PROXECTO EPÍSTOLAS

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10 MENCIóNS A Ernst Barlach (1870-1938)

Escultor expresionista, deseñador e escritor. Barlach é particularmente coñecido polas súas esculturas de madeira e bronce, aínda que deixou unha inmensa obra gráfica impresa, debuxos e obras literarias. O seu estilo artístico, tanto no visual, como na obra literaria, atópase entre o realismo e o expresionismo.
Epístolas
Mencionado/a [10]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1960-03-31 Mencionado/a
Carta de Falcini a Seoane. 1960
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1960 en 31/03/1960


Buenos Aires, 31 de marzo 1960

Querido Seoane:

Recibí su carta de regreso de Munich y de vuestro reencuentro con los alemanes; con su vieja artesanía y su extremo barroco.
Uds. andan por países que en mis andanzas no llegué a conocer, a pesar de mi curiosidad por las piedras policromadas y de las otras. Los nombres de Maillol, Lembruck y Barlach, así como los de Despiau y Meunier me actualizan obras de mi larga admiración. No me parece raro que advierta contactos en la obra de Barlach y en la de Kathe Kolwitz. Creo como ud. que ello radica en la gran humanidad de los dos creadores. Imagino el baño de esa revisión de valores, en escala universal, que les proporciona este viaje. En consecuencia, le auguro una buena cosecha. Y a propósito, cuándo se realizarán las muestras de sus trabajos? Proyecta alguna más además de las dos que nos había anunciado? Ahora, en vísperas de la entrada en Italia, le diré que en Buenos Aires comienza la temporada artística con una exposición de reproducciones de acuarelas antiguas y modernas, organizada por la UNESCO, bastante aleccionadora, donde se puede apreciar la calidad y la madurez y el estilo del antiguo arte chino y del japonés. Esta muestra ha dado lugar a una conceptuosa nota de Parpagnoli, en La Prensa, que termina con una reflexión que se diría extractado de una de las cartas de Scheimberg, de su último viaje. Casi al mismo tiempo, el Museo Nacional, de aquí, inauguró una exposición de la pintura actual en el Japón.
A pesar de que la mayoría de los autores de las obras expuestas no parecen advenedizos, el conjunto produce el efecto deprimente de ver como se inferioriza el arte de Oriente al occidentalizarse en la forma expuesta. La impersonalización parece ser la consigna. Por otra parte, el Consejo Británico nos muestra fotografías y pequeños bronces de H. Moore. Por las fotos se ve a un gran escultor muy diverso y contradictorio. Los pequeños bronces no le favorecen. Y yendo a lo que más interesa en este momento aquí, las elecciones dicen hasta que punto el país es radical y peronista, es decir, la misma cosa, ¿hasta cuándo? Bueno, queridos amigos, reciban cariños nuestros, de los míos y de los amigos comunes.

Para Maruja y para usted, un abrazo de

Falcini

1966-12-26 Mencionado/a
Carta de Falcini a Seoane. 1966
Bos Aires
Madrid
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1966 en 26/12/1966

Buenos Aires, 26 Diciembre 1966

Señor Luis Seoane
Madrid

Mi querido amigo:

Su hermosa carta de París, fechada 13-12-66, llegó en momentos difíciles para nosotros. Días antes, el 10 de diciembre, perdimos al hijo; después de una larga dolencia y una penosa intervención quirúrgica, un cáncer generalizado se lo llevó, cuando pensábamos que se recuperaba.
Sus cartas del París de Picasso, con la evocación de mis primeros amores con la escultura, confirmándolos, me hizo bien:
La terrible imagen de Rotterdam devastada de Zadkine, la figuración más impresionante de este gran escultor, tan vinculado a cierta escultura gótica y tan saqueado hoy por tantos escultorcitos que pretenden explotar sus soluciones, sin recordarlo. Comparto su impresión y su juicio, Seoane. Lo mismo le digo de la obra total de Barlach. Ignoro aún El ángel de los muertos de Colonia. De Kathe Kollwitz conocía la escultura monumental Los padres de duelo, cuya realización escultórica me impresionó, sin saber que recordaba al hijo muerto en la guerra. Tampoco sabía que Barlach y Kollwitz fueron compañeros de lucha. Las imágenes del dolor humano de Nuestra señora de las ruinas, como la de La cruz de la peste, todas forman un rosario de obras comprometidas por su significación al extremo de su carta me estimula para el trabajo. Tuvo usted Seoane en esta carta el acierto psicológico que yo necesitaba.
Además, su entusiasmo ante lo que va descubriendo en su deambular por el arte del presente y del pasado es muy comunicativo, máxime frente a la exposición de Picasso. Todavía se expone, en Di Tella, 150 grabados del monstruo sagrado, todos de la colección Leirís [?]. Es una muestra impresionante. En estos momentos estamos gestionando la muestra en Bs. As. de los óleos de Picasso que están en Leningrado, di Tella se haría cargo de los gastos.
1966 será y es el año de Picasso, veremos si él autoriza el préstamo de las obras. Yo lo tendré al tanto de las gestiones.
Todavía no me llegó el almanaque con las reproducciones de Barlach que desde ya le agradezco con un gran abrazo para ustedes dos, los mejores votos para 1967.

Falcini

PD: Sus cartas van circulando entre los amigos.

F.

1967-02-09 Mencionado/a
Carta de Seoane a Negri. 1967
Madrid
Bonn
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Negri. 1967 en 09/02/1967

Madrid, 9 de febrero de 1967

Dr. Tomás A. Negri
Bonn

Mi estimado amigo:

Estamos, creo que se lo dije por teléfono, muy contentos con lo ocurrido hasta ahora con la exposición de grabados y esperamos noticias suyas con respecto a los juicios de las gentes a quienes interesan estas cuestiones, y las notas de la prensa que usted me anunció. Aquí trabajo todo lo que puedo. Tengo hechos unos 9 o 10 cuadros de tamaño regular y espero aprovechar muy bien lo que resta de febrero y el mes de marzo, antes de irnos a Asturias y Galicia. En Galicia continuaré pintando hasta nuestro regreso a Buenos Aires. Este es mi programa. En cuanto a exposiciones actuales que puedan verse en Madrid, muy pocas. Una de litografías de Miró, muy vistas bastantes de ellas en otras partes, y otra de un excelente escultor español, Pablo Serrano, que muestra entre otras obras de carácter distinto, una cabeza de bronce de Antonio Machado que el día de su inauguración fué adquirida por el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Los Museos son, desde luego, lo más importante de Madrid. Casi nada más que los museos, la luz y el pueblo. Por otra parte aquí viven y actúan bastantes argentinos, sobre todo dedicados a radio y televisión que parecen ser estimados. Dragún, María Fux (está de paso) y Macció son los más conocidos. Sin embargo recordamos los días que pasamos con ustedes en Bonn, los paseos por esa ciudad y por las vecinas, Colonia, Duseldorf y Francfort. El castillo convertido en restaurant, la exposición de los constructivistas, el de Stael de Duseldorf, el ángel caído de Barlach y las “arias” de los cafés, todas las “arias” que le quedan a Alemania capaces de mirar a la gente como los buhos y las suízas, sin girar la cabeza. El “marchand” pedagogo, maniático de la técnica de la galería donde se exponían grabados de Braque, ahí en Bonn, y un turco o sirio, o lo que fuese de Asia Menor, siempre cubierto con su especie de fez, seguramente enfermo o anormal que desayunaba silencioso y extraño en el Hotel Eden, a quien uno se imagina esgrimiendo una cimitarra para abatir cabezas cristianas. Los ojos y el silencio eran los de un fanático musulmán, tal como pensamos a los religiosos musulmanes los que no lo somos. Quizás, desengañado de Alá o abandonado por éste buscaba su paraíso en la medicina alemana. Estos días nos dijeron que Payró viene en marzo a Madrid a dirigir no sé que publicaciones en Códex de aquí, ¿saben ustedes algo de ésto? ¿Por qué no vienen ustedes unos días y nos encontramos aquí todos juntos? En Madrid no hace demasiado frío y en marzo hará mucho menos. El sol es diario y estos días se parecen mucho a Buenos Aires por sus huelgas. Bueno, les rogamos que nos escriban, usted o Nélida, esta carta es para los tres, a quienes recordamos Maruja y yo con cariño y agradecimiento. Un gran abrazo nuestro:

[Seoane]

1967-02-11 Mencionado/a
Carta de Seoane a Blum. 1967
Nova York
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Blum. 1967 en 11/02/1967

