PROXECTO EPÍSTOLAS

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15 MENCIóNS A Tiziano (1477-1576)

Coñecido como Tiziano ou Ticiano foi un pintor do Renacemento, un dos maiores expoñentes da Escola Veneciana.
Epístolas
Mencionado/a [15]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1948-00-00 Mencionado/a
Carta de Varela a Seoane. 1948
Punta del Este
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Varela a Seoane. 1948 en 00/00/1948

Punta del Este, 47-48

Querido Seoane:

Te has olvidado de las barbas asirias, de las barbas de Homero, de las barbas de Ticiano, de las barbas de los peregrinos y de los ermitaños, de las barbas de los grandes monjes cristianizadores de la tierra de Freitas y de otras tierras no menos caníbales. Olvidaste también que los pelos que le quedan a Shand en la quijada no llegan a formar barba de caballero, a no ser de industria, sino barbilla de perillán y por eso a la de Shand ha de llamársele, en puridad, perilla: de dónde aquello que dices de libidinoso.
Veo que todos vosotros, tersos barbilampiños, habéis reaccionado como niños teteros o mozuelos de lecturas rosadas y modernas, con asco de la viril y natural condición de la barba del hombre maduro, que no puede soportar la meliflua acción ridícula, coquetona y ajamonada de rapárselas cada mañana, acto depilatorio que no condice con la grandeza y dignidad de toda caballería. La mía es barba de vagabundo –no creo que sepas nada acerca de un vagabundo desde que entraste a la cofradía letrada con tal tema, aunque antes, cuando te limitabas a ser un honrado pintor, hiciste uno con barbas que daba envidia verlo. Otrosí: ni veraneante soy, porque no es verano, ni solitario porque estoy mal acompañado. Y, finalmente, no ría de mi bronquitis porque me ha comido, con sobresaltos, cerca de tres meses de mi incomparable, única, vida. Y aún hoy, estoy apenas saliendo de ella. Con blasfemias, maldiciones e injurias a la divinidad. Lo cierto es que llevo alrededor de cuatro meses sin poder hacer nada, tosiendo, arte en que ya soy maestro; sonándome, oficio más que desagradable, y, últimamente, mesándome las barbas, que dejé crecer para consolarme, ¡voto a Dios!
Estoy, pues, que reviento. Y otro tanto le deseo a este cochino mundo.
¿Cuándo sale tu libro? ¿Qué novedades hay en general? ¿Qué dicen nuestros enemigos? ¿Qué pasa con las editoriales?, ¿Hay traducciones?
Te daré las mías, por debajo del catarrón de castaño oscuro que me enmendó la vacancia, soledad y plan de trabajo. Adelanté mucho en inglés. Entiendo casi todo lo que hablan aunque yo apenas balbuceo media letra. Leo a Shaw y Thomas Hardy. Uno de estos días, comienzo con Shakespeare. He leído mucho entre ventosa y ventosa. Hice una conferencia sobre Picasso, en un momento desesperado económico, para la Universidad, que creo ha gustado demasiado. Y le ayudo a Estela en traducciones de inglés. Como ves, todas cosas mecánicas, pues no tengo alma para más. Ahora vendrán días de sol y espero retemplarme y hacer tu maldito prólogo, con el que sueño. Quiero hacerlo yo, pero no quiero causarte más retrasos. ¿Puedes esperar hasta fines de este mes? Si no, aunque me resentiré, desde luego, que lo haga otro menos aspirinado que yo, y caiga sobre él mi ira.
Barbudo me dice que nada puede hacer por ti ni por Estela y muy poco, aunque importante, por mí: Tengo contrato con Wisconsin para un curso de Introducción a la literatura española, con sueldo reducido hasta que me vean, pero en cátedra respetable y llena de honores y poco trabajo: una hora diaria. Lo cabrón de la situación es que con mi enfermedad no sé si perdí esta chamba: debía estar en Wisconsin a mediados de septiembre. Ya escribí a Barbudo y no sé si él podrá arreglar eso para que pueda yo llegar a mediados de curso. Saldría de Montevideo si todo marcha bien. Creo que tengo más posibilidades de torear al embajador yanqui aquí. Veremos. Ojalá salga. Una vez yo allí haré cuanto pueda, y creo que podré, por tu viaje.
Elida Core , que es, decisivamente, la virgen de los desamparados, me habló por teléfono. Dice que hay una imprenta, con ediciones en marcha, y con un capital de medio millón uruguayo. Dice que es buena gente (?). Dice que necesitan alguien que dé impulso a eso, con un plan, técnica, etc. Dice, y yo lo creo, que tú, aunque barbilampiño, serías el hombre indicado, el hombre fuerte de la situación. Dice que si tú me autorizas, cuando yo vaya a Montevideo –al recibir respuesta de Barbudo, para iniciar gestiones de visado–, podría actuar como plenipotenciario tuyo.
Envía, si quieres, pliego con instrucciones. Creo que estoy en condiciones de actuar bien porque nada, en principio, me interesa a mí personalmente. Piensa, por precio, etc.
Carlos Rodríguez Pintos, que es de la gente mejor que me he encontrado en América, está exaltado con vuestra Botella –cabrones, ya podríais enviar colección a estas señas, como suscritor–.
Bien: tiene un poema espléndido que daría la medida de un librito. Pastor tiene los bocetos hechos para ilustrarlo. Me pregunto si lo editaríais con dibujos de Pastor o tuyos. Ahora bien: Pastor sale pronto con una beca para Brasil. Y quieren saber pronto si lo editáis y si Pastor en ese caso sería el ilustrador. Por favor, contestadme pronto a esto que Rodríguez Pintos y Pastor son amigos por los que vale la pena olvidar mi mala conducta y escribirme a vuelta de correo.
Dame muchas noticias: políticas, literarias, etc. Estoy sin periódicos, y, además, con la idiotez de un enfermo, comienzo a tener ganas, ganas creativas, que revelan mi degeneración de saber qué pasa en Buenos Aires. ¿Merli?
Un abrazo a Cuadrado y que te pague, de su propio bolsillo, café y copa en la esquina de Nova. ¡De su bolsillo! Pero nada más que café y copa, que no quede sin dinero para mi pasaje. Saludos a Maruja.
Recuerdos Diestes, Espasandines, Girris y [escrito na marxe esquerda:] amigos. Y para ti, un barbazo.

Lorenzo

1952-12-17 Mencionado/a
Carta de Frontini a Luís e Maruxa Seoane. 1952
Viena
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Frontini a Luís e Maruxa Seoane. 1952 en 17/12/1952


17-Dic.-1952
Viena

Queridos Luis y Maruja:

Junto al Danubio que hasta ahora había sido una línea ancha en los mapas y algún castillo de cartulina, Viena, con frío en las calles y calefacción central en las casas, es una ciudad con anchuras y distancias por las que se camina sin cansancio y sin opresión. Buenos negocios, buenos cafés, buenos vineríos y 15 cuadros de Brueghel en el Museo, 5 Tizianos, un óleo […] de Durero, varios Rembrand, 3 Cranach, etc. Y 700 delegados, muchos idiomas. Paz.

[Escrito na marxe esquerda:] Buenas fiestas y un abrazo.

Norberto

1960-04-14 Mencionado/a
Carta de Seoane a Whitelow. 1960
Venecia
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Whitelow. 1960 en 14/04/1960


Venecia, 14 de abril de 1960

Sr. Billy Whitelow
Buenos Aires

Querido amigo:

Hace mucho que debí haberte escrito dándote noticias nuestras y fui dejando de hacerlo de un día para otro con esperanza de darlas siempre mejores. Pasamos dos meses y algo en Suiza con salidas a Alemania y Francia viendo todo cuanto hemos podido, hasta exposiciones de diseño industrial, donde, desde luego, confirmamos la vieja creencia nuestra de que en las formas de los útiles y de las máquinas consiguen los mejores aciertos quienes las manejan o quienes las inventan. Es difícil superar la belleza de forma de un arado o de una azada y, sin embargo, fueron adaptadas al uso por campesinos. Pero no es de esto de lo que quiero escribir. La exposición mía de Basilea se postergó hasta el otoño de 1961, pues debo enviar desde ahí cuarenta o cincuenta cuadros más para hacer una gran muestra que circule por las ciudades suizas y otras de Alemania y Holanda. Causó una notable impresión mi pintura, así como también mi obra gráfica. La encuentran original y distinta, lo cual me satisface enormemente. Estoy muy contento del resultado del viaje y ahora estoy casi seguro del posible éxito de una muestra que comprenderá alrededor de 70 cuadros míos. En la Kunsthalle de Basilea dejé los veinte que traje. Pero de todo esto ya hablaremos. Estoy recorriendo Italia, viendo todo lo que puedo de este maravilloso país y aprendiendo también todo lo que puedo de las lecciones que ofrece. Siento únicamente no poder vivir algunos meses en cada ciudad y que, en Venecia, desde donde te escribo, no vivir todas las vidas posibles. Ella es independiente de las espléndidas obras que encierra, una de las más grandes obras del genio de Italia. Aquí los venecianos modelaron el mar, la tierra, el silencio, con un arte insuperable. San Marcos, el Palacio Ducal, todos los otros palacios, el Ticiano, el Tintoretto, no son sino espléndidas muestras individuales del genio colectivo que construyó Venecia. Crear una ciudad, un país o un idioma pienso que son supremas obras de arte que sólo puede realizar el hombre colectivamente y Venecia debe ser, estoy seguro, uno de los grandes ejemplos que puede ofrecer la historia en ese sentido. Con todo, estamos nostálgicos de Buenos Aires, de su desorden y de los amigos. Hasta ahora no hice uso de las cartas de Bonino, pues quiero ir viendo lo que puedo sólo y temo molestar a las gentes con mi curiosidad y mi ocio de turista.
Esta carta no es más que para transmitirte mis saludos y alguna noticia sobre mí. Perdóname no haberte escrito ante y recibe el fuerte abrazo de tu amigo:

[Seoane]

1960-04-14 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Dorado. 1960
Venecia
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Dorado. 1960 en 14/04/1960


Venecia, 14 de abril de 1960

Sr.
Diego Díaz Dorado
Buenos Aires

Mi estimado amigo:

Su carta, como otra de Neira Vilas, vino persiguiéndome hasta Milán por eso no la contesté antes. Estos días estamos en Venecia y estoy encantado de la ciudad, del Tintoretto, del Ticiano, de los cuatro caballos de la catedral y de los mosaicos. En nuestros días tal ciudad resulta una ciudad perdida de otro tiempo lo que dejó de ser cualquier otra ciudad europea a fuerza de automóviles, de ruído. Me gusta su arquitectura, su luz, su silencio aunque lo rompa con su canto algún albañil italiano como uno que ahora mismo canta y trabaja junto a la ventana del hotel. Estaba decepcionado de la nueva arquitectura europea hasta llegar a Milán. Aquí sí encontré nueva arquitectura. Verdaderamente nueva, armoniosa, bien realizada. Bellos materiales sabiamente ordenados. Espléndidos edificios como el de Pirelli y bloques de ellos que sustituyen los palacios y casas derruídos por los bombardeos sin destruir la vieja urbanización del centro de la ciudad y conjugándose con todo lo era bello y se reconstruyó o con aquellos que se salvaron de las bombas. Encontré de todo lo que se refiere a la construcción menos pintura mural y además, fuera de la arquitectura, notables ejemplos de artes gráficas aunque en algunos aspectos en Buenos Aires fuimos precursores con Botella al Mar por ejemplo. Quieren que envíe buenas fotografías de mis murales para la revista Domus, pues interesaron mucho a quienes vieron las pocas y malas fotos que traje. Ya hablaremos de todo esto. En Ginebra ví una exposición de proyectos de urbanización de las ciudades suizas, hechos por ingenieros que los defendían ante el público. Una exposición notable de la que tambien hablaremos. De Díaz Pardo no sé nada. Esperaba encontrarme con él y no pudo ser. Regresó a Magdalena según nos dice en una carta su mujer. No sé que pudo hacer en Galicia por Citania, supongo que habrá hecho todo lo que pudo y es posible que no haya podido demasiado. Por mi parte pienso ir a España. Me decidieron los pocos españoles con que me fuí encontrando por algunas de las ciudades suizas, Ginebra sobre todo. Me gustaría que ahí no desmayasen con Citania, presiento que es una aventura loca pero debemos seguir adelante, ayuda a salvarnos como gallegos o como descendientes de ellos. Por mi parte haré lo que pueda en Madrid y Galicia y para ello necesitaría saber como quedó la gestión de Díaz Pardo. Los recuerdo a todos y siento nostalgia de las reuniones con usted, Lamela, Baltar, Fernández, Mondelo y Perfecto. Un gran abrazo a todos.

Usted reciba con el saludo de Maruja uno fuerte de:

[Seoane]

Por favor escriba al Consulado de la República de Argentina de Barcelona de modo que la carta llegue antes del 3 de mayo.

1960-05-07 Mencionado/a
Carta de Falcini a Seoane. 1960
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1960 en 07/05/1960


Buenos Aires, mayo 7 de 1960

Querido amigo Seoane:

Recibí su carta de Venecia, de fecha 14 de Abril, con sus deslumbramientos de esta ciudad, que Ud. sintetiza estupendamente en esa suma magnífica del hombre italiano, el mar, la tierra y la luz, sin olvidar nada y menos aún al Ticiano, ni al Tintoretto y los OROS de esa Venecia del Palacio Ducal y del prodigio del Tintoretto.
Después de esa hermosa carta, que nos ha llevado antes por Génova y por Milán, la Génova del Palazzo Bianco y del Cristo trágico; la imagen expresionista del hombre, que no conozco. Milán, la del Palazzo Sforzesco que atesora la imagen cumbre de Miguel Ángel, esa imagen del Dolor universal hecha mujer por el soplo divino del hombre creador. Milán la del encuentro con los amigos [Aquiles] Badi y Attilio Rossi. (Recuerdo Milán y le pregunto: vió el pequeño museo del Duomo, moderno y bien presentado, con piezas desprendidas de su fábrica durante los bombardeos? En éste, como en otro pequeño museo de la catedral de Florencia, he visto hermosas obras de la escultura de fines de la Edad Media y comienzos del Renacimiento italiano (y muy especialmente los mármoles de Arnolfo di Cambio, que tuvo contactos con Giovanni Pisano). Ud. los conoció en sus recientes andanzas? Y en sus hallazgos? Como fondo emocional de los hermosos y audaces Medardo Rosso? Como eslabones de la gran cadena? Todos los amigos hemos gustado la hermosa carta que contesto, como puedo, antes de que Vds. se vayan demasiado lejos. Quisiera encontrarlos aún en Madrid, cuyo Prado sigo sin conocer. Y decirles que ayer Cóppola dio término a su hermosa muestra de fotografías en color de Bariloche. Y que ayer, también, supe de la muerte de Ginés Parra, amigo de amigos, el transformador de París emocional con su paleta. El Buenos Aires de las exposiciones comienza débilmente. Y los recuerda a Uds. dos en rueda de amigos que les quieren bien. Y particularmente nosotros que les tenemos presentes, diciéndoles hasta luego con cariños y

[manuscrito:] un abrazo de

Falcini

1961-05-12 Mencionado/a
Carta de Seoane a Whitelow. 1961
Bos Aires
Rio de Janeiro
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Whitelow. 1961 en 12/05/1961

Buenos Aires, 12 de mayo de 1961

Sr. Billy Whitelow
Río de Janeiro

Querido Billy:

Hubiese querido verte cuando estuviste en Buenos Aires, me hubiese gustado mucho hablar contigo. Hablarte de mi viaje a Europa y de toda el ansia de volver que siento. ¿Por qué le niega a uno el destino la posibilidad de vivir algunos años en esa maravillosa ciudad que se llama Venecia, que uno, sólo con pisarla, puede querer más que a cualquiera otra ciudad del mundo? Hubiese querido hablar contigo de Europa, de Venecia sobre todo y de Basilea donde estuve algunos meses y a la que se quiere también para siempre. En una y otra ciudad, bien distintas una de la otra, viví muchas vidas pasadas que en ellas se hicieron plenas o se consumieron. Vi las naves que salieron de Venecia para aplastar al turco en Lepanto, y al Ticiano, muy viejo, orgulloso de su arte, acercarse en góndola a un palacio de rosa y oro a pintar a una suave doncella dorada de carnes y cabellos. Viví los días de Paracelso y Holbein en la Basilea vieja. Paracelso salía taciturno del sótano repleto de retortas misteriosas en las que hervía el mercurio y la piedra filosofal, de una casa que tenía en la fachada la imagen esculpida de un peregrino a Santiago y, a los pies, una fecha del siglo XIII. Ayudé a policromar el gaitero de la fuente de Holbein y a los campesinos que danzan de la columna. Asistí a alguna conferencia de Erasmo, sin entenderlo demasiado, como me ocurre ahora, siglos después, con Jaspers, seguramente porque, tanto a éste como a aquel, les faltó decisión par sostener la teoría con la propia acción. Entiendo, en cambio, muy bien, la danza de la muerte medieval y el Ecce Homo de Nietzsche. Pero no quiero fantasear. Me hubiese gustado decirte que continúa gustándome mucha de la pintura de los museos y todo lo que está bien hecho y pensado.
No escribí nada nuevo. Tengo algunos proyectos. Una nueva obra de teatro, apuntes sobre Suiza que no sé qué hacer con ellos. Grabé mucho en madera. Tengo unos treinta grandes grabados que hice este verano y pinto murales. Buenos Aires está muy bien para quien estima su pasado y sueña su porvenir. No debemos contemplarla en presente como a ninguna ciudad que se modifica todos los días. Te envío el currículum de vuelta con unos ligeros añadidos que los intercaláis si queréis.
Espero leer tu Cuaderno de exilado, estoy seguro que ha de ser un gran libro, todos los poemas que conozco tuyos lo anuncian.

Un saludo de Maruja y un gran abrazo mío:

[Seoane]

1963-04-29 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 29/04/1963


Ginebra, 29 de abril de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Querido Varela:

Recibí tu carta del 22 y te agradezco todas las noticias que me envías. Resulta confusa la de Paspagnoli, ¿es Director del Museo Nacional, como escribes, o del de Arte Moderno, en lugar de Squirru? Si lo es del Museo Nacional, ¿qué pasó con Romero Brest? Siento verdaderamente la muerte de Lorenzo Domínguez, era un gran artista y un excelente amigo. Para mí, además, otro español del exilio, aunque hubiese nacido en Chile, ocupado cátedras en la Argentina, etc., como escultor nació en España, donde se formó y a cuya sangre pertenecía. De aquí la noticia más importante fue la ejecución de Julián Grimau en Carabanchel. Toda Europa se conmovió. Manifestaciones en todas las ciudades europeas. En Francia, Italia y Suiza, obispos y organizaciones católicas hicieron pública su protesta. Aquí, en Ginebra, hubo dos manifestaciones. La última, el sábado 27, de todas las organizaciones sindicales. Al terminar el acto, donde sólo hizo uso de la palabra un dirigente obrero, lanzaron al lago dos coronas de claveles blancos y centenares de claveles rojos para que remontasen las aguas del Rhône y llegasen simbólicamente a la costa de España. Franco se cerró definitivamente, pienso, muchas puertas europeas, las que se había entreabierto para la liberación de su economía y su política. La prensa francesa es en casi totalidad, intransigente con él, con la ahora dudosa ayuda económica de De Gaulle y con Malraux, del que nadie puede escuchar su silencio. Pero ahí van algunas noticias, pues no creo puedas pasar la de Grimau.
En Ginebra, se ha inaugurado una gran exposición del pintor cubano Wilfredo Lam en la Galería Krugier, seguramente una de las más amplias y selectas de esta ciudad, que comprende obras desde 1938 hasta 1962. Se trata, en general, de cuadros de gran formato, de un surrealismo muy particular y realizados con una técnica muy sintética. Sus temas, muy repetidos desde hace años, se refieren a un mundo cubano tropical y de resonancias africanas y oriental. Cañaverales, grandes pájaros, pies y manos muy dibujados sugiriendo no se sabe de qué cuerpos, picos de aves, todo formando ángulos agudos dibujados con precisión. En la primera época, usaba una paleta de verdes, rojos y violetas muy tímidamente puestos al modo impresionista y en los últimos años dibuja simplemente con negro sobre un fondo gris casi blanco. Manifiesta un mundo original que tiene que ver lo mismo que con su país, con su origen chino y negro. Se trata desde luego de un excelente pintor, sabio y menor, que con los años redujo sus aspiraciones y que alcanzó, como los chinos con sus aguadas o como Goya con sus últimos óleos y grabados, a encontrar todo el color posible sólo en el negro.
En la ciudad vieja de Ginebra, se instaló una nueva galería de arte, la Galería Iolas. Se trata de una galería de Nueva York que ha abierto dos sucursales en Europa, en París y en Ginebra. Seguramente, en esta última ciudad, como muchas empresas norteamericanas con el fin escondido de burlar los impuestos de su país. Se inaugura con una muestra de Max Ernst, unas sesenta obras, casi todas ellas de la última época del pintor y los precios de los cuadros oscilan entre 150.000 francos suizos, es decir, 4.600.000 pesos aproximadamente, el de mayor tamaño que es de alrededor de un metro cuadrado, y 21.000 francos suizos, es decir, 690.000 pesos el más chico, el grandor de media tarjeta postal. La calidad, con ser buena en general, no está, pensamos, de acuerdo con los precios. Los mejores cuadros de Max Ernst se presentan, como ya comentamos, en el Museo de Zurich.
Suiza acabad de obsequiar a la Unesco con un tapiz de Le Corbusier de 6,50 x 3,50 metros que decorará la sala 5 y que evocará, según una frase del delegado suizo, “la alegría de vivir y una incesante juventud”. Esperamos que el tapiz, como los tapices de los cuentos orientales, pueda desprenderse a ratos de la pared a que fue destinado para llevar, entre nubes, alegría y juventud a los pueblos subdesarrollados y hambrientos que tantas valiosas horas de preocupación consumen a los delegados de la Unesco. La preocupación de Le Corbusier fue, antes de pronunciarse los discursos, colocar su gran tapiz en la pared de una sala exigua como parece que es la sala cinco de la Institución internacional. Se le presentó al arquitecto racionalista un problema de Chesterton que, seguramente, por nada racionalista, podría el escritor inglés resolver más fácilmente.
Uno de los más importantes críticos de arte de Europa, el francés Georges Duthuit, acaba de publicar un libro, Le feu des signes en Ediciones Skira de Suiza. Con este motivo, acaba de declarar “los estetas generalmente vienen después de los artistas, de sus obras”. En el libro se vuelve contra la estética contemporánea, la dispersión del arte de nuestra época, la concepción individualista del arte y reniega de los prefacios que hizo en los últimos tiempos para pintores del informalismo y de la abstracción lírica, como Riopelle y Sam Francis. El pintor, afirma, debe participarnos la certeza de pertenecer al mundo. La obra de arte no puede reducirse a sabios juegos formales ni a especulaciones geométricas o psicológicas. El libro de Duthuit estalló como una bomba en los medios artísticos y del comercio de arte. Antes se había rebelado contra la concepción estética del Malraux publicando su excelente libro El museo inimaginable.
Georges Mathiew, afecto por la mala crítica que obtuvo de su gran exposición en el Museo de Arte Moderno de la ciudad de París, responde a uno de los más sañudos, André Chastel, de Le Monde, con un artículo en uno de los últimos números de Arts, en el que, si bien logra comadrear alrededor de la obra de Chastel, no consigue desde luego defender su pintura, que era lo que algún público esperaba. En compensación, en uno de los últimos números de París Match, aparece retratado en las poses más diversas vestido de lujosos trajes, que unas veces parecen hacen surgir su figura de una tela del Ticiano o de Velázquez y otras de Goya, y entre muebles muy curiosos y caros. Fotografías singulares que en nuestra época tienen mucho que ver, aunque parezca mentira, con el comercio artístico.
Morir en Madrid es la última película de Frédéric Rossif, el autor de otra muy buena Le temps du ghetto, hecha a base de documentales extraídas de los archivos. También de los archivos de varios países extrajo la documentación gráfica para relatar la guerra de España. Un relato apocalíptico, según juzgan algunos críticos, que mereció el que interviniese la censura francesa cortando frases del texto redactado por Madeleine Chapsal. En estos días, la película de Rossif es la más comentada de Francia y su nombre Morir en Madrid sirvió, en general, como título a los numerosos comentarios que se hicieron contra Franco alrededor de la ejecución de Grimau. Resulta un excelente recuerdo en el momento en que Francia se apresta a ayudar financieramente a España formando parte de su gobierno Malraux, el caballero, subrayamos entre comillas, de La esperanza.

Querido Varela. Éstas son las noticias por hoy. Creo que abundantes. Escríbeme. Un abrazo de Maruja y mío para los dos:

[Seoane]

1963-07-15 Mencionado/a
Carta de Scheimberg a Seoane. 1963
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Scheimberg a Seoane. 1963 en 15/07/1963


Buenos Aires, 15 de julio de 1963

Querido Seoane:

Estoy realmente alarmado. De tres cartas que le escribí a Vd. sólo ha recibido la segunda. La última, del 8 de junio pasado, como medida de seguridad, se la despaché certificada al nombre de su cuñado en Madrid. Salvo que Vd. haya recibido ésta con retraso –después que me despachó la suya del 19 de junio, en la que me habla de su viaje y admiración por El Escorial–. Comparto su entusiasmo y admiración por esta monumental e incomparable fábrica arquitectónica. Desde 1920, en que visité por primera vez el Escorial, admiro a Herrera y en las dos veces que volví a visitar España, nunca dejé de hacerlo al Escorial –éstas con Aída– y mi admiración no ha hecho más que acrecentarse. Su estilo –modelo de sobriedad y de limpieza– corresponde a mi juicio al estilo de vida de la época de Felipe II, ascético, pero en modo alguno pobre (que son dos cosas distintas). Allí, en el Escorial, además de El Carro de heno de ese gran surrealista que fue El Bosco, he vuelto a ver siempre con deleite el San Mauricio, del Greco, y creo que un Expolio1 maravilloso de Goya –con un Cristo estupendo en el centro, envuelto en una túnica de amarillo de seda (allí lo he visto?), un Velázquez y creo que un par de Tizianos –entre muchas otras de valor–.
Ya aquí, en nuestro Buenos Aires, estuvimos unos días con Esther y Lipa, quienes nos transmitieron sus afectuosos saludos. Muchas gracias por recordarnos y pensar en los pobres que no podemos viajar.
De haberse realmente perdido mis dos aludidas cartas, me daría una verdadera pena, pues la historia habrá perdido irremisiblemente el testimonio de dos nuevos augurios políticos míos total o casi totalmente equivocados –como casi todos los míos–. En efecto, a pesar de mi temor de que se llegara a votar el 7 de julio (con proscripciones y ostracismos) el país votó –y creo que con una sensatez que no habría sospechado–. Por mi parte, colaboré en ese acto de sensatez votando para Presidente y Vice la fórmula de Ilía-Perette, de la UCRP (que era una manera de votar contra Aramburu y el continuismo). En el caso de Ilía, hay por lo menos: 1º, que es un hombre honrado y de una vida limpia; 2º, que prometió anular –y por decreto, como corresponde– los contratos petroleros, en cuyo nombre se ha saqueado al país (aunque Sofovich siga creyendo lo contrario); 3º, prometió comerciar con todos los países que quieran comprarnos y vendernos; y 4º, promete anular las proscripciones y los decretos en que se procesa las ideas y en los que, so capa de anticomunismo, se coloca en el index a todas las fuerzas liberales y progresistas del país. Esperemos que esta vez los militares permitan que esas promesas se cumplan. Por de pronto, hay muchos de éstos que están deseando que alguien tenga los c... suficientes para hacerlo. Además que hay una experiencia que no puede repetirse...
Permítame que por razones de prudencia y para no equivocarme una vez más, interrumpa aquí mis pronósticos y esperanzas. El nuevo gobierno tendrá que luchar a brazo partido con los sectores más reaccionarios del Ejército (que son los más) y con el Pentágono, que no se van a cruzar seguramente de brazos y movilizará al ejército de mulatos que lo sirven. Y no sigo. Cuanto menos escriba, menos me equivocaré.
Por de pronto, hay una verdadera euforia en el país y yo participo de ella –aunque, le confieso, me alarma una sola cosa: el coro de aplausos conque ha sido recibida esta victoria de la UCRP. Además, son muchos –y yo entre ellos– los que se alegran que hayan sido desoídas las órdenes de nuestros dos santones: Perón y Frondizi, aunque de paso hayan sufrido un descalabro los de la CGT.
Y ahora a otra cosa: en mi última, le escribí de una sección argentina de pintura, escultura y grabados que un grupo de amigos piensa protagonizar dentro del Museo de Bellas Artes de La Habana. La primera lista de obras la integrarían: Usted, Alonso, Anadón, Audivert, Badi, Berni, Castagnino, Diomede, Giambiagi, Lea Lublín, Policastro, Soldi, Spilimbergo y Urruchúa, y de los escultores, Falcini, María Carmen y talvez Sibelino. A Badi le escribió Falcini y a Berni y Spilimbergo, Falcini y Castagnino. A mí me encargaron que yo obtuviera su asentimiento. Luego que las obras de éstos hayan llegado a su destino, el grupo organizador ampliará la nómina –aunque cuidando siempre que se trate de artistas con títulos para figurar en un Museo. Piénselo con calma, y mándeme su consentimiento a la brevedad posible.
Lo felicito por el mural que le han encomendado y la preparación de sus Exposiciones de grabados y pintura. Estoy seguro que tendrá éxito –y tenga presente que en esto acierto bastante más a menudo que en política. Mándenos noticias, para seguirlo en su carrera de éxitos.
Por sus últimas cartas llegadas a amigos, y más por lo que nos dijeron Esther y Lipa, veo que están Vds. contentos de encontrarse en España. Me alegro, aunque no se encariñen tanto como para quedarse allí definitivamente. La Argentina –a pesar de todo– sigue siendo un país donde es agradable vivir y si mis augurios y los nuevos gobernantes no nos fallan, se volverá a vivir sino como en la belle époque, por lo menos bastante mejor que ahora. Lo de la belle époque corresponde a una asociación de ideas que no deja de ser lógica –pues cada vez que pienso en Balbín (jefe virtual de la UCRP) no puedo dejar de hacerlo simultáneamente en los buenos tiempos del tango con corte y el conventillo de las 14 provincias –mejor desde luego que “villas miseria” de hoy.
En cuanto a otras cosas, estoy pobre de noticias. Salgo poco para no hacerlo sin Aída, cuya sordera no mejora. A veces, ella se olvida y sobrepone, aunque otras sufre mucho con lo que le pasa.
Dentro de unos momentos, veré a Varela (Lorenzo) que me citó para EUDEBA. Le dije en mi última que la exposición de los dibujos de los 10 fue un éxito de público y la edición de los 10 cuentos (120 mil ejemplares) se está vendiendo como pan?
Mis Cartas europeas están casi listas. Todavía no vi como quedó la tapa que Vd. me dibujó (espero que resulte estupenda). Manuel López –que ya se repuso después de casi dos meses de enfermedad– retomó a su cargo el cuidado de la edición, en la que suprimí el pie de la editorial. Le manda muchos saludos.
Y termino. Un gran abrazo para Maruja y Vd. de todos nosotros y que sigan bien y con suerte. Saludos a los amigos que le salgan al paso. Chau,

Scheimberg

O autor refírese á obra de Goya: El Prendimiento de Cristo

1967-02-02 Mencionado/a
Carta de Seoane a Payró. 1967
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Payró. 1967 en 02/02/1967


Madrid, 2 de febrero de 1967

Sr. Julio E. Payró
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Hace semanas, o meses, ya no sé, que debí haberle escrito. En Bonn, con Nélida y Tomás Negri una noche en la que les hemos recordado, decidimos escribir una carta colectiva que no llegamos en ningún momento a redactar, pues la dejamos para mañana, un mañana como ocurre en estas decisiones con todos los mañanas, que no llegó. Sin embargo les tuvimos siempre presentes. Ahora estamos en Madrid instalados en un pequeño departamento que alquilamos por unos meses quizás hasta Julio o Agosto, y desde aquí haremos algunas correrías a ciudades castellanas antes de ir a Asturias y Galicia, a donde iremos a comienzos de la primavera, cuando sean menos constantes las lluvias. Es inútil tratar de describir en una carta todo lo que vimos desde que salimos de Buenos Aires y nos gustó. Méjico en primer término, la gloria de su barroco, la riqueza de tanto ornamento en oro componiendo algunos de los altares más bellos del mundo. La piedra trabajada elevándose entre plantas y árboles tropicales, o que a nosotros nos lo parecieron, en paisajes por kilómetros semejantes a los de Castilla por el color. La arquitectura, lo que queda de ella, y la escultura precolonial. Y luego el pueblo. Un pueblo de complicados y agresivos mestizos, atrozmente nacionalistas, y de indios pobres, simpáticos y cordiales que se mueven como ánimas en pena en un mundo de “muertitos”. Todos los “muertitos” quizás de las civilizaciones perdidas que perduran en ellos por una especie, es posible, de memoria ancestral, los aztecas, los toltecas... La ciudad de Méjico tiene un espléndido museo antropológico, pero las calles mismas son un museo, por ellas pasean los restos de viejas civilizaciones y sus mezclas. En las más recientes con los españoles queda, en general, en los ojos y en el rostro la crueldad de conquistadores y aztecas. El águila y la serpiente son, a mi juicio, un exacto símbolo de Méjico sin poder saber yo a cual sangre pertenecen la serpiente y águila, a conquistadores o conquistados. Nosotros, de orígen europeo, tambien festejamos los “muertitos”. El festejo es similar al de todos los pueblos primitivos. Nuestros bisabuelos de Galicia tambien comían y bailaban sobre las tumbas de sus antepasados en el día de los muertos y en el atrio de las iglesias. Le escribo sobre Méjico porque seguramente es lo que más me impresionó en cuanto a países y al que deseo volver. Luego me impresionaron de otra manera la ciudad de Nueva York, muchos de los museos que ví, el Guernica, las exposiciones de Picasso, la cordialidad de la familia Negri y el haber encontrado en Roma una “trattoría” con dos grandes cuadros del pintor exiliado español Gaya, envejecido, solitario y a quien llaman, el dueño de la trattoría y los camareros, “el profesor”, que fueron pintados como homenaje al Ticiano y a Velázquez. El homenaje de un hombre desterrado, aparentemente vencido, que solamente vive en su pintura.
Ahora en Madrid estoy trabajando y por estos días está abierta en Bonn una exposición de grabados míos que, según Negri, tiene mucho éxito. Ya les iré escribiendo, así de la misma manera que ahora, súbitamente, cuando menos lo proyecto. Un abrazo para los [escrito na marxe esquerda:] amigos comunes y otro grande para María Inés, Silvia y usted de Maruja y mío:

