PROXECTO EPÍSTOLAS

----

4 MENCIóNS A Jacques Prévert (1900-1977)

Poeta, autor teatral e guionista cinematográfico francés.
Epístolas
Mencionado/a [4]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Mencionado/a
Carta de Alvajar a Seoane. Sen data
Xénova
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Alvajar a Seoane. Sen data

Génova, 6 de febrero, aproximadamente

Apreciado Seoane:

Desde mi salida de Roma es ésta la primera oportunidad que tengo de ponerte al tanto de lo poco que con respecto a tus encargos he podido hacer hasta ahora. No sé si sabías el itinerario mío. Te lo resumo. Santos, Río, Las Palmas, Lisboa, Barcelona (donde no bajé, por supuesto), Génova, Alejandría, El Cairo, Beiruth, Damasco, Atenas, Nápoles, Roma, Florencia, Venecia, Milán, Génova y de aquí a Francia, sin contar lugares menores como Asís, Verona, etc. Esto te dirá que hasta Roma nada pude hacer, y de Roma aquí anduve corriendo. Vamos al grano.
En Roma, donde estuve solamente tres días, puedo decir que aproveché el tiempo. La misma tarde que llegué le daban un banquete en el Círculo de la Prensa al director de la Casa de Descanso del Actor, con motivo de un premio recibido. Es comediógrafo y escritor. Me invitaron y comí con un grupo bastante grande de autores italianos. Al día siguiente me puse en campaña para hablar con Fernando Birri, para quien tenía dos cartas, una de Arturo y otra de Omar del Carlo que es muy amigo de él. Ya con Alessandro di Stefano, autor muy vinculado con el teatro y el cine, y también con la televisión por intermedio de su hijo que es director en esto, había hablado el día anterior acerca de las posibles ediciones, etc., pero naturalmente no veía la manera de informarse de modo concreto en tan poco tiempo. Felizmente di con Fernando que vino a buscarme al hotel. Le dije que me interesaba tener un punto de vista general con respecto de la posible edición de Botella al Mar en Italia, precios, etc., que me diesen una primera idea antes de averiguar en París, y luego, al volver a Italia ir al detalle. Fernando me dijo que hace cosa de un año había estado en Roma una muchacha Marta no sé cuantos, que publicó en Botella al Mar y que es amiga suya, con el mismo encargo de Arturo. Que él la puso en contacto con Darío Puccini, traductor de casi todo Alberti y del Canto General de Neruda, y que dirige para una de las editoriales romanas una colección de novela. Esta muchacha le dejó a Puccini la colección de Botella al Mar, habló del asunto muy en serio, y desde el momento en que se fué “no se supo más”, cosa que al parecer le dio a Puccini la impresión o de una falta de seriedad o de que no supierais muy bien qué era lo que queríais hacer. Fernando trató de que yo viera a Puccini, pero fué imposible por falta de tiempo. Tanto Fernando como el otro trabajan como negros. A Birri le premieran dos películas, una de ellas con el primer premio en el Festival de Bruselas (son cortos metrajes), trabaja como director y ahora también como actor. Te doy aquí las direcciones de ambos, por si quieres en algún momento, y puesto ya en antecedentes, escribirles tú. Fernando Birri: Piazza di Spagna 9, Scala B, int. 1. Darío Puccini: P. Clodio 29. F.
Ahora bien: me parece que esta muchacha cuando habló con Puccini no supo explicarle muy bien de qué se trataba y hay aquí un equívoco. La impresión, tanto de Puccini como de Fernando Birri, era la de que vosotros queríais que un editor de Roma tirase aquí Botella al Mar con su sello editorial, o con el de él y el vuestro, en edición bilingüe, para vender aquí, o aquí y en Buenos Aires. Lo que yo te entendí es que queréis hacerlo aquí, pero poniéndose uno en contacto directo con el impresor y no entregando la colección en manos de otro editor, que naturalmente se llevaría su parte. Además habían entendido que se encargaría de la Colección Puccini (creo que es muchacho serio y de valor, de familia vinculada desde hace mucho con la literatura). También asegura todo el mundo que si en Buenos Aires se vende poca poesía, en Roma y en general en Italia no se vende ninguna. Tal vez poniendo la colección en manos de Puccini, que la haría prologar por altísimos representantes de la poesía italiana y traducir por gente responsable, tendría cierto interés para la crítica, pero ven un inconveniente en el hecho de que la calidad de las cosas publicadas en la colección decae a ojos vistas. Como te digo, no pude ver a Puccini; dejé los datos necesarios en manos de Birri, diciéndole que lo necesitábamos primordialmente, antes de hablar para nada del asunto, ni en serio ni como proyecto, eran precios; precios de imprenta, encuadernación, etc., y de traducción. También las condiciones en que otro posible editor se haría cargo de la colección. Espero respuesta de Fernando en París, de acuerdo con lo que le diga Puccini. Me resultó muy difícil aclarar las cosas, en especial la interpretación de Puccini acerca de lo que queréis hacer con la colección, puesto que ellos toman la cosa tal como la planteó la señorita Marta X, y yo no estaba segura de haberte interpretado bien. Dejé, pues, las cosas sin aclarar, puesto que nada se pierde con tener los datos que Puccini dé y yo no tenía tiempo de encontrar otro por mis propios medios. Como sabes, las imprentas están en provincias; en general los editores de Roma imprimen también en provincias. La búsqueda directa de datos requeriría un tiempo que yo en Italia no tuve, pero que si vuelvo (cosa, como ya te dije, probable) tendré. Puccini, te repito, tiene la impresión de falta de seriedad, y creo que a eso se debe que no haya buscado un minuto para hablar conmigo, sacándolo de donde fuera.
En cuanto a esa recopilación sobre cine italiano y francés, de que también me hablaste, puede hacerse. Tanto Birri como Di Stefano, que es amigo mío de Buenos Aires, hombre serio y con muchas amistades aquí, me prestarían toda clase de colaboración. Ambos (cada cual por razones distintas) consideran importante comenzar lo referente a Italia con una reseña, aunque sea breve y crítica, de la época de pre-guerra (llamémosla así). La Cinemateca de Roma, me dijo Birri, es bastante mala. Pero, naturalmente, estas son cosas para concretar cuando yo haya visto el panorama francés y averiguado qué demonios puedo hacer y dónde podré encontrar un trabajo que me permita vivir. No puedes imaginarte la enormidad de dinero que cuesta la vida aquí. Todos mis cálculos se han venido abajo y cada día surgen nuevas circunstancias que me desbarajustan el presupuesto. Es posible que Birri vaya pronto a filmar a París, donde volvería a verlo. Quedó en escribirme, de todas maneras, por el asunto de Botella al Mar, y de estar pendiente de cualquier oportunidad de trabajo que pueda surgir para mí en Roma, donde sí podría asistir a los cursos del Seminario de Arte Dramático y a los de la Escuela Cinematográfica, que con respecto de la de París tiene la ventaja de la práctica prevaleciendo sobre la teoría, que prima en la de París. En cambio la Cinemateca francesa es importantísima. Todo puede hacerse. Conversando con Birri, llegamos ambos a la conclusión de que si bien en lo relativo al cine italiano todavía está sin “explotar” la “documentación y la información”, ambas abundan en lo referente al cine francés, y que posiblemente tuviese interés tocar el cine italiano de la manera en que hablamos en Buenos Aires y el francés haciendo un resumen crítico, trazando un panorama general y situando todas las corrientes de los últimos años para recogerlas en su actual desembocadura. Te escribiré acerca de todo esto desde París. De momento estoy preocupada por el aspecto monetario de la vida. No olvides que si comenzáis a editar cosas “de interés general” o a traducir nuevos autores franceses o italianos, yo puedo ponerme en contacto con ellos e incluso traducirlos. Hay teatro nuevo que tal vez conviniera tomarlo a tiempo. Tengo entendido, por ejemplo, que unos jóvenes de Buenos Aires solicitaron de Prevert permiso para traducir su poesía, y Prevert, muy asombrado de que en Buenos Aires se interesasen por él, les mandó el permiso a vuelta de correo. Hace de esto un año, y “nunca más se supo”. Está el teatro de Prevert, está el de Ionesco y otras cosas que tal vez no hayan tomado aún las demás editoriales. En novela sucede lo mismo. Piensa en el asunto y contéstame. Aclárame si yo había entendido bien tus proyectos sobre Botella al Mar. Si vuestra nueva editorial marcha con comercial normalidad, puedo haceros de agente y comprar derechos antes de que sean acaparados por los agentes de Buenos Aires. Pero te vuelvo a repetir que la experiencia de la gente de aquí es que las cosas en Buenos Aires nunca terminan de hacerse y no toman muy en serio lo que uno les diga. Si se quiere lograr algo hay que demostrarles serenidad, resolver el problema del pago regular de derechos de autor y desarrollar las relaciones a un ritmo normal. Luchan mucho por la vida y cuando piensan que se les hizo perder tiempo, no es que se incomoden, pero tratan de no seguir perdiéndolo. Esa es mi impresión, y tú serás el primero en comprender que así son más difíciles las cosas. En cuanto encuentre un alojamiento en París comenzaré la campaña de Francia, sin abandonar las relaciones con la gente de Italia.
Contéstame de momento a la dirección de mi padre: César Alvajar. Para Amparo Alvajar, 78, Rue d´Assas. París VI. No dejes de escribirme para poner al día tus proyectos.
Dile a Arturo que al fin y al cabo no me despedí de él y que lo siento mucho. Dale un abrazo. Que me escriba.

Saludos cariñosos a los Baltar, un buen recuerdo para ti y para Maruja un gran cariño.

Amparo

En estos días ando con una borrachera de escultura y sobre todo de pintura. Por si algo faltaba, vi en Milán cien cuadros del Museo de Arte Moderno de Sao Paolo. Tengo la cabeza como un punching ball.

Luís Seoane.
Bartolomé Mitre 3793, 2º, F.
Buenos Aires.

1963-03-31 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1963
Xenebra
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 31/03/1963

Ginebra, 31 de marzo de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Querido Varela:

Hoy comienzo a escribir algunas cartas, pues hasta ahora no hice más que andar, gastar dinero en hoteles –el dinero más dormido– y comidas y en orientarme. En la primera quincena de abril, creo que se confirmará una exposición mía de grabados en Zurich y mañana lunes, en Basilea, se reúnen las autoridades de la Kunsthalle con alrededor de ochenta obras entre óleos y grabados. Hemos alquilado un departamento de un ambiente en Ginebra por dos o tres meses y a partir de mañana comienzo a pintar, pues no traje cuadros y sólo cuento con los veinte que dejé en Basilea en 1960 depositados en la Kunsthalle y los cuarenta y siete grabados que seleccioné en ésa para traer. Los grabados han impresionado por su técnica a los pintores y grabadores que conocí las respuestas sobre algunos de los resultados conseguidos. No vaya a ser el diablo que expongan ellos antes que yo y nos vengan luego esos recursos como novedades de París a Buenos Aires.
Pero pasemos a las noticias que pueden ser interesantes para tu audición radial. En la Galería Krugier de Ginebra se exponen actualmente ochenta óleos del pintor Alexej Jawlensky, que formó parte alrededor de 1921 con Kandinsky, Feininger y Paul Klee, del grupo los Cuatro azules en Alemania. Nacido cerca de Moscú en 1864, alternó en su juventud la carrera militar con la pintura. Alrededor de 1900, abandonó su profesión oficial por el arte, estableciéndose en Munich. Desde la Primera Guerra, debiendo abandonar esta ciudad, vivió alternativamente en Suiza, donde se refugió, y en Alemania al término de aquella. En la primera época muniquense de su pintura se notan influencias fauves y expresionistas, abundando en temas referidos a España, pero siempre destacando en ella su fuerte temperamento eslavo y el carácter popular de sus colores. Su época última se acentúa en él su profunda vocación mística y su obra, puede afirmarse, sólo consiste en cuanto a tema, en una serie considerable de variaciones sobre el rostro de Cristo. Adquiere su pintura una profundidad notable y para nosotros, Jawlensky, es no sólo uno de los grandes continuadores de la iconografía bizantina de su país, es uno de los pintores más hondos de este siglo. Falleció en Wiesbaden en 1941. En los últimos años atacado de parálisis debieron atarle los pinceles a las manos, como a Renoir, para que realizase esos rostros dolorosos y sintéticos que nos trae al recuerdo el tono de las maderas secas y de las cortezas de los árboles.
El crítico de arte del semanario francés L´Express, Pierre Schneider, afirma refiriéndose a una gran exposición de Raoul Duffy en París que: “Los prejuicios nos ciegan en nuestra ignorancia. Se exhiben los síntomas de la vanguardia y nosotros salivamos de éxtasis como los perros de Pavlov”. La frase es un acierto referido a parte de la crítica universal y a mucho público aficionado que supone que el arte es asunto de modas y modistas. Schneider se refiere en su artículo a la solidez del arte de Duffy y a como crece con el tiempo su prestigio de gran pintor. La viuda del artista, Madame Raoul Duffy, ha donado a los museos de Arte Moderno de París y los de Le Havre y Niza 75 óleos, 15 acuarelas y 90 dibujos, además de los tapices y cerámicas proyectados por el artista.
Jacques Prévet, el extraordinario poeta francés, está haciendo un libro en colaboración de Joan Miró, el también extraordinario pintor español. Uno de los poemas del libro es éste:

Mangez sur l´herbe
Dèpêchez-vous
Un jour ou l´autre
l´herbe
mangerá sur vous.

El Museo de Basilea, en Suiza, uno de los más importantes del mundo por la obra que contiene de arte moderno y contemporáneo, aparte de las numerosas obras primitivas y antiguas, entre las que se destaca la valiosa colección de óleos y dibujos de Holbein, exhibe estos días la donación que recibió de Raoul La Roche, uno de los magnates de la industria química universal, que consiste en 1 Juan Gris, 7 Leger, 11 Braque, 6 Le Corbusier, 20 Ozenfat y cuatro esculturas de Lipschitz. Su primera donación, en 1955, consistió en 9 Braque, 4 Picasso, 11 Juan Gris, 10 Leger y uno respectivamente de Ozenfat y Le Corbusier. En tres años los museos suizos de Basilea y Zurich y Berna se han enriquecido notablemente por las cuantiosas donaciones de sus comerciantes e industriales. Igual que en Buenos Aires, podemos afirmar irónicamente.
Bueno, es todo por hoy y dime si te interesan estas noticias. A partir de hoy te iré mandando regularmente las que considere novedad y poco probable que lleguen por agencia a ésa. Me voy a quedar quieto y trabajando en Ginebra por dos o tres meses, con alguna escapada a las otras ciudades suizas y a Grenoble en Francia. Escríbeme aunque sólo sean pocas líneas.

Un gran abrazo de Maruja y uno para Marika y para ti de:

[Seoane]

1963-10-08 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1963
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 08/10/1963



Madrid, 8 de octubre de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Querido Lorenzo:

Hace dos semanas que no te escribo. Estuve antes de volverme a Madrid. En Santiago, Vigo y en Rianjo con Dieste. En Vigo, hemos estado con Melella. Antes lo encontramos en Santiago de casualidad al pie del Pórtico de la Gloria, escuchando atentamente a un guía que le ponía nervioso. Fue una sorpresa. De mí no puedo decirte nada más que la exposición de grabados en La Coruña fue un éxito. Se publicaron como una docena de artículos laudatorios alrededor de ella y vendí 22, justamente cuando más falta me hacía vender algo, pues estaba quedándome sin dinero. El 25 de noviembre se inaugura la muestra de Madrid, óleos y grabados.
No sabemos apenas nada de Buenos Aires. Recibí por Melella tu espléndido poema de Picasso. En Vigo, lo leyó Del Riego en voz alta a un grupo de amigos y escritores entre los que estaban Celso Emilio Ferreiro y Emilio Álvarez Blázquez, a quienes gustó mucho. Nos acordamos siempre de todos, de Marika, para quien descubrimos a cada paso objetos curiosos, no sabemos si verdaderos o falsos, destinados al turismo externo e interno; de todos los amigos comunes, Scheinberg, Falcini, Sofovich, Kornblith, etc., y hasta de Lala y Laxeiro que no se dignan a contestar a las cartas, pero a quienes, a pesar de esto, escribiremos nuevamente cualquiera de estos días. Ahora ahí te van unas cuantas noticias.
En la plaza de Santa Ana de Madrid, entre tiendas de antigüedades y comercios de diversa índole, continúa instalada la cervecería y el café El Cocodrilo, que se conserva en su interior un precioso mural del gran dibujante humorista español Luis Bagaría, fallecido en su destierro de Cuba alrededor de 1940. El tema de la obra lo constituye una especie de aventura sentimental entre un violinista y un cocodrilo en un paisaje paradisiaco poblado de los más diversos animales a los que Bagaría provee, aún a los más salvajes, de gestos bondadosos. Han pasado casi treinta y cinco años desde la ejecución de este mural y continúa siendo una de las obras más bellas del Madrid contemporáneo por la maestría y gracia del dibujo y por lo sabiamente entonado del color. Lástima que la humedad ha venido atacando implacablemente la pared y nadie parece cuidarse de esta obra, olvidada en un Madrid en la que se edifica constantemente desde hace pocos años y cuyas paredes se vienen cubriendo de murales en general del peor gusto. Bagaría está olvidado. Los jóvenes no saben nada de su existencia y, sin embargo, fue uno de los más grandes dibujantes del mundo anterior a la última guerra.
Con motivo del XXIV festival cinematográfico de Venecia, el director de cine español Berlanga escribe en una carta dirigida a una revista literaria española: “El palmarés sigue siendo respetuosamente administrado por ese entente franco-italiano que desde hace años funciona tan de maravilla a base de Yo Te Doy Una Cosa a Ti, Tú Me Das Una Cosa a Mí...” Berlanga presentó su última película El verdugo, muy elogiada por la crítica italiana de todos los matices políticos y para el Corriere della Sera, por poner un ejemplo: “Un verdugo español decapita al film de Resnais”.
Gabriel Celaya, el poeta español, rectifica en una carta la traducción hecha por un colaborador de La Estafeta Literaria de unas declaraciones al periódico Avanti de Italia. El traductor le hace decir, refiriéndose naturalmente a España, “La juventud está con nosotros y no con la política protegida del Estado” y Celaya dijo: “La juventud está con nosotros y no con los poetas protegidos por el Estado”. En ambos casos, la posición de la juventud parece cierta.
Le Figaro Litteraire comenzó a publicar la correspondencia inédita de Lawrence Durrel y Henry Miller. La titula de apasionante. La correspondencia nació en 1935 cuando Durrel tenía 23 años de edad y a raíz de haber publicado Miller Trópico de Cáncer, Durrell le expresaba su admiración a Miller por el libro. Se conocieron personalmente en 1937 y Durrell saludó al gran escritor norteamericano como a un maestro. En la primera carta, el escritor inglés escribe: “Saludo en Trópico de Cáncer al manual de mi generación”.
En la antología (apócrifa) de la poesía francesa próxima a aparecer en Poche Club, de Charles Pornon. Se publica el siguiente breve poema de Jacques Prèvert titulado Lección de geografía:

La mar es una gota
de agua
rodeada de agua por todas partes

Esto es todo por hoy. Un gran abrazo de Maruja y mío para Marika y para ti. Un gran abrazo a todos. Escribe. Otro abrazo de:

[Seoane]

1963-12-10 Mencionado/a
Carta de Sofovich a Luís e Maruxa Seoane. 1963
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Sofovich a Luís e Maruxa Seoane. 1963 en 10/12/1963


Buenos Aires, 10 de Diciembre de 1963

Queridos amigos Luis y Maruja:

Aprovecho esta mañana de huelga tribunalicia –piden un aumento del 40% que los entendidos estiman será poco dentro de tres meses– para cumplir con una deuda recordada todos los días por mí sobre todo a partir del 26 de Noviembre.
No me ha llegado noticia alguna sobre la exposición en el Museo de Arte Moderno. Cómo fue, qué dijeron los críticos, qué los artistas, qué el público; ¿gustaron más los óleos que los grabados?
Ya no recuerdo si le escribí algo sobre las dos carpetas gallegas o si sólo lo pensé. Las he mostrado a todos los que han venido a casa y, curiosamente, porque creo que su ascetismo los hace más difíciles de captar, han gustado más los grabados de O Meco que los sangrientos toros de Júbilo –a veces la sangre es de veras azul–. Quizá sea, lo digo por mi propia impresión, que les llegó más directamente el relato grabado, como narración y como impacto estético. Los toros son estupendos e igualan a un grabado porteño que me mostró antes de irse, de extraordinaria potencia.
The struggle for life –que lo traduzca Maruja que sabe inglés, pero ojo a no confundir con el strudel– se ha convertido en verdadera pesadilla y castigo infernal. El pobre porteño se levanta todos los días sin saber que mala nueva le tocará en esa jornada; Buenos Aires se ha convertido en una ciudad en la que la gente sólo trabaja y come –cada vez menos y peor, pero come–, en cuanto a lo demás, nada, nadie gasta un peso ni en ropas ni en ninguna otra cosa que, por vieja que sea, tenga y pueda seguir tirando. Los cines han mermado sus entradas en un 50%, se salva Vittorio Gassman, que se representa a sí mismo todos los meses en una nueva película.
Nosotros estamos –struggle, etc., aparte– muy bien, Pablito es delicioso, fuerte como un torito, le hago hacer pruebas de circo con tambor y todo y hay una en la que nunca falla: lo pongo boca abajo sobre la lona del catrecito de baño, con los bracitos adelante y, a una palmada, hace presión sobre los puños, levanta la cabecita y medio cuerpo y me dedica una gran sonrisa, de hombre a hombre.
Estoy bastante chocho, no? Ya me verán en una estupenda fotografía tomada en Ranelagh por Anita G.[oldstein], que se titula “De como los padres amamantaran a sus hijos” y que seguramente recibirán en estos días.
La propiedad de Ranelagh estuvo peligrando; pero, por suerte, aguanté el cimbronazo y quedó a salvo con gran alegría para mí que no sabría que hacer sin ese desahogo dominical.
Chola está muy bien y reincorporada, en estos días, a sus actividades profesionales.
Dentro de pocos días vence la cuota del Fondo de las Artes que pagaré, y a fin de mes, el año de hipoteca de Bernárdez que pagará.
Laurita ha sido contratada en la isla por un año a partir de Febrero del año próximo, como ayudante coreógrafa de dirección de un gran ballet folklórico que comienza en esa fecha una excursión artística que se prolongará por un año entero por toda Europa y Asia. Además y esto ella no lo sabe, han coincidido varias antologías de poesía joven en incluir versos de ella en Bélgica, Portugal, Italia, Inglaterra y EE.UU.
Alcira estudia con éxito, almuerza con nosotros todos los sábados, está encantada con su hermanito y es una perfecta ama de casa en el departamentito en el que vive solitaria.
Ha vuelto a salir la revista Que, y como antes, suscita las más dispares posiciones entre sus lectores.
Vemos poco a Aída y Simon Scheimberg –es decir, yo lo veo a él a menudo–, un poco porque la condición de padres fresquitos nos lleva muchas noches y otro poco por
que es bastante triste estar al lado de ese maravilloso ejemplo de optimismo humano que ha sido siempre Aída y sentirla aislada del mundo.
En cuanto a Scheimberg, un golpe de la rueda –en el caso, un justiciero fallo de la Corte Suprema– de la fortuna, le ha devuelto algunas esperanzas en que su trabajo de los últimos años, tenga algún premio.
Mientras tanto, ha iniciado los trámites para jubilarse y es triste oírle hacer cálculos de como va a distribuir su tiempo.
Falcini anda muy bien, su salud es mejor que la del año pasado. Viau da el penoso espectáculo de una decrepitud vertiginosa.
Veo que esta carta se ha convertido casi en un informativo radial.
Anoche estuvimos con una argentina, Elisa Pinto, que recién llegada de Europa, estuvo charlando largo rato, accidentalmente, con Picasso, en la inauguración de una exposición de collares de J. Prevert –hechos sobre la base de viejas tarjetas postales– y nos dijo que nunca olvidara el asombro que le produjo la extraordinaria vivacidad y vitalidad de Picasso.
Bueno, esperemos recibir noticias de la exposición del 26 y casi podríamos ya ir descontando en el almanaque los días que faltan para tenerlos de vuelta entre nosotros que tanto les queremos.

Un abrazo

Sofovich