PROXECTO EPÍSTOLAS

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9 MENCIóNS A Ramón Baltar (1902-1981)

Profesor auxiliar de Patoloxía Cirúrxica. Tralo golpe de estado de 1936 foi inhabilitado. Foi un médico compostelán propietario do Sanatorio Baltar en Santiago de Compostela que fóra fundado polo seu pai en 1908. Irmán de Antonio Baltar Domínguez
Epístolas
Mencionado/a [9]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Mencionado/a
Carta de Alvajar a Seoane. Sen data
Xénova
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Alvajar a Seoane. Sen data

Génova, 6 de febrero, aproximadamente

Apreciado Seoane:

Desde mi salida de Roma es ésta la primera oportunidad que tengo de ponerte al tanto de lo poco que con respecto a tus encargos he podido hacer hasta ahora. No sé si sabías el itinerario mío. Te lo resumo. Santos, Río, Las Palmas, Lisboa, Barcelona (donde no bajé, por supuesto), Génova, Alejandría, El Cairo, Beiruth, Damasco, Atenas, Nápoles, Roma, Florencia, Venecia, Milán, Génova y de aquí a Francia, sin contar lugares menores como Asís, Verona, etc. Esto te dirá que hasta Roma nada pude hacer, y de Roma aquí anduve corriendo. Vamos al grano.
En Roma, donde estuve solamente tres días, puedo decir que aproveché el tiempo. La misma tarde que llegué le daban un banquete en el Círculo de la Prensa al director de la Casa de Descanso del Actor, con motivo de un premio recibido. Es comediógrafo y escritor. Me invitaron y comí con un grupo bastante grande de autores italianos. Al día siguiente me puse en campaña para hablar con Fernando Birri, para quien tenía dos cartas, una de Arturo y otra de Omar del Carlo que es muy amigo de él. Ya con Alessandro di Stefano, autor muy vinculado con el teatro y el cine, y también con la televisión por intermedio de su hijo que es director en esto, había hablado el día anterior acerca de las posibles ediciones, etc., pero naturalmente no veía la manera de informarse de modo concreto en tan poco tiempo. Felizmente di con Fernando que vino a buscarme al hotel. Le dije que me interesaba tener un punto de vista general con respecto de la posible edición de Botella al Mar en Italia, precios, etc., que me diesen una primera idea antes de averiguar en París, y luego, al volver a Italia ir al detalle. Fernando me dijo que hace cosa de un año había estado en Roma una muchacha Marta no sé cuantos, que publicó en Botella al Mar y que es amiga suya, con el mismo encargo de Arturo. Que él la puso en contacto con Darío Puccini, traductor de casi todo Alberti y del Canto General de Neruda, y que dirige para una de las editoriales romanas una colección de novela. Esta muchacha le dejó a Puccini la colección de Botella al Mar, habló del asunto muy en serio, y desde el momento en que se fué “no se supo más”, cosa que al parecer le dio a Puccini la impresión o de una falta de seriedad o de que no supierais muy bien qué era lo que queríais hacer. Fernando trató de que yo viera a Puccini, pero fué imposible por falta de tiempo. Tanto Fernando como el otro trabajan como negros. A Birri le premieran dos películas, una de ellas con el primer premio en el Festival de Bruselas (son cortos metrajes), trabaja como director y ahora también como actor. Te doy aquí las direcciones de ambos, por si quieres en algún momento, y puesto ya en antecedentes, escribirles tú. Fernando Birri: Piazza di Spagna 9, Scala B, int. 1. Darío Puccini: P. Clodio 29. F.
Ahora bien: me parece que esta muchacha cuando habló con Puccini no supo explicarle muy bien de qué se trataba y hay aquí un equívoco. La impresión, tanto de Puccini como de Fernando Birri, era la de que vosotros queríais que un editor de Roma tirase aquí Botella al Mar con su sello editorial, o con el de él y el vuestro, en edición bilingüe, para vender aquí, o aquí y en Buenos Aires. Lo que yo te entendí es que queréis hacerlo aquí, pero poniéndose uno en contacto directo con el impresor y no entregando la colección en manos de otro editor, que naturalmente se llevaría su parte. Además habían entendido que se encargaría de la Colección Puccini (creo que es muchacho serio y de valor, de familia vinculada desde hace mucho con la literatura). También asegura todo el mundo que si en Buenos Aires se vende poca poesía, en Roma y en general en Italia no se vende ninguna. Tal vez poniendo la colección en manos de Puccini, que la haría prologar por altísimos representantes de la poesía italiana y traducir por gente responsable, tendría cierto interés para la crítica, pero ven un inconveniente en el hecho de que la calidad de las cosas publicadas en la colección decae a ojos vistas. Como te digo, no pude ver a Puccini; dejé los datos necesarios en manos de Birri, diciéndole que lo necesitábamos primordialmente, antes de hablar para nada del asunto, ni en serio ni como proyecto, eran precios; precios de imprenta, encuadernación, etc., y de traducción. También las condiciones en que otro posible editor se haría cargo de la colección. Espero respuesta de Fernando en París, de acuerdo con lo que le diga Puccini. Me resultó muy difícil aclarar las cosas, en especial la interpretación de Puccini acerca de lo que queréis hacer con la colección, puesto que ellos toman la cosa tal como la planteó la señorita Marta X, y yo no estaba segura de haberte interpretado bien. Dejé, pues, las cosas sin aclarar, puesto que nada se pierde con tener los datos que Puccini dé y yo no tenía tiempo de encontrar otro por mis propios medios. Como sabes, las imprentas están en provincias; en general los editores de Roma imprimen también en provincias. La búsqueda directa de datos requeriría un tiempo que yo en Italia no tuve, pero que si vuelvo (cosa, como ya te dije, probable) tendré. Puccini, te repito, tiene la impresión de falta de seriedad, y creo que a eso se debe que no haya buscado un minuto para hablar conmigo, sacándolo de donde fuera.
En cuanto a esa recopilación sobre cine italiano y francés, de que también me hablaste, puede hacerse. Tanto Birri como Di Stefano, que es amigo mío de Buenos Aires, hombre serio y con muchas amistades aquí, me prestarían toda clase de colaboración. Ambos (cada cual por razones distintas) consideran importante comenzar lo referente a Italia con una reseña, aunque sea breve y crítica, de la época de pre-guerra (llamémosla así). La Cinemateca de Roma, me dijo Birri, es bastante mala. Pero, naturalmente, estas son cosas para concretar cuando yo haya visto el panorama francés y averiguado qué demonios puedo hacer y dónde podré encontrar un trabajo que me permita vivir. No puedes imaginarte la enormidad de dinero que cuesta la vida aquí. Todos mis cálculos se han venido abajo y cada día surgen nuevas circunstancias que me desbarajustan el presupuesto. Es posible que Birri vaya pronto a filmar a París, donde volvería a verlo. Quedó en escribirme, de todas maneras, por el asunto de Botella al Mar, y de estar pendiente de cualquier oportunidad de trabajo que pueda surgir para mí en Roma, donde sí podría asistir a los cursos del Seminario de Arte Dramático y a los de la Escuela Cinematográfica, que con respecto de la de París tiene la ventaja de la práctica prevaleciendo sobre la teoría, que prima en la de París. En cambio la Cinemateca francesa es importantísima. Todo puede hacerse. Conversando con Birri, llegamos ambos a la conclusión de que si bien en lo relativo al cine italiano todavía está sin “explotar” la “documentación y la información”, ambas abundan en lo referente al cine francés, y que posiblemente tuviese interés tocar el cine italiano de la manera en que hablamos en Buenos Aires y el francés haciendo un resumen crítico, trazando un panorama general y situando todas las corrientes de los últimos años para recogerlas en su actual desembocadura. Te escribiré acerca de todo esto desde París. De momento estoy preocupada por el aspecto monetario de la vida. No olvides que si comenzáis a editar cosas “de interés general” o a traducir nuevos autores franceses o italianos, yo puedo ponerme en contacto con ellos e incluso traducirlos. Hay teatro nuevo que tal vez conviniera tomarlo a tiempo. Tengo entendido, por ejemplo, que unos jóvenes de Buenos Aires solicitaron de Prevert permiso para traducir su poesía, y Prevert, muy asombrado de que en Buenos Aires se interesasen por él, les mandó el permiso a vuelta de correo. Hace de esto un año, y “nunca más se supo”. Está el teatro de Prevert, está el de Ionesco y otras cosas que tal vez no hayan tomado aún las demás editoriales. En novela sucede lo mismo. Piensa en el asunto y contéstame. Aclárame si yo había entendido bien tus proyectos sobre Botella al Mar. Si vuestra nueva editorial marcha con comercial normalidad, puedo haceros de agente y comprar derechos antes de que sean acaparados por los agentes de Buenos Aires. Pero te vuelvo a repetir que la experiencia de la gente de aquí es que las cosas en Buenos Aires nunca terminan de hacerse y no toman muy en serio lo que uno les diga. Si se quiere lograr algo hay que demostrarles serenidad, resolver el problema del pago regular de derechos de autor y desarrollar las relaciones a un ritmo normal. Luchan mucho por la vida y cuando piensan que se les hizo perder tiempo, no es que se incomoden, pero tratan de no seguir perdiéndolo. Esa es mi impresión, y tú serás el primero en comprender que así son más difíciles las cosas. En cuanto encuentre un alojamiento en París comenzaré la campaña de Francia, sin abandonar las relaciones con la gente de Italia.
Contéstame de momento a la dirección de mi padre: César Alvajar. Para Amparo Alvajar, 78, Rue d´Assas. París VI. No dejes de escribirme para poner al día tus proyectos.
Dile a Arturo que al fin y al cabo no me despedí de él y que lo siento mucho. Dale un abrazo. Que me escriba.

Saludos cariñosos a los Baltar, un buen recuerdo para ti y para Maruja un gran cariño.

Amparo

En estos días ando con una borrachera de escultura y sobre todo de pintura. Por si algo faltaba, vi en Milán cien cuadros del Museo de Arte Moderno de Sao Paolo. Tengo la cabeza como un punching ball.

Luís Seoane.
Bartolomé Mitre 3793, 2º, F.
Buenos Aires.

Mencionado/a
Carta de Fernández del Riego a Seoane. Sen data
Vigo
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Fernández del Riego a Seoane. Sen data

[s/d]

Mi querido amigo:
Ahí te va una relación de personas a quienes puedes enviar la Revista. A la mayoría de ellos les hablé personalmente, y tienen verdadero interés en que los consideres como suscriptores de la misma.
Conviene que me mandes inmediatamente las reproducciones en colores de tus cuadros. Pero en vez de mandar las planchas, como hiciste con las de Maside, manda las reproducciones ya impresas en color, pues es mucho mejor, ya que aquí tuvimos un verdadero problema con las de Maside. El formato de la monografía será el mismo que la de Colmeiro, que ya conoces, y el número de ejemplares que se hacen es de mil doscientos. De manera que, en dos paquetes puedes enviar todo por mediación de cualquiera que venga. Excuso de decirte que el importe de las planchas y de la impresión corre a cargo de la editorial. De manera que remite la nota de gastos.
Por correo ordinario te envié la Guía de Galicia de Otero. La monografía de Maside saldrá en este mes, y ya te enviaré dos ejemplares. Creo que le gustó muchísimo el libro de Lorenzo, y sobre todo le encantaron tus grabados.
Más adelante te iré escribiendo sobre las otras cuestiones. Saludos muy cariñosos a Maruja, y un fuerte abrazo para tí de
Fdez del Riego

Ponme unas líneas diciéndome si recibiste mis dos cartas.
A carta comeza con este listado de enderezos:

D. Ramón Otero Pedrayo. -Hotel España, Rúa Nueva. -Santiago de Compostela.
D. Sebastián Martínez Risco. -Plaza de Galicia, 22. -La Coruña
D. Manuel Gómez Román. -García Barbón, 27, 1º. -Vigo.
D. Domingo García Sabell. -Chalet La Rosaleda. -Santiago de Compostela.
D. Jesús Ferro Couselo. -Archivo Histórico Provincial. -Orense.
D. Ricardo García Suárez. -José Antonio, 28, 2º izq. -Vigo.
D. Ramón Piñeiro López. -Gelmírez, 15. -Santiago de Compostela.
D. Emilio Alvarez Blázquez. -Marqués de Valladares, 15-1º Vigo
D. Antonio Beiras García.-Policarpo Sanz, 22. -Vigo
D. Antonio Fernández López. -Ingeniero -Paso a nivel. -Lugo
D. Alvaro Gil Varela. -Avda. de Felipe iv, 9 Entresuelo dcha. -Madrid
D. Jaime Isla Couto. -Avda. Pizarro, 9. 4º. - Vigo.
D. Valentín Paz Andrade. -Policarpo Sanz, 22-2º Vigo.
D. Darío Alvarez Blázquez. -Marqués de Valladares, 13. -Vigo.
D. Javier Andrade Cimadevida. -Hernán Cortés 3-1º Vigo.
D. Ramón Baltar Domínguez. -Carrera del Conde, 1. -Santiago de Compostela.
D. Emilio Bugallo Orozco. -Montero Ríos, 16. -Vigo.
D. Luis Cabo Fernández. -Queipo de Llano, 20. -Vigo.
D. Jesús Carro García. -Toral, 6. -Santiago de Compostela.
D. Manuel Chamoso Lamas. -Boborás-Moldes-Carballino (Orense).
D. Felipe Cordero Carrete. -Apartado, 26. -Santiago de Compostela.
D. Isaac Díaz Pardo. -El Castro-Osedo (La Coruña).
D. Marino Dónega Rozas. -Plaza de Vigo, 22. -La Coruña.
D. Manuel Fabeiro Gómez. -La Chaínza, Noya (La Coruña).
D. Gerardo Fernández Albor. -Doctor Teijeiro. -Santiago de Compostela.
D. Celso Emilio Ferreiro. -José Antonio, 28-4º. -Vigo.
D. Roberto González Pastoriza. -Velázquez Moreno, 22. -Vigo.
D. Florentino López Cuevillas. -Santo Domingo. -Orense.
D. Carlos Martínez Barbeito. -Mallorca 201-203. -Barcelona.
D. Florentino Morán López. -Hotel España. -Santiago de Compostela.
D. Isidro Parga Pondal. -Lage (La Coruña).
D. Fermín F. Penzol. -Castropol (Asturias).
D. Manuel Peña Rey. -Parque de San Lázaro. -Orense
D. Luis Pimentel. -Plaza de España, 16. -Lugo.
D. José María Alvarez Blázquez. -Gran Vía, 326-5º. -Vigo.
D. Manuel Alvarez González. -Plaza del Toral. -Santiago de Compostela.
D. Juan Rof Carballo. -Avda. Eduardo Dato, 8. -Madrid.
D. Emilio Soneira Maside. -José Antonio, 78-1º Vigo

1953-08-20 Mencionado/a
Carta de Seoane a Fernández del Riego. 1953
Bos Aires
Vigo
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Fernández del Riego. 1953 en 20/08/1953

Buenos Aires, 20 de agosto de 1953
Sr. D.
Francisco F. Del Riego
Vigo
Querido Del Riego:
No sé si tú me debes carta o te la debo yo a tí, probablemente ocurra esto último. Te debo por lo menos mi agradecimiento por los magníficos libros de Galaxia que me enviaste que no creo haberlo expresado hasta ahora. Todo este tiempo fué para mí de trabajo intenso, desordenado y de encierro. Con la venida de García Sabell que encendió aún más mi nostalgia de Galicia y de todos vosotros, hice un paréntesis en mi labor, que duró todo el tiempo que estuvieron aquí él y sus compañeros, Ramón Baltar y Alvarez y Alvarez. Con ellos como puedes suponer recordé muchas cosas de Santiago, esas que están en el fondo del corazón de cada uno de nosotros, que nunca se olvidan. Espero que para el año que viene si todo marcha bien vuelva a recordarlas contigo aquí en Buenos Aires y hagamos el balance sumario de nuestra vida desde hace tanto tiempo. García Sabell ha visto gran parte de cuanto hice pintando y escribiendo y supongo os dirá sus impresiones. El paso de él por aquí fué extraordinario y dejó en la memoria de las gentes un recuerdo de simpatía y respecto intelectual que sospecho no se había logrado nunca de modo tan alto. En sus últimas conferencias había ganado de tal manera el ánimo del público que de haber habido una organización más eficaz le hubiesen escuchado verdaderas multitudes, pues en las últimas ya no cabían las gentes en el recinto del Centro Gallego, con ser éste amplísimo. Todos debemos felicitarnos de este viaje de García Sabell por su inmensa utilidad y por su enseñanza. Por mi parte no puedo describirte lo que significó para mi soledad su presencia. A él, como a tí, como a Maside, como solo a dos o tres más, os debo mucho, vuestra amistad que me une al pasado y crea en mí el estímulo necesario para este presente que me toca vivir. Pero no quiero hablar de esto, no sé si puedo hacerlo comprender escribiendo sobre ello.
Recibí por García Sabell Os vellos non deben de namorarse y los cuentos de Fole, magníficas y cuidadas ediciones con tapas y dibujos muy buenos de Xohan Ledo. Tambien el encargo de hacer una monografía de los dibujos y grabados de Maside que voy a realizar lo más pronto posible con todo empeño, pues tú sabes cuanto le quiero y admiro. A mediados del mes próximo saldrá seguramente otro libro mío de dibujos en colores El libro de tapas que espero resultará curioso y en cuyo prólogo recuerdo a Casal y a Nos. Pienso luego en otro de grabados en madera A gaiteira y en otro de un largo poema en gallego que quizá se llame O bosco sagrado. Por otra parte Varela y yo preparamos otro de grabados y poemas, de él, en gallego, con temas medioevales.
Recibí desde París una tarjeta tuya por la que supe de tu viaje que supongo habrá sido espléndido. Me gustaría que me escribieses tus impresiones y que me contases todo lo que puedas de esa. Te agradecí muchísimo el artículo sobre mi libro que se publicó como habrás visto, estando tú de viaje, creo que en la cada día más lamentable, a mi pesar, revista Galicia del Centro Gallego. Los pocos comentarios que salieron en la prensa de ésta, por el idioma, fueron también buenos y estoy realmente contento de haberlo publicado. Deseo que salga pronto el 2º tomo de poesía gallega. El primero de poesía medioeval es muy bueno y útil. Estáis haciendo una magnífica labor.
Bueno Del Riego, recibe para Evelina y para tí el saludo de Maruja y mío y tú el fuerte abrazo de tu amigo:
Seoane

1960-11-21 Mencionado/a
Carta de Paz Andrade a Seoane. 1960
Madrid
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Paz Andrade a Seoane. 1960 en 21/11/1960


Madrid, 21 de noviembre de 1960

Sr. D. Luis Seoane López
Bartolomé Mitre, 3793-2º-F
BUENOS AIRES

Querido Luis:

Diversos agobios profesionales y de otra índole, me han impedido contestar antes a tus cartas. Así a la posterior a vuestra llegada, como la anunciadora de la llegada de Varela. No las tengo a la vista, porque escribo circunstancialmente desde Madrid, pero recuerdo los puntos principales a que se referían.
En primer término, ni Maruja ni tú tenéis nada que agradecernos. Mayor deuda tenemos nosotros contraída, por las innumerables deferencias que en nuestras repetidas estancias en Buenos Aires, nos habéis prodigado. En todo caso lo que hacemos, responde a un sentimiento espontáneo, a la propia satisfacción más que a la obligación de hacerlo.
Celebro vivamente que en principio te encuentres inclinado al retorno definitivo. La idea del Editorial tendrá que ser previamente aclimatada, pero la mera posibilidad de que tú aceptes la idea de dirigirlo, estimo que puede facilitar mucho la realización de la empresa. Sigo embargado en estos momentos, y en el terreno de esta clase de realizaciones, por el proyecto de PETROGASA –refinería de petróleos– y el de PESCANOVA, S.A. Ésta se halla ya en marcha, y constituirá la compañía pesquera técnicamente más avanzada de España, con una flota de barcos congeladores y tal vez buque nodriza. Colaboro en este asunto, como Vicepresidente de la Empresa, con el grupo financiero de Pepe Fernández y Álvaro Gil.
En cuanto al otro asunto, la lucha continúa. No se han perdido las esperanzas, pero la incertidumbre persiste. Me refiero a uno y otro proyecto, porque su realización, especialmente la de la refinería, podría facilitar muchas cosas. Figúrate que el inversor, Manuel Boullosa, se halla dispuesto a donar el 60% de los beneficios que obtuviera, para una fundación dedicada al desarrollo cultural y económico de Galicia, en cuya estructuración nosotros habríamos de intervenir directamente.
Con independencia de estas empresas, que me absorben bastante tiempo, procuraré orientar el proyecto del Editorial, a base de tu incorporación a ella. Cuenta con recibir alguna noticia más tarde, cuando puedan perfilarse posibilidades prácticas.
He recibido a Varela a bordo, en Vigo. También acudieron Paco del Riego, Emilio Álvarez Blázquez y Celso Emilio Ferreiro. Todos hemos almorzado aquel día con el retornado.
A los dos días realizamos un viaje a Madrid, con mi primo Manolo, Pilar y yo. Lorenzo vino también con nosotros en automóvil. Se encuentra aún en Madrid, estableciendo contactos con otros retornados –Bergamín preferentemente– y pulsando las posibilidades de recalada definitiva. En relación a ésta última, hemos establecido contacto con Álvaro Gil, que se mostró propicio a la ayuda. Esperamos almorzar juntos hoy.
Creo que Lorenzo está plenamente satisfecho de las perspectivas que viene descubriendo en estos días. Por nuestra parte, le encontramos en un momento de gran lucidez y equilibrio, sin aquellos desajustes previos que pudieran perjudicar su reincorporación al país. No puede aún anticiparse nada concreto, pero hay fundadas esperanzas en que todo pueda orientarse favorablemente. Desde luego considero que su encuadramiento activo en el movimiento cultural de Galicia, resultaría muy fructífero, tanto por la fertilidad de su aportación, como por la virtud orientadora de su juicio.
Nos ha dejado con algunas inquietudes respecto a la enfermedad de Pepe Núñez y de Isaac Díaz Pardo, ésta al parecer superada. Transmite nuestro mejor abrazo a los dos, esperando recibir noticias más concretas sobre la salud de Pepe.

