Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.

Carta de Sofovich a Luís e Maruxa Seoane. 1971

13/06/1971
Isaac Díaz PardoAnita de GoldsteinEnrique GoldsteinSimón ScheimbergLuís SeoaneMaruxa SeoaneBernardo SofovichPablo Sofovich
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Bs. As., 13 de junio 1971

Mis queridos Maruja y Luis:

La carta de ustedes nos llegó ayer, sábado luminoso; tomábamos café y estábamos contentos porque hacíamos proyectos de corto y largo alcance. Los inmediatos, una gran fiesta el sábado 3 de julio festejando los 60 de Bernardo. Sólo faltarían ustedes y de verdad lo notaremos todos. Los mediatos, un viajecito, en vista que nos ha sonreído la suerte que desde el punto de vista económico nos tenía en el purgatorio. En eso, llegó la carta de ustedes. Realmente, participaron de nuestra alegría como si estuviéramos juntos. Estamos hermoseando el departamento para tales festejos: hay hermosas cortinas naranja, aire acondicionado, un gran macetón de Tove junto al ventanal, cuadros desplazados por las cortinas y ubicados sobre la estufa. En fin, hay ambiente de fiesta.
Bernardo me gano de mano con las noticias más importantes, pero no me achicaré. La fiesta en lo de Aída fué emocionante, alegre y triste a la vez. Yo diría bastante patética, ya que Aída agradeció con la voz estrangulada y lágrimas, a la vida, el haberle dado amigos, hijos, a Scheimberg. En fin, estaban viejitos, así los vi tal vez por primera vez y, por lo tanto, vulnerables.
Te diré, Maruja, que hasta que llegaron los jóvenes el desfile de ancianos era tal que con Bernardo estábamos bastante desesperados. Después se arregló la cosa. Casi no hemos visto otra gente. Muy de pasada a Enrique y Anita. Están bien. Enrique muy bien anímicamente. No sé si tanto con respecto a su enfermedad.
Hemos ido al Colón (porque ahora Clarín nos provee de palcos). Escuchamos una orquesta holandesa maravillosa, les diría, la perfección matemática y una ópera Sansón y Dalila, esta última, para acercarnos a ese género que yo casi no conozco. Algo nos interesó, pero no es como para reincidir enseguida.
Nuestro micromundo marcha bastante bien con las alternativas que provienen de la adolescente. Me refiero a la “agresividad generacional” interpretada y dirigida por Claudia. Claudia estudia estupendamente bien, logra grandes triunfos en francés (se recibe este año y le aseguran puesto de profesora en la Aliance), pero nos desprecia por burgueses. Esta es una interpretación nuestra, la más suave. Tal vez no sea así, pero la sufrimos, especialmente yo, como pueden imaginarse. Pablo, en cambio, pasa por una etapa maravillosa, se interesa por todo, conversa con nosotros, realmente, nada le es ajeno de lo nuestro y de todo lo que lo rodea.
Hoy estuvimos en Ranelagh, después de dos meses, porque mamá se operó por fin de la vista y esto trastornó todo. Fue una operación delicada, pero está estupendamente bien y recuperó un ojo. Les decía que encontramos Ranelagh vestida de invierno, pero bastante verde, sin embargo. Pomelos y limones en cantidad. El camino muy avanzado, y sobre la ex-casa de ustedes, un cartel de SE VENDE. Inmediatamente, algún de esos geniecillos (estoy segura que en el golf los hay) nos enloqueció y comenzamos Bernardo y yo un delirio e grandezas que duró hasta el café. Después de beber un delicioso café con agua de pozo, reaccionamos y nos libramos del influjo. Naturalmente que ya ustedes se dieron cuenta; “compramos nosotros”, dijimos. Había facilidades. Volteamos el ligustro, adaptamos como hijos esos bellos cipreses, etc. Sacamos esa pileta. Y, enseguida, esta noche, les escribimos a Luis y Maruja. “Ya tienen casa de huéspedes en Ranelagh”. Fue divino y duró media hora. Y la cruda realidad se impuso. El jardín sería divino, pero qué hacemos con esa otra casa? Para que queremos 2 cocinas, 4 baños, etc, etc. Se fue disolviendo el sueño y aquí volvimos, como seres normales y dejamos allá la fiebre, frente al golf, todo verde y marrón. Doña Alejandra, envejeciendo, Boris, prosperando, los perros, muertos de hambre...
Y ahora pienso e interpreto; Bernardo y yo quisimos detener el tiempo.
¿Ya sabían que nuestra casa se llama Ítaca?
Mis queridos amigos, ahora son las 121/2 de la noche. Cumplimos la palabra y la seguiremos cumpliendo. Largas cartas a vuelta de correo, hasta que nos demos el abrazo en Galicia. Todavía me parece imposible. A Bernardo le esperan todavía meses de trabajo febril, pero lo principal está hecho. Cumpliremos los 60 y no nos impresionaremos. Silbaremos en la oscuridad.
Maruja, cuéntame algo de tu departamento. Fue cómico lo de Roma. Yo volvería aún sabiendo que tengo que cargar baúles.
Un gran abrazo para los dos. Especiales cariños a los Díaz Pardo.
Cariños de Claudia y Pablo y saludos de mamá que los ama porque son españoles o porque están en España.

Hasta siempre

Elsa

Ficha documental [Imprimir]
  • Forma parte do conxunto:
  • Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.
  • Data:
    13/06/1971
  • De:
    Bernardo Sofovich
  • Para:
    Maruxa Seoane
    Luís Seoane
  • Orixe:
    Bos Aires
  • Ficha descriptiva:
    [Carta manuscrita]
  • Localización física:
    Fundación Luis Seoane
  • Termos clave: