PROXECTO EPÍSTOLAS

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Epístolas
Mencionado/a [2]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1934-09-09 Mencionado/a
Carta de Azcoaga a Seoane. 1934
Madrid
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1934 en 09/09/1934


Madrid, 9 de septiembre de 1964

Luis Seoane
Montevideo 1985, piso 13, Dº 68
Buenos Aires:

Querido amigo:

Me debías carta, porque la mía última se cruzó con una nota que me enviaste, recogiendo un recorte sobre mi Spilimbergo. Y la echaba de menos. Te suponía, como me cuentas, trabajando como siempre, y en ese sentido te justificaba. Habiéndome alegrado profundamente tener noticias vuestras.
Antes de marchar a Ibiza, donde hemos pasado dos tercios de agosto, recibimos noticias de Lala, diciéndonos que os estabais pensando la vuelta... Creí que habíais prescindido de ella. Veo que sigue siendo un poco vuestro sueño. Aunque por lo que me cuentas, la cosa os marcha viento en popa... Sin embargo, ¡ese país...! Comprendo perfectamente que, día que pasa, día que la misma se os haga más problemática. Pensadlo. Porque ahí tenéis todo.., salvo lo que sólo España brinda. Y aquí, la cosa continúa como la dejaste. Salvo el bache de julio y agosto las galerías comienzan a desperezarse... Biosca no volvió a hablarme de la revista, antes y después de mi conferencia en su galería. Juana Mordó, evidentemente, inauguró hace tiempo su galería en Villanueva 7. Unos dicen que la va de maravilla... Otros, que como la mona. No ha hecho exposiciones sensacionales. Salvo la correspondiente de el Greco, que reunió previo anuncio periodístico en el que se solicitaban “muchachas para bailar flamenco” a la “afición folklórica de Madrid y alrededores” y a toda la pederastia –¡ay!– que le sigue... En el apartado artístico, fui nombrado otra vez jurado en Albacete... Pero como había que ir el 7, y nosotros llegamos de Ibiza el 5, puse un pretexto y me he zafado del compromiso...
Me alegra mucho lo que me cuentas de Laín y Millares. En este plano de cosas, anteanoche estrenó Jorge Grau una película titulada El espontáneo, bastante discreta. Se trata de un “director nueva ola”, de los que ya aviejan a Bardem y a Berlanga, que va a hacer inmediatamente el Acteon de Jorge Oteiza, que, como sabías, dejó la escultura por la cinematografía. Está con más barba y más nervioso que nunca...
La familia sigue viento en popa. Clara volvió de Londres donde ha estado un año. Veranea en Guadarrama y se dispone a ver si encuentra un puesto de traductora en Asuntos Exteriores. Isabel, que prepara su segundo de Sociología, estuvo un mes por Galicia, metida con algo que puede llamarse el “SUT” y ha venido enloquecida de tu tierra. Myriam se fue para Aragón donde ha pasado sus vacaciones, y llega mañana mismo. Y Rafaelillo prepara su tercero para hacer cuarto y quinto el año que viene y ponerse al día. Está altísimo, ha engranado en lo que podríamos llamar “la cultura” y me tiene algo más contento. (Descansó en Benidorm).
María tira con sus “ñañas”. Siempre se queja de los pies o del hígado. Pero eso ya es algo domésticamente habitual. Ha vuelto estupendamente de las vacaciones, donde no hicimos sino descansar. Por mi parte, descansar y curarme de una extraña depresión que sufrí desde mediados de junio a finales de julio... ¡Los viajes, los reajustes, los problemas..! Para qué ampliarte ciertas panorámicas.
De Dieste, metido en su rincón, no sé una palabra. De Varela, tampoco. (Estuvo aquí su cuñada Betti y me contó las últimas novedades). Cuadrado me envió su último libro de versos. Mediante Gustavo Soler y el almirante Penas, que andan por ésta arreglando un problema argentino de barcos.
