PROXECTO EPÍSTOLAS

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2 MENCIóNS A Carolina Otero "A Bella Otero" (1868-1965)

Foi unha bailarina, cantante e actriz afincada en Francia. Foi un dos personaxes máis destacados da Belle Époque.
Epístolas
Mencionado/a [2]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1971-06-04 Mencionado/a
Carta de Seoane a Sofovich. 1971
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Sofovich. 1971 en 04/06/1971


La Coruña, 4 de junio de 1971

Sr. D. Bernardo Sofovich
Buenos Aires

Queridos Elsa y Bernardo:

Estamos en La Coruña desde hace aproximadamente veinte días. Gozamos de la lluvia, de la niebla, del fresco de la primavera y vemos desde las ventanas un mar acerado. Estuvimos en Roma, Barcelona y Madrid, nada más. En Roma, entre muchas visitas a museos y lugares consagrados, volvimos a sentarnos en la Plaza Navona, esa plaza bellísima donde se concentran pintores ingenuos, vendedores ambulantes de juguetes, la paloma que vuela desconcertando a las verdades palomas y a los turistas. Y volvimos al Café Grecco donde está el retrato de Búfalo Bill, que seguramente fue a ese café a fines de siglo, cuando al Café Grecco comenzaba a vivir los recuerdos y aumentar los precios de los años del romanticismo, de los artistas que habían hecho tertulia alrededor de sus mesas y Búfalo Bill disparaba desde un caballo de circo y enlazaba supuestos comanches. ¡Qué bella época ese final de siglo europeo! Paul Klee describe en su diario los caracteres físicos de las bailarinas y tonadilleras de moda en Europa, la Bella Otero y Cleo de Merode. Los anarquistas atentaban contra el Zar, el rey de España y los Presidentes de la República Francesa, y los dibujos satíricos se reían del Papa, de los reyes, del mundo... Pero luego de Roma, de una Roma con más huelgas que en Buenos Aires, nos hemos venido a Barcelona donde gozamos del Museo Picasso ampliado a otro palacio vecino y con toda la obra, 700 u 800 óleos, dibujos, acuarelas, etc., que tenía en Barcelona, donada por él al Museo. Creo que hoy no se puede conocer bien a Picasso sin venir a verle a esta ciudad que además da gusto vivirla con su barrio gótico, su barrio chino, para quien se atreva a entrar en él y las espléndidas ramblas sin contar con sus monumentos y con algunos que rodean a la ciudad. Anduvimos por Madrid bastante cansados, estuvimos con algunos amigos, no hemos podido ver a todos y ya estamos en La Coruña, en mi caso empezando a trabajar. Tengo alguna exposición en proyecto. De ahí no sabemos más que las calamidades que describen los corresponsales de los diarios españoles y las noticias guerrilleras que transmiten las agencias. Nos gustaría mucho saber algo más, sobre todo quisiéramos noticias de los amigos. Nos gustaría que dedicasen una media hora el sábado o del domingo a contarnos lo que ocurre en ésa y lo que hacen todos. En Roma, encontramos todo muy caro. Una gran diferencia de precios con España. Los esperamos. Verán maravillas casi desconocidas del turismo en arquitectura, monasterios, castillos, etc., y hasta es posible que les inviten a desencantar el hada de alguna fuente o de un río, y que los pequeños trasnos (diablillos) juguetones les hagan trastadas por el placer de reírse. Los fantasmas están en todas partes. Si la emigración continúa, pronto será Galicia como el barco holandés errante.

Escríbannos. Un fuerte abrazo de Maruja y mío para Claudia, Pablito y ustedes dos:

[Seoane]

1976-08-08 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1976
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1976 en 08/08/1976



Buenos Aires, 8 de agosto de 1976

Sr. D. Lorenzo Varela
O Castro

Queridos Lorenzo y Marika:

Nos alegramos que tú, Lorenzo, hubieses comprobado una vez más después de tantos años de ausencia, una vida, que Galicia es hermosa y tú, Marika, que lo hubieses descubierto. Galicia es bellísima, pero los gallegos, entre los que me cuento, no pueden, ya lo sabemos, vivir en ella y los que pueden quedarse, se molestan unos a otros, se comprueba diariamente, como si no cupiesen. Nuestros jóvenes van a París a descubrir a Tomasello y para esto debían venir a Buenos Aires donde hay bastantes, o ir a New York a donde emigraron otros. Éste es un país que se distingue por su ingenio. Pero dejemos esto. No estamos en desacuerdo en que la capital gallega sea París, en esta ciudad quedan restos de gallegos del pasado que allí habitaron, Rodríguez del Padrón; fundadores como un Valladares que ayudó a la fundación de la Iglesia de San Germain de Prés, un banquero del XIX como Calzado y, en los comienzos de ese siglo, un cura gallego, José Fernández Caamaño, Monsieur Camagnó, que secundó al General Malet, jacobino, contra Napoleón y llegó a formar un Directorio de poca duración con otro sacerdote renegado. Tuvo que vivir más tarde en Londres de liberal exilado. Y en nuestro siglo hubo también bastantes gallegos, pero sólo destaco dos, la Bella Otero y María Casares. Tenemos, pues, te lo digo a ti, Varela, ciertos derechos a París sin olvidarnos de los antecedentes célticos comunes y de que Galicia se llamó por los peregrinos, la llama Rodríguez del Padrón, la pequeña Francia. Pero a París le faltan el mar y los Cantones. Rocas como o boi y a vaca donde naufragan barcos petroleros y peñas como la de As Ánimas cuya denominación lo dice todo, olvidándonos de los reyes y conquistadores que descubrieron esa patria de locos que es Irlanda, no tanto Francia, o si los hay en este país igualmente magníficos, son mayoría los muy cuerdos dueños de hoteles y pensiones y los chauvinistas de toda laya. Pero quizás tú esperes noticias de aquí. He estado varias veces con Girri y Barba-Azul Larralde, que os recuerdan lo mismo que Sofovich y los Pirosky, a quienes también vimos dos o tres veces y Bonino, que esta temporada está aquí, etc. Buenos Aires ha cambiado desde marzo. No te puedo explicar esto como quisiera, soy inútil para hacerlo, decirte en qué consiste el cambio. Pero sospecho que ahí estáis al tanto de todo. Yo leo a un portugués de fin de siglo, gran compañero y amigo de Eça de Queirós, Ramalho Ortigão, de quien tengo los XIV tomos de As farpas de espléndida prosa, de humor gallego, el fue un galego de O Porto, que se ríe igual de los inmensos pies de un cantante y de las españolas –sospecho que castellanas de 1880, que comen el pescado con faca– la llevan en la liga para algo, pienso yo, que de Castelar y Alfonso XII y de los reyes portugueses, del Emperador del Brasil y los obispos de su país. Escribe un portugués espléndido, ama a Baudelaire y a Nerval, que citas en tu carta, y se duele de su región miñota que produce emigrantes que se enriquecen en Brasil y hacen desde este país lo que pueden por su desgraciada tierra. Es un consuelo leer en estos días a escritores como Ramalho Ortigão y saber que siempre le queda a uno el arma de la ironía para defenderse de quien abusa de su poder físico o del poder en general.
Por mi parte, trabajo. Estoy exponiendo en Bonino con mucho éxito de crítica y público. ¡Cómo me hubiese gustado que estuvieseis aquí! La exposición creo que queda bien. Antes de ésta hice otra de grabados en una galería nueva que dirige Albino Fernández y está en Lavalle al 1500. Se abrieron nuevas galerías, pero se cerrarán otras al ser liberados los alquileres de departamentos y locales. Me queda una exposición en Rosario para septiembre y otra a final de año de óleos y acuarelas en Art Gallery –desde este mes galería Víctor Najmías–. Estoy pintando óleos de tamaño chico. Hice diez con tema de pájaros de 12 x 10 centímetros y otras diez cabezas de 18 x 18. Se me ocurrió después de la exposición de Berni donde los cuadros medían 4 x 4 metros o alrededor de estas medidas y ampliaba en grande lo que Otto Dix hizo en Berlín en 73 x 60 centímetros, por poner ejemplo de gran tamaño para este pintor social y dadaísta alemán. Los temas de Berni son los de las novelas por folletines o por entregas del XIX, sin la gracia, naturalmente, de Alejandro Dumas padre, o de Eugenio Sue. Ya no existen en el mundo los Juanitos Laguna o Ramona Montiel vistos con ojos tan cándidos y demagógicos, nada realistas.
Bueno, ésta es una carta que si no te dice demasiado es al menos larga. Esperamos el regreso de Cuadrado que supimos llegó sin voz a España, pero lo recobró enseguida, deshaciendo así el bello misterio de lo que no podía expresar. Un gran abrazo para los dos y para todos los amigos comunes. Me alegro que te hubiese gustado la compañía de los Suárez, Pilares, etc. Son grandes amigos.

Otro abrazo de:

[Seoane]