Carta de Azcoaga a Seoane. 1969
31/07/1969
Madrid, 31 de julio de 1969
Sr. D. Luis Seoane
Buenos Aires
Querido Luis:
Ya que no lo hice al principio, lo hago ahora, cuando los recogo... Desde el 11 de junio de este año, han estado expuestos dos cuadros tuyos en la colectiva cuyo catálogo te adjunto. Los recogí en la casa de Juana Mordeau. Luego, creo que nuestra buena amiga Beatriz Rey, recogió los otros dos que allí quedaban. Como es lógico, entre tanto nuevorealismo y otros ismos, tus dos obras han sido un poco como la encarnizada juventud. Aquí las tienes para lo que gustes mandar. Como Beatriz está por las Galicias, las guardo en mi almacén hasta que regrese. Cuando ella venga, quedó en llevárselas y tenerlas en su estudio.
Septiembre, y agosto –me olvidaba–, estará cerrada la galería. A primeros de octubre comenzaremos la, en realidad, primera temporada. Hemos tenido bastante resonancia y toda la competencia está en punta. ¡Qué le vamos a hacer! Entre esto y que uno no es “dueño” de la galería, sino “capataz”, te explicarás todo... ¡Que los dioses me ayuden!
Te recordamos estos días mucho porque está en Madrid Eugenio Fernández Granell. Nosotros estuvimos en el curso VALORACIÓN DE LAS ARTES, siendo éste el tercer año que nos “enchufan” en la Magdalena. Luego, vamos y venimos a la OLMEDA. Y el 15 o 16 de agosto, nos iremos con Clara y Hans a Almuñécar a consumir la segunda parte de mi permiso.
Sigo muy empeñado en dar remate a mi ALBERTI y a mi JUAN RAMÓN. Pero... Trabajo mucho en la mis cosas comprometidas, tratando de hacerlas lo mejor posible, porque no estoy demasiado sobre “lo mío”.
Si te dignas a contestarme, a lo mejor te “recompenso” con mis dos últimas cosas, DEL OTRO LADO ¿? OLMEDA. Supongo que Maruja y tú seguiréis como los ángeles. María me ha dado un susto con alguna cosa de las varices... Veremos a ver. Los chicos hacen sus respectivas vidas. Carolina sigue sencillamente fascinante.., esperando un hermanito para febrero. Myriam, sin novedades dignas de mención.
Deseando siempre saber de vosotros, lo que queráis de vuestros leales y un gran abrazo de postre de
Enrique Azcoaga