PROXECTO EPÍSTOLAS

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3 MENCIóNS A Adolphe Adam (1803-1856)

Coñecido como Adolphe Adam, compositor francés. Compuxo 40 óperas e 14 ballets. Tamén cantatas, himnos, misas, coros, pezas para piano, pantomimas, marchas militares e obras teatrais. Desde 1849 até a súa morte foi profesor de composición do Conservatorio de París.
Epístolas
Mencionado/a [3]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1963-08-08 Mencionado/a
Carta de Seoane a Varela. 1963
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1963 en 08/08/1963

El Castro, 8 de agosto de 1963

Sr. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Querido Varela:

Hace dos semanas que no te envío noticias. Me fue imposible. Estamos en El Castro después de haber pasado unos días en Gijón con mi hermana y, aún trabajando, estoy detenido en la belleza de Galicia. Un día, la noche del fuego de Santiago, acompañados de Díaz Pardo y Mimina nos encontramos con Dieste y Carmen y os hicimos largas ausencias. Tengo la sensación de que como San Ero de Armenteira, Dieste deja transcurrir su encanto gallego y su despertar ocurrirá dentro de otro siglo. Aquí no se puede trabajar, pues falta tiempo para ver, para mirar, y un artista no puede tener otra personalidad que la de vagabundo. Un vagabundo más en tierra de vagabundos. Además a uno le gusta el rostro de las gentes y su acento y su humor. Subirse a un ómnibus es entrar a vivir la realidad de un capítulo de novela que ocurre sin tiempo preciso. Ya hablaremos con calma de todo esto. Hasta ahora estoy pasmado. A pesar del pasmo, están terminando de imprimirse en una imprenta de La Coruña El toro júbilo, una costumbre muy antigua del norte de Castilla que me sirvió para hacer siete grabados en madera y un breve prólogo. Quiero ahora empezar a escribir nuevamente a todos los amigos.
Ahí van unas noticias:
Georges Braque prepara un gran mural de 84 metros de altura y 25 de largo para una torre que está edificándose en París que cuenta con veinticuatro pisos destinada a Facultad de Ciencias. El mural de Braque ha de ejecutarse en mosaico con un tema figurativo que se desenvuelve de piso en piso. Situado el espectador demasiado cerca o demasiado lejos, no podrá ver el mural, sino en fragmentos. Sólo podrá ser visto completo desde cierto ángulo. Así la torre parisién, ejecutada en una arquitectura funcional, está llamada a animarse con una figuración moviente que cambiará, para el espectador, según los desplazamientos de la visión.
La nueva Facultad de Ciencias, según Jacques Michel que escribe sobre ella, será a la vez humana y monumental y constituirá un hiato a la vez racional y abstracto, dentro de un estilo donde jugarán las formas geométricas simples y como materiales básicos el acero y el vidrio. Poseerá un estilo internacional y su solo precedente será la torre Pirelli de Milán proyectada por Gio Ponti y Pier Luigi Nervi. Se trata, de acuerdo con Jacques Michel, de un estilo Bauhaus a la francesa. Escribe: “En los Estados Unidos después de practicar la arquitectura puritana dentro del espíritu del Bauhaus con Mies Van der Rohe, se comienza con Luis Kahn, Paul Rudolph y otros a descubrir la arquitectura del cemento y de los volúmenes expresivos. En Francia, la evolución es inversa: ella va del cemento de Perret y de Freyssinet al metal y al vidrio. Si bien la nueva Facultad de Ciencias de París parecerá tener veinte años de edad, su interpretación a la francesa con una intención de elegancia y de fantasía permitirá la contribución masiva de la pintura, la escultura y de una manera general del lenguaje plástico”.
Los arquitectos proyectistas de la obra son cuatro: Albert, Cassan, Coulou y Seassal y los artistas llamados a colaborar justamente con Braque, los pintores Manessier, Bazaine, Bissiere, Estéve, Lapique, Beaudin, Gishia y Lagrange, y los escultores Giacometti, Arp, Hadju, Adam y Etienne Martin. A esta obra se le denomina en París El Escorial de Halle aux Vins, el lugar donde se instala.
En el Museo de Grenoble, en el Delfinado francés, uno de los más importantes de arte moderno de Europa, se realiza estos días una gran exposición de Albert Gleizes, uno de los grandes pintores del cubismo y de sus más importantes teóricos, a quien Apollinaire atribuyó en su pintura rigor y majestad por los años del nacimiento y desarrollo de ese estilo.
En España, se divulgan los poemas de Sedar Senghor, poeta negro, del África negra. Nació en Senegal en 1906 y en uno de sus grandes poemas, La vuelta del hijo pródigo comienza con los siguientes versos: “Elefantes de Mbissel, por tus orejas, ausentes de mis ojos, oyen mis antepasados mi oración piadosa. Sed bendecidos, Padres míos, sed bendecidos! Los traficantes y los banqueros me han proscripto de la Nación”. La poesía de Shenghor es de la que se denomina comprometida, a la que ahora vuelven los jóvenes europeos luego de un largo período de gratitud y formalismo.
En El Castro, Galicia, se acaba de instalar la nueva planta de su gran fábrica de porcelana, donde se ejecuta la de más alta calidad actualmente de Europa. Su fundador, el pintor Isaac Díaz Pardo, es el mismo que instaló hace pocos años Celtia, de Magdalena, en la provincia de Buenos Aires. Se aspira además a que en esta gran fábrica funcione en el porvenir un laboratorio de formas con destino industrial al modo del de Ulm, en Alemania, que dirige el argentino Maldonado.

Éstas son unas pocas noticias por hoy. Trataré de regularizar mi colaboración. Un abrazo a todos los amigos a quienes prometo escribir y uno grande para Marika y para ti de Maruja y mío:

[Seoane]

1965-06-21 Mencionado/a
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1965
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1965 en 21/06/1965

Buenos Aires, 21 de junio de 1965

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro. La Coruña

Querido Isaac:

Recibí tus cartas, te escribí antes de que llegases tú a El Castro y tengo muy poco que contestarte. Hablé con tus amigos de la Asociación de Artistas sobre lo que me pedías, reunir cuadros para enviar y les parece muy poco probable conseguir hacerlo sino en una muy poca cantidad. Por mi parte no tengo nada que decirte. No estoy de acuerdo contigo en esto. El catálogo cuesta demasiado caro y por menos cantidades se hubiera hecho en Buenos Aires. Un catálogo aislado no tiene más interés que otros que se han hecho; incluido en el catálogo general hubiese sido más eficaz aunque tuviese menos reproducciones. Si ha de venderse aquí, lo adquieren, sobre todo al precio que saldrá, dos o tres docenas de personas. Paso el día trabajando, se me acumuló bastante tarea y trato de sacármela de encima. Cada vez veo mi porvenir más confuso en el sentido de no percibir claramente un destino para el futuro. Estoy muy arrepentido de aceptar la dirección de la revista del Centro. Me lleva tiempo y tengo que volver a aguantar pérdida de tiempo y sugerencias de una serie de gentes que no estimo y de las que me había aislado en los últimos años. El suplemento a la revista, que como tal sale el trabajo sobre arte gallego, tardará en salir unos quince días. Los de la Asociación piensan que es muy poco y hasta ahora no han hecho más que enviar su opinión negativa, publicada en su boletín y también por radio, pidiendo que se abra discusión sobre él. Yo estoy aburrido y lamento haberme metido en esto. Quiero trabajar únicamente en mis cosas, hace tiempo que lo decidí así y no deseo cambiar. No quiero tratar de hacerlo todo sino únicamente aquello que creo mejor poder hacer y el pintar y grabar, si uno se dedica a ello, lleva la vida y sobre todo si para uno es el oficio de que vive. Tú lo sabes esto tan bien o mejor que yo.
Supongo que todo estará ahí igual, Maruja y yo os envidiamos, lo decimos siempre pero es verdad. Nos hubiese gustado estar ahí con vosotros. Lo de Picasso lo sabíamos, se dijo en España cuando estábamos allí, fue consultado por teléfono por la Galería, se frotó las manos cuando se enteró de la venta y comentó, “los pagaron caros”. Lo único excepcional que hizo fueron las donaciones al Museo Picasso de Barcelona. Vi, hace algunos años, dos tapices de Adam, naturalmente también los de Cluny, y algunas fotografías de alguno de Bissiére, todos ellos, en general y otros más, dinamarqueses y suecos, de Lurçat, de Miró y de Picasso, etc., fueron los que encendieron en mí el deseo de hacer cartones para tapices y me hicieron pensar en la posibilidad de revivir la artesanía gallega de la tecelanas, pero todo esto quedará en puro sueño como tantos proyectos que fueron madurando en uno y no tuvimos oportunidad de realizar por falta de dinero y propia capacidad organizadora Ya no creo en el Laboratorio de Formas. No creo que se pueda hacer nada ahí para eso harían falta gentes con una visión que fuese más allá de unos mezquinos dividendos anuales que los tendrán, estoy seguro, y tuviesen un patriotismo superior al de los manifiestos. En Galicia se pueden hacer muchas cosas. Está virgen en estas cuestiones. Cuando se intentó hacer algo fue desdeñado al arte popular, remedado el arte del pasado e ignorado lo que se hacía en el mundo por sus contemporáneos. Dan penas las platerías compostelanas, los esmaltes de los Hernández y hasta las puntillas de Camariñas, con formas copiadas de revistas y muertas. Produce dolor ver como se deja marchar a trabajar en el exterior de peón o de criada a un ebanista o a una tejedora aldeana. Pero la gente se muere por levantar castillos en el aire, hacer estadísticas, molestar a los que hacen algo, en lugar de querer hacer de cada aldea, a partir de su realidad y de sus posibilidades, un centro industrial y de arte. Existen formas gallegas inéditas, están en el paisaje, en los instrumentos de los oficios y en los objetos heredados. Ahí están para quién sepa recogerlos. Pero todos hemos sido educados en una escuela diferente, incapaz de despertar nuestros sentidos y sacar provecho de nuestras posibilidades; dedicados exclusivamente a memorizar y hacer cuentas. Nada de estimular y despertar en el alumno el deseo de creación. Perdóname esto, es un desahogo. Por mi parte siento que he perdido mi vida y me siento cada vez más solo. Paso días enteros sin salir de casa. Dentro de algunos años más seré un viejo huraño y maniático viendo como los demás quieren ir a la luna sin haber podido alcanzar yo el único pedazo de tierra que me interesa y que para mí encierra tantas cosas por descubrir como Marte o ese satélite. Y sin embargo no hacía falta para realizar muchos de los sueños que tuve –ya los rechazo– el dinero de un maldito cohete. En este mundo tecnológico a medida que progresa –no estoy en contra de su progreso– resulta cada vez más maravilloso el cacharro o trozo de madera labrada que hace solamente un hombre. Esto es lo que más admiro yo, el objeto que hace el hombre como hace miles de años, en soledad, y al hombre. Viendo la luna, sin poder alcanzarla, soñándola desde una ventana o desde la cima de un monte y riéndose de la I.B.M. y del automatismo por lo que todo esto tiene de risible.
En estos momentos está abierta en Buenos Aires una de las mejores exposiciones que vi en mi vida, la de esculturas de Henry Moore. Bueno, esto resulta demasiado largo. Escríbeme. Escríbeme de lo que quieras, pero sobre todo del mar de Galicia.

Un abrazo de Maruja y mío para Mimina, Camilo, Rosendo, Xosé y tú:

Seoane

1978-06-13 Mencionado/a
Carta de Seoane a García Sabell. 1978
Bos Aires
Santiago de Compostela
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a García Sabell. 1978 en 13/06/1978



Buenos Aires, 13 de Xunio de 1978

Dr. Domingo García Sabell
Santiago

Querido Domingo:

Por unha carta de Isaac tiven noticia de que ves a Buenos Aires invitado polo Centro Galego con motivo do Dia de Galicia. Non sabes canto me alegrou a noticia, ainda que eu esté persoalmente moi lonxe de todo o que ocurre na colectividade dende que fun aldraxado por un grupo de persoas fai uns oito anos, instigados por Valentín Fernández, sin que esa institución e as outras lles contestase, como terían de facelo, por todo o que eu fixen para elas en tantos anos, dende o 37 ó 70. Dende entón deixei de frecuentala e non concurrín endexamais a un acto dela. Mais este é un caso particular. A realidade é que non se ten de ningún xeito de deixar de lado a importancia que ela ten, sobre todo que tivo no pasado, cando non envellecera por falla de emigrantes novos. Das tuas conferencias e de ti persoalmente lémbrase moita xente. Foi moi importante a imaxe que deixaches dunha Galicia nova, inqueda, descoñecida para eles, a maioría, que lles anunciaba a esistencia de uns valores dos que non tiñan apenas noticia. Nos alegrámonos moito de que veñades. Eu por egoísmo persoal. Verás o meu traballo feito en Buenos Aires, o que estou facendo, algúns dos murales mais importantes. E poder ver xuntos algúns espectáculos. Buenos Aires é con seguranza a cuarta, ou quinta gran cidade musical e teatral do mundo. Hoxe, un dia calquera do outono anúnciase, soio en teatro, Cyrano de Bergerac de Rostand, Anna Christie de O´Neill, Lorenzaccio de A. de Musset, El Abanico, de Goldoni, Romeu y Julieta de Shakespeare, xuntamente coa obra dos mais novos, como El Desperfecto de Dürrenmat, Ceremonia para un negro asesinado de Arrabal, ou Requien para un viernes a la noche de Rosenmacher, do teatro universal. Do teatro en castelán estase repoñendo Los intereses creados e La casa de Bernarda Alba, aparte do teatro arxentino. De ópera, Otelo de Verdi e Gisell de Adam-Coralli, etc. Enmais dos ballets nacionales e estranxeiros, concertos, e en este intre traballan sete circos en distintos bairros da cidade. Non vou a reproducirche as páxinas de espectáculos dun xornal, La Nación, nin referirme ó teatro experimental que se fai, nin ós cafés-concerts, etc. Douche noticias de este aspecto de cidade descoñecido en España, para animarte a que veñades. Para nos serán dias inolvidables, estou seguro.
Non sei nada do que pasou co libro de Galicia no ano 2000. Si tivo críticas, etc. O vicerrector nin tan siquera me remitíu o exemplar. Teño un que me envióu Del Riego. A Xulio Maside fíxenlle un traballo sobre Carlos, pra un libro que tiña de se editar axiña, enviéillo fai meses, e tiven noticias por Piñeiro de que o recibíu. Xulio nin siquera me acusóu recibo, é moi posible que non lle gustara. Esquénzome traballando. Traballo.
Non escribo mais. Esta carta é simplemente consecuencia da ledicia que sentimos polo voso viaxe en Xulio. Unha aperta moi grande ora vos os dous de Maruxa e miña: