PROXECTO EPÍSTOLAS

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14 MENCIóNS A Alexander Calder (1899-1977)

Escultor estadounidense. É coñecido como o inventor do móvil (móvile), un precursor da escultura cinética. Tamén elaborou obras esculturais inmóviles, coñecidas como stabiles. Aínda que os primeiros móvile e stabiles de Calder foron relativamente pequenos, pouco a pouco foi orientándose cara a monumentalidade.
Epístolas
Mencionado/a [14]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1952-12-14 Mencionado/a
Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1952
Bos Aires
París
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1952 en 14/12/1952

Buenos Aires, 14 de diciembre de 1952

Sres. Esther y Lipa Burd
París

Queridos Esther y Lipa:

Hace ya muchos días que debiera haber contestado la espléndida carta que nos enviaron, tan llena de alegría y de entusiasmo. El no poder contestar de igual manera, porque nos sentimos precisamente alejados de toda esa vida que Uds. Van ahora conociendo y que con pequeñas variantes es aproximadamente igual, creo yo, en toda Europa, hace que deseemos fervientemente las cartas que vienen de ahí, de cualquiera de esos países y que luego sintamos una gran pereza para contestarlas. Buenos Aires es una ciudad de seres desarraigados y nosotros somos unos desterrados más que no podemos olvidar ni esconder nuestro destierro, lo recuerda nuestro acento, nuestras preocupaciones, y los demás se encargan tambien, a veces por maldad, de recordárnosla. Cada hombre está en esos países de alguna manera afincado a la tierra, pueden tener una vida sórdida, ser sórdidos ellos mismos, pero su vida es una vida humana con un sentido oculto en cada uno que le orienta hacia la colectividad. La obra de sus manos está destinada al hombre para hacerle gozar o para herirle pero es una obra humana. Todo aquí es demasiado nuevo, recién estrenado, para que tenga ese calor, el calor del uso, de la costumbre que tiene una ciudad europea adaptada por los siglos al hombre y que París tiene como tantas otras y más que algunas. Pasear por sus calles, bordear el Sena, detenerse junto alguna pequeña iglesia gótica o románica, lo mismo que pasear por sus avenidas construídas en el siglo pasado, o pasar una tarde en ese jardín tan solitario y silencioso a pesar de estar en el centro mismo de la ciudad, como es el del taller que perteneció a Delacroix, vale bien el viaje a esa, aunque no hubiese museos, teatros y cafés, basta sólo ese aire gris, esa vieja atrabiliaria, tallada como una gárgola que pasea la calle, ese mendigo que podemos ver que aunque lo sea no dejó de ser hombre por serlo. Pero además están los museos, y los espectáculos y los cafés. Ahí están reunidas en los museos las obras de centenares de generaciones hechas cada una de ellas con amor y con sabiduría, con ese saber que se viene transmitiendo de maestros a aprendices y que para nosotros los pintores, los artistas plásticos en general, es la verdadera escuela. ¿Qué puede enseñarnos nadie más que esas esculturas egipcias o asirias, románicas o góticas con su sola presencia? Por mi parte participo, Lipa, de su misma admiración ante ellas y creo sinceramente que la escultura desde entonces no ha hecho más que retroceder o por lo menos no hacia delante un solo paso hacia delante. ¿Cómo podemos comparar el móvile de Calder, puro juego gracioso e intrascendente por bello y decorativo que él sea, con el sarcófago tallado a que Ud. Se refiere? Algunos dicen que cada época lleva consigo un estilo y no es verdad, porque en cada época se cruzan y chocan uno o más estilos y el de Calder, y este es un ejemplo, no es el estilo de nuestra época sino uno más entre muchos que quizás mueran dentro de cinco, diez, veinte años y pasen al capítulo de curiosidades. En Buenos Aires estamos iniciando nuestra época Calder, una fiebre que durará seguramente algún tiempo, todo el tiempo que tarde en llenar el marcado de monografías de algún otro escultor más reciente o haga Romero Brest un viaje al exterior para beneficio de sus discípulos; e iniciamos nuestra época Clavé en pintura y todo lo que en éste pintor es personal, lucha consigo mismo, pasa a ser en las galerías de esta capital del dominio común por la ligereza torpe de algunos que fueron últimamente a París y que no vieron lo que Vd. Vió porque estaban excesivamente preocupados por la novedad, la moda, que en el arte tiene sus raíces en el fondo de la historia y que Marc-Chagall o Picasso, o Rouault han venido encontrando sus medios y sus soluciones en el estudio de las obras del pasado más que en ninguna otra fuente. Picasso sobre todo ha extraído lecciones, las más fecundas del arte de nuestros días a mi juicio, precisamente del pasado.
Aquí hubo una buena exposición de dibujos y óleos de Spilimbergo en la que se destacaban a mi juicio los dibujos, firmes, vibrantes de línea, expresivos que ahí, en París, hubiesen alcanzado verdadera resonancia. Y casi nada más, una exposición del grupo “La Jaula” que como este apelativo se encarga de revelarnos nos dá cuenta de un grupo de artistas encerrados por propia decisión en puras fórmulas, en reglas consideradas actualmente muy “art d´aujour´hui”, en general bastante mal digeridas y de las que se copia la apariencia externa. Una buena exposición del grabado alemán “degenerado” en la que se destacaban los expresionistas. Ahora a fin de año en Plástica y en Bonino un mercado de las pulgas de objetos viejos antes de su estreno en donde en Bonino hay algunas realizadas por mí de las que me arrepiento, por ellos mismos y por haber aceptado entrar de esa manera en esa especie de comercio al menudeo.
Estoy bastante de acuerdo en lo que Vd. Dice refiriéndose a Lhote, ejemplo de pintor que cada día se desvanece más a pesar de su perfecto conocimiento de todas las reglas, pero esto que como pintor no ayuda a su obra le hace útil, a mi entender, como maestro.
En resumen, estamos aquí envidiosos de Vds. Y esperando pacientemente irnos a nuestra vez mientras sea tiempo. Por mi parte trabajo lo que puedo, hice algunos cuadros nuevos y estoy contento, sino de los resultados, de trabajar. Estos días a pesar del tiempo desigual lucen los árboles y las flores de Buenos Aires, los jacarandás de la calle Santa Fé y de Caballito Sur, los paraísos y las retamas. A Perla y Enrique los vemos a menudo y a Vds. Les extrañamos mucho. Perla nos cuenta de Vds. Y por ella vamos recordando de París todo lo que Vds. Ven. Nos alegró mucho que hubiesen simpatizado con Angeles Ortiz que es un espléndido amigo además de ser un gran artista.
Este mes saldrá el tomito de retratos de Botella al Mar, les enviaré un ejemplar tan pronto como salga. Bueno, creo que por el momento esto es todo. No se olviden de nosotros y a Lipa le recuerdo además el encargo de [Le] Crapouillot, si tienen tiempo y ganas de hacerlo. Un gran abrazo nostálgico de:

[Seoane]

1953-02-03 Mencionado/a
Carta de Esther e Lipa Burd a Seoane. 1953
París
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Esther e Lipa Burd a Seoane. 1953 en 03/02/1953


París, 3 de febrero de 1953

Querido Seoane:

Ya hace casi un mes que debía haber contestado su linda carta y que encontramos a nuestro regreso del maravilloso viaje a Alsacia. Ud. me escribe en ella que desean recibir cartas de aquí y nosotros sentimos el mismo deseo en recibirlas de allí: esas cartas nos hacen sentir cerca de lo único que extrañamos de la Argentina, a nuestros amigos y nuestra actividad. Aquí, nuestros recuerdos de la vida argentina se redondean un poco, como si se les fueran sus asperezas y pensamos que estamos haciendo un paréntesis en nuestra vida, un paréntesis a la manera de un respiro para tomar fuerzas para poder modificar nuestra rutina. Y a veces cuando recibimos una carta, recordamos ese malestar espiritual constante que teníamos atravesado antes, en Bs. As. Es una especie de ambivalencia, estamos aquí encantados, maravillados por todo lo que nos rodea, y sin embargo recordamos con tanto cariño nuestro medio en el otro lado del mundo y cuando estamos allí hacemos esfuerzos enormes para venir aquí. Claro, Europa es un aprendizaje extraordinario para un americano y no defrauda en absoluto las esperanzas más ambiciosas. ¿Acaso puede defraudar con sus museos tan completos y tan enormes? ¿o con sus edificios milenarios que transforman nuestro concepto de lo eterno? ¿o con sus habitantes, como Ud. dice, afincados a la Tierra, aunque esa Tierra sea rocosa y no le de otro fruto que el hambre y el cansancio? Ud. me habla de desarraigo y destierro y a veces pienso que somos, o más bien, tenemos una vocación constante en ser extranjeros en todo lugar en que estemos. Extranjeros en nuestra actividad diaria, extranjeros con quienes conversamos. Y no obstante, elegimos esa forma de vivir con plena conciencia y sin más titubeos que los que pueden tener hombres con una constante actitud de duda. Es, me parece, nuestro único camino.
Me tendrá que perdonar, Seoane, estas divagaciones cuyo único objeto es expresarle nuestro estado de ánimo, así como nuestros pensamientos, que si son equivocados, son, por lo menos, sinceros.
De París y de nuestras actividades, creo que poco puedo agregar que Ud. no sepa ya por los verdaderos noticiosos que Esther manda a Perla con una regularidad que envidio, que sea dicho de paso, es una regularidad imposible para mí.
Como he leído la nota del catálogo de [Juan] Del Prete, quiero caer con una crítica más a [Jorge] Romero Brest. No he visto la actividad que él preconiza en el sentido que la pintura se vuelca a lo abstracto en ningún lado. Es cierto que no alcancé a ver el Salón de Otoño, cosa que lamento profundamente, pero todo lo contrario, en las galerías particulares, así como en los jóvenes pintores que he visto, hay más bien una dirección neta hacia el realismo, si bien es cierto, un realismo que usa de todos los elementos más sinceros del cubismo. Ni siquiera en el Taller de [André] Lhote (que es precisamente un profesor que preconiza muy ingenuamente y con una simpleza de “no artista” el arte moderno como llama él a lo abstracto) sus alumnos hacen verdaderos esfuerzos por ser abstractos y lo único que consiguen es quedarse justo a mitad de camino, entre el cubismo y el academismo más retrógrado. Hay, es cierto, otros talleres donde se hace arte abstracto, pero (creo) no cuentan ni por su número ni por su calidad. He visto en una galería de la Rue de Seine un grupo de tres pintores que hacen una pintura inspirada en los principios de Kandinsky y que consiguen cierta armonía de color, armonía fácil y que se consigue con cierto oficio, pero que constituye, a mi juicio, nada más que un juego similar al de los émulos de Calder que Ud. menciona en su carta.
Como dije antes, todo lo contrario, me parece ver una dirección hacia el realismo de toda la pintura.
Es que podemos ver un poco en perspectiva la pintura y me da la impresión que el cubismo, a pesar de sus extraordinarios exponentes, ha dado escuela a un arte que se estrella por fin contra un muro.
Del cubismo hemos visto estos días una exposición magnífica por sus exponentes y por su número.
Es realmente extraordinaria, y vuelvo a repetir, creo, lo que le dije en mi carta anterior, la diferencia entre las reproducciones y los originales. Las pinturas de Picasso, Braque y Gris no dicen nada de su grandiosidad y riqueza en las reproducciones por las que las conocíamos. Yo salí verdaderamente maravillado de esa exposición. Como la maestría de Picasso puede realizar, con tanta economía de colores (dos o tres a lo sumo) tanta riqueza de colorido. En los tres composición tan perfecta y armonía tan lograda. También me gustaron mucho Marcoussis, Gleizes y Delaunay.
En la Maison de la Penseé hemos visto la cabra de Picasso, así como algunas cerámicas de él. Maravilloso todo. Es una exposición de cerámicas de Vallauris, y por consiguiente de varios ceramistas, pero Picasso con su maestría hace empalidecer a los que lo acompañan, a pesar de que son de bastante interés. Entre ellos: Valentin, Inocenti, Picault.
Este es lo más importante que hemos visto en artes plásticas. Luego están los museos en los que nos maravillamos incansablemente.
Y también los espectáculos. Un Don Juan de Molière en la Comédie magníficamente interpretado por Ledoux en el papel de Sganarelle que hace olvidar la mediocridad del resto de los autores, sobre todo Don Juan es mediocre y no da la idea de ninguna manera de Don Juan...
La puesta en escena correcta en su clasicismo y también la escenografía.
Hemos visto también Edipo Rey, en la Comédie igualmente, donde lo único valedero es la obra griega, la puesta en escena, la actuación, sin fuerza y sin imaginación, pero igual salimos muy impresionados por el drama.
El Teatro Nacional Popular nos ha decepcionado un poco, no por mediocre, sino porque esperábamos de el un exponente mayor. Hemos visto La mère courage y El Avaro. Sus actores, todos correctos (a diferencia de la Comédie, donde algunos son francamente malos), pero ninguno se destaca como un gran actor, ni aún Germaine Montero ni Jean Villar (también a diferencia de la Comédie, donde están Ledoux y Maria Casares). Sus escenografía a mí me parecen pobres a fuerza de querer hacerlas sintéticas, pero tienen indudablemente buen gusto. La puesta en escena, buena sin entusiasmarme.
La temporada teatral se presenta hasta ahora un poco pobre, pero es en cine donde París se nos ofrece en toda su magnitud. Sin hablar de cine de museo, en donde hemos visto casi todos los clásicos rusos, así también como hermosas películas de René Clair y otros; vimos Dos centavos de esperanza, italiana muy hermosa; La hora 11, también italiana muy buena con escenas de tragedia extraordinarias; Ella no ha danzado más que en un solo verano, sueca, bastante buena; Mitchourine, soviética, en maravilloso color con una primera mitad que me gustó y luego alargada creo un poco sin sentido; ayer, Roma, ciudad abierta, el drama que junto con Arco Iris, me parecía el más fuerte que he visto. En fin que casi diariamente uno se deslumbra con un espectáculo grandioso.
En cuanto a mi trabajo personal, estoy contento con trabajar bastante, pinto todo el tiempo libre y como los ratos de que dispongo son muchos, pinto con regularidad. Creo que algo he progresado y que en definitiva tanto museo y tiempo para pensar deja algún sedimento en mí. Lo que más me alegra es trabajar tranquilo sin el apuro loco que tenía en Bs. As., donde lo único que conseguía era una incertidumbre constante.
A [Manuel] Ángeles Ortiz y a [Arturo] Serrano Plaja no les vemos casi y Esther me acusa de insociable muy justificadamente. En cuanto a sus encargos, todos están cumplidos. Los ejemplares de La torre de marfil entregados hace meses y los libros de Crapouillot enviados a Bs. As. hace ya meses por correo certificado y espero que los tenga ya en sus manos. No los enviamos antes porque quisimos hojearlos un poco. El libro de dibujos me pareció excelente.
Las fotos de [Francisco ¿] Bores y el catálogo de [Julio ¿] González me fue imposible conseguirlos. El catálogo lo busqué en el Museo de Arte Moderno, en sus depósitos y también en un archivo oficial donde me enviaron desde el museo infructuosamente, pero es posible que lo encuentre en librerías, que creo que es la única posibilidad. Las fotos, no sé donde.
La semana próxima viajaremos a Londres donde pasaremos 15 o 20 días. Desearíamos estar más tiempo, pero nuestra ¿matroné? no nos lo permite, pero pensamos volver a ir más adelante, cuando termine el año escolar. Vamos ahora para encontrarnos con Sereno, que estará de paso en Londres en su viaje a la India.

Esto, creo, es todo, por ahora y así me despido con un gran abrazo para Maruja y para Ud. de quien los recuerda con cariño.

Lipa

Queridos amigos:

En no se cuánto tiempo de recibida la carta vuestra, va nuestra respuesta llena de cosas lindas e intensas. La vida aquí en París es sumamente variada y completa. El problema es a donde se va primero, y no esa necesidad que tantas veces pudimos sentir en Bs. As. de no ver y no encontrar mucho por ver. Nos arreglamos tan bien que me parece imposible, ya que el dinero que gastamos es mínimo. Es que París ofrece tantas ventajas a los estudiantes que podemos almorzar todo un señor almuerzo por 75 francos. Ir a la Comédie por 100 francos y hasta un cabaret (pues llegó Yaco y nos pervirtió a todos) por 10 francos. Es cosa de no creerse. Todas las exposiciones pagas las vemos a mitad de precio. Obtenemos muchas veces rebajas en los cines. En fin, que nuestro mal acostumbramiento nos hace rezongar cuando en algún lugar no nos dan la preferencia: Bien sé yo que si una mala lengua leyera estas líneas, ya diría mujer al fin, hablando de dinero. Pero que le vamos a hacer, amigos, en la vida hay que definirse.
En estos momentos estamos tratando de ver como podemos hacer para ver más obras de Picasso. La exposición Cubista, que Lipa les habló, me pareció muy buena. Picasso, Braque y Juan Gris, marcaron el camino, con la única diferencia que Picasso es más variado en sus concepciones, cosa que le hace a una tener ganas de ver toda su obra. Por más que les aclaro que no tengo ningún inconveniente en ver la obra completa de Juan Gris, Braque, Matisse y otros cuantos geniecillos que andan por aquí y allá. El viernes iremos a la Galería de Louise Leiris que en la Maison de la Penseé nos dijeron que es su concesionaria. Y si lo que vemos allí no nos alcanza, trataré de llegarme a su atelier y tratar de ver lo que tiene allí –cosa que creo posible, ya que no es a Picasso a quien quiero ver, sino a su obra–. ¿Qué más decirles, amigos? Su carta nos alegró mucho. Me gusta saber que hacen y que piensan. Sé que hizo mucho calor por allí y que eso los habría fastidiado bastante. Nosotros el frío lo toleramos muy bien, tanto que cuando hace 4º opinamos que no hace frío, salvo si el asunto baja de 0º, ya nos parece una temperatura de invierno, y no son muchos los días que hace bajo 0º. Espero que nos contesten pronto y nos digan si ya recibieron el envío. Había empezado a leer Un parisien en París, pero hubiera tardado mucho en leerlo, pues entre lo que salgo, estudio, y leo las obras de teatro que vamos a escuchar, les hubiéramos demorado el envío más de lo que ya demoramos, y realmente pensé que lo puedo leer en Buenos Aires. ¿Qué resultó de la exposición de Luis en Mendoza? Perlita [Rotzait] me escribe que las últimas cosas de Luis son hermosísimas. Eso no me extraña nada, ya que son hermosísimas las últimas y las primeras. También me pone que expone en Agosto en Viau. Que sea con mucha suerte. ¿Ya volvió la madre de Luis? ¿Qué cuenta de España? Hay en estos momentos una exposición de Arte Turco –lo único interesante son unas miniaturas que hacen recordar en parte a las miniaturas de la E. Media– el resto, la cerámica, los tapices, las puertas trabajadas no son muy interesantes. Nos vamos para el 10 para Londres, sé que es muy linda ciudad. Tenemos muchas ganas de despedirlo a Sereno, a quien no sabemos cuando volveremos a ver. Y pensamos aprovechar nuestra estadía al máximo. Tenemos ganas de ver teatro, ya que aquí aún no hemos visto teatro que nos parezca extraordinario. Barrault empieza recién en Octubre –y creo que es lo mejor que tiene en estos momentos Francia en teatro–. Bueno, amigos, el hospital me espera. Ya llego con un poco de atraso. Ahora los dejo con un gran abrazo a ambos y el cariño fuerte de

Esther

Me doy cuenta que modifiqué nombres y que el que expone en agosto en Viau es Leone (Enio Iommi¿?)

1960-02-24 Mencionado/a
Carta de Falcini a Seoane. 1960
Bos Aires
Basilea
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1960 en 24/02/1960


Buenos Aires, Febrero 24 de 1960

Querido amigo Seoane:

Hoy recibí su objetiva y entusiasta carta Basilea. Sus “dos letras” tan nutridas de observaciones me demuestran que Ud. y Maruja están viviendo en un mundo de valores que hacen posible la existencia de necesidades onde el artista y su labor creadora se hacen presentes, visibles, en toda la ciudad; en las calles, en las casas. La pintura y la escultura integrando en todas partes a la arquitectura, incorporadas a la vida ciudadana.
Imagino el espectáculo de Rodin y de Lipchitz alternando con Bourdelle, Maillol, con Daumier, Degas y Renoir escultores. De ver enfrentados a Lembruck y Sintenis con Giacometti y Calder muy cerca de hermosas piezas góticas en los museos de Basilea y Zurich que Uds. están viendo y en tantos lugares públicos, sin excluir las empresas industriales y comerciales ni la morada particular.
Frente a esa realidad, Ud. pensará más de una vez en nuestras primeras y limitadas experiencias, limitadas por la falta de continuidad de las mismas, pero anticipo, quizás, de hermosas realizaciones.
Nos alegramos que ustedes estén contentos y que sus cosas vayan bien. Sofovich nos leyó el sábado una carta suya. La primera que yo conocí. Mañana, en Mar del Plata, Scheimberg y yo haremos conocer las que recibimos.
La situación política, las largas y sofocantes vacaciones; las elecciones en puertas, con la exclusión de partidos y la visita del amo, además del ascenso astronómico del precio de la vida, tienen todo detenido. Las fechas de que Ud. oyó hablar, de inauguración y demás, sigue siendo pura imaginación.
Espero que sus próximas cartas sean igualmente reconfortantes. Los míos y los amigos los estrechan en un fuerte abrazo, con uno muy fuerte para Ud. de

Luis Falcini

1969-08-22 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1969
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1969 en 22/08/1969

Buenos Aires, 22 de agosto de 1969

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro

Querido Isaac :

El día 10 de septiembre inauguro una muestra de óleos en “Ática”, Olivos, y el día 15 una de tapices en la Galería El Sol, ejecutados por los talleres de esa galería. Marcharemos para esa probablemente a fines de noviembre o en los primeros días de diciembre, pero no llegaremos a Galicia hasta enero. El itinerario español será Barcelona, Madrid, Gijón, como la otra vez. De Buenos Aires te habrá contado Alonso Montero, para quien, sospecho, pudo haber sido útil el viaje comprobando lo absolutamente equivocados que están ahí con respecto a los emigrantes influyentes y la ignorancia que tienen en cuanto a nuestra labor intelectual de años y a la conducta de las gentes, algo que parece no importarles, pero que a nosotros, a Varela, unos cuantos y a mí, nos importa. Envié por él alguna carpeta, son para el archivo o biblioteca del Museo. Llevaré algunas más. Si hacéis algo con mis cosas me gustaría que le pidieseis unas cuartillas sobre mi pintura a García Sabell, que me parece más importante para Galicia que Sartre y de vivir en París tendría un prestigio mayor del que tiene. Sería admirado por los jóvenes por su conducta. Sé lo que digo. A mí nunca me entusiasmó demasiado Sartre, hice dibujos para un libro suyo y otros en su contra que no publiqué, pero que deben estar en algún cajón. En todo caso, me gusta el Sartre al que le interesan los móviles de Calder.
Sospecho como debéis estar ahí agobiados de visitas ahora en verano. A Álvaro Gil debo llevarle cuando vaya el encargo que me hizo, es decir, una colección completa de grabados, y Parada sospecho que pronto regresará a Buenos Aires. Está alejado de la colectividad y de Puente. El último acto de A. Montero, la presentación de su libro, estuvo muy bien. Estuvieron muy bien Lorenzo Varela y él. Mucho público. Tengo algunos proyectos nuevos para mi regreso referidos naturalmente, a la porcelana. Veremos lo que puedo y me dejas hacer. A Camilo lo vimos el día de la presentación del libro de A. Montero, la víspera de irse éste para España. Está muy bien y parece estudia bastante, estaba contento porque aprobó una materia y los parciales de otras. Algún domingo va hasta casa de los Torrallardona. En Buenos Aires comienza ahora el frío en vísperas de la primavera. Grandes tormentas en el sur, frío de bastantes grados bajo cero que llega a Buenos Aires algo, poco, sobre cero. Esto es todo. La nueva canción de ahí fue un fracaso entre los emigrantes, jóvenes y viejos. Algún joven dijo que de usar guitarras que las usen por lo menos eléctricas y que no remeden pasados sentimentalismos italianos, sino en todo caso a los pops, es más de todos los jóvenes.
Se trata de un comentario.
Sospecho que cuando lleguen estas líneas estará resuelto el asunto Sargadelos. ¿El hecho de que estén trabajando no significa una autorización?

Recibid todos, veraneantes, jefes del Castro, hijos y Mimina y tú el fuerte abrazo de Maruja y mío:

Seoane

1971-05-28 Mencionado/a
Carta de Scheimberg a Luís e Maruxa Seoane. 1971
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Scheimberg a Luís e Maruxa Seoane. 1971 en 28/05/1971


Buenos Aires, 28 de mayo de 1971

Mis muy queridos amigos Luis y Maruja:

Nunca se van a imaginar la impresión que produjo, que en medio de la gente, se oyera “¡Aída le llaman de España!” Todo el día los estaba recordando y lamentando que no estuvieran aquí; que efluvios tiene el corazón, que llegan tan lejos y cómo [en] una llamada correspondida me habla Maruja. Yo no sé si gritaba mucho, pero sólo sé que emocionada oía perfectamente la voz de Maruja diciéndome sus buenos deseos, de ella y de Luis. Cuando les anuncié a los amigos que ustedes habían llamado, una ovación cerrada rubricó la noticia. Gracias, muchas gracias.
Todos los amigos y todos los familiares nos reunimos en casa, que estaba especialmente adornada con flores, muchas flores y luces todas las luces. La gente lucía sus mejores galas, sus mejores risas y humor: éramos ochenta personas que desparramados por las diferentes dependencias, no se notaban. La fiesta empezó a las 19 y terminó a las tres de la madrugada. Me sentí muy feliz y orgulloso de tener tan y tantos buenos amigos... y su llamada de España me colmó de felicidad.
Por aquí, por Buenos Aires, pasan muchas cosas. Salimos poco, los días son cortos y muy fríos, pero esto no impide que hallamos ido a la inauguración de la donación Santana Mercedes, muy linda, a la inauguración de Calder todo en el Museo de Bellas Artes. Una inauguración de grabados y dibujos de Roualt y de afiches de teatros y conciertos polacos en el Museo de Arte Moderno, muy interesante. Willy estaba muy contento por el éxito de las exposiciones y además la embajada polaca donó todos los afiches, como cien, al museo.
Además vimos una muy pero muy interesante muestra de arte asiático, todas esculturas, en Bonino; una muestra de Soldi en el salón nuevo de Rubbers, muy hermoso, hecho en mármol blanco el piso y las paredes y techos negros; bien iluminados y no sofisticado como el de la calle Florida; otra muestra de Carlos Alonso en una sala nueva de la calle Esmeralda 882; dibujos en tinta y colores sobre un tema de Rembrandt, La lección de anatomía, me ha divertido mucho en esta muestra, está hecha con mucho humor. Y a propósito, un chimento: Alonso se mandó mudar a Italia con una piba de veinte años y colombiana además. Pobre Yvonne, tan linda y tan sufrida... este enfant terrible! Por lo demás, tenemos un gobierno revolucionario, que deshace lo ya hecho para volverlo a hacer de la misma manera, pero con otro nombre: para que vean qué bien estamos, les diré que el pan comible lo pagamos 100$ el kilo, la leche en el mostrador 55$ el litro, los huevos 360$ la docena, la carne... bueno, la carne cualquier cantidad y 1 semana sí y otra semana no! Nosotros que somos un país carnívoro, imagínense! Pero ni así se arregla la economía del país, pero eso sí, vamos a tener la calle más linda del mundo para peatones; la avenida más linda y más ancha del mundo y una plaza de la República más linda del mundo para el paso del tráfico, porque deshicieron la plaza como estaba antes y la volvieron a remodelar. No sabemos donde debemos tomar los colectivos, porque como arreglan todas las calles desvían el tráfico. Díganme, no somos un gran país? Y lo es, nadie, ningún gobierno desde el año 30 lo pudo destruir. Con todo, Buenos Aires es la gran ciudad que yo no cambiaría por ninguna otra ciudad, ni por París. La gente aunque ande muy preocupada, llena de cines de buenas películas, los teatros, los conciertos, la ópera. Y ahora, me gustaría saber algo de ustedes, cómo llegan, cómo encontraron a los amigos y familiares, qué hacen, si Seoane va a hacer alguna exposición. Todo lo que se refiere a ustedes nos interesa, así que escriban...
Saluden a todos los amigos, a Carmen tu hermana, a Matilde, a sus hijos; especiales saludos a Díaz Pardo y los suyos. Muchos cariños y un abrazo grande a Luis y a ti de Schiemberg y uno especial, muy especial para ustedes de

Aída

1971-06-04 Mencionado/a
Carta de Seoane a Anita e Enrique Goldstein. 1971
A Coruña
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Anita e Enrique Goldstein. 1971 en 04/06/1971


La Coruña, 4 de Junio de 1971

Arquitecto Enrique Goldstein y señora
Buenos Aires

Queridos Anita y Enrique:

Después de unos veinte días dedicados a Roma, Barcelona y Madrid, un itinerario de español renacentista, estamos en La Coruña gozando de nieblas y lluvias y de un mar extraordinario color de acero cuyo horizonte se pierde en la niebla. Volvimos a ver muchas cosas de Roma, entre ellas nuevamente el Museo de Arte Moderno con algunas piezas realmente extraordinarias y del que creo hablamos alguna vez, pues está reformado desde hace alrededor de tres años o quizá cuatro. Algunas piezas impresionantes del futurista Boccioni, sobre todo su escultura y las últimas novedades muy envejecidas, a muy pocos años de haber sido ejecutadas. Díaz Pardo acaba de construir un robot que me parece más interesante que gran parte de esas piezas, es figurativo, canta canciones comprometidas y toca el violín. Estos días les envió a ustedes el juego que Enrique había diseñado hace algunos años para hacerlo en Magdalena y que se hizo aquí. Quedó muy bien y es además muy original. Creo que debiera diseñar algún otro, es una experiencia importante. Por mi parte, empiezo a trabajar. Hasta ahora no tuve demasiadas ganas, es necesario al cambiar de país, de clima, de luz, etc., volver a adaptarse. Lo mismo me ocurre en Buenos Aires, cuando regreso, tardo quince o veinte días en volver a la trabajo normal, incluso las primeras obras que hago no me satisfacen. Esta vez pienso grabar mucho, todo lo que pueda, pues tengo, es casi seguro, una gran exposición en Madrid el próximo invierno.
Hoy escribo poco con la esperanza de que ustedes me contesten enviándome noticias de esa, las opiniones de ustedes y de los amigos sobre lo que está sucediendo políticamente en esa, sobre exposiciones, creo que es muy importante la de Calder* y sobre la vida cultural de Buenos Aires que afectan a la ciudad y al país entero.
Por favor, contesten las cartas. Vamos a pasar bastantes meses aquí y necesitamos saber de todos los amigos de esa, de todos ustedes.

Un gran abrazo para los amigos comunes y para Anita y usted de Maruja y mío:

[Seoane]

1971-06-09 Mencionado/a
Carta de Seoane a Rafael e Emma Lifschitz. 1971
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Rafael e Emma Lifschitz. 1971 en 09/06/1971


La Coruña, 9 de Junio de 1971

Sres. Emma y Rafael Lifschitz
Buenos Aires

Queridos Emma y Rafael:

Os suponemos de regreso de Europa, satisfechos del viaje y contentos a la vez de haber regresado a Buenos Aires, como así ocurre. Aquí recibimos una carta que nos enviasteis desde Francia y escrita en Roma con membrete del Hotel Victoria y la viñeta de la loba alimentando a los demócratas cristianos. Nos alegramos mucho de vuestras experiencias en Grecia y Turquía, las que nos contáis en la carta, y también de que os hubieseis hecho amigos de los Alberti. Nosotros lo pasamos muy bien en Roma, menos en la parte que nos correspondió de carga y descarga del equipaje en los aviones en que viajamos y el correspondiente traslado de valijas. Siempre hemos llegado a Roma con huelgas importantes y no podía ser una excepción este último viaje. Volvimos a estar en todos los sitios donde habíamos estado. Vimos el anuncio de la exposición de Baumaister, pero no podíamos esperar a su inauguración, como no pudimos esperar vuestra llegada, pues traje los días muy contados hasta llegar a Galicia y, además como vosotros observasteis, Roma está muy cara. Desde luego aquí, hasta ahora, también todo sube, está más barata que Italia. En Barcelona, vimos la ampliación del Museo Picasso en el Palacio Gótico unido al que habían convertido en primer museo, con las 800 obras aproximadamente que Picasso tenía en Barcelona de las primeras épocas hasta el año 25, creo que el 25, y resultan sorprendentes estas últimas obras, aparte de la serie de Las Meninas, de los paisajes con palomas y de la colección completa de grabados que ya conocíamos. Es un Museo extraordinario. Además vimos el estupendo mural de Miró hecho en cerámica en colaboración con el ceramista Artigas, para el aeropuerto de Barcelona. Una exposición de Le Parc que estaba celebrando en una galería céntrica, etc. En Madrid, volvimos, como en Roma, a los mismos sitios que nunca, como se sabe, se conocen del todo, siempre se sorprende uno de encontrar novedades que estaban en ellos, pero en las que no nos habíamos fijado y nos parece sorprendente haber pasado de largo sin haberlas visto.
Ahora estamos instalados en La Coruña y me paso el día pensando en todo lo que tengo que hacer de aquí a octubre o noviembre. Debo hacer unas cuantas piezas de porcelana: grabar, pintar, etc. No sabemos nada de nadie de ahí. Esperamos a escribir cartas a los amigos en estos días. Hasta ahora sólo hemos estado organizándonos. Llueve todos los días, una lluvia elegante, fina y las nieblas, algunos días, acerca los horizontes a pocos pasos nuestros. El paisaje está bellísimo, verde y amarillo de las flores de la retama y del tojo. El mar tiene el color del acero. Parece que este invierno hubo bastantes muertos en naufragios por temporales, aquí mismo en la costa de la ciudad.
De la Argentina se viene publicando mucho en los diarios de Galicia; sabemos casi todo en cuanto a política general, renuncias de ministros, atentados, atracos, etc., pero, naturalmente, no sabemos nada de los amigos. Esperamos que todos nos contesten las cartas y nos cuenten cosas de ahí. Sabemos también de exposiciones, las de Calder, de las del Museo de Arte Moderno, etc. Los Díaz Pardo os recuerdan con cariño y quedaron muy decepcionados de que no hubieseis venido a Galicia. No sabemos cuándo, quizás en alguna carta le hemos dicho que vendríais. Os envían abrazos.

Nosotros, también desde una tierra fantasmal, muy fuertes, para Emma, Rafael, Carlos y Eduardo:

[Seoane]

Por favor, escribir.

1971-06-10 Mencionado/a
Carta de Seoane a Guber. 1971
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Guber. 1971 en 10/06/1971


La Coruña, 10 de Junio de 1971

Sr. Ingeniero José Guber
Buenos Aires

Querido amigo:

Hace aproximadamente un mes y medio que salimos de ahí. No hemos escrito a nadie, recién comenzamos a hacerlo. Un poco antes de nuestra partida de Buenos Aires, en Ezeiza, nos entregaron la taba que ustedes nos obsequiaron y que agradecimos mucho, ahora tendremos que aprender a jugarla. Estuvimos en Roma antes de venirnos a Barcelona, Madrid y Galicia, viviendo unas cuantas huelgas simultáneas que nos permitieron no extrañar demasiado Buenos Aires, entre ellas una de correos que nos convenció de la inutilidad de escribir cartas y tarjetas, pues coincidía además con la huelga de correos que acabamos de dejar ahí. La ciudad estaba como a finales de abril, muy bella, la Plaza de España rebosaba de flores y de hippies y los dueños de las trattorías habían subido sus precios desde nuestro último viaje. En Barcelona, vimos el Museo Picasso ampliado, extraordinario, así como el de Arte Románico y el Museo Marés de esculturas, y también una exposición de Le Parc. En Madrid, volvimos a ver nuevamente los grandes museos, paseando las mismas calles de otras veces. En Galicia, estoy trabajando y gozando de la niebla, de la visión de un mar tormentoso de color acerado y, cuando salimos de la ciudad, de la enorme cantidad de matices de verde de las montañas.
Pensamos, sin embargo, en Buenos Aires, lamentando habernos perdido la exposición de Calder y no poder ver el primer ejemplar definitivo del objeto que hice para Wobron S.A. Estamos esperando verlo en el pequeño Museo, cuya dirección le hemos dejado. Nos gustaría mucho que nos escribiesen diciéndonos cómo quedó.

Y por hoy nada más, reciban ustedes dos, Rebeca y usted, los saludos de Maruja y míos:

[Seoane]

1971-06-12 Mencionado/a
Carta de Seoane a Payró. 1971
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Payró. 1971 en 12/06/1971


La Coruña, 12 de Junio de 1971

Sr.
D. Julio E. Payró
Buenos Aires

Mi querido amigo:

No sé por donde comenzar. Quizás lo haga por el principio como parece debe ser. Estuvimos unos días en Roma. La ciudad estaba llena de flores, en la Plaza de España flores y hippies. Volvimos a ver todo lo visto. Nos sentamos más de una vez en uno de los cafés de la Plaza Navona, una de las más bellas de Italia, frente a cuadros pintados para vender al turismo, vendedores de caramelos, de juguetes, etc., viendo volar palomas artificiales que lanzaban al aire algunos de esos vendedores y mirando para las fuentes y las casas que teníamos enfrente. Cuando no descansábamos en esta plaza lo hacíamos en algún café, el Grecco, aquí nos sentábamos frente a un Fortuny que hay en una de sus paredes, entre tanto dibujo y cuadro del siglo XIX, o frente al retrato de Búffalo Bill de cuando éste pasó por Roma empleado de un circo para cabalgar y tirar el lazo como en las praderas o montañas del oeste de Estados Unidos. A mi, Roma me encanta, y Alberti, de orígen florentino, creo, está allí como en su salsa. Está haciendo un notable alfabeto grabado. De Roma nos fuímos a Barcelona donde vimos la ampliación del Museo Picasso con las 800 obras que tenía depositadas en casas de familiares suyos en España, dibujos, acuarelas, óleos, grabados de todas las épocas aproximadamente hasta el año 25. Resulta un Museo extraordinario. Pienso que se podrán hacer otros museos Picasso pero ninguno tendrá la riqueza de éste de Barcelona, que constituya tan verdadera historia de su evolución. El palacio que estaba pared por medio del que constituía el antiguo Museo Picasso es igualmente bello y los arquitectos del Ayuntamiento de Barcelona supieron incorporarlo muy bien. Resulta uno de los mejores museos de Europa. Se abrió en esta ciudad otro museo. Museo de Calzado antiguo. Realmente Barcelona es extraordinaria y la gente argentina se siente muy a gusto en esta ciudad. En Madrid todo está lo mismo en cuanto a Museos pero se han abierto muchas galerías de arte. Existen actualmente como unas cincuenta. Y Galicia está lo mismo, aumenta en fantasmas. La gente se marcha a trabajar a otros países de Europa. Cuando pueda, tenga libertad para orientarse económicamente, la dejen, será como un país del Báltico, no le faltan nieblas y sus habitantes son igualmente pacientes, liberales y trabajadores. Por otra parte en toda la tierra gallega abundan los diablillos juguetones, las hadas y un batallón de santos que resultaron apócrifos según la sección del Vaticano dedicado a estas cuestiones, pero una parte del pueblo continúa creyendo en ellos y en los misteriosos milagros que les hicieron santos. Desde luego yo simpatizo con estos santos desterrados de las listas del Vaticano, santos a partir de ahora desterrados, vagabundos a quienes van a mirar de reojo los otros santos, una especie de santos burgueses que disfrutan de todas las oraciones, representaciones, aderezos y otras prerrogativas eclesiásticas.
De Buenos Aires no sabemos más que las noticias de atracos y conversaciones peronistas-gubernamentales que aquí se publican. Lamentamos no haber podido ver la exposición de Calder. Nos hubiese gustado verla. Nos gustaría que nos enviasen algunas noticias.

Un gran abrazo de Maruja y mío para María Inés, Silvia y usted:

Luis Seoane

1971-06-18 Mencionado/a
Carta de Payró a Seoane. 1971
Bos Aires
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Payró a Seoane. 1971 en 18/06/1971


Buenos Aires, Junio 18 de 1971

Sr. D. Luis Seoane
A Cruña

Mi querido amigo:

Recibí con alegría tu carta del 12 de este mes. Observo que apenas cruzas el Atlántico olvidas que nos tuteamos y reviertes al tratamiento de usted. Y eso que vives en el país del tú. ¿Será que renacen en ti los pudores al recordar al venerable anciano?
Viste el retrato de Buffalo Bill. Yo lo ví a ÉL, en carne y hueso, al mismísimo William F. Cody, montado en un alazán y todo vestido de blanco, botas, pantalones, chaqueta, camisa, pañuelo, sombrero, blanca también la larga cabellera, blanco el bigote y blanca la “pera” o imperial. Mi encuentro con ese ser de leyenda acaeció el año en que tú naciste, 1910, en Bruselas, en la Gran Exposición Internacional, donde Buffalo Bill actuaba en un espectáculo maravilloso de guerra entre indios y blancos, insuperado por el cinematógrafo. Primero, como en las corridas de toros, salía el elenco –pieles rojas, exploradores, militares–, encabezado por el hombre de blanco, que recorría toda la pista saludando con grandioso ademán. Después, ¡qué de galopes y de tiros! No es para contar. Mis hijos, uno tras otro, cuando les decía haber visto a Buffalo Bill, no me creían, y con razón, porque un tipo como ese es algo parecido a los santos gallegos de que me hablas: “ese animal no existe”.
Hablando de santos no admitidos por la Rota, creo que uno de estos días vas a integrar tú mismo el santoral galaico, que bien lo mereces por tus obras y milagros americanos y europeos. Aunque sólo fuera por ser tan gallego un porteño nativo como tú, o por resucitar el acento de Don José de San Martín. Sin hablar de la creación de museos en villorrios ignotos, ni de donaciones de grabados, ni de otras muchas generosidades.
Bueno, me hizo bien tu carta, en momentos en que estoy bastante deprimido por motivos que yo me sé y que son un poco los de todos nosotros cuando nos ponemos a reflexionar, mirando para atrás.
En estos tiempos, he salido muy poco por motivos de salud y no he visto casi nada de lo que se ha mostrado en las galerías. Me gustó la exposición de Calder, aunque era muy inferior a la que vi en Berlín en 1967, admiré la donación de Mercedes Santamarina, así como una muestra de afiches polacos que organizó Whitelow y otra de tapices argentinos que se mostró en Sívori. En el cine, he visto dos cosas soberbias: la italiana Investigación acerca de una persona insospechable y la magnífica Tristana de Buñuel, que me hizo revivir ambientes y personajes de mi infancia barcelonesa. Qué impresión, entre muchas otras, la de ver a la criada preparando el chocolate espeso, y la de contemplar a los tres curas y al ex-liberal sentados a la mesa metiendo azucarillos en las tazas. Me parece que Buñuel se ha superado al desprenderse un poco bastante de sus pasados superrealismos. El “clima” español 1890, Toledo y sus puertas y callejas, el café de la Plaza de Alcodover, todo eso me parece espléndido.
Los amigos te echan de menos, como yo. Gracias por tus noticias. Espero que trabajes mucho.

