Carta de Seoane a Cherniavsky. 1968
10/12/1968
Buenos Aires, 10 de diciembre de 1968
Sres. Julia e Isidoro Cherniavsky
Buenos Aires
Queridos amigos:
Estamos en Madrid desde hace pocos días y vamos camino de Asturias y Galicia dentro de unos días, lugar éste último donde pasaremos unos tres meses. Tengo muchos proyectos que pienso realizar en El Castro, la aldea de los alrededores de La Coruña donde está la fábrica de porcelana para la que hice las cabezas de personajes medievales que ustedes conocen. No sé si Julia regresó de París y cual fué su experiencia en esta ciudad. Nosotros estuvimos en Nueva York, Dusseldorf, Colonia, Bonn, Roma y Barcelona, antes de llegar a Madrid. Rodeamos París. Hemos visto algunas de las exposiciones muy importantes y vuelto a ver los museos de esas ciudades, algunos con reformas fundamentales, como el de Arte Moderno de Roma, hoy un museo realmente notable por su remodelación y por la obras que encierra muy bien seleccionadas y que dan idea del arte italiano y europeo desde finales del siglo pasado hasta la actualidad. Naturalmente, no es el Museo de Arte Moderno de Nueva York, ni el de París, pero es que antes de la reforma era un museo provinciano, malo, sin interés para un extranjero que quisiera solamente conocer el desarrollo del arte del siglo en Italia. Otro museo que volvimos a ver con gran satisfacción fué el Museo Picasso de Barcelona, con más de setenta piezas nuevas incorporadas, entre ellas la fabulosa serie de Las Meninas que resultan una lección de pintura, y el homenaje, de un sabio en su oficio, a un gran pintor del pasado. Y en Barcelona también nos encontramos con la gran exposición de Miró, organizada por el municipio en homenaje al gran pintor con motivo de cumplir setenta y cinco años. Una exposición extraordinaria donde se reúne la obra pintada y la obra gráfica de Miró, desde sus obras de hace aproximadamente medio siglo. Tiene interés ver como esta obra, que uno no sabe por qué recuerda la pintura románica, y si sabe no puede explicárselo escribiendo, o razonar el parentesco, domina los inmensos muros de piedra del edificio, que se inició gótico, donde se exponen. Para mí fué, creo, muy beneficiosa ver así desplegada la obra de Miró.
Esto es todo por hoy. Nos gustaría saber de ustedes, de los amigos comunes, de los proyectos de Julia, de los suyos, etc. Que nos envíen noticias de esa. Recordamos a todos. Nuestra dirección es la misma que ustedes deben tener del año pasado. Cerámicas del Castro. Osedo. La Coruña. España.
Reciban ustedes el gran abrazo de Maruja y mío:
[Seoane]