Carta de Carlos Tobío Fernández ao seu irmán Lois Tobío Fernández, 1965.
20/03/1965Carlos Tobío
México, D.F.
20 de marzo de 1965
Sr. Luis Tobío
Querido Luis:
Recibí tu carta con la agradable noticia de que mi solicitud de regreso a España fue acordada favorablemente. Todavía no llega a la representación española aquí, pero espero que será cosa de días. Doy por descontado que con tal autorización podré visitar España sin peligro alguno de ser molestado. Pero con todo y eso no puedo descartar cierta sensación de temor, en vista de lo que, segun dicen, les ha ocurrido a otros en casos parecidos. Ignoro hasta que grado las autoridades subalternas seran respetuosas de estos permisos, pero es evidente que si quiero volver ahí tengo que arriesgarme a que me preparen una fiestecita sorpresa a mi llegada, aunque este riesgo sea remoto.
Aunque originalmente tenía proyectado el viaje para el próximo verano, no podrá ser tan pronto por razones de trabajo. Prefiero esperar hasta noviembre y acompañar a Carmen hija en su viaje, que es cosa segura y decidida tan pronto comiencen las vacaciones en su Colegio. Ella tiene gran interés y curiosidad, naturalmente, por conocer España y sus habitantes, entre los cuales se encuentran sus parientes.
A través de tus opiniones, que Carmen me transmitió a su regreso, y de las propias observaciones de ella, creo tener una idea bastante clara de como estan las cosas ahí. Se que escasean las oportunidades, para empleos y para pequeños negocios; la productividad de éstos es muy baja, y la rentabilidad del capital insignificantes comparado con México. O sea, que ir ahí a trabajar o a poner negocio, no interesa. Eso es definitivo. No planeo por tanto quemar mis naves de inmediato. Pero aspiro a ordenar un poco mis desordenados y endeudados negocios aquí, y en dos o tres años poder hacer el traslado final alimentándome ahí con ingresos seguros procedentes de México mediante inversiones de las llamadas "de viuda" que dejaré hechas. De este modo podremos tener asegurado ahí el cocido, aunque sea modestamente, y luego, ya veremos. Al cabo, en la vida hay algo mas que las ventajas economicas. Y por otro lado, nada hay absolutamente seguro ni firme, y menos en ese suelo de arenas movedizas que es la España actual.
Hace dos o tres semanas recibí vuestra felicitacion de Navidad y fotos. Os encuentro, como es natural, muy cambiados. Respetables, dignos, plenos. El esplendor de la madurez sana e inteligente (El que no se consuela es por que no quiere). Creo que me encontraréis en parecidas condiciones cuando me tengais enfrente. Los chicos, espléndidos, con el obligado parecido a papá y mamá. Ese parecido que de niños, tanto nos aburría y exasperaba nos recordaran.
Carmen todavía tiene cuerda para hablar de las excelencias de Madrid, y las gentilezas de vosotros y demás hermanos. Mucho os las agradecemos. Ya hace proyectos con otro viaje, pero soñar no cuesta nada. Los viajes sí cuestan: cada uno me deja renqueando como un ataque de ciática, durante varios meses, y desquicia aun mas mis finanzas confusas y elementales.
No he vuelto a saber nada de Alfonso y de como evoluciona su enfermedad. Hace varias semanas le escribí pero no tuve respuesta. Tampoco Maruja me dice nada. Espero que en tu próxima me tengas al corriente. Comesaña lo vió en el tren cuando venía a Madrid, y lo encontró de buen aspecto y optimista. Pero ignoro el resultado del reconocimiento que iba a hacerse. Espero que la cosa haya sido tratada a tiempo y pueda alcanzarse una definitiva curación.
Aquí seguimos con sumo interés el desarrollo de la situación en la Universidad de Madrid y las del resto de España. Ello reaviva nuestra fé en nuestra gente y en la creencia de que no todo podía haberse perdido en un mar de temor, de conformismo y de comodidad porcina como bastantes creían.
Abrazos para Mª. del Carmen y los chicos, así como para tí, de todos nosotros
Carlos [sinatura autógrafa]
[nota manuscrita de Carmen, a súa muller]:
Queridos hermanos: De nuevo en esta tierra, aunque no muy a gusto y añorando Madrid. Estoy contenta porque estoy con la familia. Se me quitó la tos y todas las molestias que sentía, pues este clima es ideal, a pesar de lo que decis vosotros. Cada vez que pienso en el frio madrileño me pongo a tiritar y eso que ahora debe estar la cosa caliente con las huelgas estudiantes, etc. etc.
Carmencita y papá Carlos con muchos proyectos para su próximo viaje y yo oyéndoles con envidia, pero lo mejor es no pensar, así que muchos abrazos a todos de
Carmen [sinatura autógrafa]