PROXECTO EPÍSTOLAS

----

1 MENCIóNS A Almirante Brown (1777-1857)

Primeiro almirante irlandés nacionalizado arxentino da forza naval do país sudamericano. Loitou pola independencia de Arxentina da coroa española.
Epístolas
Mencionado/a [1]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1973-03-05 Mencionado/a
Carta de Seoane a Falcini. 1973
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Falcini. 1973 en 05/03/1973


La Coruña, 5 de marzo de 1973

Sr. D. Luis Falcini
Buenos Aires

Querido amigo:

Llevamos pronto dos meses en España. O los llevamos ya, ayer se cumplieron, el mismo día en que le dedicaron la calle de La Coruña al Almirante Brown, con bandas de música, el Embajador argentino, estallido de bombas y banderas argentinas y españolas. Todo ocurrió cerca de casa, casi junto al mar. Estamos pasando unos días de invierno espléndidos, luego de otros días de tormentas marinas y vientos fuertes en el mes de febrero, y yo trabajo, pinto lo que puedo para una exposición que se celebrará en mayo en Madrid, a fines de Mayo. Quisiera que fuese lo mejor posible. Como todos los artistas en general de nuestra época, creo, vacilando en cuanto a los propósitos. ¡Que lejos de aquellos de hace varios siglos, o casi de uno nada más, que solamente seguros de su oficio, sin fines ulteriores, realizaban su obra con destino concreto, el rey, la iglesia, la nobleza, la burguesía... Todo el cambio comenzó con la revolución francesa, o antes, con los enciclopedistas, y el pintor, el escultor con la libertad de temas y ejecución ganaron en dudas y problemas. Perdieron en seguridad y en tranquilidad. Luego los críticos... Uno piensa lo feliz que debe ser un carpintero, un herrero, etc., ese artesano que trabaja en su taller esforzándose en la obra bien hecha, depositando en ella un oficio muy sabido, y dirigiéndose, luego de terminado su trabajo, a reunirse con sus compañeros en una taberna o en un café a hablar de todo menos de su oficio.
Hoy al artista se le exige que, aparte de esculpir o pintar, hable de su arte como Baudelaire y se le exigen propósitos y explicaciones. Yo no puedo imaginar a nadie que se hubiese acercado a un pintor de la Edad Media o del Renacimiento, por ejemplo, a pedir explicaciones por un Neptuno que hubiese pintado, o por una Piedad que le hubiese encargado la iglesia. Es posible que dijese, “ese fué el encargo”. Pero es que además en aquella época nadie soñaba con rebasar el planeta pero en cambio las gentes conocían mejor al mundo que les rodeaba. Hoy nadie me preguntaría nada por un tritón que pintase, pero sí, seguramente, me preguntan por un campesino, a pesar de tenerlos, el que pregunta, a su lado mismo e incluso descender de ellos. En cuanto al oficio... ¡Que tragedia la de aquellos que desdeñan el dibujo…! por ejemplo. No pensaron que todo pasa, hasta en arte.
Pero lo mejor es encerrarse en el taller y trabajar. Buscar uno el propio mundo e ir aislándose intensamente con ese mundo que va naciendo de sus manos, su única torturante gloria. Cualquier día empiezo a ponerles nombres, José, Carmen, etc., a los personajes que fuí pintando y están en los cuadros que no me compraron y me quedan a mí. Viviendo con ellos vivo con mi verdadero pueblo, mi Buenos Aires, mi La Coruña. Les encontraré defectos, como se les encuentra a los familiares, a los vecinos, a los seres que se quiere y que a uno le preocupan, y me olvidaré de los que vendí, como ocurre con todos los pueblos que siempre, en general, se olvidan de sus emigrantes, o les queda de ellos un recuerdo remoto, pero ya sin nombres que les individualice.
Perdóneme esta carta. Pero prueba de que estoy encerrado trabajando y apenas veo a nadie. Por favor envíeme noticias de Buenos Aires. Dentro de muy pocos días son las elecciones en la Argentina. ¿Qué pasará? ¿Qué pasará hoy en Chile? ¿Y en Francia?

Un gran abrazo para todos los amigos y otro grande de Maruja y mío para usted y su esposa:

[Seoane]