Cariños a ambos, de nosotros tres.

Payró

P.S. En 1910, vi otro portento: el cometa Halley.

1971-06-20 Mencionado/a
Carta de Palmás a Seoane. 1971
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Palmás a Seoane. 1971 en 20/06/1971

Buenos Aires, 20 de junio de 1971

Querido Seoane:

Me parece estupendo que haya aceptado hacer el monumento a los emigrantes. Quienes no lo entiendan tampoco entienden lo que han hecho Picasso y Miró. La ubicación del mismo me parece estupenda. Son tremendas las cifras que me da sobre emigración, lo terrible es que las consecuencias de esta sangría que debilita a Galicia desde hace décadas se pagarán a muy largo plazo. Con cada hombre que va se acota más y más el futuro desarrollo del país en todos los niveles; ahí está Irlanda pagando aún hoy las consecuencias de sus malas cosechas de patatas en el siglo pasado. Naturalmente esto le preocupa a muy pocos, nada o casi nada a nuestros popes locales, y mucho menos a las autoridades. Yo sigo todavía bajo la influencia del impacto que me produjo el contacto con la realidad gallega, la angustia de ver un país en descomposición; lentamente lo iré superando, pero la realidad nos deja unos márgenes tan mezquinos para la esperanza. No sé si algún día los publicaré, pero desde hace unas semanas estoy trabajando en unos cuentos de ciencia-ficción, creo que el género permite manejarse con una mayor libertad frente a la realidad y extrapolar sus llagas hacia el pasado o hacia el futuro, expresando la angustia del presente. Son cuatro o cinco cuentos en embrión que no sé si me gustarán cuando les dé remate.
Se acaba de publicar en Montevideo un trabajo de Apolant sobre la expedición de las familias, es muy completo y muy riguroso en cuanto a los datos que maneja; por suerte se superpone muy poco a lo que pensaba hacer. En realidad me permitirá trabajar con mayor comodidad y centrarme en la interpretación y evaluación del aporte demográfico y cultural de esas familias. El Patronato publicó un pequeño opúsculo de este señor sobre el trabajo de Cornide acerca de la colonización del Plata por familias gallegas. Es sorprendente la agudeza y precisión de las medidas que recomienda, máxime si tenemos en cuenta que Cornide nunca pasó por aquí.
Por aquí la vida cultural está llegando a su apogeo. A nivel periodístico han aparecido dos nuevos diarios: El Cronista y La Opinión. El primero lo edita la empresa del Cronista Comercial, no aporta nada nuevo en cuanto a formato (tipo sábana) y diagramación. En cuanto al otro reproduce en general a Le Monde, inclusive en las letras más o menos góticas de su título. Está dirigido por Jacobo Timerman y tiene buenos colaboradores y un excelente servicio de noticias que no incluye, por suerte, a las tradicionales agencias norteamericanas. Su ideología es muy difícil de detectar se publican cosas de izquierda y de derecha también. Las páginas de cine, teatro, libros, discos, etc. –cuatro en total– son francamente buenas. En ellas se publicó en buena medida toda la polémica sobre el caso Padilla. En el número de hoy se reproduce un documento de los “papeles de McNamara”. Les he mandado por barco a Ud. y a José recortes que aparecieron en este diario desde el número uno. José tendrá en poder de él toda la sección de cine. En cine, se estrenó esta semana Love story luego de un fabuloso bombardeo de propaganda. También Los rojos y los blancos de Jancso, el húngaro de Los Condenados, la película es una maravilla por su tratamiento formal y el enfoque que tiene sobre la violencia, el ejercicio de la violencia por parte de los dos bandos en pugna luego de la Gran Revolución. Está en cartel una excelente comedia de Broca, el director de Rey por inconveniencia, se llama El diablo por la cola con un excelente trabajo de Ives Montand. Aún no he podido ver Metello de Bolognini, sobre las huelgas obreras en la Florencia de fines del XIX, ni Tristana de Buñuel que fue muy bien recibida, ni tampoco un film italiano sobre las actividades policiales. La censura parece estar más calmada y le han levantado la prohibición a Octubre y Huelga de Eisenstein. En teatro, sigue el furor de los café-concert que surgen como hongos, como siempre hay cosas buenas, regulares y malas. No sé si fue a escuchar a Cipe Lincovsky, no es un gran cantante, pero dice cosas y las dice bien. En el Museo de Bellas Artes se clausuró el mes pasado una exposición de Calder, que reunía piezas fijas, móviles, litografías, cuadros y paneles fotográficos. En este mes se está desarrollando un ciclo musical judío en la sinagoga de Libertad, pude ir solamente a un concierto de muy buena calidad y para mí totalmente novedoso, ya que nada conocía. Como siempre la colectividad judía sigue haciendo las cosas bien –es decir de la única manera que deben ser hechas– y uno piensa en nuestra colectividad... Salió el trabajo suyo sobre Diego Rivera, me gustó mucho y creo que es muy informativo, por lo menos así me resultó a mí que sé muy poco sobre él. En esta semana le mandaré por barco los ejemplares que me pidió antes de marcharse.
En mayo estuve en Montevideo invitado por el Patronato para hablar sobre López Abente. La charla fue interesante, creo yo al menos, porque como vivió tanto tiempo me permitió pasar revista a la vida de la sociedad gallega en los últimos cien años. Al final se realizó un coloquio con el público sobre la actualidad gallega y española en general, aprovechando mis impresiones de viaje. Allí tuve oportunidad de ver en la “Cinemateca del 3er Mundo” dos películas chilenas, de factura muy modesta pero de gran interés: Venceremos documental sobre la campaña de Unidad Popular y Compañero presidente que es el reportaje de Debray a Allende. Por supuesto me pasé toda la función pensando y “delirando” sobre un cine gallego que con modestos recursos pudiese decir algo sobre la realidad del pueblo. El viaje me vino muy bien pues me traje un cargamento de libros editados en la URSS y en China a precios realmente increíbles.
Me pregunta si terminé la carrera, eso mismo me pregunto yo, solo que con un tiempo verbal distinto. Desde mayo están suspendidas las actividades docentes en la Escuela de Sociología del Salvador, cuyos alumnos se dedican a fantasear, como buena parte de los universitarios argentinos, sobre la revolución social motorizada por el dudoso revolucionario y sonriente exiliado de Madrid. Filosofía y Letras de la UBA está cerrada hasta nuevo aviso. Francamente cada día entiendo menos como gente que tiene 20 años puede pensar que se puede hacer algo con un individuo que pudo hacerlo todo y no hizo nada, o mejor dicho, hizo todo lo que no debía hacer para realizar una revolución; salvo que se crea que su régimen pudo desembocar alguna vez en un hecho revolucionario a través de la demagogia y la corrupción.
Me alegra el haber hecho amigos durante el viaje. Los recuerdos a todos con nostalgia y espero volver a verlos. Disculpe el largo de la carta y reciba junto con Maruja un abrazo,

Ricardo Palmás

1971-06-27 Mencionado/a
Carta de Girri a Seoane. 1971
Bos Aires
A Coruña
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Girri a Seoane. 1971 en 27/06/1971

Buenos Aires, junio 27/[1]971

Querido Luis:

Con tu penetración habitual, me contás del busto de Rosalía de Castro que acabás de terminar, y me apresuro a decirte que pienso exactamente lo mismo que vos en cuanto a considerar que todo arte es, implícita o explícitamente, narración. Pero esa narración debe ser revulsiva, recreada constantemente por el observador-lector. Como en el poema, esa escultura tuya de Rosalía ha de poner ante quien la mire cosas de muy variado orden. El objeto creado, sea poema, sea tela o escultura, es en realidad un dato a partir del cual ha de ser una y mil veces recreado. A condición de admitir como regla absoluta que una cosa es lo que vemos con los ojos y otra es lo que ve nuestra mente. Acabo de publicar un poema –que te adjunto– y que me interesa especialmente por pertenecer a una serie –ya intentada en libros anteriores–, donde se plantean directa o lateralmente cuestiones relacionadas con el punto de vista de las artes plásticas. Para sintetizarlo con términos más o menos pedantes, diría que todo se sintetiza en el problema de la impersonalidad-personal de la creación (o a la inversa, si querés), única actitud, creo, para intentar llegar a una universalidad. En el poema que leerás, la idea es que esa inmovilidad de los retratos les confiere una inmortalidad muy especial; despreocupados del movimiento porque ese movimiento lo da el espacio y el silencio que se produce en torno a ellos. Incidentalmente, pienso que aquí todo ocurre al revés de los móviles de Calder, pongamos por caso, donde espacio y silencios en torno de los objetos parecen estáticos, vacíos o huecos. Ahora voy a intentar un poema sobre Giacometti. Sobre la mirada de alguien obsedido por lo real, capaz de entender que si uno es capaz de copiar un modelo de una manera profunda y absoluta el resultado no será un objeto realista, sino formas que constituyen la verdadera naturaleza de lo copiado.
Gracias por haber colocado el mate en lugar de preferencia, a estas alturas nuestra única posibilidad de salvación es ser anacrónicos. Lo que me contás sobre la despoblación de tu país, es patético, pero el demonio de la modernidad y el progreso (sic) poco y nada tiene hoy que esforzarse para arrasar con todo. ¿Y si acaso no fuera lo más deseable? ¿Si lo mejor que acaso nos depara nuestro destino es volver a las catacumbas? ¿Y de hecho no nos movemos ya en las catacumbas? ¿No lo es hacer un busto de Rosalía, acariciar un mate, buscar una perdida leyenda, escuchar un Gardel de 1925, escribir poema para contar que Giacometti veía que entre una fosa nasal y la otra la diferencia es tan amplia como un Sáhara?
Querido Luis, te agradezco tu carta, hacía mucho tiempo que no escribía una y me ha hecho bien. Seamos, pues, ultra avanzados, seamos anacrónicos.

Muchos cariños de Aurora y míos a Maruja y a vos, y hasta muy pronto,

Girri

[Anexo.]

Lección de lo inmóvil
Por Alberto Girri
Para LA NACIÓN
BUENOS AIRES, 1971

Esos Holbein
de su período inglés,
lápices de colores
y toques de pluma y pincel
sobre papeles teñidos de rosa
superficies
elaboradas como un negativo
de la carne que enfrentamos, gráfica,
y la que intenta mostrarse;
Rembrandt sacudiéndose
desde halagadoras demandas de burgueses
a profundos, radicales cortes,
a técnicas de alterar
rasgos hasta la descomposición;
los ojos incomparables
de Jacqueline de Rohan
suficientes para abarcar un reino,
y la nariz de Carlos VII
colgando como un péndulo;
las victorianas, novedosas
estilizaciones en papel fotográfico,
sensibles cabezas
al uso prerrafaelista;
el virtuosismo de los cuellos, mujeres cisnes,
Greta Garbo retratada por Arnold Genthe,
atenuados los perfiles, artificiosamente
conmovido el gesto de las manos;
quietudes, diversidades,
datos de la ocular docilidad
recorriendo un alfabeto del que las imágenes
son sus letras,
esos nichos
en paredes, álbumes, inmortalizados
para preservar lo viviente de corrosiones,
abortos, bestialismos, espectros que demudan,
e iluminados por una persuasión
idéntica a lo que alumbran:
lo duradero es estático, sólo
el arte consigue el punto de equilibrio
entre una masa y su punto de apoyo.

1971-08-30 Mencionado/a
Carta de Seoane a Scheimberg. 1971
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Scheimberg. 1971 en 30/08/1971


La Coruña, 30 de agosto de 1971

Sres. Aída y Simón Scheinberg
Buenos Aires

Mis queridos amigos:

Esta vez soy yo el que no escribe. He pasado más de un mes desde que recibimos la última carta de ustedes y no hemos contestado, pero es que pasaron muchas cosas en cuanto a trabajo, prisas por hacerlo, etc., que nos tuvieron alejados de todos los amigos. Inauguramos una nueva sala del Museo, hicimos una galería de exposiciones para éste y se inauguró con enorme éxito con una muestra de Picasso y Miró. La próxima será de Solana. Pero de todo esto ya hablaremos a nuestro regreso. Entre las jarras-busto que hice últimamente, luego de la de Rosalía de Castro, está la de Casals. Hice también algún grabado y bastantes dibujos. Mientras tanto, fui recibiendo algunas noticias de Buenos Aires de los amigos, y políticas, de estas últimas muchas se vienen publicando en los diarios de aquí, comentadas por sus corresponsales o dejadas en simples noticias. Se publican muchas noticias procedentes o dejadas en simples noticias. Se publican muchas noticias procedentes de ahí, por desgracia, y por ellas parecen rivalizar Buenos Aires con el Nueva York de hace bastantes años en cuanto a atracos. Claro que éstos se extienden y se están produciendo en Europa, igualmente en Colonia y Berlín, que en Madrid o Sevilla. Buenos Aires, sin embargo, parece llevar el primer puesto. En España no dejaron entrar el primer número de la revista Libre, que hacen en París Cortázar, Vargas Llosa, García Márquez, etc., que fue dirigida en este primer número por Juan Goytisolo, el escritor catalán. Parece que une ensayos de sociología y política con obras de creación. Me hubiese gustado leerla. Igual ocurre con Plural, una publicación literaria de México, dirigida por Octavio Paz. Pero estas lecturas resultan muy difíciles aquí. Entran, o van a entrar esas publicaciones, siempre entran, pero no se pueden adquirir fácilmente. En cuanto a Buenos Aires, tengo noticias de que se publican dos nuevos diarios, uno muy bien hecho, según me dicen, de Timermann, y de que se ha publicado una muy buena novela de María Granatta, ¿es con dos tt? De exposiciones no sé nada. Las últimas noticias en cuanto a ellas las tuve por Payró, ¡cuánto siento su fallecimiento! Parecía que se iba a presentar una buena temporada iniciada con los afiches polacos y Calder. Siento haberme perdido estas dos exposiciones. Aquí, claro, es una ciudad pequeña, se hacen pocas exposiciones. En cuanto a cine, estamos viendo, en general, o volviendo a ver, películas vistas en Buenos Aires y que, por razones que desconocemos, no se dejaron ver aquí hasta ahora. De teatro hemos visto Romance de lobos, muy mal puesta en escena, con el hidalgo brutal de la obra de D. Ramón convertido en un alfeñique, mas bien en una especie de burócrata en vacaciones, desafiando una tormenta con unos zapatitos muy cuidados, para andar sobre pisos encerados y pantalón con raya, como para oficinas. Nos acordamos mucho, aún con sus defectos, de la misma obra puesta en el Teatro San Martín.
Bueno, esta vez son las pocas noticias que puedo enviar. Estamos bien, trabajamos, vamos algunos días al cine, vemos el mar desde las ventanas, un mar muy bello y en el portal de la casa se amontonan los niños del barrio, en general, de ojos claros y con dos manchas rojas cada uno, naturales, en sus mejillas. Conocí un día al cónsul argentino Sr. Quiroga, pariente, me dijo, de Sarmiento, sanjuanino, gris como la niebla.

Un gran abrazo de Maruja y mío para los dos y para los parientes y amigos:

[Seoane]

1973-10-19 Mencionado/a
Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1973
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1973 en 19/10/1973


Ginebra, 29 de octubre de 1973

Queridos Luis y Maruja:

Me había dicho Quiroga que os habíais ido a Buenos Aires, pero hace unos días recibí una carta suya diciéndome que su proyectado viaje a Ginebra quedaba en la nada y contándome que habéis tenido un accidente de auto y que Luis está todavía con una pata tiesa. Supongo que ya estará pasando todo, porque Quiroga no me lo cuenta con un aire de alarma demasiado grande.
Hace mucho tiempo que tenía que escribiros, y no lo hacía precisamente porque tenía que ser largo y no estaba ni en estado de salud ni con tiempo para hacerlo. Aprovecho hoy, día excepcional. Porque resulta que, renunciando a unas vacaciones que me hacían mucha falta y que tenía ya perfectamente programadas para Túnez, me vine a trabajar este mes al BIT para no perder completamente el contacto con ellos. Querían que viniera por más tiempo, pero no puedo porque tengo que volver a las Naciones Unidas el día 1. Dado que la gente aquí traduce seis páginas por día y que yo he estado haciendo un promedio de 30 diarias, me creo autorizada para robarles estos momentos y escribiros, guardándome un trabajo ya terminado para entregarlo por la tarde, y no por la mañana.
No podré explicar las cosas muy detalladamente, porque por carta no se entienden bien y me arriesgo a que me se dé una mala interpretación, pero trataré de resumir lo sucedido desde la última vez que supe de vosotros, que fue cuando Maruja me telefoneó. Ese mismo día, dos horas después, me tuvieron que llevar de urgencia al hospital, porque no podía dar un paso nin moverme. Estaba casi paralizada. Ni podía llegar al teléfono para pedir auxilio. Sólo arrastrándome. Me tuvieron un día entero en el hospital haciéndome toda clase de análisis, radiografías, exámenes, etc. El Hospital Cantonal de aquí es de lo mejor que existe. Los ricachones vienen de todos los países del mundo a que los examinen aquí, en el Hospital. Diagnóstico: el mismo de siempre, el que vengo oyendo desde hace ocho años a todos los médicos y especialistas que he recorrido. Usted no tiene nada, absolutamente nada. Parece ser que son síntomas simbólicos, de carácter neurótico, es decir psíquico. Y que esa última crisis fue provocada por la inminencia del viaje a España. Dicen los médicos y psicólogos que como a una persona que no puede moverse no se la puede hacer viajar, me defendía contra la enorme resistencia interior que tengo a volver a Galicia, el miedo enorme que le tengo psicológicamente a semejante shock, desarrollando esos síntomas simbólicos de imposibilidad de andar y de moverme. Bueno, el hecho es que la cosa fue muy seria y no me ha quedado más remedio que reemprender el tratamiento de apoyo psicoterapéutico, a ver si con paciencia logro vencer mis problemas interiores y sacarme de encima mil cosas que me hacen la vida imposible. Tuve que ir a París por un solo día a arreglar mis papeles, que caducaban. Mi hermano fue a buscarme al aeropuerto y a llevarme hasta allá nuevamente. Fui en agosto, antes no podía arriesgarme a hacer ninguna clase de viaje por obligatorio que fuera.
Ahora las cosas andan mejor. Ya puedo sentarme en una silla, trabajar y hasta ir al teatro. Pero estoy haciendo una vida de soldado. Primeramente, duermo muy mal. Me han prohibido terminantemente acostarme temprano, apago la luz a media noche o más tarde, y después de haberme despertado cinco o seis veces en la noche ya estoy de pie a las cuatro y media o a las cinco. Media hora d gimnasia fuerte. Todos los días que puedo, esto es, casi todos, media hora de natación por la tarde al volver a casa. Tratamiento médico dos veces por semana. Medicinas para poder resistir. Y trabajo, mucho trabajo. Ya veis que la cosa no es nada divertida. Pero veremos si con paciencia, como os digo, logro resolver dentro de mi misma, con ayuda del psicólogo que es un hombre, gracias a Dios, muy inteligente, multitud de problemas que se han ido acumulando a través de los años y que me hacen la vida muy difícil.
Quise mandarle una nota a Pillado sobre una cosa interesante que había cerca de aquí. Os explicaré lo que era, porque a Luis ha de interesarle, y por qué no puede hacer la nota. Hay aquí cerca, pero en Francia, en un pueblecito llamado Plateau d´Assy (más bien se llama así todo el lugar), una iglesia muy interesante. El cura, hace ya de esto bastantes años, decidió hacer algo distinto. En el frente hay un fresco enorme de Leger, dentro de vidrieras de Chagall, de Rouault, etc. Pinturas murales de Chagall y otros pintores. Una pila bautismal hecha por un judío, y todas cosas por el estilo. Es decir, que recurrió a artistas de distintas religiones. El Cristo del altar mayor despertó verdaderos escándalos, y durante cierto tiempo tuvieron que meterlo en una capillita apenas alumbrada, por lo moderno que era. Ahora lo han vuelto a poner en el altar mayor, pero no en el centro. Las tapicerías son excelentes. Este último año decidieron hacer en ese lugar una cosa que llamaron Escultura en la montaña. Diseminaron por los alrededores, en un paisaje verdaderamente maravilloso de montañas y bosques, toda una serie de esculturas. Desde Calder para abajo. Había dos de Otero, de Santiago de Compostela, y varias de un argentino que me parece recordar que se llama Fernández, que además pintó las carreteras de mil colores. También por las carreteras había pintada poesía. Me pareció que podía interesar una nota sobre eso, sobre todo habiendo mezclado en ello un gallego. Allá me fui, pidiéndole a una amiga que me llevara, porque yo no me atrevo a conducir por la carretera todavía, y sabe Dios cuándo volveré a largarme a mis antiguos viajes de kilómetros y kilómetros. Tengo miedo a los vértigos y miedo a los medicamentos que estoy tomando, de modo que sólo utilizo el automóvil en la ciudad. En el camino se nos echó encima una de esas tormentas de padre y muy señor mío que nos tuvo detenidas en un pueblo dos horas y media. Nos decidimos a seguir, a ver si más lejos hacía mejor tiempo. Efectivamente, mejoró, pero ya habíamos perdido la mañana entera. Al llegar allá nos encontramos con que, como os digo, las esculturas estaban en plena naturaleza y desperdigadas a la redonda en trayectos de treinta o cuarenta kilómetros. El auto de mi amiga era viejísimo y no quería subir esas cuestas empinadas. Preguntamos y nos dijeron que parte de las cosas podríamos verlas yendo a pie. Mentira podrida, como dicen los niños. Anduvimos horas y horas y lo que nos decían que estaba a media hora de distancia a pie estaba a dos o tres horas. Total, que lo que vimos fue lo que estaba en el pueblo mismo y algo de lo más cercano. En tales condiciones no se puede hacer ninguna nota, como os podéis imaginar. Me conformé con comprar fotografías y catálogo, que si le interesa mucho a Luis puedo enviarle. No tenéis más que decírmelo. Ya eran los últimos días de esa exposición, si queréis llamarle así, aunque quedarán algunas cosas, como creo que la puerta de Calder y alguna otra cosa más.
Yo, si sigo mejorando de salud o por lo menos manteniéndome, creo que voy a volver a dirigir teatro. Han dejado llegar aquello del grupo a un punto tan muertísimo que va a costarme mucho trabajo echarlo a andar nuevamente. Por otra parte, tanto ha cambiado el teatro en los últimos diez años que todo hay que encararlo de otra manera. Estoy con los preparativos que, como os digo, van a ser largos. He pedido a España que me busquen algunos textos (todos ellos inéditos) que parecen interesar. Habrá que buscar a los autores uno por uno y pedírselos, y todo esto tendrán que hacerlo otros por mí, y claro está que no le dedicarán todo el interés necesario. Será lento. Tengo pensado hacer una adaptación de La Celestina para hacerla estallar por las cuatro costuras, y eso me llevará sólo de preparación varios meses de trabajo. Tengo que ponerme en contacto con gente de teatro de aquí que yo conozco para ver salas, saber con qué puede contarse y con qué material cuentan esas salas mismas. Ahora es muy difícil. Cada vez hay más teatro y más manifestaciones culturales interesantes en Ginebra, y todo está ocupadísimo... Luego se presentará el problema de los colaboradores, actores, electricistas, etc., que como todos trabajan en otra cosa y además no se lo toman suficientemente en serio es una labor de gigantes. De hacer algo, quiero hacerlo bien. Sólo así compensará el esfuerzo enorme que significará para mí. Para hacer tonterías más vale que descanse y aproveche los pocos momentos que me quedan en el día para reponerme. Marta, mi sobrina, que felizmente es excelente y no me da quebraderos de cabeza, si que da trabajo, y como todo cuesta tan horriblemente aquí, no puedo dejar de trabajar porque se va el dinero que verdaderamente da espeluznos. Como no puedo además mandarla a un colegio público (por circunstancias de residencia aquí, etc.) todo me cuesta un ojo de la cara, y luego está lo de Madrid, el colegio de la otra chica y mil cosas más. De modo que no puedo hacer como otros compañeros que trabajan varios meses al año y se dejan otros varios para hacer sus cosas. A mí no me queda más remedio que seguir tirando.
Compré un piano, bueno, pero de segunda mano, para estudiar que es lo que me distrae. Hace cuatro meses que lo tengo, y sentarme a estudiar, lo que se dice sentarme a estudiar, no he podido hasta ahora hacerlo sino cuatro veces. Me descansa mucho y pienso que si algún día trabajo menos, me sería muy bueno haber hecho dedos cierto tiempo para poder estudiar o tocar algo. Pero creo que lo que me sucederá será lo que a otros refugiados que estaban en condiciones parecidas será lo que a otros refugiados que estaban en condiciones parecidas, que trabajaron hasta la víspera misma de su muerte y cayeron como quien dice fulminamos encima del escritorio.
En fin, ya veremos. Ya que estáis todavía por aquí no pierdo las esperanzas de que se os ocurra hacer un viajecito. A Ginebra, quiero decir. Ya sabéis que, aunque un poco apretados, podéis estar en casa.
Dad mil recuerdos a Rafael y Carmen de mi parte.
Cuando tengáis un poco de tiempo y ganas, escribid y decidme si le interesa a Luis que le mande las fotografías de algunas de las cosas de la iglesia de Plateau d´Assy, el folleto con fotos grandes de Escultura en la Montaña y fotos de las esculturas, que se lo mandaré con mucho gusto.
Mil abrazos a los dos, y a ver si algún día, resueltos mis problemas, se define esta situación y se sabe de una vez por todas si puedo o no puedo volver por ahí. Por el momento es no. Tanto el médico como yo lo consideramos un riesgo psicológico excesivamente grande como para andar haciendo pruebas, dadas las circunstancias de mi caso.

Amparo