Proxecto Epístola

----

Julio Payró (1899-1971)

Pintor, ensaísta e crítico de arte. Era fillo do dramaturgo e xornalista Roberto Jorge Payró. Notable pola súa preocupación constante para a educación artística da xuventude, fundou o Fondo Nacional de las Artes, e por primeira vez nunha facultade da universidade do país —Facultad de Letras de la Universidad de Bos Aires— estableceu a licenciatura específica en historia da Arte. Entre os títulos críticos e ensaísticos que publicou destacan: Pintura moderna, Qué es el fauvismo e Picasso y el ambiente artístico social contemporáneo. Foi membro de número na Academia Nacional de Bellas Artes.
Epístolas
16 Destinatario/a [7]
Remitente [9]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1971-06-18 Remitente
de Julio Payró, a Luís Seoane
Bos Aires
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola de Julio Payró, a Luís Seoane en 18/06/1971


Buenos Aires, Junio 18 de 1971

Sr. D. Luis Seoane
A Cruña

Mi querido amigo:

Recibí con alegría tu carta del 12 de este mes. Observo que apenas cruzas el Atlántico olvidas que nos tuteamos y reviertes al tratamiento de usted. Y eso que vives en el país del tú. ¿Será que renacen en ti los pudores al recordar al venerable anciano?
Viste el retrato de Buffalo Bill. Yo lo ví a ÉL, en carne y hueso, al mismísimo William F. Cody, montado en un alazán y todo vestido de blanco, botas, pantalones, chaqueta, camisa, pañuelo, sombrero, blanca también la larga cabellera, blanco el bigote y blanca la “pera” o imperial. Mi encuentro con ese ser de leyenda acaeció el año en que tú naciste, 1910, en Bruselas, en la Gran Exposición Internacional, donde Buffalo Bill actuaba en un espectáculo maravilloso de guerra entre indios y blancos, insuperado por el cinematógrafo. Primero, como en las corridas de toros, salía el elenco –pieles rojas, exploradores, militares–, encabezado por el hombre de blanco, que recorría toda la pista saludando con grandioso ademán. Después, ¡qué de galopes y de tiros! No es para contar. Mis hijos, uno tras otro, cuando les decía haber visto a Buffalo Bill, no me creían, y con razón, porque un tipo como ese es algo parecido a los santos gallegos de que me hablas: “ese animal no existe”.
Hablando de santos no admitidos por la Rota, creo que uno de estos días vas a integrar tú mismo el santoral galaico, que bien lo mereces por tus obras y milagros americanos y europeos. Aunque sólo fuera por ser tan gallego un porteño nativo como tú, o por resucitar el acento de Don José de San Martín. Sin hablar de la creación de museos en villorrios ignotos, ni de donaciones de grabados, ni de otras muchas generosidades.
Bueno, me hizo bien tu carta, en momentos en que estoy bastante deprimido por motivos que yo me sé y que son un poco los de todos nosotros cuando nos ponemos a reflexionar, mirando para atrás.
En estos tiempos, he salido muy poco por motivos de salud y no he visto casi nada de lo que se ha mostrado en las galerías. Me gustó la exposición de Calder, aunque era muy inferior a la que vi en Berlín en 1967, admiré la donación de Mercedes Santamarina, así como una muestra de afiches polacos que organizó Whitelow y otra de tapices argentinos que se mostró en Sívori. En el cine, he visto dos cosas soberbias: la italiana Investigación acerca de una persona insospechable y la magnífica Tristana de Buñuel, que me hizo revivir ambientes y personajes de mi infancia barcelonesa. Qué impresión, entre muchas otras, la de ver a la criada preparando el chocolate espeso, y la de contemplar a los tres curas y al ex-liberal sentados a la mesa metiendo azucarillos en las tazas. Me parece que Buñuel se ha superado al desprenderse un poco bastante de sus pasados superrealismos. El “clima” español 1890, Toledo y sus puertas y callejas, el café de la Plaza de Alcodover, todo eso me parece espléndido.
Los amigos te echan de menos, como yo. Gracias por tus noticias. Espero que trabajes mucho.

Cariños a ambos, de nosotros tres.

Payró

P.S. En 1910, vi otro portento: el cometa Halley.

1971-06-12 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Julio Payró
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Julio Payró en 12/06/1971


La Coruña, 12 de Junio de 1971

Sr.
D. Julio E. Payró
Buenos Aires

Mi querido amigo:

No sé por donde comenzar. Quizás lo haga por el principio como parece debe ser. Estuvimos unos días en Roma. La ciudad estaba llena de flores, en la Plaza de España flores y hippies. Volvimos a ver todo lo visto. Nos sentamos más de una vez en uno de los cafés de la Plaza Navona, una de las más bellas de Italia, frente a cuadros pintados para vender al turismo, vendedores de caramelos, de juguetes, etc., viendo volar palomas artificiales que lanzaban al aire algunos de esos vendedores y mirando para las fuentes y las casas que teníamos enfrente. Cuando no descansábamos en esta plaza lo hacíamos en algún café, el Grecco, aquí nos sentábamos frente a un Fortuny que hay en una de sus paredes, entre tanto dibujo y cuadro del siglo XIX, o frente al retrato de Búffalo Bill de cuando éste pasó por Roma empleado de un circo para cabalgar y tirar el lazo como en las praderas o montañas del oeste de Estados Unidos. A mi, Roma me encanta, y Alberti, de orígen florentino, creo, está allí como en su salsa. Está haciendo un notable alfabeto grabado. De Roma nos fuímos a Barcelona donde vimos la ampliación del Museo Picasso con las 800 obras que tenía depositadas en casas de familiares suyos en España, dibujos, acuarelas, óleos, grabados de todas las épocas aproximadamente hasta el año 25. Resulta un Museo extraordinario. Pienso que se podrán hacer otros museos Picasso pero ninguno tendrá la riqueza de éste de Barcelona, que constituya tan verdadera historia de su evolución. El palacio que estaba pared por medio del que constituía el antiguo Museo Picasso es igualmente bello y los arquitectos del Ayuntamiento de Barcelona supieron incorporarlo muy bien. Resulta uno de los mejores museos de Europa. Se abrió en esta ciudad otro museo. Museo de Calzado antiguo. Realmente Barcelona es extraordinaria y la gente argentina se siente muy a gusto en esta ciudad. En Madrid todo está lo mismo en cuanto a Museos pero se han abierto muchas galerías de arte. Existen actualmente como unas cincuenta. Y Galicia está lo mismo, aumenta en fantasmas. La gente se marcha a trabajar a otros países de Europa. Cuando pueda, tenga libertad para orientarse económicamente, la dejen, será como un país del Báltico, no le faltan nieblas y sus habitantes son igualmente pacientes, liberales y trabajadores. Por otra parte en toda la tierra gallega abundan los diablillos juguetones, las hadas y un batallón de santos que resultaron apócrifos según la sección del Vaticano dedicado a estas cuestiones, pero una parte del pueblo continúa creyendo en ellos y en los misteriosos milagros que les hicieron santos. Desde luego yo simpatizo con estos santos desterrados de las listas del Vaticano, santos a partir de ahora desterrados, vagabundos a quienes van a mirar de reojo los otros santos, una especie de santos burgueses que disfrutan de todas las oraciones, representaciones, aderezos y otras prerrogativas eclesiásticas.
De Buenos Aires no sabemos más que las noticias de atracos y conversaciones peronistas-gubernamentales que aquí se publican. Lamentamos no haber podido ver la exposición de Calder. Nos hubiese gustado verla. Nos gustaría que nos enviasen algunas noticias.

Un gran abrazo de Maruja y mío para María Inés, Silvia y usted:

Luis Seoane

1970-05-01 Remitente
de Julio Payró, a Luís Seoane
Transcrición

Transcripción da epistola de Julio Payró, a Luís Seoane en 01/05/1970


1º de mayo de 1970

Querido Seoane:

Se hizo esperar tu respuesta, pero llegó con gratas nuevas de tu éxito madrileño. Te felicito cordialmente. Me interesa sobremanera lo que has podido hacer con el Martín Fierro y me alegra saber que ha gustado al editor. Ya veré el libro uno de estos días.
Tengo poco que contarte, pues mi salud no ha sido muy buena en estos meses y me ha obligado a quedarme en casa más de la cuenta, amén de imponerme una estada en un sanatorio, del cual acabo de salir. Me interné para prepararme para un examen que resultó bastante penoso, pero de cuyos inconvenientes ya estoy repuesto. Parece que mi mal consiste en una inflamación persistente de vejiga, sin otros indicios más graves.
El amigo Negri escribió un excelente artículo sobre tus exposiciones en Alemania, que publicará en breve La Capital de Rosario. Lo he leído con placer. Negri es un muchacho muy serio y estudió bien el tema antes de poner manos a la obra. Aparte de su seriedad, intervino, como es de suponer, la estimación y el aprecio en que te tiene.
No he ido al cine ni he visto exposiciones –que ya empezaron–, ni he concurrido a la Academia ni al Fondo. Soto Acebal renunció definitivamente a la presidencia y Prebisch, a pedido, se hizo cargo de ella hasta que termine el período regular, que será a fines de este año.
En el Museo Nacional se inaugurará el lunes una muestra del Constructivismo en el Uruguay que, creo, te podría interesar, aunque supongo que, como yo, piensas que el Constructivismo tuvo verdadero valor como realización de Torres García, pero no como fermento para sus discípulos, generalmente paralizados por el ejemplo del maestro. Los únicos alumnos del Taller que han realizado obra significativa después de la muerte de D. Joaquín son los que conservaron la esencia de su enseñanza, pero abandonaron el código, por ejemplo Sergio de Castro, realmente talentoso.
Nélida Negri se queja de no haber tenido más noticias vuestras. Escríbele, que es una chica sensible y necesita la amistad.
En estos días está en prensa mi ensayo sobre el Expresionismo, que publicará Columba con 11 reproducciones en negro de xilografías y dos citocromías de cuadros (uno de Kirchner, uno de Schmidt-Rottluff). También se activa la reedición de mi historia del arte, muy bien presentada con una diagramación completamente nueva: se imprimirá en España y creo que saldrá muy bien.
Torrallardona vino el otro día a visitarme y me trajo un lindo libro de dibujos suyos, que acaba de aparecer. Estaba compungido porque no se enteró de un acto que organizaron en mi honor los de Estímulo de Bellas Artes y, por consiguiente, no concurrió. Es un muchacho cariñoso y lo quiero bien. Los de Estímulo me ofrecieron un vaso de vino blanco y una medalla muy bonita con la cabeza de mi madrina Minerva, que no ha de estar demasiado orgullosa de su ahijado. Asistieron a la reunión todos los artistas de la vieja guardia incolora. Brillaron por su ausencia los mejores talentos y, por supuesto, todos los jóvenes, mis colegas académicos (salvo Basaldúa) y los mejores amigos que, prudentemente, se habían ido a Europa, a triunfar en Madrid o pasear (González Lanuza) por Francia. Huelga decir que mi tertulia de los martes ha sido desertada totalmente. Pero no me quejo, informo solamente.
Releo el Quijote y Cien años de soledad para pasar el tiempo. También hago algunos de mis dibujitos estériles y arreglo mis libros y papeles porque, no sé si lo sabes, tengo ahora un departamentito suplementario en esta misma casa y he desocupado mi antiguo estudio de la calle Brasil, que me propongo vender para poder pagar mi nueva adquisición.

[Manuscrito na marxe esquerda:] Sabrás que se cierra el Instituto Di Tella. ¿Qué hará ahora Romero Brest?

Abrazos

Payró

1970-02-11 Remitente
de Julio Payró, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Julio Payró, a Luís Seoane en 11/02/1970


Buenos Aires, febrero 11 de 1970

Querido Seoane:

(Acuérdate del tú). Encontré tu carta en Alsina al regresar de una estada de quince días en Mar del Plata, que no me resultó demasiado buena porque de nuevo tuve una nana, como el año pasado. Gracias por tu recuerdo. Me parece muy rebién un programa Londres-Barcelona-Madrid-A Cruña, pero tú que amas el cine como yo (es decir, como un niño) te has perdido entre tanto Los intocables, Fräulein Doktor, El rally de Montecarlo, En el año del Señor y, sobre todo, Alfredo el Grande con sus furiosas batallas del siglo IX entre sajones y daneses. Has visto las colecciones del Museo Británico, pero no has visto la maravilla de reconstrucción del mundo bárbaro-cristiano primitivo que hicieron los ingleses con extraordinario tino. Y no te digo lo que son Los Intocables y lo que serían para ti que eres un come-yanquis de primera. Lo que te digo, por supuesto, es la manifestación larvada de la envidia que te tengo por estar en Europa.
Me gusta mucho tu idea de ilustrar el Martín Fierro: lo harás con sentido plástico mientras todos los demás (muy buenos, admirables, etc.) lo han hecho con sentido de ilustradores; además, tendrás que salir a la fuerza de tus figuras gallegas y eso me divierte mucho. Supongo y espero que, especialmente en Londres, habrás continuado tu serie de retratos furtivos en Carnaby Street.
Supe que no pudieron encontrarse con Nélida, que lo hubiera pasado mucho mejor con vosotros (¿está bien dicho?) que con sus amigotes parisinos. Acerca de los Isabelinos que viste, te diré que tengo muy especial debilidad por Holbein, dibujante y pintor. Lo relaciono con Ingres, otra de mis admiraciones profundas e inexplicables. Y te diré que tú también tienes una afinidad grande (en tus obras) con ese pintor decorativo en el mejor sentido de la palabra y mucho más abstracto de lo que generalmente se supone. En la National Gallery hay un retrato de cuerpo entero de Cristina de Suecia que es una maravilla de equilibrio entre la representación, el adorno y el planismo. Alguna vez habría que ponerse a estudiar (y expresar) todo lo no-figurativo, no-naturalista, no-verdad que hay en tipos como Holbein, Vermeer, Ingres, etc., que aparentan copiar el vero. Los griegos, escultores, también son así. Nadie lo ha visto hasta que llegó este maravilloso siglo XX con su antinaturalismo.
El verano me ha separado de los amigos: los Seoane en Europa, González Lanuza en Piriápolis, Romero en Pinamar, los Giangrande en Bariloche. De tres de ellos tengo noticias por cartas y postales; en cuanto a Romero, cultiva como siempre las distancias y la impenetrabilidad. Es un personaje de singular psicología, como todos los nacidos en La Plata. ¿Has observado como son los platenses? Forman una secta aparte, con engolamientos burgueses y murallas en torno. Parecen tan prefabricados como la ilustre capital misma de la provincia más rica del país. No por nada se llamó dardo su fundador: dio a su ciudad defensas de puercoespín. (¡Qué precioso tu armadillo de uno de tus cuadros de City Bell!!!)
He leído muchísimo, como de costumbre, en estos meses, recorriendo todos los estratos de la literatura, desde la novela policial hasta ciertas maravillas como, p. ejemplo, el último libro de Graham Greene, que se titula Viajes con mi tía y una preciosa novela-poética de Victoria Sackwille-West, Toda pasión concluida.

