Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.

Buenos Aires, 18 de abril de 1968.

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro

Querido amigo:

Acabamos de recibir la tuya, ayer o anteayer, y no me contestas a la pregunta que te hice sobre las jarras, ¿qué precio tienen?, pues algunas personas quieren la colección. Yo no sé qué contestar. No sé por qué recibieron en El Faro la nota de la exposición de Bonn, ni sé quién es el autor, si es seudónimo o verdadero nombre y apellidos alemanes. De cualquier manera me extrañó que se publicase ahí. Uno de estos días te enviaré las dos notas, muy buenas, que me llegaron hasta ahora para que tú dispongas de ellas. Me prometieron el envío de otras que también se publicaron. Lamento todo lo que me cuentas de Magdalena y me gustaría mucho aconsejar a Núñez Búa en cuanto a este asunto pero no me da oportunidad de hacerlo, jamás me habla de Magdalena y últimamente lo veo muy poco. Antes venía a menudo por casa pero desde que se ocupa de los problemas de Pescanova, o creo que se ocupa, viene mucho menos, creo que viaja más a menudo al interior, no sé si por los seguros o por Pescanova. Me llamó por teléfono no hace muchos días diciendo que se iba afuera por Semana Santa. Es todo lo que sé de él. Tu carta a Villamarín me parece bien. Es lo menos que puedes decirle. Sin embargo pienso que en representación del Castro, o simplemente como accionista, deberías venir aquí y plantear el asunto de Magdalena a todos los mondelos que habéis reunido en el directorio de la empresa. Esta gente no tiene evidentemente plan y anda a la deriva, terminarán por hundir o desfigurar a Celtia. No se puede hablar de falta de mercado pues se están abriendo nuevos bazares y algunos como Rosenthal y Churba, el de Belgrano, instalaron sucursales muy ostentosas en el barrio norte. En las vidrieras apenas se ve esta temporada porcelana de Magadalena, así nos parece a Maruja y a mí. No conozco la ofensa a Camilo, hace algunas semanas que no viene a Buenos Aires, Maruja piensa llamarlo uno de estos días. Recibimos siempre de él por correo recortes de los diarios que tú le envías y lo suponemos preocupado por los exámenes y las clases. En cuanto a Paco eres injusto con él. Si renunció no fue por mí ni por los amigos de aquí que deseaban que quedase, como garantía de una colaboración conveniente para la revista y como el único, entre los periodistas conocidos de ahí, capaz de interpretar los deseos nuestros. Naya es otra cosa por lo que sé y leí de él, y no conocemos de Paco tontería alguna que haya hecho para el Centro Gallego de la que él fuese responsable. Conozco muy bien el C. G. y puedo afirmarte esto con la autoridad que me puede haber dado pasar allí 19 años en las dos épocas de mi dirección de la revista y no creo, por mi parte, ser idiota. Nadie estorbaba más a J[osé] B[lanco] A[mor] que Paco, según me consta. Las colaboraciones de la revista fueron solicitadas directamente por J.B.A. Las cartas fueron escritas en la secretaría del C.G.
Para el libro de dibujos míos el título definitivo es Retratos desguello (de reojo), viene de esguello, una palabra que le gustaba mucho a Manteiga y que incluso utilizó para una serie de artículos. Me alegra la noticia del techo de la primera fase de Sargadelos. Tienes que decirme algo de la impresión de las gentes de Sargadelos. Sospecho que les alegrará la construcción de la nueva fábrica. Estos días, mañana, inaugura en Madrid Laxeiro, en Biosca. Está muy contento. Recibí una carta de él. Llevó de aquí algunos cuadros nuevos y el grande de más de dos metros que hizo en 1965 o 1966 y que expuso en Velázquez. Estoy seguro que tendrá mucho éxito. Siento lo de Eduardo B[lanco] Amor. No comprendo por qué le rechazaron los artículos. ¿Se trata de algo personal?.
Bueno, esto es todo por hoy. Contéstame “largo”. Un gran abrazo para todos vosotros de Maruja y mío. (Recordamos el espléndido viaje a Valencia, en el camino a Cuenca, y sobre todo las paellas, y me quedan como recuerdo dos o tres retratos que hice allí). Otro abrazo:

Seoane

Nota:
Los clisés de los retratos deben ser de igual tamaño al original y todos pluma, o de línea, o como ahí le llamen, que no recuerdo. Siento añadirte una nueva preocupación, y el libro aproximadamente del tamaño de los de Botella al Mar, dejando poco margen a los dibujos, 1 cm. arriba y de los lados en la página y me gustaría ocupasen las páginas pares e impares, es decir, nada de páginas en blanco.

S.

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