Nuestra mejor lembranza para Maruja, lo mismo que para los Baltar, Dieste y demás amigos, con el mejor abrazo de,

Valentín


[Manuscrito:]
P.D.
Cando sahimos de Vigo Mimina tiña mentes de se embarcar o 24. Nos estaremos ali, pois mañán –22– tomaremos o camiño de novo pra Galiza. Varela ainda non decidéu se retorna tamen –para visitar a seu pai en Monterroso– ou seguirá eiquí mais tempo.
Con Pilar visitamos eiquí outro especialista. Terá que ser operado por R. Baltar, ainda que sin presa. A cousa e mais molesta que grave. Apertas.

1961-08-24 Mencionado/a
Carta de Fernández del Riego a Seoane. 1961
Vigo
Bos Aires
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Fernández del Riego a Seoane. 1961 en 24/08/1961

Vigo 24-agosto 1961
Sr. D. Luís Seoane López
Buenos Aires

Mi querido amigo:
Después de un silencio tan largo, que no sabía a que atribuír, recibo, al fin, una carta tuya. A pesar de su brevedad, me alegró mucho, porque supone que no echas en olvido nuestra vieja e inquebrantable amistad.
Supongo que cuando se hayan publicado esas plaquetas ilustradas con grabados en madera, de que me hablas, te acordarás de mí, pues bien sabes la admiración y el interés con que sigo siempre tu labor artística y literaria. ex decirme, también, los resultados de las exposiciones de Nueva York y de Buenos Aires, aunque doy por descontado el éxito de ambas.
En una mañana de sol radiante, de este magnífico e insólito verano que estamos pasando, llegaron Dieste y su mujer. Los fuimos a recibir Ramón Baltar, Colmeiro, Emilio, la mujer de Valentín y yo. Se sentían muy satisfechos del reencuentro con el paisaje. Pasaron dos días aquí. Los llevamos a comer a la playa, bajo los pinos, y después pasamos una gran parte de la tarde juntos, con Ferreiro y su mujer, Maiztegui, Valentín, etc. Ayer salieron para Rianxo donde, como sabes, demorarán una temporada.
La muerte de Aquilino, por lo súbita e inesperada, nos abrumó a todos. Yo no he podido sobreponerme aún del duro golpe. Al entierro asistió una gran muchedumbre, y sus amigos permanecimos en el cementerio de Santo Domingo hasta que cayó sobre su tumba la última pala de tierra. La cultura gallega perdió una indiscutible figura, y nosotros un amigo de muchos años.
La mujer de Díaz Pardo envió para Evelina un bello obsequio, que suponemos procede de Maruja. Suponiéndolo así, Evelina me encarga con muchísimo interés que le transmita su más cariñoso agradecimiento. Ello, sin perjuicio de que escriba personalmente. Ahora estamos materialmente agobiados con el traslado de piso. Tenemos que abandonar el que ocupamos actualmente, porque lo necesitan sus dueños, antes del 15 de septiembre. Hemos conseguido otro en una calle próxima, pero el traslado se hace dificultoso, porque hay que venir diariamente, desde la playa, con un calor sofocante, para ir realizando el cambio. Cuando me escribas, dirige la carta al despacho –Velázquez Moreno 36-1º–, mientras tanto no nos instalamos en la nueva dirección.
Y nada más por el momento. Saludos muy cariñosos a Maruja, de Evelina para los dos, y para tí el cordial abrazo de siempre de
Fdez del Riego.

1966-01-31 Mencionado/a
Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1966
Washington, D.C.
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1966 en 31/01/1966


Washington, 31 de enero de 1966

Querido Seonae:

Mientras hacía el equipaje en vísperas de tomar un avión hacia Europa, me reencontré con la dedicatoria a Alicia y a mí de un libro tuyo. Esto me sobresaltó en gran medida, porque mil veces debimos escribirte y pensamos hacerlo y no hicimos por pura estupidez, por excusas externas, por desidia y nunca, gracias al cielo, porque nuestro cariño y admiración por tu persona y por tu obra se hayan entibiado, sino todo lo contrario. En parte, no sabíamos por donde andabas: Suiza, Galicia... lejos de Buenos Aires? Dieste nos dijo que regresabas para siempre a tu Coruña; Ghirrú, que estabas en Buenos Aires muy feliz con tu trabajo y tus proyectos... En fin –no escribimos y me duele muchísimo– el no haberlo hecho. Nosotros pensamos dar uno de estos días próximos el salto a Lisboa. Me he jubilado, tenemos que vivir de una pequeña pensión y hemos decidido ir a ver si nos basta para ir tirando en cualquier rincón del oeste de Europa: donde viven nuestra hija y sus hijos, los hermanos de Alicia, etc. Aquí tendríamos que batallar bastante para defendernos y la batalla no tendría dimensiones espirituales como puede tenerlas en otras partes; dada la economía de este país, al que sin reservas admiramos por muchas razones. En Portugal podemos estudiar muchas cosas que, a mí al menos, me interesaron desde la infancia. En cierto modo, voy allá para ahondar mi vida infantil y juvenil. Como me interesan los hombres, las plantas, las aves, el paisaje, la historia, la leyenda, el mar, allá nos vemos a pesar de gobiernos y sistemas políticos. Qué hagan los portugueses lo que puedan o quieran, no es asunto mío. Sentiré que sufran; me alegraré de sus alegrías como es lógico. Si allí nos quedamos y encontramos una casa espaciosa donde vivir, será nuestra mayor alegría que vengáis a pasar temporadas con nosotros. Estos encuentros nos serán muy valiosos a todos. Tú pintarás tu mar, yo escribiré mis versos contra el fondo del mar, de los ríos, de los bosques. Cuando te sientas nostálgico de tu tierra o tus tierras, vuelves a ellas, y lo mismo haremos nosotros. ¿Qué os parece nuestro plan? Sería hermoso que pasados tantos años de lucha, de esperanzas fallidas o cumplidas, volver a juntarnos, a encontrarnos y recorrer juntos playas, costas, valles, ciudades como Braga, Coimbra, Salamanca, Santiago.... aunque poco, sigo escribiendo versos con la esperanza de cumplir la promesa que te hice hace muchos años: brindarte un libro de versos –un libro bilingüe, pues tanto el español como el gallego me atraen y absorben.
¿Cómo están tus padres, tu hermano, Maruja y los amigos de antaño y de siempre: Varela, Farias, Laxeiro, R. Baltar? A todos recuerdo y acabo de saber por una tarjeta de Año Nuevo que los otros Baltares –Antonio y Mireya– están en Galicia. Espera mi carta desde Portugal, Bruselas, Londres... de donde sea. Perdónanos este horrendo silencio y recibid los dos, Maruja y tú, un abrazo inmenso y jubiloso de

Alicia y Otero

1972-01-15 Mencionado/a
Carta de Otero Espasandín a Luís e Maruxa Seoane. 1972
Nova York
Washington, D.C.
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Luís e Maruxa Seoane. 1972 en 15/01/1972

Washington, D. C.; USA
3521 39th Street, N. W.
15 enero de 1972

Queridos Luis y Maruja:

Después de muchos intentos fallidos, acabamos de recibir vuestras señas en Buenos Aires, de Carmen y Rafael. Más de una vez los hemos acosado con preguntas sobre el paradero y la suerte de los amigos, pero solían contestar mucho después de haber recibido las cartas y de haberse olvidado de lo que les parecía secundario y daban por descontado. Esta vez nos pusimos “serios” con ellos, lo que nos valió el recibo de dos cartas, una de Carmen, con muchos pormenores, metódica, documentada, y otra a Rafael, magnífica como suelen ser todas las suyas, y bastante explícita sobre las mudanzas ocurridas por allá en diversos órdenes de cosas. Al parecer, se van aflojando los ánimos poco a poco y se pueden enviar una carta fuera del país en la que se comentan –en términos bastante comedidos y académicos– aciertos y desaciertos. Lo que más nos alegró de ambas cartas es lo que os atañe a vosotros; tus triunfos en la Argentina y otros países, tu alianza con Díaz Pardo en proyectos de cerámica, en la creación del Museo Carlos Maside y en otras labores culturales. Todo ello es admirable en sí mismo y como promesa, como anticipo de lo que se puede hacer en circunstancias desfavorables o que tales parecen vistas desde aquí.
Comprenderás que estas cartas no han hecho más que abrirnos el apetito. Nos gustaría saber que se publica en gallego, bien en Galicia o fuera de ella. Aquí sólo llegan algunos libros de la editorial Gredos, porque tratan de asuntos que interesan a los estudiantes de la literatura española y temas afines, y los de las colecciones baratas de Buenos Aires: la de Losada y la de Espasa-Calpe. Me han dicho en Portugal que Galaxia ha editado bastante en gallego, pero no me fue posible poner la vista encima de ninguno de sus libros, ni menos de su catálogo. ¿Qué hace la Academia Gallega, de la que Sabell y Dieste forman parte? Me imagino que tendrá una buena biblioteca y ejemplares de muchos libros agotados, sobre todo diccionarios, como el de Carré, el de Cubeiro y otros. ¿Se enseña el gallego en la Universidad de Santiago y en los institutos de segunda enseñanza? Creo haber oído que en Lugo enseñaba un destacado profesor de gallego. Aquí me prestaron el Manual de Dialectología española, de G. de Diego, en que se dedica bastante atención al gallego. También he visto alguna referencia a un tratado de gallego publicado en Barcelona. Pero mis noticias son nebulosas, y si bien podría aclararlas un poco sumiéndome en la Biblioteca del Congreso, se da el caso que está lejos de mi casa y cuando se llega allá es poco menos que la hora de cerrarla, aparte de muchas otras dificultades. Una grata novedad para mí fue la publicación de la General Estoria por Martínez López, un esfuerzo este espléndido que acaso sirva de ejemplo y de estímulo a otros profesores españoles. Tuve noticia de esta publicación por Dieste. Inmediatamente, escribí al autor a Tejas, quien me envió un ejemplar a vuelta de correo. Carmen acaba de anunciarme que Martínez se retiró y vive en Santiago. Ojalá que, ya libre de obligaciones docentes, dedique su talento y su preocupación a trabajos parecidos en pro de la lengua gallega, de la que tanto hay que aprender. Una Gramática Histórica Gallega, precedida de unos capítulos de fonética, sería un tema muy apropósito, en el que además podrían colaborar otros especialistas.
Sentimos mucho no haber podido veros en Portugal. No teníamos a la sazón idea de que estuvieseis tan cerca. Alicia estaba muy mal y hubo que salir con bastante precipitación. Ahora estamos pensando en la posibilidad de un viaje a Europa, en primer lugar, para ver a Cuqui y a los suyos, en segundo, para echar un vistazo a la situación en general. Y pienso visitar Vigo y La Coruña y pasar unos días con los amigos. La vuelta a España me parece muy difícil por varias razones. Al final de este año empiezo a cobrar mi pensión del Estado, y si la vida aquí no sigue encareciendo, talvez pueda dedicarme a mis cosas, no muy bien definidas aún. Ahora enseño español, trabajo durante horas en el Departamento de Agricultura, traduzco y sobre todo preparo para la imprenta monografías científicas, algunas de ellas escritas por argentinos con pujos literarios y ringo-rangos de tangos. De esta manera, nos vamos defendiendo de esta inflación que nos viene comiendo sin piedad.
Hay pocos amigos con quien hablar; los que hay, están metidos hasta las orejas en sus trabajos de rutina y pasan meses sin hacernos una llamada telefónica. Por mi parte, de vez en cuando hago una “escapada”, como la llama Alicia, a las librerías donde se venden libros extranjeros o a las de segunda mano, de las que quedan pocas, y vuelvo con la cartera repleta. Lo malo es que al llegar a casa tengo que ponerme a la máquina y dejar los libros adquiridos dormir por los rincones de la casa. Con frecuencia y para romper la rutina, salimos en coche por las orillas del Potomac –el río que pasa por Washington y refleja los grandes monumentos de los hombres más ilustres de la historia de Estados Unidos–, donde abunda la vida silvestre: ardillas, pájaros, etc. y sobre todo, los árboles de las más variadas especies, algunos centenarios. Por las cercanías del río hay grandes granjas, con vacadas hermosísimas; hay también grandes plantaciones de frutales, en especial melocotoneros y manzanos, donde nos aprovisionamos de fruta cuando está madura. Lo más interesante de estos paseos, parte en coche y parte a pie, son las flores silvestres, que se suceden a medida que avanzan la primavera y el verano. Hay multitud de especies, y algunas cubren grandes praderas y terrenos baldíos. Tendrías que ver esto, este paisaje que nadie pinta y creo que pocos admiran. No recuerdo haber visto en nuestros paseos un solo pintor con el caballete. Sí, hay gente que disfruta la naturaleza, y ya quisieran otros países donde he vivido tener tantos expertos en asuntos de conservación, de parques públicos, de observadores y protectores de aves y miles de cosas más. Pero, en cambio, la pintura no tiene el arraigo que debiera, y en particular el paisaje no recibe el homenaje que merece de los pinceles.
Pero hay que dejar que la gente madure o por lo menos una fracción de ella. Llegará algo así como un Monet washingtoniano que capte, a su manera, esta luz, estos horizontes cerrados por sus colinas azules, ora fijas por la transparencia de la luz, ora deslizándose como una melodía, como un tropel de olas en alta mar, levemente esfumadas en la neblina. Los reflejos de este río son indescriptibles en todas las estaciones, lo mismo cuando queda convertido en una grieta de hielo zigzagueando entre los bosques a lo largo de cientos de millas, que cuando avanza, lento y constante, cargado de nubes, de sombras estremecidas de árboles a punto de reventar al comienzo de la primavera o saturados de colores en el otoño.
Sé que estáis ambos muy ocupados y no quisiera que esta carta sea otra cosa que un contacto espiritual con vosotros, tras esa prolongada discontinuidad. Sin embargo, acaso tengáis unos momentos para escribirnos unas letras y dejarnos saber como van vuestras cosas. Nos acordamos mucho de los amigos, de las personas, y muy poco –seamos sinceros– de los demás. Buenos Aires ha sido muy duro para mí, y me quedan muchos recuerdos dolorosos de él, en parte debidos a mi carácter, en parte a las estrecheces que tuve que afrontar. ¿Sigue Varela en Buenos Aires? ¿Cómo están tus [escrito na marxe esquerda:] padres, Luis, y tu hermano? ¿Vive Ramón Baltar? Carmen nos contó la muerte trágica de Farias. Etcétera, etcétera.

Un gran abrazo

Otero

[Manuscrito na marxe esquerda por Alicia:] Queridos amigos: ¡Cuántos años sin saber de nosotros! Ya podíamos escribir a Bartolomé Mitre! Luis, muchas felicidades por todos tus éxitos. Este país es hermoso, como dice Ote, pero lo han puesto al revés. Yo ayudo a Ote en sus traducciones, enseño español en casa y me dedico a “las faenas propias de mi sexo”. Disfruto el campo y el paisaje y leo mucho. Acabo de terminar los Diálogos de Platón. Ahora estoy a vueltas con Ortega.

Abrazos.

