PROXECTO EPÍSTOLAS

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3 MENCIóNS A Pedro A. Riveiro

Epístolas
Mencionado/a [3]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1940-02-20 Mencionado/a
Carta de José Rubia Barcia a Lois Tobío Fernández, 1940.
A Habana
Montevideo
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de José Rubia Barcia a Lois Tobío Fernández, 1940. en 20/02/1940

Escuela Libre de la Habana
Nº. 16, esq. a 19
VEDADO
LA HABANA


En la Habana a 20 de febrero de 1940

Sr. Dn. Luis Tobío Fernández
México

Mi muy estimado amigo: Mantengo la esperanza, no muy justificada por cierto, de lograr que usted sepa disculpar esta incomprensible tardanza que he tenido en contestar a su amable carta de 11 de febrero ppdo. Pero sabiéndome y sabiéndole perteneciente a una misma cofradía, con idénticas inquietudes y preocupaciones, tengo la certeza de que verá, como yo, que la correspondencia, sin algo interesante o necesario que decir, es un lujo de tiempos mejores. De todos modos le hubiera correspondido, gustosísimamente, si no fuera por el mañana de siempre, muletilla a su vez de la pereza, nunca de la falta de buena voluntad, en cualquiera de las latitudes donde uno se halle. Valga mi franqueza como penitencia por el pecado.
Pero ya no podía dejarlo por más tiempo. Han sucedido y están sucediendo muchas cosas, de las cuales debiera usted estar enterado, en relación con la Escuela. Y hago gracia de la chismografía ambiental y de las menudencias políticas, para limitarme a eso, escuetamente.
Después de su sentida marcha de este país todo siguió al mismo ritmo y con idéntica languidez que en aquellos últimos. Ni un alumno ni una perspectiva risueña. Eso si, la palabrería y las juntas se sucedían con la misma frecuencia y parejo optimismo. Y llegó un día de los últimos del mes pasado. Reunión de Directorio. En la orden del día situación económica de la Escuela. Se había venido diciendo que ya se cubrían los gastos. Un cierto aire de optimismo metafísico se cernía sobre los asistente, pero llegaron los números y las preguntas y entonces las gentes comprendieron que el panorama era desolador y que ibamos lentamente a la muerte por consunción. Y acaso ligeramente empujados, conscientemente, por alguno de los del grupo a quien en su día podría convenir quedarse con todo. Pretensión hasta cierto punto muy comercial y, dentro de esta calificación, hasta lógica. Las clases de Ribeiro eran las únicas que aumentaban sus alumnos en progresión creciente. Y este hecho: su aporte a la Escuela venía siendo el mismo desde el primer día. O sea setenta y cinco pesos en total y, en el último balance, en concepto de alquiler. Yo ya no recuerdo si esto fué o no fué lo acordado en aquellos memorables tiempos de nuestras reuniones de San Lázaro. Unos entendieron que si y otros que no. Entre los últimos estaba el doctor Irisarri que de una manera, violentisima, echó en cara a Ribeiro su poco desprendimiento. Surgió un fuerte altercado y, como consecuencia, la dimisión con caracter irrevocable, del, hasta entonces, nuestro Director. Ni que decir tiene que su actitud produjo una fuerte conmoción y poco faltó para que ambos protagonistas de este, triste y lamentable, incidente llegaran a las manos. Pudo evitarse aunque, pese a las gestiones realizadas, no hubo forma de volver a ponerles de acuerdo. Desde entonces Irisarri no ha vuelto por la Escuela, si bien sigue siendo socio. Ahora trabaja ya en la Secretaría de Justicia. Y queda lo que sigue. Por sustitución reglamentaria pasó a la Dirección el amigo Bernal. En ella estuvo quince días al cabo de los cuales manifestó la imposibilidad en que se hallaba para seguir ejerciendo el cargo. Y ahora viene lo bueno. Tengo que calificarlo de alguna manera. En vista de que ya no quedaba nadie para cargar con el muerto me lo echaron a mi. Y aqui me tiene presidiendo el entierro.
Todo esto es a grandes rasgos lo sucedido y el estado de la situación. Resta intentar aún hacer alguna cosa para salvar lo que queda o limitarse a dejar que las cosas sigan su curso. Pero yo me confieso inservible para esto último. Y estoy haciendo lo humanamente posible para hallar una salida. Llevo en el ejercicio del puesto una semana escasa. Y en este transcurso de tiempo algo he podido conseguir. Por ejemplo, un cursillo para cada uno de los profesores de nacionalidad española de la Escuela, es decir, refugiados, con una gratificación mensual de cincuenta pesos. Poca cosa, pero algo es algo. Y tengo en perspectiva para dentro de algunos meses, precisamente para cuando este cursillo se acabe, una solución mucho más amplia y mejor. De ella le pondré a usted al corriente, en momento oportuno, para que entonces considere la conveniencia de venirse otra vez a Cuba, y creo que podrá interesarle.
Entre tanto estudio la forma de reorganizar esto y para ello me es imprescindible una gran libertad de movimientos. Con su ausencia y la practicamente, de Irisarri, tambien, ha quedado la asociación más que quebrantada y sin posibilidades de ir adelante en la forma actual. No veo más solución que una amplia reforma de los estatutos. Pero como para llevarla a cabo se necesita el voto unánime de la masa social y a cada rato habría que pedirle a usted su opinión, llevándonos esto mucho tiempo, se me ocurre –y en ello no han discrepado ni Roa, ni Bernal, ni Entralgo y supongo que Ribeiro, aunque no le he consultado, tampoco, y desde luego, Irisarri está tambien de acuerdo– que lo más fácil sería que espontáneamente presentara usted su renuncia a su cargo de socio, con la promesa formal, por mi parte, de salvaguardar sus derechos en la reextructuración, otorgándole de nuevo ese carácter. Es decir que sería tan solo una fórmula de solucionar más facilmente este tremendo lío que aqui se ha formado.
Y ahora le daré a usted algunos adelantos de lo que puede llegar a ser, para que no todo destile este aire de pesimismo que una lectura de lo que llevo escrito me ha hecho experimentar a mi mismo.
Tengo por muy buen camino una posible unión con la Hispano-cubana de Cultura. Don Fernando en principio está de acuerdo y todo me hace presumir que se logrará. De esta forma los socios de dicha institución pasarían a ser socios de la Escuela Libre.
Cuento con la promesa del, futuro y casi seguro, Secretario de Cultura, del Gobierno, de subvencionar un centro de alta cultura que bien pudiera ser una renovada Escuela Libre.
Y tambien tengo esperanza de obtener algo, en ese país, de nuestras autoridades. En cuanto a esto último ¿qué podría hacer usted? Yo preparo un informe duplicado para remitírselo a Alejandro Otero con objeto de que éste lo haga llegar a manos de Prieto y de Negrin.
Y creo que ya no debo molestar más su atención, además de que se me acaba el papel. Espero que me conteste, a serle posible, a vuelta de correo.
En tanto le envía saludos para su señora y un fuerte abrazo para usted.
Rubia Barcia [sinatura autógrafa]

[na marxe esquerda manuscrita:] P.D. Le ruego me disculpe esta mi torpeza al escribir a máquina. Es mal crónico herencia de mi lamentable [¿?].- Hace algún tiempo le envíe mi Tres en Uno, por fin publicado, ¿lo ha recibido? - Cuénteme cosas de los amigos de ahí.- ¿Qué es de Juanito López Díaz? - Recuerdos y saludos de todos los amigos de aquí.
Vale

1940-04-09 Mencionado/a
Carta de Raúl Roa a Lois Tobío Fernández, 1940.
A Habana
México, D. F.
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Raúl Roa a Lois Tobío Fernández, 1940. en 09/04/1940

La Habana, abril 9 de 1940

Sr. D. Luis Tobío
México D. F.

Mi querido Tobío: Me imagino que te haya sorprendido más de un tanto mi dilatada respuesta a tu carta. Ni morosidad ni desafección. Desde que me llegaron tus lineas he estado por hacerlo todos los días. Siempre, sin embargo, algo me impedía hacerlo: la tremenda crisis que hemos vivido a partir de tu ida en nuestra Escuela Libre de La Habana. La situación –determinada por un complejo de malentendidos– ha culminado en la renuncia de Irisarri como director de la institución tras una bronca bilbaina en plena junta con Riveiro. Sobre todo eso habría mucho que hablar. No es posible hacerlo en una carta. Lo que si puedo adelantarte es que, en rigor, la razón está de parte de Irisarri, en radical discrepancia con la visión puramente crematística de Riveiro. A pesar de los esfuerzos míos y de Rubia, Irisarri se negó de plano a seguir en la dirección. Y con el dolor que supondrás nos vimos forzados a aceptarle la renuncia presentada con carácter irrevocable. Ahora estamos en trance de reorganización y con magníficas posibilidades de llevar adelante nuestro empeño. Es decir: lo que propiamente constituye la Escuela Libre. Los servicios de Riveiro y Vilaseca han crecido fabulosamente. Los encargados a nosotros con ritmo más lento. Los alumnos han aumentado en idiomas y en artes. En bachillerato, apenas nada. Y en Derecho, algunos tenemos. Los cursos libre, en cambio, se han desarrollado con gran éxito. Recientemente María Zambrano dispensó un ciclo de conferencias con público nutrido y matrícula paga. Ahora iniciará un cursillo sobre su especialidad Mariano Ruiz Funes.
En una situación de bancarrota, hemos empezado a movernos furiosamente y ya estamos cosechando los frutos. [texto manuscrito ao final do folio:] (1) Todas estas gestiones que te enumero están dirigidas por Rubia que se merece una Giralda de gratitud por su inalterable tesón y su fe urdida en los destrozos de la Escuela. Sin duda: es andaluz.
[continúa o texto mecanografado:] En primer lugar, se han situado algunos bonos. En segundo lugar, –cosa más importante– a partir del próximo día primero empezará a trabajar, contratados por Arístides Sosa, todos los profesores españoles de la Escuela. Si Batista gana las elecciones, Sosa será su ministro de Educación y, en este caso, está comprometido a subvencionar los servicios superiores de la institución y a traer, por cuenta suya, a fin de incorporarlos a la misma, a los profesores españoles radicados en otros sitios, mediante una retribución garantizada. Por lo que a ti respecta, ve pensando con tiempo sobre todo eso. Por otra parte, Ortiz está en tratos con nosotros para fundir la hispano Cubana con la Escuela, conservando ésta su dirección y sus servicios docentes con entera independencia. Ortiz se haría cargo si cuajasen las gestiones, de lo relativo a cursos libres y de divulgación. Y, por último, proyectamos llevar a la dirección a Ruiz Funes, que se ha interesado vivamente por nuestra obra y parece tener condiciones y relaciones idóneas para el puesto. Aqui ha suscitado una densa simpatía y ha echado raices en sectores tan venerables como el Tribunal Supremo. ¡No en balde tiene siempre a flor de labios los postulados inofensivos de Cadiz! Es probable que, a través de él, consigamos ayuda económica de Prieto o Negrín y hasta de los dos. Nada como la teoría del derecho natural y las inspiraciones iluministas para andar bien con tirios y troyanos. Retirado Irisarri definitivamente de la dirección por impulso propio inapelable –aunque sigue perteneciendo a la oligarquía– nadie mejor que este maravilloso Ruiz Funes para asumir la jefatura de la Escuela. Yo no sé si lo has tratado. Seguramente. Es, sin duda, un hombre simpático, decidor, inteligente, cordial y malhablado como él solo. A los tres minutos de habernos conocido y en recepción solemne ornó la atmósfera de nuestra recatada biblioteca de un humo aromado de carajos y cojones. Es un tipo magnífico. Y, además, viejo, le jode Ortega y Gasset y la beatería de lo tudesco.
Como ves, estaba justificada mi dilación. Quería contestarte en una situación ya definida.
Por otro lado, mis malditas e interminables oposiciones. Aún no se han verificado. Todos los días me dicen que será al siguiente. Ya estoy a punto de estallar. Te aseguro que Job es una mierda al lado mio. Con la diferencia de que, si éste se solazaba con sus llagas, yo estoy ya cansado de tanta porquería. Cada día me convenzo más de que en esta Barataria tropical la honradez es un hecho punible. Ello no obstante, sigo en la trinchera. Y presto a fajarme con el confusionista trascendental que es mi hijoputesco contrario. Te informaré enseguida del resultado.
Mucho me alegra saber que te hayas instalado decorosamente en esa. ¿Trabajas en tus cosas? En el próximo número de la revista de la Universidad saldrá tu trabajo sobre el Recurso por desviación de Poder. ¿Tendrías algún inconveniente en que se publicara tu conferencia sobre Maquiavelo? Respóndeme enseguida para saber a que atenerme.
Si por casualidad vieras al comerciante de la antología jurídica y a Gaos, les dices de mi parte que no me han llegado sus últimos libros y quisiera tuviesen la gentileza de reiterar el envío.
¿Como anda María del Carmen? ¿Sigue estudiando en la Universidad de México? Dale un afectuoso saludo mío y uno particularmente cariñoso de Ada.
Rubia acaba de publicar su Tres en uno y ha obtenido un cálido éxito de critica. Seguramente ya te habrá llegado tu ejemplar.
Ah, se me olvidaba! La guerra, viejo, la guerra. Esos nazis han condenado a Alemania a perecer integralmente. Toda ella: con Kant y Hegel, con Marx y Engels, con Husserl y Heidegger. Enterita. Y para bien tuyo, mio, de todos. Estos últimos tiempos han probado que Alemania se ha hecho radicalmente incompatible con la vida normal de la gente. ¿Que le diga el langaruto rey Haakon, batiendo todo los records de larga distancia hasta ahora establecidos! Sería cómico, sino fuera patético. Yo tengo mis bártulos hechos para largarme a las islas Galápagos si esos kinkones ganan la guerra. Por otra parte, no puedo vencer una entrañable alegría al ver a ingleses y franceses pagando todas sus cabronadas. Estoy por decirte que lo mejor sería que ingleses y rusos, alemanes y franceses, italianos y turcos desaparecieran simultaneamente del mapa. La reconquista de Europa por nosotros está a la orden del día. Todo esto que te digo –lo sé– es una locura. Pero me consuela que la tuya sea tan absurda como la mía. El mundo se ha vuelto loco y nosotros todos con él.
Si no tienes mucho agobio con tu trabajo ponme unas lineas. Serán recibidas con alborozo gesticulante –mi alborozo. Y dime lo que te brote de dentro. No sabes como he recordado nostalgicamente aquellos párrafos nuestros sobre todo lo divino y lo humano. No pierdo la esperanza de reanudarles algún día. No me sorprendería que fuera en las islas Galápagos dentro de un año.
Un cordial saludo de,
Raúl Roa [sinatura autógrafa]

Calle 17 nº 9, altos. Vedado.

1942-08-01 Mencionado/a
Carta de Raúl Roa a Lois Tobío Fernández, 1942.
A Habana
Montevideo
Orixinal Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Raúl Roa a Lois Tobío Fernández, 1942. en 01/08/1942

REPÚBLICA DE CUBA
UNIVERSIDAD DE LA HABANA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES
Y DE DERECHO DIPLOMÁTICO Y CONSULAR

La Habana, agosto 1 de 1942

Don Luis Tobío
Montevideo

Mi querido Tobío:
Con un tremendo retraso, llegaron hoy a mis manos tus últimas lineas. Ni que decirte tengo el júbilo que me han producido. Mis dos últimas cartas no habían obtenido respuesta tuya. O no te llegaron; o, equivocadas de dirección, se quedaron a la mitad del camino. Tambien te envié un libro, en el que verás la transcripción de mis ejercicios de mi oposición. Mucho me hubiera gustado conocer tu juicio al respecto. Si tampoco llegó a ti, duplicaría enseguida el envio.
La situación aqui está variando a medida que los efectos de la guerra se van sintiendo. No podia ser de otra manera. En cuanto a la Universidad, hasta ahora se trabaja con bastante eficiencia y regularidad. Yo acabo de cobrar un curso que ha sido acogido muy bien. En el próximo semestre, proyecto dar a las prensas el primer volumen de una obra sobre mi materia. Tengo una oferta del "Fondo de Cultura Economica". Tambien de "Cultural" S. A. de aquí. Aún no me he olvidado.
La Escuela Libre todavía ¡existe! Se mantiene contra viento y marea. Pero ha sufrido grandes transformaciones. En primer lugar, el Dr. Irisarri abandonó la docencia poco tiempo después de tu viaje. La [¿?] entonces Rubia Barcia. Mas tarde Riveiro, que la [¿?] aún. De todas sus materias, la que se ha desarrollado extraordinariamente es la de Artes que dirige Rubia. De tal suerte, que se ha convertido, en la práctica, en la Academia Marigal de Artes Dramáticas, la cual ha dado magníficas representaciones. Incluso tiene subsidio oficial. Rubia, además, es profesor regular de la Escuela de Verano de nuestra Universidad, inaugurada hace dos años.
En cuanto a Vilaseca, sigue en su academia pitagorica y en su empleo universitario. Y ahora caite en el suelo: Irisarri es el actual ministro de Hacienda de la república. Fue designado hace unos días.
Por sobre aparte, te envío un ejemplar de tu conferencia, publicada en la Revista. Y asimismo estoy ya en gestiones con Agramonte para que te remitan al "guano" correspondiente.
¿Como está Maria del Carmen? Mi mujer la saluda afectuosamente, como a ti. Igual los demás amigos. Escríbeme pronto y dime que haces y que piensas para el futuro. ¿Que traduces? He sabido que se prepara en Mexico una version castellana de la Teoría del Estado de Heller y otra de la Sociología de Max Weber.
Hasta pronto. Un abrazo de tu amigo y compañero,

Raúl Roa [sinatura autógrafa]