Carta de Alvajar a Luís e Maruxa Seoane. 1971
17/10/1971
Ginebra, 17 de octubre de 1971
Queridos Luis y Maruja:
Acabo de recibir una carta de Quiroga, de Torremolinos, en la que no da esa dirección aproximada vuestra y me dice que pensáis iros a Buenos Aires a principios de noviembre, por lo que me apresuro a escribiros, claro está que interesadamente. Comprendo que con el viaje tan cerca (¿hasta cuando estaréis en Buenos Aires?) no estará Luis para ocuparse mucho de las cosas de los demás, pero tengo que aprovechar esta última oportunidad y darle la lata, mal que me pese.
Se trata de que quisiera poner en escena, en los gallegos de aquí, Os vellos non deben de namorarse, de Castelao: He leído hace poco que las máscaras de la obra están ahora en el Museo Maside. Supongo que se conservarán los dibujos de los decorados y de los trajes. Me interesaría mucho conseguir buenas fotografías en colores de las máscaras y copias de los dibujos. ¿Cabe esa posibilidad? Correría la cosa “cierta” prisa, no excesiva, y pienso que a lo mejor Luis podría hacer algo o dejárselo encomendado a alguien. Necesitaríamos unos vente ejemplares de la obra (yo tengo uno y el grupo tiene otro, y nada más), y desearía saber si se los puede conseguir allá o si tengo que ponerme urgentemente a copiar el texto, lo que sería un trabajo monstruoso, puesto que también tendré que “sacar” cada papel, ya que los demás no saben hacerlo, y es muy poco el tiempo que me queda y mucho el trabajo.
¿Podríais contestarme con cierta rapidez, para saber con qué puede contarse? No quisiera que los demás perdieran el entusiasmo, como suele suceder cuando se pasan meses hablando de una cosa y no se hace nada.
Veo con mucha frecuencia cosas de Luis en La Voz de Galicia.
Cabe la posibilidad de que dentro de unos meses vaya a Buenos Aires. Se celebra en Chile una gran conferencia a la que irá gente de aquí, y tengo esperanzas de que me manden, aunque son esperanzas y no seguridad. Si me mandaran (que sería en abril y mayo), me quedaría luego, a la vuelta, en Buenos Aires tres o cuatro semanas, siempre y cuando no me resultara ruinoso. Quiero decir, que no influyera en mis posibilidades de trabajo para el resto de año. Me gustaría, pues, saber cuáles son vuestros planes.
Os ruego que me respondáis a lo de Castelao para no tener durante mucho tiempo en la incertidumbre a la gente que trabajaría conmigo. Ya sabéis lo difícil que nos resulta una cosa así en Ginebra.
Supongo que estáis bien, ya que no veo motivo para que no lo estéis.
Saludad a los Dieste de mi parte, y mandadme la dirección de Mireya, que no sé si recibió la carta que le escribí, puesto que ella me hablaba vagamente de sus planes, sin darme fecha ninguna, y le escribí a Buenos Aires sin saber si seguiría allí.
Mil cariños.
Amparo