Alicia

1972-09-09 Mencionado/a
Carta de Vázquez Freire a Luís e Maruxa Seoane. 1972
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Vázquez Freire a Luís e Maruxa Seoane. 1972 en 09/09/1972

[Carta manuscrita co membrete:] CERÁMICAS DEL CASTRO, LTDA. / OSEDO – LA CORUÑA / TELÉFONOS 23 Y 163 DE SADA

PARTICULAR

9/9/72

Queridos Maruja y Luis:

Confirmo una carta que les escribí hace aproximadamente dos meses.
El motivo de escribirles es que hace una semana, su sobrina Luisa Fernández se puso en contacto con nosotros, pues parece ser que el Banco Pastor quiere comprarle unos cuadros y nos pusimos de acuerdo y se los fui a enseñar –es el aparejador del Banco que vino acompañado del marido de su sobrina– y dejó separados cinco. Los cuadros son: Figuras esperando, Grandes pájaros, Emigrante, La Orden y Homenaje a un min[i]ador. Quieren saber los precios de éstos y de los más grandes, lo más rápidamente posible.
El asunto familiar que nos tienen a todos tan preocupados, parece ser que va por buen camino. Mimina está en Sargadelos con Isaac desde la conferencia de Castro Arines y los hijos están en Coruña en casa de Mariluz. Mañana vienen de Sargadelos, para ponerse en contacto con García Sabell para mirarse, pues ya sabrán que Mimina pensaba este mes operarse del riñón y había quedado así con Baltar.

Sin más por hoy y esperando sus noticias, reciban como siempre un abrazo muy tenso de María Elena y mío.

José Luis

1974-06-14 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1974
Bos Aires
Sargadelos
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1974 en 14/06/1974

Buenos Aires, 14 de Junio de 1974

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
Sargadelos

Querido Isaac:

Te escribo rápidamente para contestar tu carta del día 30. También me pasa a mí el no tener tiempo para escribir, a ti por tus problemas y a mí por los míos, que tampoco son pocos, pues tengo tanto trabajo acumulado que no sé qué hacer para sacármelo de encima. De todas maneras me gustaría hacer la tapa del 2.º número de L[aboratorio de] F[ormas] y también la introducción de que me hablas. Te ruego, pues, que escribas diciéndome para cuando debo hacerlo. De memoria no recuerdo exactamente los nombres de quienes quieren pagar el libro de Dieste, García Sabell debe tener los nombres, pero ahora encontré una nota donde los tengo apuntados, son el mismo García Sabell, Mincho, Del Riego, V[alentín] Paz Andrade, Álvaro Gil, Felipe Fernández Armesto, Ramón Baltar, tú y yo. No sé si García Sabell añadió alguno más. Estos son los dos de la lista que tú copiaste en casa, que conservo escrita por Del Riego.
En cuanto al Museo, me alegra que Dónega hubiese redactado el borrador de la escritura de fundación y espero que todo vaya resolviéndose como pensamos tú y yo hace años. Yo mismo te hablé de formar la Asociación de Amigos del Museo Carlos Maside, al igual que las tienen muchos museos del mundo y aquí, en Buenos Aires, el Museo Nacional de Bellas Artes y el de Arte Contemporáneo, de las que formo parte como asociado. No tiene por qué tener representantes en el Patronato, es precisamente el Patronato el que debe crearla. En general en los museos se crea a instancia de la dirección de ellos y cooperan con la dirección en la labor a realizar. Digo esto para no hacer un Patronato demasiado numeroso y que por esto mismo resulte inútil al no lograrse que se reúna jamás la mayoría de sus componentes. Por otra parte tienen funciones distintas. El Patronato tiene que hacerse un reglamento y entre las acciones que debe fomentar está precisamente la creación de la “Asociación Amigos del Museo C[arlos] M[aside]”. El de Buenos Aires funciona muy bien, organizando muchas exposiciones del exterior para las que consigue el dinero necesario para solventar los gastos de seguros, traslado de obras, catálogos, etc., siempre de acuerdo con la dirección del Museo. Una de las personas destacadas de su Junta Directiva desde su fundación, es precisamente un industrial cuñado de mi hermano, que es un gran trabajador de esa institución.
Recibí el libro de Villaverde sobre los mariscos, envío que te agradezco y la medalla con el escudo gallego. No te dije al comienzo que me parece muy bien la idea de que sea L[aboratorio de] F[ormas] el que publique el número dedicado a la exposición del libro de Barcelona. Me gustaría, eso sí, que conservases las características de márgenes, blancos, etc., del primero.
Lamento mucho el estado del pleito y de las relaciones con la parte contraria. Supongo tu estado de ánimo y el de los asociados del Castro, por mi parte te aconsejo que o te dejes llevar por arrebatos que perjudican la labor de toda tu vida y la de tus amigos, José Luis, Ángel, Marentes y no sé si hay alguno más. Creo que así será.
De aquí no tengo nada que escribirte. Trabajo. Apenas salgo a la calle. Pinto y grabo. Acabo de ilustrar un clásico argentino, El Matadero de mediados del siglo pasado, para una edición similar al Martín Fierro que supongo saldrá a finales de agosto. No pude empezar todavía con las jarras de los “Los Caudillos”. Vivo enredado en trabajo, pero esto es lo que me gusta de Buenos Aires. Lo que hago tiene un fin concreto.
Te debo la carta larga con motivo del párrafo de tu penúltima carta, pero no tuve tiempo para ponerme a ello, lo haré, espero, próximamente.

Recibid Mimina y tú un gran abrazo de Maruja y mío.

Seoane