra Galería en Toronto, llamada Morris, y era el propietario de la Andrew Morris Gallery donde expuso F. Muro. La Andrew Morris se convierte en Galería Bonino Ltd., y cuenta con un estupendo local de tres pisos (!) en un lugar sumamente céntrico. Puedes escribirle a esta dirección. En cuanto a tu muestra en 1964, creo que no habrá inconvenientes. Le escribiré a Bonino sobre el particular, y también hazlo tú. No te olvides de hacernos llegar referencias sobre tu muestra en Madrid, para nuestro archivo, para los diarios y la Hora 11, que se ha trasladado a la Radio Excelsior. Allí sigo de fijo, bajo el ala protectora de Lorenzo. Anoche le hice una entrevista a Berni y a sus grabados, y me acordé mucho de ti. Lo de Crítica terminó ya, en parte porque el diario no sale. He entrado en un período de misteriosa relache, según dicen por conflictos internos.
Mi libro de poemas te lo envío por mar, ya que veo que durante un tiempo aún permanecerás en Madrid. Me interesa mucho tu opinión. Hasta el momento está obteniendo juicios muy favorables, si bien no han salido críticas aún. En La Nación preparan una bastante importante a cargo del poeta Óscar Hermes Villordo. Dime a quién puedo mandarle el libro en Madrid. Quizás puedan hacerme algún comentario. Me interesa mucho la opinión en el extranjero.
Bueno, Luis, todos te extrañamos lo mismo que a Maruja. Adriana no consiguió la beca italiana, por lo cual está con una gran furia. Termina este año con su profesorado de letras. Después, Dios dirá. En Materia de política estamos animalmente confiados y optimistas. Un abrazo fuerte y besos para Maruja. Tu affmo.,

Billy

1963-10-25 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 25/10/1963

Madrid, 25 de octubre de 1963

Sr. Guillermo Whitelow
Buenos Aires

Querido Billy:

Te debo carta y noticias nuestras. Sospecho que algunas las sabrás por Varela o por algún otro amigo. Recibí el número de Sur con tu espléndido poema Secuencia del amanecer. Al regresar, mantengo la ilusión de hacer la carpeta sobre Venecia de grabados en madera, de la que ya hablamos, con un texto tuyo. En el mismo número de Sur me encuentro con este sorprendente párrafo de Carlos Mastronardi: “Bien sabemos que los españoles, de algún modo convertidos a las costumbres musulmanas y sin menoscabo de su proverbial cortesía, prefieren congregarse fuera del ámbito domiciliario. La peña, siempre distante de los penumbrosos gineceos, es una institución muy expresiva del carácter hispánico”. Esto para referirse a que Borges frecuentó la tertulia del Café Colonial, en Madrid, de Cansinos Assens, no arabista como afirma Mastronardi, sino hebraísta, que no es lo mismo. Pero éste, Mastronardi, olvida que España es muy varia y en partes no entraron musulmanes ni sus costumbres, que el hábito de las tertulias literarias y artísticas en los cafés o en las tabernas, pertenece por igual a toda Europa. Italia, los cafés de Venecia cargados de historias literarias románticas, o los de Génova, o los de Roma, o los cafés de París, o los de Viena y hasta los de Zurich donde en alguno nace el dadaísmo. Los españoles de alguna parte de España, la que mejor debiera ser conocida en Buenos Aires, los que están desde Madrid hacia el norte, como los del noroeste, por sus costumbres están algo más cerca de los pueblos bálticos que de la misma Francia y nada de penumbrosos gineceos, dicho a la manera literaria francesa de 1900. Desahogo, continúo. No pude enviar nada a París, pues resultaba una complicación de aduanas españolas que no quise afrontar en vísperas de una gran exposición mía en Madrid de alrededor de 90 obras entre óleos y grabados. No sé nada de Bonino, ni donde está. Quisiera escribirle, pero no sé a dónde. Me gustaría saber si viene a Europa esta año y en este caso me alegraría encontrarlo en Madrid. Os ruego, (díselo o escríbeselo, por favor) que contéis conmigo para el plan de exposiciones de 1964. Estos días me enteré por Varela que te encargan de la sección de arte de Crítica. Me alegró mucho la noticia y te felicito. Creo que puede ser muy útil tu aporte a la crítica artística de ésa, es importante que se encarguen de ella gentes con sensibilidad, como es tu caso, y que sepan además escribir.
No sabemos nada de Adriana. ¿Está en Europa? Salúdala en nuestro nombre, y a Julia y a Enzo, que no nos escribieron, pero que les recordamos siempre. Escribe.