[Seoane]

1968-12-07 Mencionado/a
Carta de Seoane a Falcini. 1968
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Falcini. 1968 en 07/12/1968


Madrid, 7 de diciembre de 1968

Sr. Luis Falcini
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Hoy he comenzado a escribir algunas cartas, a usted entre los primeros, y no porque tenga demasiado que decir, sino porque, egoístamente, espero respuestas y noticias de los amigos. A Scheimberg le digo los lugares en donde estuvimos, Nueva York, tres ciudades alemanas, Colonia, Bonn y Dusseldorf, y después en Roma y Barcelona.
En Nueva York alcanzamos a ver una extraordinaria exposición de frescos italianos renacentistas: Giotto, Piero della Francesca, Paolo Ucello, etc., seguramente extraídos de pequeñas iglesias del campo italiano a donde no acudían turistas y que deben engrosar actualmente un Museo, no sé cual, en Italia. El Paolo Ucello es un fragmento abstracto, de líneas cruzándose hasta el infinito y pudo haber sido la pintura que inspiró a Balzac La obra maestra desconocida. Para ver estos frescos hay, o había para los días que estuvimos nosotros, que guardar colas bastante aburridas.
En Roma vimos el nuevo Museo de Arte Moderno, espléndidamente presentado, donde se puede seguir todo el desarrollo de la pintura italiana desde el 900 y poco antes y donde hay ejemplos muy buenos de todos los grandes artistas que caracterizan el fin de siglo y lo que llevamos andado de éste hasta las últimas escuelas. Tambien tienen una colección bastante nutrida de arte extranjero, sobre todo franceses y alemanes. De los escultores están bien representados Medardo Rosso, Martini, Marini y Manzú. De Fontana tienen además de algunas de las últimas obras, dos o tres que corresponden al período de su regreso a Rosario y Buenos Aires.
En Barcelona vimos la gran exposición Miró, que para mí creo que fué muy importante, pues afianzó alguna de mis convicciones de los últimos años con respecto a la pintura. Está perfectamente presentada en un edificio de orígen gótico dedicado, hasta hace pocos años, a hospital, el Hospital de la Santa Cruz, y donde los colores y las líneas de Miró deben vencer la fuerza, largo y altura, de las enormes paredes de piedra. Uno no se explica por qué, o si se lo explica, no sabe expresarlo, la pintura de Miró, alegre, inspirada en parte en las decoraciones de los barros de Cataluña y de Baleares, casi folklórica, recuerda en su fuerza, en su dominio de los muros, a la pintura románica. Muy importante de la exposición de Miró es la obra gráfica de éste, mucho más importante de lo que yo sabía y de notable calidad, las litografías, los aguafuertes, los grabados en madera... Barcelona siente gusto en afirmar públicamente sus valores y este año lo ha convertido en el “año Miró”, organizando esta muestra y publicándose algunos libros dedicados al pintor en los que se prueba la capacidad gráfica de los catalanes.
En Madrid de momento no vimos nada que valga la pena. Al Museo del Prado le están remozando las paredes, sacándoles las telas que constituían el fondo de los cuadros y simplemente, pintándolas, lo que queda mucho mejor. En Roma volvimos a ver el retrato del Papa Inocencio, de Velázquez, mucho mejor presentado actualmente, y ese cuadro fantástico del Ticiano, España defendiendo la religión, o un título parecido, de los últimos años de su vida.
Bueno, esto es todo por hoy. Cuéntenos noticias de Buenos Aires. Estamos ansiosos de ellas. Saludos para todos.

Saludos de Maruja y un gran abrazo de:

[Seoane]

1968-12-11 Mencionado/a
Carta de Seoane a Rafael e Emma Lifschitz. 1968
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Rafael e Emma Lifschitz. 1968 en 11/12/1968


Madrid, 11 de diciembre de 1968

Sres. Emma y Rafael Lifschitz
Buenos Aires

Queridos amigos:

Suponemos que acabáis de llegar a Buenos Aires procedentes de Nueva York. Nosotros hace veinte días aproximadamente que estamos en España y estamos ya deseando llegar al Castro para quedarnos quietos y poder trabajar. Desde luego, está probado, para mí, que no soy un viajero, que no somos viajeros, que más bien nos gusta quedarnos en un sitio y casi, eternizarnos en él. Creo que para nosotros solamente van quedando dos sitios para sentirnos cómodos, Argentina y España. En Barcelona nos encontramos con una maravillosa exposición de Miró, alrededor de 400 obras, pintura, grabado, escultura, que se exhiben en un antiguo y grandioso palacio que fue el Hospital de la Santa Cruz, cuya arquitectura inicial fue gótica. La pintura de Miró resiste, se armoniza, mejor dicho, con las inmensas paredes de piedra del antiguo edificio. Tiene la misma fuerza de la pintura románica. En el fondo, Miró está influenciado más que nadie por el arte románico y de esté sacó la belleza intensa de los tonos y ese grafismo que en el pintor actual se mueve libre, loco, lírico, valiendo por sí mismo y en el románico fija una figura, un objeto, lo subraya para siempre desconfiando de la permanencia del color. A mí me gusta Miró. Partimos, salvando las distancias entre él y yo, de un gusto igual, creo, por el arte de los miniados, el románico y la pintura o el arte popular. A él le seduce e inspira el arte de las cerámicas de Baleares y Cataluña, a mí el más rudo de las rocas grabadas de Galicia y los dibujos de los naipes y de los carteles de ciego, esos que se acompañaban de aleluyas antes que la televisión hubiese matado toda poesía. En Barcelona, vimos también, aparte, todos los otros museos, el de la pintura románica; el Marés, de escultura románica, gótica y de los imagineros castellanos, sin igual en ninguna parte del mundo; el Museo Picasso, extraordinario como museo y encerrando ahora, en los últimos tiempos, toda la serie de Las Meninas donadas por el mismo Picasso, unos setenta cuadros y, naturalmente, toda su obra grabada, otros óleos, cerámica, etc. A Madrid estamos recorriéndolo nuevamente. Hemos vuelto a ver la cantidad grande de dibujos de Goya del Museo del Prado, los cuadros de la época negra y sus retratos de reyes degenerados y Velázquez y el Ticiano, y el Greco, todo lo que solamente se puede ver en cantidad, con la consiguiente calidad, en España. El domingo próximo día 15, nos iremos a Asturias a pasar unos días con mi hermana y mi cuñado y de allí, el 26 o 27 a El Castro, a trabajar y discutir con Díaz Pardo. Tengo dos o tres exposiciones para hacer. Veremos si puedo pintar con calma y me sale algo. Para ayudarme les ruego a todos los amigos que me escriban y envíen noticias. Estamos deseando tener noticias de Buenos Aires y en cuanto a vosotros, de Buenos Aires y del viaje que hicisteis. En Roma, coincidimos con Raquel Edelman* y pasamos con ella unos días muy buenos.
Esto es todo por hoy. Muchos abrazos para los amigos comunes, para Carlos, Eduardo y vosotros de:

[Seoane]

1968-12-13 Mencionado/a
Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1968
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1968 en 13/12/1968


Madrid, 13 de diciembre de 1968

Sres. Esther y Lipa Burd
Buenos Aires

Mis queridos amigos:

Hemos estado en diversos sitios y hasta estos días no hemos escrito a nadie. Nos acordamos de todos, pero al llegar al hotel no teníamos ganas de escribir, nos sentíamos muy cansados y nos parecía, además, que no teníamos nada que decir. Ahora tampoco tenemos demasiado que decir, quizás nada, pero tenemos muchas ganas de comunicarnos con todos los amigos. Hemos vuelto a ver los museos de Nueva York, los de Duseldorf, Colonia, Bonn y el de Arte Moderno de Roma. Ahora, en estos quince días, vimos los de Barcelona y Madrid. No quiero decir nada de los museos, solamente que envidiamos el talento fotográfico de Lipa para poder dejar testimonio en diapositivas de cuanto vió. Con nuestra pobre y pequeña máquina comprada en Panamá en un momento de parada del avión, no sacamos aún, en más de mes y medio, ni una sola fotografía. Somos gente absolutamente negada a las máquinas, al menos en el caso mío, y además olvidamos diariamente su existencia. En Nueva York nos pareció que estaban en franca retirada las últimas tendencias de arte llegadas a Buenos Aires y procedentes precisamente de Nueva York. Quedan los grandes nombres, dos o tres y nada más. En el mismo Museo Whitney –creo que se escribe así– de arte estadounidense, han retirado muchas de las obras que estaban expuestas el año pasado. Claro que esto no quiere decir nada pero es sistemático que las retiren para colgar en cambio algunos excelentes pintores que antes no estaban por considerarlos, seguramente, entonces, pasatistas. Hay una corriente de gente joven que comienza a hacer pintura lo más seriamente posible, dejando el ensayo en su lugar debido, el de ensayo, y creando obra determinada, nada desquiciada, ni loca, ni arbitraria, sino dibujando y pintando. Por mi parte creo que fué muy útil la vuelta al Art Nouveau, a la figuración que lo imita para establecer nuevamente el valor del hombre como tema eterno del arte o de aquello que lo rodea. Madrid está en estos días de fin de año llenándose de Le Parcs de todos los gustos, bueno y mal gusto, como motivo de ornamentación y aprovechando la ventaja de los motores y de los nuevos materiales. Es muy interesante todo este arte que se vuelve popular y termina siendo realizado por artesanos ingeniosos anónimos. Esto es precisamente lo que no puede ocurrirle a Picasso, a Max Ernst, a Miró, como no le ocurrió a Goya ni al Ticiano. Es posible que pase, con estas opiniones, por un conservador, pero no, no creo serlo, simplemente me ocurre que un motor eléctrico, por ejemplo, me parece en su forma más bello que los resultados estéticos que pretende un artista haciendo ensayo sobre él. Pienso que la mayor parte de las invenciones artísticas ya fueron hechas hace tiempo y una “montaña rusa” es un ejemplo estético cuyo autor no se conoce. Sin embargo, tiene belleza por sí misma y nadie la admira como obra de arte.
Bueno, nada más por hoy. Hablaremos de esto en Buenos Aires. Escribidnos de vosotros, de planes inmediatos, de los amigos, de Buenos Aires, de como llegaron las jarras. Mientras tanto recibid, con saludos a los amigos, el fuerte abrazo de:

[Seoane]

1970-02-03 Mencionado/a
Carta de Seoane a Sofovich. 1970
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Sofovich. 1970 en 03/02/1970



La Coruña, 3 de febrero de 1970

Sr. D. Bernardo Sofovich
Buenos Aires

Mis queridos amigos Bernardo y Elsa o Elsa y Bernardo:

Estamos en La Coruña desde el día 15 de enero gozando de la buena y tenaz lluvia de Galicia a veces, hoy mismo, con grandes vientos del Atlántico. Éste era un fin del mundo antiguo y algo recuerda ese fin en las inmensas olas que azotan las rocas del mar de los Ártabros, que así se llamó este mar, o mar del Orzán, como ahora se le dice. Trabajo. Hice tres nuevas cabezas de las grandes para porcelana, el marqués de Sargadelos que fundó la primitiva fábrica a fines del siglo xviii; Pérez Galdós, cuyo centenario se cumple este año; y Pablo Picasso. Tengo en proyecto hacer estos días la de León Felipe. Puede resultar con todas estas jarras una iconografía curiosa bastante extraña. Junto con ellas, haré una pieza de aproximadamente un metro de alto, Tres soles en Galicia que recuerda, únicamente en el título, los tres soles que en la Edad Media divisaron en el cielo gallego los campesinos con natural sorpresa y espanto. Pensaron en un anuncio del Fin del Mundo. Creo que en el Mediterráneo nunca vieron tres soles, solamente uno quemante y permanente. En este país de lluvias y nieblas, en cambio, como compensación, se vieron en un solo día tres soles. Pues bien, ésa es una pieza de porcelana que haré, los tres soles, otra, también de aproximadamente un metro de alto, con tres gaviotas, o cuervos marinos, ya veremos, como las que abundan en estas costas. Desde que salimos de ahí, apenas vimos sol. La lluvia nos sigue, primero en Londres, luego en Barcelona y Madrid y ahora aquí, pero la de aquí la esperábamos, no la de Barcelona y Madrid. En Barcelona, vimos nuevamente el Museo Picasso, con unos grabados nuevos y próximo a ampliarse. No vi publicaciones nuevas sobre Picasso o no vistas en Buenos Aires, tampoco en Londres, donde vimos en la Tate Gallery algunos Picassos que hace años no estaban allí, seguramente de reciente adquisición aunque sean anteriores, en la obra picassiana, al año 50. Poseen una excelente colección de Picassos no muy nueva, pero muy bien seleccionada. Pero cada vez que se vuelve a ver el museo de Barcelona, la serie de las Meninas, esa serie realmente espléndida y no demasiado comprendida, se da uno cuenta del valor de esta colección. Los grabados vistos allí en cantidad, tal como son, en su tamaño verdadero, a veces primeras pruebas luego corregidas, dan perfecta idea de la grandeza de Picasso. Ningún pintor llegó a la libertad suya ni imprimió a su obra tanto talento, todos resultan limitados a su lado, solamente Goya y el Ticiano si hubiesen vivido en nuestra época o hubiesen comenzado a pintar como al final de su vida cuando sólo tenían 35 o 30 años, cuando ya sabían que la pintura era un lenguaje, menos oficio que lenguaje, y que el pintor se expresa escribiendo con signos y colores como Zorba el griego se expresaba danzando. Todo cuanto Picasso tuvo que decir acerca del mundo cabe en muy pocos temas, pero, ¡cuánto dijo a través de ellos! Pero no quiero continuar sobre esto. No quería nada más que saludarlos, sospecho que estarán en Punta del Este, pedirle a Bernardo que me escriba, precisamos noticias de ahí, y decirles que una parte del día lo pasamos viendo romper las olas contra las rocas, pasmado de que la libertad del mar tenga también contención.

Un gran abrazo para todos y para los dos de:

[Seoane]

1970-04-20 Mencionado/a
Carta de Seoane a Pagano. 1970
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Pagano. 1970 en 20/04/1970


La Coruña, 20 de abril de 1970

Sra. Sarita B. de Pagano
Buenos Aires

Querida amiga:

Debo carta a muchos amigos entre ellos a usted. Esta vez escribí muy poco, o nada o casi nada, a todos ellos. Por trabajo, por pereza, por aquello que no vale la pena disculparse porque suena demasiado a eso, a disculpa, a pretexto de disculpa. Efectivamente trabajé hasta ahora mucho, se lo conté a todos los amigos y a Falcini, a Scheinberg y ahora acabo de hacer una exposición en Madrid con mucho éxito, se cerró el 15, muy buena crítica y mucho público; tambien algunas ventas. Madrid crece mucho por la emigración interior y porque se lo propuso así el actual gobierno que quiso aplastar a Barcelona y crear una capital sin igual en España, en tamaño y habitantes, al centralismo. Pero el centralismo se está derrumbando de podrido, de inepto, y Barcelona continúa siendo la ciudad más inquieta en bastantes órdenes, de España. En Madrid sin embargo se han abierto nuevas galerías de arte en los dos o tres últimos años y la preocupación, en lucha, por los asuntos culturales, vuelve a tener el vigor anterior a la guerra civil. En los días de comienzos de este mes estuvimos allí, vimos una extraordinaria exposición de pintura italiana del siglo XVII traída de todos los museos de España y que reúne centenares de obras maestras. Se hubiese podido hacer un gran museo con todo lo presentado. España es, ya se sabe, el país europeo que contiene más pintura italiana de esa época luego de Italia, muy bien seleccionada además. Casi siempre fueron pintores los que seleccionaron. Velázquez fué el que hizo traer a España al Ticiano, al Tintoretto, etc., y los reyes y la iglesia del pasado fueron siempre exigentes en cuanto a los encargos. Por otra parte la pintura italiana influyó mucho en determinadas épocas en la española y precisamente su influencia fué mucho más señalada, creo, en el siglo XVII con el Caravaggio y los tenebristas, los Carracci y los manieristas, etc. En esta época dominada parte de Italia y [sic] muchos pintores italianos acudían a Madrid donde trabajaban en la Corte o para la iglesia. Hay excelentes obras de arte italianas en paredes de España y multitud de cuadros excelentes que hasta ahora no se habían mostrado juntos. Es esa, continúa abierta, una gran exposición. Estuvimos nuevamente en El Prado, mejorado en muchas salas, mejorada la iluminación y ordenado de nuevo los dibujos de Goya, puestos antes en vitrinas muy feas.
Estas son unas pocas noticias que envío ahora. Ya hablaremos de todo esto a nuestro regreso. Desde una ventana estoy viendo un mar casi violeta en la línea del horizonte, y verde y plata junto a la costa. Llueve y hace sol, alternando sol y lluvia. Enfrente hay una escuela y los niños se recrean jugando a la pelota. Muchos de ellos, quizás la mayoría, sean, dentro de 8 o 10 años, emigrantes como muchos familiares suyos, cumpliendo el destino fatal de los gallegos.

Un gran abrazo de Maruja y mío para los suyos y para usted, para Nélida, Anita y todos los amigos comunes:

[Seoane]

1978-10-19 Mencionado/a
Carta de Seoane a García Sabell. 1978
Bos Aires
Santiago de Compostela
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a García Sabell. 1978 en 19/10/1978

Buenos Aires, 19 de Outubro de 1978

Sr. D. Domingo García Sabell
Santiago

Querido Domingo:

Lembrámonos sempre de vos. Do ben que nos fixo persoalmente o voso viaxe, independente do que lle fixo á colectividade, polo que sei. Para min eres a persoalidade mais outa de Galicia de hoxe e este non é unha frase feita como afago. Esto sínteno moitos outros, e independente, o xuicio, da nosa amistade ou da que teñan contigo as outras xentes a que me refiro. En febreiro ou marzo marcharemos a Galicia, non creo que aínda definitivamente, pois unha gran galería de eiquí quere festexar os meus setenta anos, en 1980, con unha gran mostra retrospectiva da miña obra e pra esto terei que tratar de axudar a concentrar as obras que teñen museos, galerías e particulares, pois ten de ser unha selección da pintura e mostrar tamén grabados, álbumes, libros ilustrados, etc. Un traballo no que teño que estar presente eu. O que me sorprendeu é de que a alguén se lle tivese ocurrido festexar os meus posibles setenta anos. Nunca pensei neles, nin na edade relacionada co arte nin en xeral coa miña vida. Un ten uns anos físicos que non responden a edade do seu esprito, das suas inquedanzas. En todo caso é a edade que os mais mozos matinan dos vellos cando non os coñecen ben. ¿Cal era a edade da moza de Ticiano, de Ho Kusai, etc., por poñer exemplos, a que tiñan cando cumpliron vinte anos ou a que mostraban na sua obra cando tiñan noventa? Cando tiñan vinte anos remataban unha academia, eran os mais vellos dos pintores, mais que os que estaban a morrer pola edade, mais cando tiñan arredor dos 90 era cando continuaban abrindo camiños ó seu arte, cando mais importante era a separación que houbera moitos anos denantes entre eles de 20 anos e os que entonces consideraban moi vellos, no que mais debe importar ao home, no desenrolo da cultura.
Non sei para que che escribo todo esto. Porque cando comecei a escribir matinaba soio facelo para pedirche un favor. Quero, como ti sabes, donar a miña biblioteca de arte, un dous mil tídoos, á sección de Historia do Arte, da Facultade de Letras de Santiago, e desexo que acepten o donativo. Para ofrecelos e sexan aceptados debe esistir un procedimento que descoñezo. Tamén para que o Consulado interveña no envío, pagando a Universidade ou o Estado os gastos do embarque e traslado. Naturalmente a aduana arxentina pondría dificultades, pois a maioría deses libros son moi valiosos e moitos están agotados. Outro problema son os cadros e os grabados. Cecáis o que tiña que facer o Estado pra incorporar novamente a España os intelectuais que tiveron que sair de España con motivo da guerra, e non teñen pensión, xubilación, etc., e non me refiro soio ó caso das donacións, é que se ocupasen os Consulados de lles facilitar os trámites ós membros dos consulados nos países onde están acreditados e ós funcionarios das Aduanas ao ingreso das obras de arte dos artistas nesas condicións en España. Quixera que tí nalgún intre falases desto co Ministerio correspondente, moita xente quedaríache agradecida pois, que eu sepa, é a reparación mínima para todos aqueles que non tiveron cárrego oficial algún, sendo escritores, artistas, homes de cencia, periodistas, etc., e en coarenta anos foron acumulando ouxetos, obras de arte, bibliotecas, no esterior. Mais o que nos urxe é resolver o problema da donación. Vou a iniciar o inventario dos libros, aproveitando a axuda da miña sobriña nas suas vacacións, dos que quero donar á Universidade compostelán, pois sei que en ela a biblioteca de arte é probísima.
Perdoame por esta petición. Xa faláramos algo desto polos dias que estiveches eiquí.
Unha aperta moi forte e garimoso pra Elena e pra ti de Maruxa e miña:

Seoane.