Abrazos para los dos: ya fastidié bastante.

Payró

1970-01-20 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Julio Payró
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Julio Payró en 20/01/1970

La Coruña, 20 de Enero de 1970

Sr. Julio E. Payró
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Hace un mes que salimos de Buenos Aires y después de haber estado en Londres, Barcelona, Madrid, nos instalamos en La Coruña donde me propongo trabajar, hacer algunas nuevas piezas de porcelana, pintar y probablemente ilustrar el Martín Fierro para una editorial madrileña. Probablemente, porque como en el caso de Shaw, –salvando las distancias–, con el Sr. Goldwin de la “Metro Goldwin Mayer”, el editor está interesado en el arte y yo, en este caso, en el del editor que solo edita obras sin derechos de autor, interesado en el dinero. Claro que no es del todo verdad pues me gustaría hacer esas ilustraciones, probarme haciéndolas, con un tema que sería para mí resúmen de diversas experiencias visuales y una especie de homenaje a un campo que no viví pero soñé de niño. Ya sé que otros las han hecho muy bien, desde Zavattaro y Belloc hasta Castagnino y Alonso, pero creo que es un intento que debo acometer.
En Londres volvimos a ver sus museos, hacía veinte años que había estado allí y todo está claro, muy cambiado. En 1949 aún se racionaba la comida y quedaban grandes espacios de casas derruídas por los bombardeos. El Museo Británico continuaba teniendo piezas valiosas enterradas en algunos sitios de modo que no habíamos podido ver la escultura asiria y algunas esculturas orientales. Ahora las vimos y nos maravillaron. Conocía piezas aisladas en uno y otro museo europeo, pero nada tan importante como lo que encierra el Museo Británico. En la Tate Gallery pudimos volver a ver algunas salas y adquisiciones nuevas, pues otras estaban destinadas a la pintura Isabelina, una pintura cortesana, muy bien realizada, en muchos casos, pero que a mí no me satisface, aún reconociendo su gracia, el valor de la línea, del ornamento y su carácter documental. Naturalmente que algún gran artista ofrece sobre uno un poderoso atractivo, Holbein, pero son los menos. Luego de los museos hemos vuelto a gozar de las calles de Londres, las calles del centro, ahora racialmente más mezcladas, negros, indúes y toda clase de “latinos”. La calle es el más bello espectáculo de cualquier ciudad y más en Londres, donde repentinamente un excéntrico cualquiera realiza para nosotros un acto inusitado sin quererlo o sin saberlo.
Ya iremos escribiendo con tiempo de Barcelona y Madrid, ahora solo quería darles señales de nuestra vida. En cuanto a Barcelona soy parcial, admiro a esta ciudad por sus gentes y por la ciudad misma más que a cualquier otra de la península excluyendo, claro es, a Santiago y a La Coruña. Ahora mismo contemplo desde la ventana unas olas inmensas que se chocan con las rocas y se deshacen en espuma convirtiendo en infantiles cualesquiera clase de esculturas hidráulicas.
Antes de venirnos recibimos una felicitación de Año Nuevo con un bello dibujo suyo que agradezco mucho y que por las gestiones últimas de Buenos Aires, pasaporte, pasajes, etc., y por mi natural vagancia, no acusé recibo, lo hago ahora más de un mes después.

Un abrazo de Maruja y mío para los amigos comunes, Alicia, Ghio, los González Lanuza y los Romero y otro más grande para ustedes tres, María Inés, Silvia y usted:

[Seoane]

1969-03-26 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Julio Payró
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Julio Payró en 26/03/1969


El Castro, 26 de marzo de 1969

Sr. Julio E. Payró
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Me alegro mucho que le hubiese gustado Homaxe a un paxaro, hecho en una madera de Guinea que encontré en Asturias y en recuerdo de un hornero de Ranelagh. Desde entonces trabajé bastante, hice algunos óleos, unas cuantas figuras de porcelana talladas en yeso y tres cabezas: Valle Inclán, Unamuno y Castelao, para jarras, unas jarras bastante más grandes que las de los personajes medievales que usted conoce y casi del tamaño natural de las cabezas, y para iniciar una iconografía peninsular de escritores y políticos y artistas de nuestro tiempo, desde luego heterodoxos. Esto es un proyecto que es posible no pueda realizar. De Cataluña me gustaría hacer Maragall y Companys, éste entregado por Laval, fué ejecutando en Montjuich descalzo, a petición propia, para sentir en sus pies la tierra de su país. Esta es la única manera que tenemos de vengarnos los seres pacíficos, fijando en el recuerdo de las maldades que cometieron quienes no soportan la diferencia de ideas. Hice tambien para Coímbra, para un teatro universitario que dirige por contrato un gran director catalán, Ricart Salvat, los bocetos para ocho decorados, 25 figurines y 23 caretas, para una obra de Castelao. Es una colaboración catalano-gallego-portuguesa. Están ocurriendo cosas notables de las que hablaremos. Ediciones en los cuatro idiomas de España: catalán, gallego, vasco y castellano, y, tanto en uno como en otro país, excluyendo, por miopía, las editoriales madrileñas. Yo debo hacer cuando regrese a Buenos Aires para enviar desde ahí, un grabado en madera para la traducción gallega de un gran poeta catalán actual, Salvador Espriú, del que se editará una obra para una edición cuatrilingüe. Todo esto conseguido por influencia popular, porque los pueblos nunca dejaron de ser lo que fueron y confiaron siempre en el futuro. Pero ya charlaremos de todo esto algún día de comienzos de mayo que nos reunamos con José Luis Romero, sabio en estas cuestiones, y González Lanuza que las comprende muy bien.

Hasta entonces un gran abrazo a todos los Romero, los Giangrande, Maya, si la ven de vez en cuando, y otro grande para Silvia, María Inés y usted de Maruja y mío:

[Seoane]

1969-02-16 Remitente
de Julio Payró, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Julio Payró, a Luís Seoane en 16/02/1969

Buenos Aires, febrero 16 de 1969
Carnaval

Querido Seoane:

Llegó su envío aéreo cuajado de castillos, donceles de Sigüenza y célebres médicos del siglo XVI, con el precioso contenido de Homenaje a un pájaro, que me hizo exclamar una vez más acerca de su talento, su riqueza interior y su vitalísima actividad, pues se ve que no pierde un momento, ni siquiera de viaje, para enriquecernos a todos con sus bellas obras. (Perdone mis errores de escritura. Estoy nervioso porque estoy algo enfermo). Me promete Ud. en su cordial dedicatoria una traducción del texto, pero sepa que nos, los catalanes, no somos tan brutos como para no poder deleitarnos con su prosa en gallego.
Espero que haya recibido mi carta anterior en que le agradecía su muy útil envío de Nueva York. Lo supongo trabajando intensamente en la decoración de la fábrica de A Cruña. Tengo impaciencia por ver fotos de esa magna obra. Aquí, sin novedades. Pasamos el mes de enero en Mar del Plata, de donde volví con una incómoda dolencia que me impide realizar los grandes proyectos de actividades que había acariciado. Para entretenerme, he estado haciendo de esos soldaditos napoleónicos que Ud. conoce por mi producción anterior.
Los Romero están en Pinamar con su primera nieta, hija de María Sol. Los Giangrande veranearon entre la Route de Punta del Este.

Un abrazo para Maruja y siete para usted de

Payró

1969-01-06 Remitente
de Julio Payró, a Luís Seoane
Nova York
Mar del Plata
Transcrición

Transcripción da epistola de Julio Payró, a Luís Seoane en 06/01/1969


Mar del Plata, enero 6 de 1969

Querido Seoane:

Espero que estén Uds. muy bien, gozando del orvallo. Supongo que su trabajo de decoración habrá comenzado brillantemente y que se sentirá Ud. feliz y contento en la patria de elección, al lado de su gran Maruja. Recibí los folletos que me envió desde Nueva York y los agradezco mucho, pues me fueron utilísimos, acaso más que el catálogo inasequible. He demorado en escribirle y darle las gracias porque pensé que andaría Ud. por Europa antes de ir... a Galicia. (Por lo pronto, ya sé que estuvieron Uds. en Bonn). Además, el Fin de Año me ha traído mucha tarea y me fatigué bastante. Ayer llegué a Mar del Plata donde me propongo descansar bien hasta el 30 de enero, fecha en que regresaremos a Buenos Aires. No tengo novedades de interés que referirle, salvo que La Nación presta menos atención que nunca a las noticias de arte, desde el cambio de dirección. Está publicando algunas correspondencias procedentes de Nueva York acerca de las tendencias actuales, pero de lo local dice menos que nada. El Fondo me parece estar definitivamente condenado. Nuestras iniciativas, becas, concursos, premios, promoción de artesanías, fomento cultural del interior y de las fronteras, no agradan. En fin: creo que en diez años hemos hecho todo lo posible.
Mi dirección aquí es: Catamarca 1271 (2ºB), Mar del Plata, por si algo se le ofrece. Pessaro hizo diapositivas de sus admirables mandiocas.

Muchos cariños para ambos, de todos nosotros.

