Proxecto epístola

Agrupación de coleccións epistolares para a páxina institucional do Consello da Cultura Galega.

Carta de Seoane a Payró. 1963

13/05/1963
Max BillFerdinand HodlerJulio PayróLuís SeoaneMaruxa SeoaneFélix Valloton
Compartir en


Ginebra, 13 de Mayo de 1963

Sr.
Julio E. Payró
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Llevo aquí en Suíza algo más de dos meses y estaré, seguramente, casi un mes más. Anduve por todas sus ciudades importantes, viendo museos y grandes exposiciones individuales organizadas por los mismos museos o por galerías privadas, y todo aquello que pueda ofrecerse a la curiosidad del público. Es un país difícil y espléndido en muchos aspectos.
A mi, personalmente, me conmueven sus preocupaciones teológicas en su afán de reducir la teología a sentido común, estatutos y reglamentos, el movimiento alquimista de Basilea con sus personajes curiosos, mezcla de charlatanas, teólogos, químicos y médicos, y el genio gráfico popular de sus habitantes que les lleva, sobre todo en el norte, a diagramar instintivamente una pared o cualquier espacio con una seguridad y acierto que hace, a mi juicio, perfectamente suizo y nacional el arte de Max Bill y de los concretos, no tan distante como pudiera parecer a simple vista de Hodler o Valloton a pesar de las figuraciones de éstos. Les une a todos una parecida preocupación gráfica, este gusto particular de su país, e igual exactitud en la colocación de un tono o en la disposición de una línea en la composición del cuadro. Me gusta el Hodler de la última época –siempre es un excelente pintor– el de los retratos, paisajes de lagos y montañas y cuadros históricos de lansquenetes, o lo que sea, en guerra. Su paleta gris y blanca, y esa hábil línea negra que sabía desplazar sobre los planos de color para definir un gesto o un objeto. Pero desde los primitivos suízos hasta los concretos hay una línea anímica nacional que puede explicarse por la arquitectura rural, con sus pontones del exterior de los edificios que definen espacios, por la composición de las leyendas con sus letras góticas en las fachadas de las casas, desde el siglo XIV o XV hasta hoy, por la composición coloreada de las ventanas y puertas, perfectamente concretas, o de muchos de sus emblemas. Atraviesa uno la frontera y ya no es lo mismo Francia ni la misma Alemania, más unida al norte de Suiza.
Entre éstos dos países Suíza significa el amor por la materia, solo por ella; a un color solo por éste, y a una línea exacta y definida. Si tuviese que buscar un ejemplo pondría el de los cencerros de las vacas antes de llegar al de las artes gráficas actuales. A todo esto no he dicho nada de nosotros. Estamos encantados. Alquilamos un departamento de un ambiente y trabajo, pinto. Las obras mías parece que gustan bastante y tengo esperanzas de hacer algo. Casi concretadas tengo exposiciones para la próxima temporada en Zurich y Basilea. Estuvimos con su hijo y su nuera dos o tres veces. Han estado con nosotros muy amables y nos parece conocerles de siempre. Su hijo preside una agrupación hispanoamericana que realiza una labor espléndida a través de un pequeño teatro de aficionados con obras españolas y de latinoamérica. De vez en cuando le iré dando cuenta de nuestra vida. De Buenos Aires creo que tenemos nostalgia desde la semana de salir de ahí, por los amigos sobre todo.

Reciban Anita, María Inés, Silvia y usted el saludo de Maruja y mío y usted además el abrazo de su amigo:

[Seoane]

Ficha documental [Imprimir]
  • Forma parte do conxunto:
  • Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.
  • Data:
    13/05/1963
  • De:
    Luís Seoane
  • Para:
    Julio Payró
  • Orixe:
    Xenebra
  • Destino:
    Bos Aires
  • Ficha descriptiva:
    [Carta mecanografada]
  • Localización física:
    Fundación Luis Seoane
  • Termos clave: