San Miguel, 18 de febrero de 1969
Queridos amigos:
Al hacer una visita a Arroyo, me encontré con su carta y LA CARPETA DEL PÁJARO1. Estos grabados me conmovieron profundamente, pero debo confesarlo, me entristecieron también. Me entristecieron porque, de repente, me di cuenta de la naturaleza de los homenajes a que se dedica la gente hoy en día. En la mayoría de los casos, el homenaje es una especie de lo que se llama “relaciones públicas” en una u otra forma. En realidad, los participantes se homenajean así mismos y a sus pequeños intereses. Hay palabras que seguimos usando aunque ya son un poco gastadas: democracia, libertad, tolerancia, etc. “Homenaje” es una de estas palabras porque uno se pregunta a menudo si el motivo justifica un homenaje, y si “homenaje” es la palabra adecuada para este tipo de bodrio. Sus grabados son, cada uno de ellos, una llamada de atención; a través de ellos uno se da cuenta qué lejos estamos de los valores eternos que muchos han olvidado. Sus grabados son instrumentos para medir nuestro alejamiento actual del amor y la bondad. Al escribir estas palabras, tengo un poco de vergüenza, parecen una cursilería. A pesar nuestro, la peste general nos contamina... Menos mal que la tristeza que mencioné antes no duró y fue reemplazada por una alegría desbordante. Sentí que yo mismo volaba junto a su hornero. Gracias Luis por darnos la posibilidad de compartir su homenaje a la inocencia, es decir, compartir su amor.
Estamos aquí ya hace casi dos meses. Poder caminar sobre la tierra en vez de cemento es recuperar la fuerza que se debilita en la ciudad. Hay algo de la tierra que entra en nosotros. A lo mejor si pisamos la tierra durante mucho tiempo, brotarán flores de nuestros miembros... Imagínese, cada ser humano un “jardín caminante”. La idea tiene sus encantos, ¿no le parece?
Durante los últimos dos años, he trabajado en un libro que hace tiempo que quise preparar. Se trata de una antología de la poesía argentina contemporánea en inglés. Acabo de terminarlo. He traducido unos 250 poemas de poetas argentinos vivientes. Vamos a ver quien lo edita. Considero que lo debo al país donde he pasado tantos años. Otro homenaje.
Un gran abrazo para Maruja cuya carta y felicitaciones agradezco de todo corazón.
¡Hasta pronto!
Willie
[Escrito por Susana Shand:] Mis queridos: Ahora somos Willie, yo y los pájaros para amarnos y recordarlos con fraternal afecto.
Un beso y un abrazo fuerte de
Susana
Arroyo 1160
Buenos Aires
1. O autor estase a referir á obra de Luis Seoane, “Homenaxe a un paxaro”