Carta de Parker a Luís e Maruxa Seoane. 1973
00/06/1973
Junio 1973
Mis queridos Maruja y Luis:
Pocos días antes de salir para Montevideo, desde donde les escribo, recibí tu carta preciosa, Luis, y las, no por pocas, menos encantadoras líneas de Maruja. Me dieron una gran alegría.
Mucha gracia me hicieron los comentarios de Maruja sobre la resignada entrega de Luis en las manos de ella –chauffeur. Yo les puedo asegurar que también me entregaría malgré algunos riesgos con tal de estar con ustedes en esa Galicia que me hacen saborear con jugosos y sabios comentarios. Será talvez mi modesto árbol genealógico que me entreabre esa portela gallega que lamento tanto no conocer.
Qué maravilla, Luis, lo que me cuentas de los fantasmas; me parece que en el norte argentino deben abundar y no me extrañaría que tu comentario haya exportado a La Coruña nietos, biznietos, tataranietos traídos a estas tierras en las también fantasmales carabelas…
Llegué a Mont. [evideo] con intención de descansar, y especialmente para despedir a M. C. y Junaldo que se van el mes próximo a Europa. Pero he tenido muy mala suerte con el tiempo; llueve constantemente y sopla ese viento que en Montevideo es una de sus incomodidades. Total que como resultado me pesqué una fuerte bronquitis que a pesar de antibióticos no he conseguido, después de tres semanas, eliminarla del todo. Y ya me vuelvo a Bs. As. la semana entrante... a pintar, a oír música, a ir al cinematógrafo para ver películas que se estrenaron hace meses, pero como yo no salía no las he visto; y también veré a algunas pocas gentes que quiero. Hablé con Julio Cortázar cuando aún estaba yo en Bs. As. y quedamos en vernos en Abril, él se quedará hasta fin de ese mes.
Estuve con Pastor, los recordó con mucha simpatía. Su salud no es buena, dicen, pero su aspecto no es nada enfermizo.
Les repito que espero trabajar mucho, y tener, cuando ustedes vuelvan, algo para mostrarles y que Luis me dé sus sabios consejos.
Cuándo volverán? Todos los amigos los esperaremos con los brazos abiertos, de esto no hay la menor duda.
Muy afectuosos saludos de Mari Carmen y Junaldo. Y yo los abrazo con todo cariño, deseándoles mucha suerte.
Margot