Con los saludos para ti y todos los amigos comunes de Maruja y mío, recibe el gran abrazo de

[Seoane]

1963-10-02 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 02/10/1963


Buenos Aires, 2 de octubre de 1963

Querido Luis:

Hace tiempo que no tengo noticias directas tuyas. Sé que has estado viajando de un lado al otro. Ojalá todo marche como lo deseas. Por aquí los extrañamos mucho, pero comprendemos cuánto más divertido ha de ser recorrer mundo.
Estas líneas salen a escape por la siguiente razón. Pedrito Larralde ha venido a verme para saber qué pasa con tu envío a la Bienal de París. Me encontré con una copia de mi carta a ti del 29 de junio en la cual te hablaba del asunto. Ahora me entero que posiblemente no la hayas recibido nunca. Si tienes tiempo (y ganas), ponte en contacto con Kosice (Embajada Argentina 33, Rue Galilée), pues éste está a cargo de la organización de dicha Bienal.
Mi libro por fin ha salido. Dime si quieres que te lo mande a España, o prefieres verlo a tu regreso. Siempre y cuando regreses.
Como quiero que esta carta salga pronto, no me detengo en pormenores. Dale mis cariños a Maruja, y para ti un gran abrazo de

Billy

1963-06-29 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Nova York
Bos Aires
Nova York
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 29/06/1963


Buenos Aires, 29 de junio de 1963

Señor Luis Seoane
4-6 Rue du Lac, apto. 54
GENEVE-SUIZA

Querido Luis:

Brughetti me pregunta con urgencia si he tenido noticias con respecto a tu envío a la exposición de París. Según él cree, tú mandarás los cuadros directamente desde Suiza. Es así? Porque de lo contrario, habría que disponer esto desde aquí.
También te informo que hemos dado al Museo de Arte Moderno dos óleos tuyos para las exposiciones a realizarse por intermedio de este organismo en el Museo de Chile y en Bogotá. Los cuadros son: Calamares, 100 x 081, y Figura, 0,90 x 117, los dos de 1962. Espero que no tendrás inconveniente.
Disculpa lo escueto de esta carta. Pronto te escribiré largo. Un cariño para Maruja y para ti el abrazo de tu afmo.,

Billy

1963-06-19 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 19/06/1963


Buenos Aires, 19-VI-63

Querido Luis:

Hace tiempo te debo una carta, aunque en rigor, ¿qué se debe a los amigos? Te darás cuenta de que el trabajo en la Galería –ese trabajo que es un poco el movimiento de la calesita– a veces me quita inspiración y, por desgracia, sólo puedo escribir en estado “fluyente”. La vida en B. A. sigue agitada y confusa como siempre. Cerca ya de las elecciones, nos preguntamos aún si se producirán o no. Existen muchas razones para impedirlas, o mejor, sinrazones. Estos días estuve con gripe y me dediqué a repasar la historia argentina. El vaivén político ha sido el mismo a partir de la discrepancia de Saavedra y Moreno. El divisionismo y el disconformismo han sido dos rasgos muy nuestros, así como ese repentino sentimiento de unión nacional frente al enemigo donde se dieron muestras de coraje inesperado. Para contrarrestar los malestares de esta época de anarquía, he vuelto a mi vieja idea de editar una revista de poesía, amplia, extendida en el tiempo y en la distancia, ecléctica, como soy yo, y tolerante. Estoy en la fase preliminar, o sea, pidiendo presupuestos. Recordé que tú me hablaste de una imprenta chica, que podía hacer lindas cosas bien guiada. ¿Tendrías la dirección contigo? ¿Me la puedes enviar? Por supuesto, cuento con tu ayuda para cuando aparezca la publicación, a la cual llamaré –por ahora– Vertiente. Dime si conoces alguna que lleve el mismo hombre para no incurrir en coincidencias incómodas.
Adriana y yo los extrañamos mucho, pero al mismo tiempo nos alegra que todo les vaya bien. Un fuerte abrazo para ti y Maruja de

Billy

1963-05-03 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 03/05/1963


Ginebra, 3 de mayo de 1963

Sr. Billy Whitelow
Buenos Aires

Querido Billy:

Acabo de recibir tu carta por expreso con las noticias de la participación en la Bienal de San Pablo y la posible exposición de pintura en el Museo de Río. En cuanto a lo primero, dejé al ingeniero Díaz Dorado, amigo mío que creo que tú conoces, una serie de grabados separada en mi estudio por si era necesario por alguna circunstancia. Es necesario desde luego ponerle marcos, de modo que hay que pasárselos a Enzo pidiéndole que se esmeren en el taller dada la ocasión. Hoy le escribo también al ingeniero Díaz para que se ponga en contacto contigo por esta cuestión. En cuanto a la exposición en Río, aparte de los cuadros que están ahí en esa Galería y en la de Río, habría que separar otros en mi estudio y enviar yo algunos de los que están en Basilea, donde tengo unos veinte, pero esto si ocurre lo que proyecta Brughetti, a quien, naturalmente, agradezco mucho –voy a escribirle también hoy– su interés.
Si por falta de tiempo no puedes escribirme, te ruego me pases una copia de párrafos de tus memorias, o de tu diario, aquellos que puedan conocerse sin vulnerar su secreto ni intimidad, pero que me dé idea de lo que opináis sobre lo que ocurre por ésa, sobre gentes amigas o sobre arte. Yo comencé un posible libro de narraciones con una que se titula Dios nos busca en Zurich. A lo mejor, casi seguro, no pasa de proyecto.
Estamos encantados en Ginebra, nos gusta más de lo que sospechábamos cuando nos instalamos y no nos da muchas ganas de salir de aquí. El lago Léman es un pequeño mar, un mar suizo, un mar a la medida de Suiza. Tiene color y huele a mar. Nos gusta el gris que cubre casi siempre sus montañas y las calles de la ciudad vieja con sus galerías, tiendas de antigüedades y bares, no exactamente tabernas. Sólo nos fastidian los autos, las motocicletas y el exceso de cine francés. Pero éstas son otras cuestiones que no tienen que ver con tu carta de hoy. Pinto mucho. Tengo alrededor de ocho o nueve cuadros, no muy grandes, hechos aquí y siento ganas de pintar aún sin saber para qué. Con respecto a mis asuntos, posibles exposiciones, etc., todo parece ir por sus cauces. Nos alegraría mucho que Adriana consiguiese la beca de Italia. Estamos seguros que así será. En España, pienso grabar nuevamente. ¿Hiciste el texto sobre Venecia? Piensa que es uno de los proyectos que más estimo.

Muchos saludos de Maruja. Abrazos para Adriana y para ti de los dos y tú recibe uno fuerte de:

[Seoane]

1963-04-29 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 29/04/1963


Buenos Aires, 29 de abril de 1963

Querido Luis:

Me dio una gran alegría recibir tu carta el sábado pasado y leí y releí tus jugosos conceptos sobre Suiza y los suizos. Quisiera devolverte la prosa inteligente con unas líneas a su altura. Pero... estoy un poco apretado de tiempo. He empezado la temporada y en consecuencia tenemos mucho que hacer. (¿Cuándo no?)
Esta carta va ante todo por asuntos plásticos. El actual Director de Relaciones Culturales, Romualdo Brughetti, me llamó hoy por teléfono para tener noticias tuyas. No sé si sabrás a la fecha que has sido invitado a participar en la Sección Grabado de la Bienal de San Pablo con cinco obras. Brughetti desearía saber si aceptase, y si las obras las mandarías desde Suiza, o serían suministradas desde B. A., vía la Galería Bonino, o vía custodios familiares.
Asimismo, me pide que te diga que tratará de hacer todo lo posible por conseguir el Museo de Arte Moderno de Río para presentar allí una exposición tuya, de modo que la una se refuerce con la otra, y la maravilla o el espanto sean totales e irremisibles.
¿Quieres ser tan amable de ponerte en contacto con Brughetti, escribiéndole a la Dirección General de Relaciones Culturales, Sarmiento 2351, Buenos Aires?
¿Cómo está Marujita? Con Adriana siempre los recordamos. Adriana ha solicitado la beca italiana para ir a estudiar teatro a Milán. Ojalá la obtenga!
Pronto te escribiré sobre cosas menos oficinescas. Un fuerte abrazo para ti y Maruja de quien mucho los quiere.

Billy

1963-04-21 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 21/04/1963


Ginebra, 21 de abril de 1963

Sr. Guillermo Whitelow
Buenos Aires

Querido Willy:

Hace más de un mes, casi dos, que salimos de Buenos Aires, sin plan alguno fijo y pensando más bien quedarnos algún tiempo en Suiza antes de ir a España. No sé por qué Suiza me atrae, tan distinta a mi temperamento, tan ordenada y quieta. Quizás porque sé que entre estos ciudadanos exactos, de muy antiguo calculadores de minutos y segundos, aficionados a las máquinas de precisión, ellos mismos máquinas de precisión, se consumieron muchas vidas apasionadas de desterrados ilustres, desde Paracelso a Nietzsche, o desde Erasmo y Holbein a Hesse y Jawlensky, que vivieron extraños, observados por los ojos fríos como agujas de relojes de las gentes de este país. Unos ojos azules sin pupilas que no miran y taladran como si fuésemos culpables de un delito que no recordamos, que buscamos en vano en nuestra memoria y no recordamos. O, quizás, solamente, de pisar con nuestras sucias suelas de extranjeros el suelo de su país. Un suelo que un suizo de estos días encuentra excesivamente sucio de excrementos de perros, detallando su número –48 de un puente a otro, 34 de una a otra calle– en una carta abierta dirigida a un diario de esta ciudad. En Zurich, pasamos por delante del Cabaret Voltaire, donde el dueño actual parece empeñarse en vano en mantener el fantasma de los Dadá, al lado de la casa donde vivió Lenin que, hace cincuenta o sesenta años, seguramente, miraba curioso a través de sus vidrieras a esos revolucionarios del arte. Volvimos a ver en Basilea, en el museo de la ciudad, los extraños objetos de la cirugía y de la alquimia medieval y, en las calles, el gaitero de Holbein y las viejas casas que ostentan orgullosas un nombre, incomprensible para nosotros, escrito en caracteres góticos sobre una fecha que puede ser 1398 o 1425 y que, desde entonces, fue renovada muchas veces y amparó muchas vidas y muchos muertos y las más extrañas historias que ya nadie sabrá jamás. En Ginebra, me gusta recordar a ese español muerto a fuego lento por decisión de Calvino increpándole en su agonía a éste por haber ahorrado leña para el fuego que le quemaba. Al español furioso, probablemente con el mismo gesto furioso con que le representaron los librepensadores de Francia en la estatua que le erigieron en París, y a Calvino sentado, tétrico, reflexivo, contemplando el espectáculo que él mismo había organizado, oliendo la carne quemada y mirando a las llamas subir al cielo hasta el mismo trono de Dios, con sus ojos casi ginebrinos, calculadores, fríos y sin pupilas.
Vemos todo esto y los museos, algunos magníficos, Basilea y Zurich, y las grandes exposiciones que la riqueza suiza trae a estas ciudades, pero empezamos a sentir nostalgia del desorden mediterráneo y del céltico, el del Atlántico de los Finisterres. Vivir en Suiza es como vivir en el purgatorio donde no se goza del cielo ni se sufre de las condenas de los hombres. Es el purgatorio de Europa.
Estamos sin apenas noticias de ésa, sólo algunas políticas a través de los diarios. Mándanos a decir algo y la dirección de Bonino en Estados Unidos. Aunque para ti sea un castigo, escríbenos unas letras. Saludos a todos los amigos, a Mujica Láinez, a Adriana y un abrazo de Maruja y mío para ti:

[Seoane]

1961-05-12 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
Bos Aires
Rio de Janeiro
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 12/05/1961

Buenos Aires, 12 de mayo de 1961

Sr. Billy Whitelow
Río de Janeiro

Querido Billy:

Hubiese querido verte cuando estuviste en Buenos Aires, me hubiese gustado mucho hablar contigo. Hablarte de mi viaje a Europa y de toda el ansia de volver que siento. ¿Por qué le niega a uno el destino la posibilidad de vivir algunos años en esa maravillosa ciudad que se llama Venecia, que uno, sólo con pisarla, puede querer más que a cualquiera otra ciudad del mundo? Hubiese querido hablar contigo de Europa, de Venecia sobre todo y de Basilea donde estuve algunos meses y a la que se quiere también para siempre. En una y otra ciudad, bien distintas una de la otra, viví muchas vidas pasadas que en ellas se hicieron plenas o se consumieron. Vi las naves que salieron de Venecia para aplastar al turco en Lepanto, y al Ticiano, muy viejo, orgulloso de su arte, acercarse en góndola a un palacio de rosa y oro a pintar a una suave doncella dorada de carnes y cabellos. Viví los días de Paracelso y Holbein en la Basilea vieja. Paracelso salía taciturno del sótano repleto de retortas misteriosas en las que hervía el mercurio y la piedra filosofal, de una casa que tenía en la fachada la imagen esculpida de un peregrino a Santiago y, a los pies, una fecha del siglo XIII. Ayudé a policromar el gaitero de la fuente de Holbein y a los campesinos que danzan de la columna. Asistí a alguna conferencia de Erasmo, sin entenderlo demasiado, como me ocurre ahora, siglos después, con Jaspers, seguramente porque, tanto a éste como a aquel, les faltó decisión par sostener la teoría con la propia acción. Entiendo, en cambio, muy bien, la danza de la muerte medieval y el Ecce Homo de Nietzsche. Pero no quiero fantasear. Me hubiese gustado decirte que continúa gustándome mucha de la pintura de los museos y todo lo que está bien hecho y pensado.
No escribí nada nuevo. Tengo algunos proyectos. Una nueva obra de teatro, apuntes sobre Suiza que no sé qué hacer con ellos. Grabé mucho en madera. Tengo unos treinta grandes grabados que hice este verano y pinto murales. Buenos Aires está muy bien para quien estima su pasado y sueña su porvenir. No debemos contemplarla en presente como a ninguna ciudad que se modifica todos los días. Te envío el currículum de vuelta con unos ligeros añadidos que los intercaláis si queréis.
Espero leer tu Cuaderno de exilado, estoy seguro que ha de ser un gran libro, todos los poemas que conozco tuyos lo anuncian.

Un saludo de Maruja y un gran abrazo mío:

[Seoane]

1961-05-06 Remitente
de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane
Rio de Janeiro
Transcrición

Transcripción da epistola de Guillermo Whitelow, a Luís Seoane en 06/05/1961


Rio de Janeiro, 6 de mayo de 1961

Querido Luis:

Hace muchísimo tiempo quería escribirte, pero, como suele suceder, uno va postergando para el día siguiente la carta, y así va pasando el tiempo, hasta que de pronto nos damos cuenta de que hay años de por medio. No sé si actualmente estás preparando el nuevo viaje a Europa. Cuando estuve en Buenos Aires, fugazmente, y parte de esas semanas enfermo, me informaron que llevarías una exposición a Suiza. ¿Cómo va todo eso? Siento tanto no haber charlado contigo después de tu viaje, que sospecho lleno de experiencia interesantísimas no sólo vitales, sino también plásticas. Oswaldito me informa que no tienes obras nuevas para enviar a Río, a la exposición que organizó Muñiz en el Museu de Arte Moderna, de modo que enviaré tres de las que aquí están. Yo pensé que al regresar tú de Europa pasarías por Río. Ahora, hasta vernos, habrá que esperar una coincidencia más feliz. Por aquí, aún no comenzamos la temporada, pues Bonino demoróse más de lo previsto en Europa. De modo que las actividades sólo comenzarán a fin de mes. Por allá, sé que han comenzado con Felipe Noé. ¿Cómo será eso?
Durante mi estada en Río, escribí un libro de poemas, que llamé Cuaderno de Exiliado. El original consta de 104 poemas, que reduje a la mitad, y envié al concurso de la Sade y Fondo de las Artes. Llegaron tarde, según me informa Manucho, y él los llevó a la Edición Sudamericana para ver si allí los publican. Veremos qué pasa.
Y tu producción literaria, ¿cómo va? ¿Has escrito algo nuevo? ¿Teatro, poesía? ¿Cómo está Buenos Aires? Yo la extraño mucho, a pesar de todas las atracciones cariocas.
Junto a ésta, te envío tu currículum para que lo pongas al día, pues el embajador Muñiz lo pidió con urgencia para el catálogo. En cuanto lo completes, por favor, envíamelo aquí.

Recibe un cariñoso abrazo, y saludos para la simpática Maruja. Hasta pronto.

Billy

1960-04-14 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow
Venecia
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Guillermo Whitelow en 14/04/1960


Venecia, 14 de abril de 1960

Sr. Billy Whitelow
Buenos Aires

Querido amigo:

Hace mucho que debí haberte escrito dándote noticias nuestras y fui dejando de hacerlo de un día para otro con esperanza de darlas siempre mejores. Pasamos dos meses y algo en Suiza con salidas a Alemania y Francia viendo todo cuanto hemos podido, hasta exposiciones de diseño industrial, donde, desde luego, confirmamos la vieja creencia nuestra de que en las formas de los útiles y de las máquinas consiguen los mejores aciertos quienes las manejan o quienes las inventan. Es difícil superar la belleza de forma de un arado o de una azada y, sin embargo, fueron adaptadas al uso por campesinos. Pero no es de esto de lo que quiero escribir. La exposición mía de Basilea se postergó hasta el otoño de 1961, pues debo enviar desde ahí cuarenta o cincuenta cuadros más para hacer una gran muestra que circule por las ciudades suizas y otras de Alemania y Holanda. Causó una notable impresión mi pintura, así como también mi obra gráfica. La encuentran original y distinta, lo cual me satisface enormemente. Estoy muy contento del resultado del viaje y ahora estoy casi seguro del posible éxito de una muestra que comprenderá alrededor de 70 cuadros míos. En la Kunsthalle de Basilea dejé los veinte que traje. Pero de todo esto ya hablaremos. Estoy recorriendo Italia, viendo todo lo que puedo de este maravilloso país y aprendiendo también todo lo que puedo de las lecciones que ofrece. Siento únicamente no poder vivir algunos meses en cada ciudad y que, en Venecia, desde donde te escribo, no vivir todas las vidas posibles. Ella es independiente de las espléndidas obras que encierra, una de las más grandes obras del genio de Italia. Aquí los venecianos modelaron el mar, la tierra, el silencio, con un arte insuperable. San Marcos, el Palacio Ducal, todos los otros palacios, el Ticiano, el Tintoretto, no son sino espléndidas muestras individuales del genio colectivo que construyó Venecia. Crear una ciudad, un país o un idioma pienso que son supremas obras de arte que sólo puede realizar el hombre colectivamente y Venecia debe ser, estoy seguro, uno de los grandes ejemplos que puede ofrecer la historia en ese sentido. Con todo, estamos nostálgicos de Buenos Aires, de su desorden y de los amigos. Hasta ahora no hice uso de las cartas de Bonino, pues quiero ir viendo lo que puedo sólo y temo molestar a las gentes con mi curiosidad y mi ocio de turista.
Esta carta no es más que para transmitirte mis saludos y alguna noticia sobre mí. Perdóname no haberte escrito ante y recibe el fuerte abrazo de tu amigo:

[Seoane]

1968-06-26 Destinatario/a
de Adriana Bianco, a Luís Seoane, a Maruxa Seoane, a Guillermo Whitelow
Suíza
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Adriana Bianco, a Luís Seoane, a Maruxa Seoane, a Guillermo Whitelow en 26/06/1968

26-6-68
Queridos Luis y Maruja:

Reconozco que los suizos son muy aburridos, un poco como sus montañas, pero yo estoy tan contenta con este viaje! Hemos estado dos meses en el Sur de Francia para cumplir el pre-stage y aprovechamos unos días para pasar por el norte de Italia y conocer Suiza. Los recuerdo con cariño. ¿Cómo fue la exposición, un éxito, no?

Adriana