Payró

1968-12-27 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Julio Payró
Barcelona
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Julio Payró en 27/12/1968


Barcelona, 27 de Diciembre de 1968

Sr. D. Julio E. Payró
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Te debo carta. Siempre debo carta a los amigos. Me gusta escribirles despaciosamente y esto hace que a veces no les conteste. Me halaga cuando me dices que te gustó ver el cuadro Figura sentada en la exposición de Art Gallery, pero nuevamente me reprochas que hubiese puesto tu nombre como propietario. Es verdad, el cuadro habíamos quedado que era de María Inés, debió haber estado a nombre de ella, aunque claro que está implícito en el Sra. que acompaña a tu nombre. Debí haber puesto “propiedad de María Inés Payró”. Vamos camino de Galicia. No sabes cuanto representa solamente la frase “Camino de Galicia”, es equivalente a “Camino de Santiago” y se nos echa la Edad Media encima. José Luis Romero sabe mucho de esto. Reyes, nobles guerreros, campesinos, y bandidos salían de todos los pueblos de Europa camino de Santiago. A todos les unía el temor al más allá y una fé. Podría narrarte muchas historias de peregrinos que aprendí de niño. Aquel Guillermo de Aquitania, de “ojos claros, leonados, verdes como el agua del mar”, que murió junto al sepulcro del Apóstol, o “A Raíña”, la reina Sta. Isabel de Portugal, peregrina a Compostela, o la estampa que soñé hacer de Carlomagno rezando arrodillado en Roncesvalles en dirección a la ciudad del Apóstol. Unos lo veían en sueños cabalgando su caballo blanco y blandiendo la espada contra los infieles y otros vestido de peregrino yendo hacia Santiago como ellos. Así vestido de peregrino es como lo quieren los gallegos. Humilde como casi todos los santos que adoran, San Andrés el pescador, San Roque el ex hidalgo dedicado a los pobres, o los santos locales que son muchos y que han hecho milagros absolutamente gratuítos, el milagro por el milagro. El milagro como un arte que no tiene por qué servir únicamente para la caridad. El milagro por el milagro, algo así como el arte por el arte. Con estas palabras agradezco los elogios a mi exposición y con este sentido escribo estas pocas líneas. Otro día próximo te comentaré con detalle nuestras andanzas, nada importantes y de nuestra estancia de ahora en Barcelona. Saludos a todos los amigos comunes y para María Inés, Silvia y para tí el abrazo de Maruja y mío:

[Seoane]

Escrita a petición de R Payró (fillo de Julio), que á morte de seu pai pídelle a Seoane que escriba carta con data anterior ao 5-VII.71, para que a súa compañeira (Mª Inés) teña algunha justificación de ser propietaria dun cadro de Seoane.

1967-05-29 Remitente
de Julio Payró, a Luís Seoane
Bonn
Transcrición

Transcripción da epistola de Julio Payró, a Luís Seoane en 29/05/1967


Bonn, mayo 29 de 1967

Mi querido Seoane:

Nélida acaba de recibir carta suya de Gijón, en que nos habla de minas, de nieve y de montañas, pero calla cuidadosamente las orgías de turrón que se estará haciendo junto con Maruja. Hasta ahora no he podido contestar sus afectuosos y reiterados saludos porque me han tenido de trote durante la gira alemana. A decir verdad, fue interesante, pero demasiado “turística” por lo abultado de los programas. Ya hablaremos de todo eso, de lo que he visto y de la enormidad de cosas que quedaron sin ver en este país tan inmensamente rico en monumentos y obras de arte. A todo el mundo le digo lo mismo: siendo tan absolutamente bella la naturaleza en Alemania (es un parque, de frontera a frontera), ¿cómo se explica que los alemanes hayan querido siempre meterse en tierra ajena, cuando la suya es perfecta? Esto debe ser algo como la manía del adulterio.
Vi su perfecta exposición en Colonia, y me gustó mucho todo lo exhibido, que lo muestra a Ud. muy en vena y con mucho ángel como siempre. No me agradó demasiado la sala, aunque desde cierto punto de vista, eso de colgar los cuadros en un ambiente “vivido”, de librería con algo de “cambalache” artístico, puede ser cosa mejor que esa terrible frialdad de nuestras galerías desnudas. Las crónicas que se han publicado y que ayudé a traducir son favorables y elogiosas, pero las considero como trabajos de críticos inferiores y superficiales. Claro está que quizá pueda achacarse esta opinión a mi vanidad profesional. De todos modos, creo que su obra merece un análisis más hondo y competente. Pero todos nosotros debemos pagar –aquí, en Europa, y en nuestra tierra– el precio de haber nacido en la América inferior. Hoy no debería quejarme yo de eso, pues acabo de recibir una carta del director del Museo de Nuremberg, Dietrich Mahlow (dicen que es un historiador muy importante) en el que elogia en términos “latinos” mi prólogo de la exposición Pettoruti. Como es la primerísima vez que un europeo se ocupa de mis cosas, estoy orgullosísimo.
Véase mi retrato

Un abrazo a los dos.

Payró

Na última páxina autorretrato do autor.

1967-02-02 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Julio Payró
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Julio Payró en 02/02/1967


Madrid, 2 de febrero de 1967

Sr. Julio E. Payró
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Hace semanas, o meses, ya no sé, que debí haberle escrito. En Bonn, con Nélida y Tomás Negri una noche en la que les hemos recordado, decidimos escribir una carta colectiva que no llegamos en ningún momento a redactar, pues la dejamos para mañana, un mañana como ocurre en estas decisiones con todos los mañanas, que no llegó. Sin embargo les tuvimos siempre presentes. Ahora estamos en Madrid instalados en un pequeño departamento que alquilamos por unos meses quizás hasta Julio o Agosto, y desde aquí haremos algunas correrías a ciudades castellanas antes de ir a Asturias y Galicia, a donde iremos a comienzos de la primavera, cuando sean menos constantes las lluvias. Es inútil tratar de describir en una carta todo lo que vimos desde que salimos de Buenos Aires y nos gustó. Méjico en primer término, la gloria de su barroco, la riqueza de tanto ornamento en oro componiendo algunos de los altares más bellos del mundo. La piedra trabajada elevándose entre plantas y árboles tropicales, o que a nosotros nos lo parecieron, en paisajes por kilómetros semejantes a los de Castilla por el color. La arquitectura, lo que queda de ella, y la escultura precolonial. Y luego el pueblo. Un pueblo de complicados y agresivos mestizos, atrozmente nacionalistas, y de indios pobres, simpáticos y cordiales que se mueven como ánimas en pena en un mundo de “muertitos”. Todos los “muertitos” quizás de las civilizaciones perdidas que perduran en ellos por una especie, es posible, de memoria ancestral, los aztecas, los toltecas... La ciudad de Méjico tiene un espléndido museo antropológico, pero las calles mismas son un museo, por ellas pasean los restos de viejas civilizaciones y sus mezclas. En las más recientes con los españoles queda, en general, en los ojos y en el rostro la crueldad de conquistadores y aztecas. El águila y la serpiente son, a mi juicio, un exacto símbolo de Méjico sin poder saber yo a cual sangre pertenecen la serpiente y águila, a conquistadores o conquistados. Nosotros, de orígen europeo, tambien festejamos los “muertitos”. El festejo es similar al de todos los pueblos primitivos. Nuestros bisabuelos de Galicia tambien comían y bailaban sobre las tumbas de sus antepasados en el día de los muertos y en el atrio de las iglesias. Le escribo sobre Méjico porque seguramente es lo que más me impresionó en cuanto a países y al que deseo volver. Luego me impresionaron de otra manera la ciudad de Nueva York, muchos de los museos que ví, el Guernica, las exposiciones de Picasso, la cordialidad de la familia Negri y el haber encontrado en Roma una “trattoría” con dos grandes cuadros del pintor exiliado español Gaya, envejecido, solitario y a quien llaman, el dueño de la trattoría y los camareros, “el profesor”, que fueron pintados como homenaje al Ticiano y a Velázquez. El homenaje de un hombre desterrado, aparentemente vencido, que solamente vive en su pintura.
Ahora en Madrid estoy trabajando y por estos días está abierta en Bonn una exposición de grabados míos que, según Negri, tiene mucho éxito. Ya les iré escribiendo, así de la misma manera que ahora, súbitamente, cuando menos lo proyecto. Un abrazo para los [escrito na marxe esquerda:] amigos comunes y otro grande para María Inés, Silvia y usted de Maruja y mío:

[Seoane]

1965-03-27 Remitente
de Julio Payró, a Luís Seoane
Transcrición

Transcripción da epistola de Julio Payró, a Luís Seoane en 27/03/1965


27/3/65

Querido Seoane:

Su teléfono no anda. Por eso le dejo esta invitación a cenar con nosotros el sábado próximo, a las 21 horas, para dar la despedida a los Grosigrande, que se van a Europa. Espero que Maruja y Ud. puedan venir a alegrarnos con su presencia.

Afectuosamente

Payró

31-1712

1963-05-13 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Julio Payró
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Julio Payró en 13/05/1963


Ginebra, 13 de Mayo de 1963

Sr.
Julio E. Payró
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Llevo aquí en Suíza algo más de dos meses y estaré, seguramente, casi un mes más. Anduve por todas sus ciudades importantes, viendo museos y grandes exposiciones individuales organizadas por los mismos museos o por galerías privadas, y todo aquello que pueda ofrecerse a la curiosidad del público. Es un país difícil y espléndido en muchos aspectos.
A mi, personalmente, me conmueven sus preocupaciones teológicas en su afán de reducir la teología a sentido común, estatutos y reglamentos, el movimiento alquimista de Basilea con sus personajes curiosos, mezcla de charlatanas, teólogos, químicos y médicos, y el genio gráfico popular de sus habitantes que les lleva, sobre todo en el norte, a diagramar instintivamente una pared o cualquier espacio con una seguridad y acierto que hace, a mi juicio, perfectamente suizo y nacional el arte de Max Bill y de los concretos, no tan distante como pudiera parecer a simple vista de Hodler o Valloton a pesar de las figuraciones de éstos. Les une a todos una parecida preocupación gráfica, este gusto particular de su país, e igual exactitud en la colocación de un tono o en la disposición de una línea en la composición del cuadro. Me gusta el Hodler de la última época –siempre es un excelente pintor– el de los retratos, paisajes de lagos y montañas y cuadros históricos de lansquenetes, o lo que sea, en guerra. Su paleta gris y blanca, y esa hábil línea negra que sabía desplazar sobre los planos de color para definir un gesto o un objeto. Pero desde los primitivos suízos hasta los concretos hay una línea anímica nacional que puede explicarse por la arquitectura rural, con sus pontones del exterior de los edificios que definen espacios, por la composición de las leyendas con sus letras góticas en las fachadas de las casas, desde el siglo XIV o XV hasta hoy, por la composición coloreada de las ventanas y puertas, perfectamente concretas, o de muchos de sus emblemas. Atraviesa uno la frontera y ya no es lo mismo Francia ni la misma Alemania, más unida al norte de Suiza.
Entre éstos dos países Suíza significa el amor por la materia, solo por ella; a un color solo por éste, y a una línea exacta y definida. Si tuviese que buscar un ejemplo pondría el de los cencerros de las vacas antes de llegar al de las artes gráficas actuales. A todo esto no he dicho nada de nosotros. Estamos encantados. Alquilamos un departamento de un ambiente y trabajo, pinto. Las obras mías parece que gustan bastante y tengo esperanzas de hacer algo. Casi concretadas tengo exposiciones para la próxima temporada en Zurich y Basilea. Estuvimos con su hijo y su nuera dos o tres veces. Han estado con nosotros muy amables y nos parece conocerles de siempre. Su hijo preside una agrupación hispanoamericana que realiza una labor espléndida a través de un pequeño teatro de aficionados con obras españolas y de latinoamérica. De vez en cuando le iré dando cuenta de nuestra vida. De Buenos Aires creo que tenemos nostalgia desde la semana de salir de ahí, por los amigos sobre todo.

Reciban Anita, María Inés, Silvia y usted el saludo de Maruja y mío y usted además el abrazo de su amigo:

[Seoane]

1958-04-01 Remitente
de Julio Payró, a Luís Seoane
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Julio Payró, a Luís Seoane en 01/04/1958



Abril, 1º de 1958

Señor Don Luis Seoane
Ciudad

Querido amigo:

Al visitar ayer a Gresi (sic) –que fue operado la semana pasada– me enteré del fallecimiento de Su padre. Esos golpes siempre nos toman por sorpresa y siempre llegan demasiado temprano. Imagino su estado de ánimo y quiero hacerme presente con todo afecto, como uno más de los que comparten su pesar, María Inés y mi hermana Anita [se] adhieren a estas expresiones, que le hago llegar con mi cordial recuerdo.

Julio Payró

1956-08-16 Destinatario/a
de Luís Seoane, a Julio Payró
Bos Aires
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Luís Seoane, a Julio Payró en 16/08/1956


Buenos Aires, 16 de Agosto de 1956

Sr. D.
Julio E. Payró
CAPITAL

Mi estimado amigo:

En respuesta a la suya del 6 del corriente y confirmando mi conversación telefónica con Ud., acepto la invitación para concurrir a la exposición de pintura que organiza el gobierno de Mendoza. Los títulos y señas de los cuadros son los siguientes:

El farol................................45 x 38 cms. óleo.
Berenjena con jarra............60 x 49 “ “

Saluda a Ud. su afmo. s. s. y amigo:

[Seoane]

1956-08-06 Remitente
de Julio Payró, a Luís Seoane
Bos Aires
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola de Julio Payró, a Luís Seoane en 06/08/1956


Buenos Aires, agosto 6 de 1956

Señor Luis Seoane
Bartolomé Mitre 3793 (2º F)
Capital

De mi mayor consideración:

El gobierno de Mendoza me ha confiado la misión de invitar a 20 artistas de reconocido valor a una exposición de pintura argentina contemporánea, que ha de realizarse en los locales apropiados de la Biblioteca General San Martín, en la capital mendocina, del 17 de septiembre en adelante, durante quince días.
La exposición, programada dentro de un destacado plan de Jornadas Culturales, será sin duda un acontecimiento importante de la vida artística de Mendoza, ciudad cuyo público se ha visto privado durante largos años de manifestaciones de esta índole y categoría.
Vengo a invitar a Ud. muy especialmente a participar de esa muestra enviando tres de sus obras, a su elección, con la única reserva de que en total no abarquen más de tres metros lineales de pared.
Las obras serán recibidas en la Casa de Mendoza, Florida 713, de esta capital, en días hábiles (a cualquier hora entre las 8:30 y las 20 horas) hasta el sábado 18 del corriente. El Sr. Adolfo Vicchi (h), encargado de la dirección de la Casa, entregará a Ud. recibo de sus obras, que deberán llevar al dorso un rótulo con el nombre del autor, el título del cuadro, la fecha de la ejecución, las medidas y el precio de venta –o, eventualmente, el nombre del propietario–. La Casa de Mendoza se encargará de asegurar, embalar y hacer transportar las obras. Terminada la exposición, la devolución de los cuadros se efectuará igualmente por intermedio de esa Casa.
Ruego a usted tenga la bondad de informarme a la brevedad posible, y por escrito, si, como lo espero, acepta esta invitación y me haga conocer al mismo tiempo los datos (título, fecha, medidas, precio o colección) de las obras que se propone enviar, con el objeto de adelantar la preparación del catálogo de la muestra.

Saluda a Ud. muy atentamente.

Julio E. Payró