Madrid, 11 de febrero de 1967

Sr. Sigwart Blum
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Estamos, ya por unos meses, en España, quizás hasta mayo o junio luego de un viaje largo por muchas ciudades americanas y europeas. Anduvimos por Alemania, las ciudades del Rhin, Munich, Berlín, uno y otro, y a nuestro regreso hablaremos de ellas. Hemos visto todo lo que hemos podido de pintura alemana, exposiciones colectivas, individuales y museos. En Berlín alcanzamos a ver una gran exposición de Beckmann, óleos, dibujos y grabados que me interesó mucho, pero tanto como su obra pintada su obra gráfica, fué un gran grabador que además dejó documentada notablemente la vida alemana de la primera postguerra. Creo que después de la última los alemanes no han tenido un núcleo de artistas que fueran capaces de testificar la Alemania que vivieron como esa generación de los Grosz, Dix, Beckmann, etc. Este último dejó el testimonio de la desesperación, la miseria, la corrupción, en que había quedado Berlín después del Tratado de Versalles . De Dix ví tambien una exposición de dibujos muy completa. Me interesaron los de antes, lo de la época de sus coqueteos con los dadá y con el arte social. Los de los últimos años, de paisaje y religiosos, no. Bueno, vimos muchas obras que me interesaron profundamente. El espléndido Angel caído, de Barlach, en Colonia. Pero de todo esto ya hablaremos. Ahora estoy exponiendo en Bonn , con mucho éxito y después lo haré en Colonia no sé aún en que fecha. Estas son unas muy pocas noticias para darles cuenta de nuestra existencia y decirles que les recordamos. De Buenos Aires no sabemos nada. Creemos que todo debe estar lo mismo. Ayer asistimos a un recital de danza de María Fux en El Ateneo de Madrid , con mucho público y estuvimos unos momentos con ella.
Bueno, esto es todo por hoy. Estaremos en Madrid algún tiempo. Escríbanos por cualquier cosa que desée y enviaremos noticias.
Un abrazo de Maruja y mío para todos ustedes:

1967-02-15 Mencionado/a
Carta de Falcini a Seoane. 1967
Bos Aires
Madrid
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1967 en 15/02/1967


Buenos Aires, Febrero 15 de 1967

Señor
Luis Seoane
Madrid

Querido amigo:

Recibimos vuestras cordiales expresiones, que agradecemos mucho a Maruja y a Usted.
Precediendo a sus afectuosas palabras, me llegó el calendario con reproducciones de esculturas de Barlach, el escultor alemán cuya humanidad ganó mi admiración desde los comienzos de mi larga autodidacia de escultor, de artista.
Siempre me impresionó, en su escultura, el drama que la agitaba, a través de sus originales expresiones artísticas.
Las esculturas que reproduce el calendario alemán confirman mi entusiasmo cuando conocí su obra, en piezas mas dramáticas, más aún de las reproducidas aquí.
Gracias, de nuevo, por el buen recuerdo.
Su carta de España me alcanzó mientras leía el cuarto tomo de las memorias de Erhenburg: La Nuit Tombe. Sus recuerdos de España, de las virtudes del pueblo español, son tan sentidos, tan entrañables, que comunican su amor a la condición humana de la gente con la cual alternó y vivió en las buenas y en las malas. Qué exaltación del poeta y del hombre MACHADO.
Mientras tanto, nos llegan noticias de lo ocurrido en Baeza; de lo ocurrido con María Pineda, y de lo actual... y de la consagración del poeta a través de Pablo Serrano.
Hace unas noches nos reunimos en casa de Scheimberg para enterarnos del gran homenaje de Francia a Picasso, en el hermoso catálogo que Ud. le envió. Con nosotros estaban Sima e Isaac Kornblith y Bernardo Waisman. Pero es un catálogo para ver detenidamente.
Aquiles Badi, recordando mi amor de Florencia, me envió por unos amigos una publicación de reciente aparición:
Firenze–I giorni del Diluvio que es una nueva versión de Apocalipsis, lleno de reconocimiento a la solidaridad, la fraternidad del pueblo florentino.
De Aquí, poco de bueno. La crisis hace viajar a todos. Deseamos que Uds. vivan lo positivo de lo que ven y saben.

Los abrazan Germaine y este su amigo que lo hace trabajando fuerte, enriqueciéndose en su pensamiento y en su producción. De cuyos frutos no hemos de tardar en ver, con Uds.

Falcini

1967-02-25 Mencionado/a
Carta de Seoane a Falcini. 1967
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Falcini. 1967 en 25/02/1967


Madrid, 25 de febrero de 1967

Sr. Luis Falcini
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Recibí hace días su carta en la que me dice haber recibido el pequeño almanaque de Barlach. A mí me interesa mucho este escultor, no solamente porque encuentre en su obra un casi permanente tema campesino que me es particularmente grato, sino porque aparte de lo que alguien llamó “protesta expresionista” de que se vale, que ayuda a fundar, recurre a las formas del gótico que es el estilo en que alcanza madurez su país. En efecto, en las reproducciones de ese almanaque faltan las formas y temas más dolorosos de Barlach, seguramente porque los editores no las consideraron las más adecuadas para su finalidad. En nuestros días los editores de almanaques piensan ofrecernos una imágen optimista de la vida, más bien que recordarnos la brevedad de nuestro tránsito por la tierra y los sufrimientos que debemos padecer, a manera de los poetas ascéticos del XVII o del XVIII. Sin embargo, Barlach era una escultor ascético y doloroso.
Me gustaría conocer bien su vida. Es un hecho importante que hubiese sido muy amigo de Kathe Kolwitz. Los rostros de las figuras que ambos ejecutan se parecen, son de una misma raza campesina y trabajadora, aunque los de ella estén hechos con una mayor naturalidad, sean menos angulosos y más sentimentales. Tambien es curioso que no haya desnudos en su obra, por lo menos yo no los he visto, que tenga necesidad de largos mantos y capotes para envolver los cuerpos. Es, quizá, otra señal de ascetismo y tambien de su debilidad por los pliegues verticales del gótico. Tambien puede ser un modo de caracterizar al pueblo, su pueblo, aún sin que las ropas tengan una referencia a las costumbres, a las modas, de los años de su vida.
Perdóneme estas divagaciones. A veces pienso en cuestiones como ésta cuando dejo de trabajar. Trabajando, usted debe saberlo mejor que yo, no puede pensarse en ellas. Uno reflexiona sobre lo que hace y la intuición nos va llevando de la mano, aún sin quererlo. Hay mucho de misterio en lo que uno hace, bueno o malo, y de herencia que no está concretada en cláusulas testamentarias.
Me acuerdo ahora de su relieve maravilloso, purísimo, de la muchacha desnuda en el balcón. De dónde le llegó a usted esa imágen? Para mí viene de la patria mediterránea de sus padres, de las cercanías del mar donde nacieron Venus y las ninfas. Las gentes del Atlántico, que desde siglos vienen admirando esas formas, cuando se enfrentan con un desnudo son mucho más despiadadas, incapaces de representar semejante pureza, toda esa castidad. Ejemplos los desnudos de Rembrandt, la Betsabé, los de Rodin. Vuelva a perdonarme. Posiblemente no sé lo que escribo. Escríbame y envíeme noticias. Empezamos a sentir nostalgia de Buenos Aires y de los amigos. De las nubes que pasan por encima de la terraza de la casa de la calle Montevideo y del paso de los largos trenes de Retiro.

Saludos a todos los amigos y un gran abrazo de Maruja y mío para Germaine y para usted:

[Seoane]

1967-03-22 Mencionado/a
Carta de Falcini a Seoane. 1967
Bos Aires
Madrid
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1967 en 22/03/1967


Buenos Aires, Marzo 22 de 1967

Sr. Luis Seoane
Madrid

Mi querido amigo:

Recibí hace unos días su carta, con la presencia de su pensamiento activo, que tanto me interesa, a mí como a los amigos comunes, siempre ávidos de noticias, ya que sus cartas son leídas, a menudo, en ruedas cordiales recordándoles.
Le diré que me alegra nuevamente leer sus conceptos que figuran la imagen del escultor, del artista y del hombre Barlach. De su acento campesino, de su aspecto gótico.
Aspectos dominantes en la obra del escultor alemán capaces de impresionar sensiblemente al artista Seoane, cuyos caracteres nutricios, campesinos y góticos, siempre me impresionaron como constantes en su obra, espiritualmente actuales.
Barlach con sus expresiones desgarrantes justifica, en mi opinión, el calificativo de “de protesta expresionista” que Ud. oportunamente recuerda. Su doloroso misticismo tiene la forma que le corresponde. Forma expresiva. Su estilo plástico.
Me impresiona saber de sus afinidades y amistad con Kathe Kolwitz, cuyo arte trasciende, quizás más, por su profundo realismo, que lo hace más accesible a mayor número de gentes. Sin embargo, esas dos expresiones de arte tienen un fondo conceptual común. Lo gótico y lo campesino, como el gran arte popular gozan de una gran actualidad. Documentado en un hermoso libro que tradujo José Luis Romero La gran Claridad de la Edad Media. Hace tiempo que yo rastreaba los comienzos del humanismo, no en el Renacimiento, sino en la Edad Media en mi último viaje por Europa, en Italia tuve una gran revelación. En Florencia, en el museo de la catedral, vi unas esculturas de mármol, obras de Arnolfo di Cambio, escultor y arquitecto de Santa María dei Fiore. La concepción plástica de su escultura tiene una forma tan luminosa y tan plena que no tiene equivalentes en el Renacimiento. Fue compañero de Giotto y de Pisano, con quien colaboró en varias obras.
Fue el antecesor de Della Quercia, el escultor de la basílica de San Petronio de Bolonia. Sin embargo, se le conoce como arquitecto.
Acerca del posible misterio de lo bueno o lo malo que hacemos, del misterio de los orígenes de las imágenes personales que motivan las meditaciones finales de su carta que contesto, me recuerdan parejas observaciones que me hacía Alfredo Guttero en su carta desde Florencia.
En efecto, nuestras imágenes suelen tener sus orígenes en realidades ensoñadas, a través de viajes, o ya sea de los “paisajes interiores” que el atavismo desarrolla en nosotros oscuramente; precisamente los que nos han impresionado y nos modelan todavía mediante la intuición.
Serán ésas las huellas invisibles para el ojo común que están actuando, creando un medio complejo de poderes íntimos? Entre las cuales están estas divagaciones mías.

Hasta siempre, les digo a Ud. y a Maruja, con los mejores recuerdos míos y de Germaine.

Falcini

1967-04-18 Mencionado/a
Carta de Seoane a Falcini. 1967
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Falcini. 1967 en 18/04/1967


Madrid, 18 de abril de 1967

Sr. Luis Falcini
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Acabo de inaugurar ayer, 17, una exposición de grabados en Madrid, en la misma galería donde acaba de celebrarse la de Alberti y en la que, a continuación de la mía, se realizará la del escultor Alberto Sánchez que usted, creo, conoció, fallecido en el exilio hace dos o tres años. Fué, la de mis grabados, una inauguración emocionante. Se llenó la sala de gente joven que fue sucediéndose durante unas tres horas, aparte de los viejos amigos y compañeros. Un grupo de jóvenes artistas y estudiantes gallegos me entregaron dos pliegos con un poema, diversos dibujos y numerosas firmas. Aunque no tuviese otro éxito que éste, sentimental y político, de la inauguración, me daría por muy satisfecho.
Una vez me dijo mi padre al terminar mis estudios en la Facultad de Derecho: “No sé si serás un buen abogado o no, pero nunca dejes de ser honrado; la honradez es el mejor negocio de un hombre”. Pues bien, no únicamente por consejo de mi padre, sino porque surgió así de mi carácter, de mi modo de ser, traté de serlo siempre y yo pienso, que ahora la adhesión que recibí no lo fué tanto seguramente por la bondad de los grabados sino porque traté de ser en cualquier oportunidad honrado y leal. Mi padre fué un viejo anarquista, muy desengañado de todo en los últimos años de su vida, pero conservándose fiel a sus principios que a lo largo de ella tuvo como orgullo su lealtad de corazón y honradez. Ayer pensé muchas veces en él y más cuando aquellos jóvenes me entregaban el poema con las firmas y los dibujos. Intimamente se los dediqué.
No sé por qué le escribo de esto. Seguramente porque cuando escribo una carta a un amigo que estimo me gusta decir aquello que pienso en el mismo momento de escribir. En las paredes de la sala cuelgan los grabados que hice al atropello a Santo Domingo y una cabeza que le hice a León Felipe, poeta con cuyos versos los estudiantes hacen ahora canciones de protesta.
El domingo que viene volveremos a Colonia por cuatro o cinco días con motivo de la inauguración de la exposición de pintura. Volveremos a ver El Angel de la Muerte de Barlach y las notables esculturas que tiene esa ciudad y de las que creo le hablé en otra carta.
De Buenos Aires tenemos ahora las noticias que nos llegaron de algunos amigos, además de las que vamos leyendo en los periódicos de aquí. Se hicieron grandes comentarios en la prensa alrededor de la reunión de Punta del Este, todos ellos en general pesimistas y no demasiado buenos en cuanto al porvenir inmediato de América del Sur y Centro América. Otras noticias son alrededor de los aumentos de precios y las bajas de las monedas de algunos países, Argentina sobre todo, con respecto al dólar. Creo que los corresponsales extranjeros deberían informarse sobre algo más que asuntos desdichados. Por ejemplo, debieran atender a suministrar información sobre aspectos culturales y humanos de los países donde están acreditados.
Argentina es en muchos terrenos una suma de desastres, pero, en cambio, en distintos aspectos de la cultura Buenos Aires ocupa un lugar de privilegio en el mundo a pesar de su situación geográfica y uno, estando lejos, se siente orgulloso de la enorme inquietud intelectual de su población y de todo lo que allí se consigue sin que el Estado intervenga. Quizá éste debiera ocuparse menos de las truchas, los salmones y los ciervos de los lagos y los bosques del Sur, muy interesante para unos pocos pescadores y cazadores que pueden desplazarse de un lugar al otro del planeta, que de informar sobre lo que Buenos Aires posée de riqueza e inquietud intelectual. Incluso de nuestros artistas barbados y extremistas en estética y de sus caciques, que son tan buenos como los de cualquier parte y merecedores de la correspondiente atención turística.
Las minifaldas y los “capeloni” de Maipú y Florida tienen tan buenas piernas y largos cabellos como los de otras ciudades y esto es, si se quiere, tambien importante para el conocimiento de los pueblos. Uno puede aprender de esto en España. Tan púdica, tan recatada, y que, sin embargo, sus oficinas de turismo no dudan en mostrar al mundo como en sus playas pueden exhibirse los más bellos cuerpos de todas partes casi desnudos, con más sol. Claro que esto no tiene que ver con lo que se supone la vida española, pero, a la hora de acrecentar el turismo se unen, “los negocios son los negocios”, para la evocación, Santa Teresa de Jesús, el Greco, Don Quijote, el Cid y todas las glorias españolas unidas a esas jóvenes acostadas en las doradas playas del mediterráneo. Una lección muy bien aprendida de Francia. Ahora empieza a exhibir los propios “rebeldes sin causa” por si sirve al negocio turístico.

Un gran abrazo para todos los amigos y para los suyos y usted reciba una muy fuerte de Maruja y mío:

[Seoane]

1967-05-03 Mencionado/a
Carta de Falcini a Seoane. 1967
Bos Aires
Madrid
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1967 en 03/05/1967


Buenos Aires, Mayo 3 de 1967

Sr. Luis Seoane
Madrid

Mi querido amigo:

Nuestros amigos comunes, y yo, celebramos sus éxitos europeos como pintor y grabador. La inauguración de la muestra de grabados de Madrid, con la cálida demostración de amigos, de ex compañeros y de jóvenes recordando el paso del hombre, artista y ciudadano leal, consecuente, generoso, de gran conducta, que todos le reconocemos, no podía menos que dejarle la satisfacción inolvidable, el éxito sentimental y político, el refrendo artístico, que eso supone. Esa noticia, más las que los diarios propalan estos días, y el entusiasmo de Cuadrado, de su amor de poeta, divulgado por televisión, ha acuciado mi interés por conocer España, agudizado actualmente por la posibilidad de ir a Rusia de que se habla en la embajada de ese país. Si podemos ir y reunimos los pesos necesarios, nos llegaríamos a la tierra de sus mayores y de sus amores.
Comprendo muy bien cómo ha podido tocarle la demostración hecha a Ud. y a su obra de artista, máxime cuando acabo de experimentar algo parecido durante un breve viaje al Uruguay, de muy pocos días, después de una larga ausencia. Un tocante encuentro con viejos amigos, compañeros y ex discípulos. Dejándome la sensación de que uno no ha pasado como un gusano por ese país. Actualizando los años de trabajos, de luchas.
Hace apenas dos días inauguraron una escultura mía en una plaza de San Fernando, Provincia de Buenos Aires, con una emocionante exteriorización popular. Y esto como anticipo de la exposición que haré en la galería Nexo, el 21 de agosto. Esta muestra comprenderá esculturas mías y las de un joven escultor: Enrique Azcárate. De común acuerdo, pretendemos demostrar que puede haber continuidad escultórica entre las generaciones, dentro de la diversidad de expresiones, con vistas a la calidad artística. La unidad conceptual puede unirnos. Veremos.
Las actividades del Museo Nacional de Bellas Artes comenzó este año con una muy interesante muestra de nuestro grabado actual. Hay trabajos de interés por su calidad artística y de dominio artesanal.
El 15 de este mes, inaugurará de grabados, en Van Riel, Pompeyo Audivert, refrendando y ampliando su interesante participación en el Museo Nacional. Anoche se inauguró en Nexo una muestra de pinturas, dibujos y litografías de Bruno Casinari, creo que en gran parte pertenecientes a la colección Acqune.
Se recibieron noticias de Rusia en el sentido de que será posible tener los óleos de Picasso existentes en Leningrado, en segunda mitad de 1968, siempre que Di Tella confirme su demanda.
Romero Brest me leyó la confirmación de Di Tella. Al mismo tiempo me anunció la posibilidad de que en Di Tella se exhiba una muestra de pintura soviética con anterioridad a la de Picasso.
A tal efecto, Romero Brest sería invitado a Rusia para colaborar en la selección de las obras de los pintores soviéticos.
En los altos de Galatea, se mostraron diez y siete obras de artistas desaparecidos que integran la colección de Simon Scheimberg, suscitando el interés que Ustedes podrán imaginar.
Podría pedirle, amigo Seoane, para cuando vuelvan, una reproducción, en tarjeta postal o como sea, del Ángel de la Muerte de Barlach, de la ciudad de Colonia? Disculpe mi pedido.
Nada de bueno de la situación argentina puedo decirle.

[Manuscrito na marxe esquerda da segunda folla:] Todos esperamos la vuelta de Uds. dos, augurándoles una feliz y exitosa estada en Europa. Nuestros mejores saludos para ustedes dos y un fuerte abrazo del amigo de siempre.

Falcini

1967-05-15 Mencionado/a
Carta de Frontini a Seoane. 1967
Nova York
Bos Aires
Nova York
Madrid
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Frontini a Seoane. 1967 en 15/05/1967

DR. NORBERTO A. FRONTINI / ABOGADO / BUENOS AIRES, / LAVALLE 1312, 5º A / TELÉFONO, 40-7512.