Los últimos profesionales argentinos llegados por estos pagos han sido Celia Zaragoza, Haydée Barroso, Julia Prilutzsky y César Tiempo. Éste, concretamente, llegó a Bélgica ayer. No creo que estos dos últimos anden por España decididos a conectar con el Perón viajero. Pero es claro que no hablen de otra cosa que del decidido viaje de vuestro expresidente. Según mis informes, el pundonoroso ejército argentino ha dado el sí para la vuelta. En vista de que Thomas Mann, agente especial para Latinoamérica de los EE.UU. tiene mucho interés de oponer la rutilante figura del marido de Eva, a la cada vez más arrolladora de Fidel Castro.
Por mi parte, sigo esperando que TAURUS dé mi libro de versos y hago para la misma editorial una pequeña cosa que se titulará Dibujantes de Madrid. Una revista técnica particular me ha encargado una larga serie de notas sobre cuadros marítimos, que me proporcionará buenas pesetillas. De Italia, me vino una proposición importante de Ansa, que desprecié porque no tengo gana de viajar por otros lugares que no sean los españoles. Después de una conferencia que di sobre la novela en Melilla, preparo las que este invierno daré en Poitiers, Valencia, Badajoz, etc., etc. Mientras continúo con mi diario, mis versos, bien que un poco “degonflado” respecto a lo creativo. La Editorial me quita todo entusiasmo, pues sigue el asunto viento en popa, me afianzo en ella, pero pierdo los días que es un gusto.
El teatro comenzó con un estreno de Mihura y una cosa de Marceau, mucho peor que El huevo y La sopa boba. Murió tristísimamente Blanca Tapia, el amor clandestino de Casona, y la enterraremos un grupo de íntimos hace unos treinta días. El dramaturgo estrena por provincias su abrillantado Quevedo y se dispone a que ello ocurra próximamente en Madrid. Ionesco será la novedad del María Guerrero cuando se abra y Tirso de Molina en El Español. Estivo por aquí Luisa Vehil y su troupe. El Ollantay que pusieron, es más aburrido que Marquina. Y...
Del asunto de mi piso, aunque te parezca horrible, siguen sin darme la menor noticia Feinsilberg y Perla. Yo no puedo hacer nada. Pero... Si vieras a Feinsilberg, a ver si sacas algo en claro. No sabes cómo te agradecería alguna noticia.
¡Qué pena que se haya muerto la mujer de Girri! Los golpes siempre vienen seguidos: primero, el lío en que nuestro amigo se vio envuelto. Luego, la muerte de una chica tan simpática y tan joven. Otra cosa es la pelea Marcos Victoria-Romualdo Brughetti, sobre que si este hizo o no hizo “circo temporal” por lo visto de Buenos Aires.
Como me dices que trabajas con Arranz, da muchos recuerdos al madrileño. Y dile que lo esperaba por aquí este verano. Me dijo que andaba gestionando un viaje. Pero por lo visto no se le ha logrado. Dile que hemos descubierto unos “refugios” en Fuencarral y Hortaleza, donde se come un cordero sensacional, de ese que no trastorna el estómago.
Estuvieron mis hermanos de Copenhague. Pasaron unos días, pues aceptaban una invitación de amigos portugueses. Los eslavos hace tiempo que no dicen nada. Tenían mucha relación con mi hija Clara. Pero desde que esta se ha venido, nada hemos sabido. (Por cierto, hablando de Londres: Salazar Chapela interesaba noticias a mi gemela sobre el diálogo Perón-Johnson, etc. Nos quedamos de una pieza).
Anoche, vi en el Gijón a Marcial Suárez. Pidió la excedencia en Radio Madrid. Y trabaja en la sucursal de Codex en Madrid. Este asunto lo lleva el sobrino de Aguilar.
De Alberti, tengo noticias indirectas. Ya tiene un piso en Roma y otro en el campo. Va a publicar Doce sonetos romanos a todo lujo. Y Mondadori da una “choix" de sus cosas. No recibe dinero de la Argentina, según contó a Penagos. Y anda un poco preocupado.
Me dijeron que venía Castagnino por estos pagos. Aún, que yo sepa, no ha dado señales de vida.
Sin otra cosa de particular y creyendo haber cumplido como corresponsal, todo nuestro cariño para Maruja y un gran abrazo para ti de tu siempre amigo

Enrique Azcoaga

Pasó por aquí el hijo de María Teresa. Hace meses que no pruebo el tabaco. Traduje a Verlaine para Edaf y con este dinero veranearemos.

1964-01-07 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1964
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1964 en 07/01/1964



7-1-64

Al finalizar el año 1963, queremos recoger, en un resumen, lo más señalado de la temporada teatral en Madrid. Aunque esta temporada 1963-64 se encuentra todavía en su primer período, son ya numerosos los títulos estrenados.
El Teatro Infanta Isabel empezó con una comedia de Alfonso Paso, Las señoras los prefieren pachuchos, que tuvo una crítica adversa y duró poco en cartel. Para sustituirla, se estrenó otra comedia de Paso, Sí quiero, que tuvo mejor crítica, aunque resulte bastante difícil explicar por qué. Este autor, tremendamente prolífico, ha conseguido que sus piezas se parezcan tanto las unas a las otras, que el simple hecho de que los críticos manifiesten juicios distintos acerca de ellas no deja de ser una prueba de sutileza verdaderamente prodigiosa.
El Teatro Club ha realizado una operación análoga: después del estreno de Las separadas, de Alfonso Paso, que obtuvo mala crítica y poco éxito de público, ha estrenado otra comedia del mismo autor, titulada Gorrión, también mal acogida por la crítica, sin que podamos juzgar de su éxito de taquilla, pues aunque se mantiene en cartel, hace muy poco tiempo que fue estrenada.
El Teatro Marquina abrió la temporada con El pensamiento, adaptación de un cuento de Leónidas Andreiev –El médico loco–. Se trata de una pieza que, a pesar de las excelentes calidades literarias de Andreiev, tiene un cierto olor de vejez, más que de antigüedad. El estudio de los caracteres o, mejor dicho, del carácter del protagonista, el doctor Kergentsef, se basa en un psicologismo que, a estas alturas, bien puede ser calificado de intranscendente. Este estreno era esperado con verdadero interés, debido a que su intérprete era Fernando Fernán Gómez, actor nacido en Buenos Aires, pero cuya vida ha transcurrido enteramente en España. Después de sus interpretaciones en Mi querido embustero (temporada 1961-62) y Sonata a Kreutzer (1962-63), Fernando Fernán Gómez está considerado, con entera justicia, como un actor verdaderamente excepcional. En El pensamiento, su interpretación fue también digna de los mayores elogios, aunque es preciso añadir que el papel se presta a unos efectismos ciertamente inferiores a la calidad del intérprete. Lo mismo puede decirse –aunque, desgraciadamente, acentuando las tintas– de la obra que Fernán Gómez estrenó, en el mismo teatro, a continuación de El pensamiento. Se trata de El capitán veneno, de Alarcón, interpretada para el cine por el mismo actor, hace años. La versión teatral es de Víctor Ruiz Iriarte, autor de éxito en Madrid, hace algún tiempo, y que actualmente lleva algunas temporadas sin estrenar nada original. Fernando Fernán Gómez ha producido cierta decepción en el público aficionado al buen teatro, pues tiene suficientemente demostradas sus enormes posibilidades de actor, y se le exige que apunte a dianas más altas.
El Teatro Lara comenzó su temporada con Aprobado en inocencia, la obra de Luis Peñafiel –seudónimo de Narciso Ibáñez Serrador–, bien conocida en Buenos Aires por su título primero: “Aprobado en castidad”. Éste es también el título con que había sido anunciada en Madrid, aunque a última hora la censura obligó a cambiar la castidad por la inocencia. El éxito obtenido por esta pieza en Madrid es análogo al contenido en Buenos Aires, y actualmente ha sobrepasado ya las doscientas representaciones.
El Teatro Bellas Artes inició la temporada con Calígula, de Albert Camus. Es la primera pieza de Camus cuyo estreno se permite en España, en teatro abierto al público. Ha tenido un gran éxito, permaneciendo unos tres meses en cartel, con una interpretación extraordinaria de José María Rodero, el actor que con Fernando Fernán Gomez comparte hoy el mando interpretativo en España. Un papel tan complejo como el de Calígula ha encontrado en José María Rodero al actor capaz de revelar todas sus facetas, con una evidencia alucinante. Bien puede calificarse de inolvidable el trabajo de Rodero en esta pieza de Camus.
En el mismo Teatro Bellas Artes, a continuación del Calígula, se ha estrenado en Madrid Los árboles mueren de pie, de Alejandro Casona. Esta pieza, dada a conocer en Buenos Aires en 1949, llega a España con un retraso notable. El público la ha acogido muy bien, y la crítica la ha elogiado unánimemente, repitiéndome ahora el fenómeno que ya se produjo en las dos temporadas anteriores con La dama del alba y La barca sin pescador. Como no es nuestro propósito del de ejercer una crítica, sino el de dar unas noticias teatrales, nos abstendremos de enjuiciar las causas –de telones adentro o de telones afuera– que dan origen a este éxito del teatro de Casona en la España actual.
En el Teatro Español, dedicado a los clásicos, la temporada se abrió con No hay burlas con el amor, de Calderón, siguió con Don Juan Tenorio, de Zorrilla, y actualmente se representa La prudencia en la mujer, de Tirso de Molina. Para dentro de unos días, se anuncia la reposición de El sueño de una noche de verano, de Shakespeare.
En el Teatro María Guerrero –igual que el Español, dependiente, de un modo directo, del Ministerio de Información y Turismo, o de su Dirección General de Cinematografía y Teatro–, la temporada se ha abierto, hace unos días, con Los verdes campos del Edén, original de Antonio Gala, que obtuvo el Premio Nacional Calderón de la Barca, 1963, para autores noveles. La crítica la ha recibido con un júbilo que parece un tanto excesivo. En los círculos teatrales madrileños se cree saber que el estreno de esta pieza estaba previsto para fechas posteriores, pero medidas ministeriales han dado origen a su estreno en estas fechas, pues la obra que debía inaugurar la temporada era El matrimonio del señor Missisipi, de Durrenmatt, en adaptación de Carlos Muñiz. El hecho de que el adaptador fuese uno de los firmantes de la famosa carta de los intelectuales, ha provocado esta medida gubernativa, que –de momento, al menos–, cierra las puertas de un teatro nacional a un intelectual discrepante.

Querido Varela:

Te envío el resumen de la temporada 1963 de teatro por Marcial Suárez, novelista y autor dramático, es uno de los más inquietos escritores de esta hora española. Como autor de piezas teatrales consiguió por tres veces, y naturalmente con tres obras distintas, el premio Calderón de la Barca, el más alto del teatro español, sin que ninguna de sus obras fuese representada por razones políticas y sin que, de momento, tenga posibilidad de que se le represente. Trabaja como redactor de Radio Madrid, y continúa incansable elaborando un teatro de carácter realista donde tienen cabida a los problemas más vivos de España que le toca vivir. Para Hora once hizo este comentario exclusivo sobre la temporada española 1963.
En Madrid, y en la Sala Goya del Círculo de Bellas Artes, está realizando una exposición de grabados en madera el artista argentino Albino Fernández. El prólogo del catálogo de la muestra lo firma el historiador y crítico de arte Moreno Galván. Se destacan entre los cincuenta y cinco grabados presentados los que reúne con el título de Canto a la libertad y los seis de La balada del hombre.

[Seoane]