Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.

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Museo del Louvre

O Museo do Louvre é o museo nacional de Francia consagrado ao arte anterior ao impresionismo, tanto belas artes como arqueoloxía e artes decorativas. Fundouse en 1793. É un dos máis importantes do mundo. Está situado en París no antigo palacio real do Louvre.
Epístolas
7 mencións
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1949-05-26
Carta de Falcini a Seoane. 1949
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1949 en 26/05/1949

Buenos Aires, mayo 26/49

Querido Seoane:

A los pocos días de su partida para Europa, recibí de Montevideo sus líneas recomendándome al pintor alemán. Luego tuve ocasión de conocerlo, pero no me fue posible todavía serle útil. Talvez exponga en Muller.
Hace unos días me llegaron noticias suyas de París, y conmigo varios amigos: Sarita, Frontini, Scheimberg. (Sarita me encarga ya que yo le escribo antes, de anunciarles carta de ella para dentro de unos días).
Demás estará decirle que su entusiasmo por París lo comprendo por haberlo vivido. Tan seguro estoy que no desespero de poder renovar la experiencia. Por ello me explico que hasta el momento de su carta de Ustedes no hayan tenido tiempo más que para recorrer ese maravilloso París y frecuentar algunas salas del Louvre. Imagino sus emociones frente a Zurbarán y a los retratos familiares de Rubens que tanto me impresionaron. Yo, también, como Giambiagi, celebraría recorrer con Uds. esa condensación de la historia del arte que es el Louvre.
Nos ha sido tan grato recibir noticias de Uds. que nos leímos vuestras cartas. Al leer la que recibió Frontini, me enteré de la impresión que le produjo el Balzac de Rodin y de que me asoció a esa impresión. Por rara coincidencia, su carta llegó en momentos que preparábamos una exposición de esculturas y dibujos originales de Rodin que inauguraremos el I de junio. En esa ocasión yo hablaré de la escultura y del significado de la obra de Rodin.
He sometido la sugestión de trasladar la sala de la Hebraica a la rue de la Boetie o al Faubourg Saint Honoré al Dr. Scheimberg. Mentalmente ya hacemos con Uds. tertulia allí. Algunos más felices, pronto se harán presentes, como Kornemblithh, dentro de poco.
En cuanto a lo que Ud. llama un error de haberlo designado delegado de la S. A. A. P. ante el Congreso, no comparto su opinión. Creo lo contrario. Máxime siendo yo el autor de la moción que todos compartieron. Su elogio de la representación de la U. M. A. se lo hice conocer a Nélida que lo celebró, lo mismo que su saludo.
Espero conocer nuevas impresiones y noticias de que el viaje les resulta provechoso, en todo sentido.
De la temporada artística de Buenos Aires poco es lo que puedo decirle digno de interés. En este momento tenemos en nuestra Sala una muestra de esculturas, monocopias y dibujos de Cecilia Marcovich, que revelan a una artista de calidad, sobre todo para nuestro medio. Después de la de Rodin, tendremos una de Victorica.
Sin más, por ahora, les digo, a pesar del deseo de contarlos de nuevo entre nosotros, que ojalá puedan quedar allí mucho tiempo, trabajando con provecho.

Salúdeme mucho a Colmeiro, a Serrano Plaja, a Audivert, a Alicia y a demás amigos comunes y reciban ustedes dos el saludo de Germaine que agradece vuestro recuerdo y el de este amigo de siempre.

Luis Falcini.

[Manuscrito:] PD: Por este correo sale carta para Colmeiro dirigida a Ed. Berthier

1952-11-04
Carta de Esther e Lipa Burd a Seoane. 1952
París
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Esther e Lipa Burd a Seoane. 1952 en 04/11/1952


París, 4 de noviembre de 1952

Querido Seoane:

Es difícil exprimir en algunas líneas las sensaciones que recibimos aquí, en esta ciudad que se nos entrega de a poco. Estamos por fin instalados después de los primeros sinsabores necesarios y que nos llevaron la mayor parte del tiempo que vivimos aquí–. De los detalles creo que los conocen bastante bien por los “noticiosos” que escribe Esther [Burd] y que Perla [Rotzait] se encarga de hacerlos circular. Por mi lado, recién ahora puedo decir que estoy en París.
Hace tres semanas llegamos con sueño y cansados y la pasamos buscando alojamiento y tratando de quitar la suciedad “milenaria” en donde vivimos. Pero todos son detalles acabados por fin, y estamos entrando muy poco a poco en la vida por la cual hicimos el viaje.
De París poco puedo decir que Ud. no conozca mejor que yo: una ciudad enorme, con edificios monumentales, construidos la mayoría con un gusto muy relativo; gente de todas clases, amables y groseras. Pero vamos teniendo experiencias extraordinarias.
Yo la paso estos días recorriendo el Louvre que me deslumbra con sus obras. Camino dentro de el muy lentamente y sólo puede ver hasta ahora las salas de escultura antiguas. Al ver estas obras pienso que es una desgracia para el pintor vivir en un lugar tan alejado de aquí. Todo lo que yo conocía en la Argentina a través de fotos y reproducciones tienen una gran diferencia con los originales. El concepto de escultura egipcia y los relieves policromados Asirio–Caldeos se me revelaron recién ahora a pesar de haberlos visto mil veces antes. El mirar las obras a través de reproducciones es, pienso, como si a un pintor se le quitase la mitad de la paleta. Las Esculturas Egipcias encierran todo cuanto se pueda hacer en escultura al mismo tiempo que abren el camino a todo lo nuevo. Cada signo ideográfico, por pequeño o grande que sea, está hecho con maestría y amor extraordinarios. Sin hablar de las más famosas esculturas, recuerdo un sarcófago en donde las inscripciones talladas dan la misma sugestión de Marc Chagall y la maestría de Picasso. No puedo, Seoane, explicarle todo lo que me gustaron esas obras. Encuentro en ellas el punto de partida de todo pintor, ahora menos que nunca comprendo ese “lugar muerte” de la pintura pompier. Es como si los pompiers pintaran mal a sabiendas, porque con esos ejemplos antiguos nadie es lo suficiente audaz. Por otro lado no encuentro aquí, en absoluto, ingenuidad. Todo lo contrario, me parece estar viendo obras hechas con la mayor sabiduría posible, hechas con cánones estrictos, tan estrictos que consiguen una unidad perfecta a través de milenios. Las estelas egipcias o del Asia Menor encierran la misma unidad de “color” que los incunables de la Edad Media, con la diferencia que en las estelas esa unidad está conseguida con dibujo, trazos y relieves, diferentes unos de otros, lo cual me parece un mérito mucho mayor.
En cuanto a la escultura griega me ha dejado bastante indiferente. Hasta las obras fundamentales de esa época me parecen frías. Eso es todo lo que vi hasta ahora en cuanto a museos. De otras cosas: he estado en dos correcciones de A[ndré]. Lhote. Me causaron muy poca impresión. Es un pintor que sin duda sabe bastante, pero como profesor me resulta bastante poco. Claro que ésa es una impresión mía, ya que tengo que discutir con otros por esa opinión. Pero es que me parece mal su forma de enseñar.
Pasemos por alto su parte de comerciante, que sin duda la tiene, pero es lo menos importante. Lo que menos me agrada es que ve a todos los trabajos desde el mismo punto de vista. Todas las obras las corrige con un mismo canon. Insiste demasiado con el pasaje. Exhorta a los alumnos a pintar “pintura moderna” (como dice él), queriendo decir con ello que es moderno lo abstracto. Claro que todo suena a absurdo ya que releyéndolo parece que estuviera exagerando, pero en el fondo es así. Es que me molestan las soluciones que da. Considera mi cuadro bueno o al menos bien intencionado cuando sus líneas, en la composición, escapan con cierto ritmo, aun cuando ese ritmo resulte desagradable. Es verdad que cuando corrige un cuadro pintando él un trozo, levanta inmediatamente ese cuadro, pero con soluciones que resultan demasiado “simples”, sin ninguna sensibilidad.
Pero por ahora voy a seguir yendo a esas correcciones semanales, ya que no veo que haya otro taller que me sirva mejor. Y es así que estoy bastante desorientado y pienso que la única forma de aprender va a ser pintar bastante e ir a los museos y exposiciones, que me parecen la mejor guía. Y mostraré mis trabajos a [Manuel] Ángeles Ortiz o a otra gente que vaya conociendo.
En cuanto a lo demás, París ofrece todo al por mayor. Hemos visto en teatro Seis personajes en busca de autor por la Comédie con María Casares y F[ernand] Ledoux. Muy bien puesta en escena y mejor trabajada.
En cine Iván el Terrible, La línea general y El acorazado Potemkin de Eisenstein y Tempestad sobre Asia de Pudovkin, todas extraordinarias. Además Ella no ha bailado más que un solo verano, sueca y Rashomón japonesa, muy buenas. Estuvimos en el Velódromo de Invierno en donde un gran grupo de “autores por la paz” vendían sus propios libros autografiados, con un gran telón de Picasso como fondo. Un telón extraordinario, casi monocromo, del estilo de “Corea”, pero con menos fuerza. El acto estuvo lleno de gente (una gran cola esperando para entrar) y con un gran éxito, con gran sorpresa nuestra que veíamos por primera vez un acto realizado con libertad.
Y así voy terminando con el informativo. Creo que poco se me ha escapado. Hemos visto a Ángeles Ortiz que nos resultó extraordinariamente agradable y nos volveremos a ver una de estas noches.
París nos está llenando de experiencias nuevas. Por un lado, su vida artística, por otro, el encontrarnos, por primera vez, con todo el día para nosotros mismos. Pienso que sería hermoso vivir aquí siempre, pero con los amigos que, como Uds. decían, es lo que se extraña en el extranjero. ¿Y Uds.? Por las cartas de Perla [Rotzait] sabemos lo que hacen, y es un poco como si tomáramos parte nosotros también de sus actividades. ¿Hay alguna novedad del mural? Mostré su libro, La torre de marfil, a M. Ángeles Ortiz, que le pareció muy bueno. A la otra gente no he podido entregarlo todavía, a [Louis] Aragón y Pierre Abraham por no haberlos encontrado, y a [Arturo] Serrano Plaja por no haber tenido tiempo. Pero todo lo haré la semana próxima.
Y ahora los dejo, siempre con ganas de recibir de Ud. buenas noticias para sentirnos más cerca de Bs. As., con un hasta pronto, Pidiéndole Seoane que nos deje un poco de su tiempo y nos escriba, que aquí esperamos cartas con ansiedad.

Con un gran abrazo.

Lipa.

[Escrito por Esther:] Querida Marujita, querido Seoane:

En un hermoso día de sol cosa rara tratándose de París, les escribo para repetir una vez más que estamos muy contentos y continuamente riendo y sintiendo cosas lindas. Realmente, por más que trabaje la imaginación y se lea mucho en Bs. As., la representación que se tiene de todo esto es completamente distinta y ya no digo todo lo relacionado con la vida artística intensiva muy fácil de llevar aquí, sino todo lo que una vieja ciudad de cultura milenaria y de siglos de vida irradia de todos sus rincones, sus calles en diagonales, sus edificios viejos y sucios, su Sena, sus catedrales, sus gentes que te están diciendo continuamente use como quiera. Y es eso lo que hacemos con 1 intensa satisfacción espiritual. Nos acordamos mucho de Uds. Tenemos muchas ganas de verlos y de charlar largo. Caminamos muchísimo, nos vamos conociendo todos los rincones de París de esa manera y pensamos que es la única manera para conocerlo bien. Nos alegra en la actualidad no haber comprado el auto, para París no se necesita. Otra cosa será cuando queramos salir a recorrer alrededores y otros lugares, pero para eso falta mucho tiempo y ya veremos el medio que usaremos. Nos gustaría nos escribieran largo, es muy lindo recibir carta aquí de la gente que se quiere, es como estar dialogando un rato con Uds. Ahora los dejo, nos vamos a comer, sepan que los recordamos con mucho cariño y hacemos muchos paseos con Uds. Va un fuerte abrazo.

[Esther]

1961-02-06
Carta de Esther e Lipa Burd a Luís e Maruxa Seoane. 1961
París
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Esther e Lipa Burd a Luís e Maruxa Seoane. 1961 en 06/02/1961


París en la terraza de un café. 6 de febrero de 1961.

Queridos Maruja y Luis:

Ya casi nos habíamos olvidado de París. Pero lo presentimos en el avión después de Amsterdam, cuando las caras latinas y sus expresiones nos dijeron que la eficacia norteamericana había quedado atrás.
No les vamos a ocultar que nos sentimos verdaderamente emocionados al llegar aquí. Chicago y Nueva York son lugares muy importantes y fundamentales en la vida actual. Es necesario conocerlos aunque los pocos días pasados allí son demasiado escasos; no podemos decir que los hemos conocido. Pero pudimos apreciar el alto nivel en que se desenvuelve el N.americano. ¿Se imaginan todas las comodidades, los lujos, las cosas necesarias y no, los museos, las obras de arte, el buen gusto, el malo, todo, todo al alcance de la mano, de todo el mundo? Una amabilidad extrema, pero aprendida, un poquitín falsa, aunque agradable Por ejemplo: los ascensores son rápidos y perfectos, paran justo a la altura del piso sin dejar ningún escalón. Pero los o las ascensoristas te previenen en cada parada “Cuidado con el escalón!” y si le preguntas algo que no le enseñaron a responder, no te contesta y recurre al empleado correspondiente, aquél a quien corresponde la respuesta. Todo con la sonrisa en los labios. Pensamos que es necesario otro viaje para ver si corrobora nuestra primera experiencia, pero hay algo que se asegura en nosotros. La humanidad europea, aunque no sea de amabilidad exterior, aunque encuentres franceses que te contestan secamente o más bien indiferentemente en apariencia, sé que viviría en París, con los parisienses, en N. York... no sé.
Aquí nos enteramos que hace 6 meses que llueve. Y nosotros en estos últimos 4 días, caminamos bajo la lluvia que no la notamos. Recorremos los lugares que nos dejaron tantos recuerdos, encontramos París más bello que nunca, más limpio, con la gente mejor vestida, más populoso que antes.
Los primeros días nos hemos dedicado a viajar sin rumbo. Después fuimos al Louvre que está mucho más depurado. Perdón por el salto atrás, pero por comparación, hemos podido constatar la formidable importancia de los museos de Chicago y N. York. No soñé con encontrar una colección de impresionistas como la del Instituto de Arte de Chicago, ni un museo como el Metropolitan (en dimensiones, casi como el Louvre) ni un Museo de Arte Moderno como el de N. Y. El único que estuvo por debajo de mi imaginación es el Guggenheim, ni su arquitectura ni su colección (Notarán que me he puesto exigente). En este último quedan muy bien los pocos cuadros de argentinos.
Vuelvo a París: veo pasar la gente a través de los vidrios de la terraza y pienso que sería agradable estar juntos y comentar como lo hacen en otras mesas, con mayor o menor apasionamiento, pero, se me ocurre que todos con la sensación de estar viviendo, sin perder el tiempo.
¿Será algún día?
Te repito lo que me escribiste, Luis, hace algún tiempo: Es muy agradable recibir cartas en el extranjero.
A nosotros nos pueden escribir al consulado argentino en Milán, para que llegue antes del 5 de marzo y al de Roma, antes del 25 de marzo.

Un abrazo sincero de

Esther y Lipa

[Escrito por Esther Burd:] Queridos: Hemos visto a María Casares y Pierre Brasseur en Cher Menteur, y el Casamiento de M Mississipi de Dürrenmat, muy buenas las 2. Hemos visto [en casa] de María y Eduardo [Jonquières], a Aurora [Bernárdez] y [Julio] Cortázar, que están muy bien. Los cuadros que pinta Eduardo son muy buenos. Un gran abrazo.

Esther

1966-02-22
Carta de Sofovich a Seoane. 1966
Londres
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Sofovich a Seoane. 1966 en 22/02/1966


Londres, 22-2-66

Queridos amigos:

Maruja, quiero mandarte aunque sea unas pocas líneas para agradecerles la carta que recibimos en París. Fue muy oportuna, una charla amistosa en una ciudad que nos hizo sentir un poco solos. En materia de cartas, escasearon las de Pinamar y las de la familia en general. En materia de ánimo, tardamos una semana en poder digerir a los franceses y, naturalmente, no los digerimos. Ya charlaremos mucho en Bs. As. La carta será breve por el tiempo que vuela aquí en Londres, pero te adelanto, Maruja, que, oh, herejía! no me gustó París. Ojo que aquí hablo en singular; no lo quiero comprometer a Bernardo con mis opiniones. Puedes suponer que no niego la hermosura de París, sus boulevares, sus negocios, su lujo, paseos y todo lo exótico que camina por las calles, pero no viviría en París aunque me becaran. Es una hermosa fachada, yo no puedo penetrarla o, mejor dicho, pienso que, si penetro, no hay nada detrás. Estuvimos primero en San Germain de Près, en un hotel malísimo, no tanto por el edificio como por su trato. Después, un encuentro casual con Raquel Forner y Pepita Puga nos cambió la vida. Ellas estaban en un hotelito en B. Raspail, en pleno Montparnasse, cuyo dueño vivió en Bs. As., tiene mujer argentina, hijos argentinos, etc. Nos mudamos en una hora. La habitación es con baño y “kitchinet” y allí cociné, hice compras en la feria junto con Raquel Forner, etc. Hemos pasado unos días muy lindos; Raquel Forner es simpática, humana, con sentido del humor. Fina. En fin, he simpatizado con ella y en esa forma otra vida empezamos a dominar nosotros a París. Conseguimos dominar también el Metro. En París, el Louvre no llevó días y en la Orangerie estaba la colección Paul Guillaume de pintura impresionista. Notre Dame tiene hermosos vitrales y otro tanto la S. Chapelle. No sé, sin embargo, si me impresionó la catedral tanto como Toledo o Ávila. Pero ya me olvidaba que sacaremos el cuero a los franceses entre café y café en su terraza (aspiro a un poco de verano)
Londres me encanta, aquí puedo usar el plural sin miedo. Nos encantó Londres y los ingleses. Ya el primer día y conociendo poco el idioma, todo fue accesible y agradable.
Las calles y las casas tienen un encanto especial que no hemos visto en otras ciudades. Nos encantó la National Gallery y una exposición extraordinaria: Bonnard que vimos en la Real Academia. Nos falta lo demás. Pero nos encanta Londres.
Volvemos a París por unos días a nuestro hotel con cocinita y, más o menos, el 5 estaremos en Madrid. Allí veremos a tu hermana y sobrino. Volveremos seguramente al Prado. Caminaré por la Carrera de San Jerónimo hasta la Puerta del Sol. Qué sé yo! En un momento, ¡pensamos entrar en España por Galicia! Tenemos un tren directo desde París (consejo de la mucama española (gallega) de la cual soy muy amiga) ahora no sé si lo haremos porque se nos van acabando las fuerzas para tanto viaje.
El 9 a las 11:35 de la noche salimos de Barajas. Llegamos a Ezeiza el 10 a las 13 hs. más o menos (1). A juntar fuerzas los amigos que ya sabes lo que me gusta viajar en avión.
En Madrid, tengo un alma gemela en este sentido: Marcial Suárez. Pienso consolarme con él porque le pasa igual que a mí.
Así que, amigos, será hasta muy pronto. Dice Bernardo que te hará un adelanto de noticias a Luis en hoja aparte.

Un abrazo para los dos

Elsa

Saludos a Aída y Scheimberg. Recibimos en París una líneas de Scheimberg. Sí, vimos el románico catalán en Barcelona. Estos son mensajes y retrucos para los amigos de la calle Amberes.

(1) vuelo 131 de Aerolíneas

1970-03-03
Carta de Falcini a Seoane. 1970
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1970 en 03/03/1970


Buenos Aires, 3 de Marzo de 1970

Querido amigo:

Su carta de la Coruña me recuerda su vegetación, el espectáculo de las rías, la extraordinaria y desconocida para mí belleza natural de esa región de Galicia me encandiló de tal manera que desatendí sin proponérmelo el propósito de conocer el lugar donde está su casa y ver de ahí la legendaria Torre de Hércules. Repitiendo, sin saberlo, lo que me ocurrió durante la primera visita a la isla de Capri, llevado por el deseo de conocer una de mis grandes admiraciones: GORKI.
No lo encontré en su casa. Y como quien hace tiempo, me puse a vagar por las bellezas naturales. I faraglioni, las cuevas a lo largo de la costa, los grandes lagartos azules, me enajenaron de tal suerte que con el sueño de la isla volví al punto de partida, Nápoles. Recién advertí que la isla me había hecho perder la razón del motivo del viaje.
Su vuelta a Galicia, con los ojos plenos de Londres y sobre todo de lo revisto y revivido en profundidad las maravillas del Brithis Museum. Su entusiasmo, bien meditado, de la escultura asiria, una de las maravillas que [han visto] mis ojos y mi espíritu juveniles en todos los aspectos del arte. Las sorprendentes cacerías de los leones compitiendo con las figuras de los tímpanos del Partenón en mi admiración.
Hoy recuerdo, al conjuro de su carta que contesto, una de mis visitas al Brithis, en compañía del escultor uruguayo Michelena y de Curatella Manes, en que los ojos y las manos rivalizaban su entusiasmo. No sin dejar de admirar los testimonios de las artes de América precolombina.
Esta vuelta al pasado, en plena madurez crítica comprensiva, me recuerda que en mi reciente viaje reafirmé la gran valoración del arte de los románicos. En Barcelona lo que más me atrajo fue el Museo de Picasso y el centro medieval, cuyas expresiones afloran en las calles de Santiago de Compostela, coronada con el Pórtico de la Gloria de Maestro Mateo.
En París, las calles desbordantes de juventud acapararon mi entusiasmo. Aquí asombré a los amigos al saber que no había visitado el Louvre. El barrio latino, cosmópolis de razas, de juventud, alternando en el tiempo con las expresiones medievales que atesora el Museo Cluny...
Qué consecuencias tendrá en mi labor todo este maremágnum de sensaciones y meditaciones?
Por de pronto, estoy embarcado en nuevos trabajos de distinta índole, como para entrar en materia.
Días pasados, el amigo Francisco Gil, del Ateneo, me hizo entrega del hermoso cuaderno del Diario Poético de Unamuno, con sus hermosos grabados y el afectuoso recuerdo de los amigos.
Todavía no ha comenzado la temporada de exposiciones. Las largas vacaciones veraniegas se van extendiendo con los sofocantes calores. De modo que Buenos Aires es un desierto, en muchas dimensiones...
Le estimaré recordarme con mis mejores recuerdos al gran amigo, al artista generoso, Díaz Pardo y su simpática esposa. Y ustedes, Maruja y Vd. reciban un fuerte y apretado abrazo del amigo de siempre.

Falcini

1971-01-14
Carta de Palmás a Seoane. 1971
Madrid
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Palmás a Seoane. 1971 en 14/01/1971

Madrí, 14 de xaneiro de 1971

Meu querido Seoane:

O luns cheguei de Paris, onde apesares do frío que pasei camiñei muitísimo e vin muita cousa. Unha esposición de Picasso, os coros do Exército Soviético, a revista Hair e algunhas películas na Cinemateca do Palacio Chaillot. Naturalmente fun ao Louvre e máis o Museu dos impresionistas. Pero deixei a cidade coa impresión de que non vira nada. Madrí non me acaba de encher o ollo, non sei... verei se co pasar dos días mudo de opinión. Cine e teatro nada. Niste fin de semana irei ver Romance de Lobos, e entón voltarei a lle escribir contándolle a miña impresión. De todolos xeitos os comentarios que teño da xente coa que estiven non son mui favorables.
Hai unha hora estiven na casa do Marcial Suárez. El e maila sua muller recibíronme mui ben, son mui simpáticos. Falamos muito da situación actual, do traballo que está facendo e quedei en voltar novamente pra seguila a conversa.
En Paris merquei un grabado do século pasado co sartego de F. Pérez de Andrade n-A Cruña. Ten un engado especial... De libros, nen falar, na miña vida vin tanta libreiría xunta, o mesmo que discos. Por desgracia esquecín de mercar o derradeiro disco de Paco Ibáñez no Olympia, que en España non se vende.
Hoxe díxome o Lugrís que a Serrat prohibironlle actuar nos recitales que tiña programados e que ademáis non o deixan sair fora. En París soupen pola radio que a Miró retiraránlle o pasaporte por aquí ninguén sabe nada diso.
Mañán irei ver ao Patiño.

Unha forte aperta pra Vd. e Maruxa.

Ricardo

1975-03-20
Carta de Sábat a Luís e Maruxa Seoane. 1975
Nova York
Olivos
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Sábat a Luís e Maruxa Seoane. 1975 en 20/03/1975


[20-III-75]

Queridos Luis y Maruja:

Reinstalados en esta ciudad, mejor dicho en este país sin gobierno, revivo los felices días pasados junto a ustedes, que valoro como corresponde. Recuerdo la visita a Sobrado de los Monjes y al curita mentiroso, el día en esa maravilla que es Santiago, recuerdo a Isaac y Sargadelos. Las porcelanas, afortunadamente, llegaron todas sanas y las disfrutamos.
En Barcelona, no pudimos instalarnos en el hotel de la calle de los Sacristáns, pues estaba ocupado totalmente, creo que para una congregación del vestido o algo así. Fuimos al hotel Montecarlo, ubicado en la Rambla, a dos cuadras de plaza Catalunya. Muy decente. Visitamos el museo Marés, que es una joya, el museo Picasso, la galería Maeght donde se mostraba Tàpies. No quiero ser injusto, pero la exposición me desilusionó. Tàpies se me ocurre un cantor de protesta, con todo lo que ello significa. El talento de Tàpies está intacto, pero si no lo controla, corre el peligro de dilapidarlo con tonterías.
Gaudí me maravilló y estimo que su influencia ha sido beneficiosa y alcanza a muchos de los que admiramos, incluyendo a Miró. Me permitieron entrar a la casa Batlló, donde tomé muchas fotos. En el Parc Guell, estuvimos una tarde entera. ¿Cuántos miles de baldosas se rompieron para armar el banco de la plaza? ¿Le habrá gustado el resultado final?
A los nenes les encantó el Jardín Zoológico y su gorila blanco.
En París, vimos museos, los que pudimos: el Rodin, el Museo de Arte Moderno, el Louvre, el Jeu de Paume, L´Orangerie (donde estaba expuesta la colección de Peggy Guggenheim). También visitamos el Museo del Hombre. Estuvimos viviendo en un hotelito increíble, ubicado en St. Julien les Pauvres, desde donde se ve el Sena y la catedral de Notre Dame. Las incomodidades eran varias, pero unos días allí compensaron cuatro pisos de escalera de caracol. En Italia, estuvimos invadidos por las huelgas que afectan a un país que agoniza. Alquilamos un Renault 5 y nos fuimos hasta Orvieto, Spoleto, Assisi, Perugia y Firenze. No pudimos ver ni el Ufizzi ni el Pitti por la huelgas. Espero llegar otra vez antes de que liquiden todo.
En Londres, con todo, tuvimos una pequeña compensación, ya que vimos una exposición de dibujos de Miguel Ángel en el British Museum. Aclaro que cuando estuve en la Capilla Sixtina me emocioné como pocas veces. Y no creo que haya sido por tener el cuello levantado durante una hora.
En fin, fueron treinta y tres días muy abundantes. Estamos haciendo la digestión lentamente, y como pueden imaginar, ya soñamos con una futura reiteración.
Estoy pintando todos los días. Este año no me comprometerá con libros. Pienso pintar todo lo que pueda. No sé lo que saldrá. Dentro de unos meses se verá.

Reciban nuestro recuerdo y nuestro cariño.

[Hermenegildo Sábat]