Mayo 15 de 1967

Sr. Luis Seoane
Esquerdo 75, 3º Dcha.
Madrid

Mi querido Luis:

Recibí oportunamente tu carta del 25 de febrero. A mis años el tiempo tiene vertiginosidad imperceptible.
O es que el quehacer cotidiano en vez de estrangular las horas las urge? El tiempo pierde su medida horaria, cosa de la inteligencia y no de la sensibilidad, cosa mecánica, no de la vida continua. Ocurrió que estuve con tu carta en el bolsillo y le fui añadiendo las dos que le escribiste a Luis, y así se fueron pasando los días. Supongo has regresado de Galicia y estás ahora en Madrid, y allí te vuelvo a escribir. He tenido noticias de tu exposición en la urbe castellana por la carta que me leyó Falcini y antes, de ustedes, por referencias orales de Clarita que vino emocionada por la dulzura de Maruja y alucinada por el tamaño de tu inteligencia y el fervor que pones al hablar de tu tierra natal. Me habría gustado nacer en tierras de árboles y no en ciudad. Junto al mar y no entre muros, a la vera de un río corredizo y no entre las calles de una ciudad que cambia su fisionomía día tras día. Quizá sea por eso que para mí la patria, como geografía, ha sido, durante muchos años, una metáfora vacía, y después, un largo paisaje diferenciado; más tarde fue una historia sin asidero en la vida concreta del hombre y del ciudadano y, por último, varios estratos con zambullidas repentinas en las desemejanzas que los siglos han dejado entre las gentes como residuos de culturas si no distantes, distintas. Ese viaje que haces por tierras de España tiene la presencia de las constantes de la historia que son la razón de ser de la biología profunda y la expresión de la relación con los aires de un contorno físico incambiable o poco menos. A nuestra edad, a la mía, querríamos menos cambios insustanciales y la presencia de un clima histórico que sea como nuestra memoria. Me parece convincente lo que me dices acerca del rigor –la clasicidad– del tránsito del hombre español. Por eso me parecen hermanadas la prosa de Cervantes, el ceñimiento formal de Velázquez, y la límpida arquitectura de Herrera. Y Goya? Acaso sea lo mismo con más expresividad. En vez del hieratismo de Rivera, el misticismo del divino Morales o la pasión un tanto acartonada del Greco (muy señorial, muy retratada) o la abundancia colorida de Zurbarán, Goya es la expresividad poética de la vida del cuerpo y del alma del hombre y sus pasiones.
Pero de tal fuerza trascendente que parece abarcar todo el proceso dramático de la vida humana desde la primera fermentación sobre la tierra hasta el deliquio (desfallecimiento y delicia) de la búsqueda de dios.
Y por qué dices de Barlach que es goticista? Siempre me pareció entroncado en las formas románicas. En aquéllas que más de una vez vi talladas en el bronce de los portales de algunas iglesias. Achatadas las figuras, indiferentes los atuendos, en planos cruzados sin violencias geométricas, dándose el cuerpo en función de las caras donde la expresión de la vida interior adquiere una fuerza dramática sorprendente. Lo cual, años después, asocié con algunas de las tallas de Rodin, el Sarmiento, el Balzac (los varios ensayos previos?). Quizá por otros motivos espirituales, quizá porque Rodin tenía conciencia de la importancia que estaba adquiriendo la inteligencia del hombre en la edad moderna.
Pero, qué pasará siglos mediantes, con la cibernética, con el lenguaje, y las significaciones que hasta ahora han servido al hombre para entenderse? Colijo que el hombre va permanentemente hacia su propio consciente cambio por la auto creación y que de aquí a siglos, todo será diferente. No lo será el diálogo que lo conduzca hacia la superación de sus constantes limitaciones. Será por eso que te estremecen los “momentos”? Tú agregas: la historia, es decir, el tránsito. Y de eso se trata, de cómo transitamos este mundo o por este mundo. Cuando a la distancia de decenas de años recuerdo ciertas lecturas de juventud, ciertas teorías, el lenguaje pedante que se me metió en los entresijos del alma a través de los libros universitarios, me doy cuenta que nuestra civilización es una costra de estupidez. La civilización que pone su acento en las cosas materiales. Claro, ellas vienen a nuestro encuentro. Empero, siempre será más encantadora la sonrisa de un niño o una mano de mujer que se mueve como ala, que todo ese estiércol que se desvanece, no de una generación a otra sino de hoy a mañana. El “momento” (me impresionó mucho esta frase de tu carta) es siempre un estremecimiento. Acaso por su instantaneidad, por su huidiza compostura. Cuando tú lo fijas, lo haces inteligible y perdurable. Un estudio comparativo de la sucesión de los momentos (los momentos claves del ser humano) serviría para constatar las constantes de la conducta. Esa es la virtud del artista. Y si se tiene genio como tú, vaya si la cosa tiene importancia. Pero los momentos que registras en tus obras son también tus propios momentos espirituales. Porque todos somos meros seres transitivos. Y este es nuestro drama y la razón de ser también de nuestra instantánea alegría. Tú dices que encuentras alegría en El Escorial. Me cuesta imaginarme ante El Escorial en ese estado de alegría. Y mis imágenes (tendría que haber nacido en España) son las del asombro. Pero también la del dominio de mí mismo, como vida fluyente, frente a esa sobria arquitectura. Un recuadro para los ojos, la voz, el cuerpo flexible, andariego, andante. Quizá sea esa la alegría. El contraste entre la vida y esa obra del hombre. Pero eso se da en España.
En las iglesias de Castilla, la muerte es muerte a más vida. Es cosa a mi modo de ver muy castellana, que acaso tenga que ver con el ensorbecimiento que dio al castellano la conquista y la riqueza de América. Un énfasis de su petulancia. Aunque no debe olvidarse que la Iglesia Católica inventó o reinventó la resurrección. Los muertos de supuesta noble vida merecieron estar en el templo de dios. Cuando la paganía del espíritu tiene remotas, visible u ocultas reminiscencias de los países aborígenes o de la Roma imperial, a los muertos se los despide bebiendo y comiendo. Y eso ha quedado entre nosotros, hijos de España, y persiste en las provincias. Se trata de la despedida. ¿Recuerdas la Tumba del Elefante que hay en Carmona? Pues allí hay mesa para comer, y vomitorios y un baño para aguas termales. Comer, vomitar, quitarse el mareo en agua tibia, y a seguir. La despedida. A mejor vida o a vida eterna?
En esta ciudad de encierro, ciudad de país ocupado, todo es incertidumbre. Puedes tener nostalgias del tango y acaso sea por amor, por división de tu vida entre España y Argentina, por contradicción de las vivencias del corazón. Pero yo, que vivo aquí, me aburro, me canso, huyo. Y me da mucha alegría conversar epistolarmente contigo, contigo, que eres uno de los mejores interlocutores del mundo. Menos mal que en estos últimos días hemos contado con la presencia de personas con quienes me hallo a gusto. Estuvo Orfila y estuvimos varias veces con él. Y en una ocasión con él y mi viejo amigo brasileño Caio Prado, y su esposa, que estuvieron pasando una semana con nosotros. Ahora están en Córdoba, de donde seguirán a Mendoza y luego a Santiago, regresando a fines de mes. De Grillo recibí carta hoy. Nos correspondemos por carta y a veces nos damos a tomarnos el pelo. Me provoca para que le escriba y yo a mi vez para sacarlo de sí mismo. Ayer llegó de Salta, Ana María. Estuvo allí varios días. Lo encontró muy flaco. Ya no puede digerir las comidas asquerosas que le dan. Y ya lleva tres años y más de dos meses. Mañana vence el plazo para dictar la sentencia del tribunal de Tucumán. Si, como esperamos, confirman la del juez de primera instancia, pronto lo tendremos con nosotros. No me hago ilusiones, pues el asunto de Bolivia podría despertar enconos oficiales y vaya uno a saber qué añadidos se hacen al proceso. Si confirman la sentencia, podría salir con libertad condicional. Lo esperamos. Pero eso depende de algunas quisicosas que podrían demorar la definitiva salida.
Mony está bien. Pero en estos días un tanto apesadumbrada por algo que le ha ocurrido en La Plata, que es largo de contar y creo que no vale la pena. Los demás familiares muy bien. La hija de Chispa es una delicia. Una “verdadera” nieta cuya compañía me hace mucho bien. Hemos estado con Castagnino y Nina. Te hemos recordado mucho. Y como todos los amigos han leído las cartas que le enviaste a Falcini, nos ha conmovido ese homenaje de los artistas madrileños. Me emocionó aquella lección acerca de la honradez que te dió tu padre. Esa es la honradez de toda tu admirable vida. Si no hubiese sido así y si la maravillosa Maruja no fuese como es, no habrías sido el pintor y escritor que eres. Yo he tratado de ser como mi padre en otro plano de actividades. Pero sobre todo en la vida profunda. Una contradicción me habría fastidiado mucho. Y a otra cosa: hace dos meses falleció el padre de César, el suegro de Chispa. Buena persona. Cuando estuvo en Madrid, se entrevistó con Maiztegui. Un derrame cerebral, media hora de conciencia y diez días en estado de coma. También falleció en enero, el Dr. Julio Peluffo. Creo que lo conociste.
Bueno: me parece que te he dado una larga lata. Es más de media noche en un día domingo. Hay en la ciudad ese silencio compacto de las noches porteñas, vísperas del lunes. Hace calor (estamos sufriendo un otoño caluroso). En las cartas de Grillo siempre hay saludos cordiales para ti y Maruja. Cuánto tiempo se quedarán aún? Un abrazo fraternal para Maruja y para ti, con abrazos de Mony (acabo de telefonearla) y hasta siempre vernos. Y abrazos para Maiztegui.

Norberto