Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.

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Museo Británico

O Museo Británico (British Museum) é un museo londinense fundado en 1753 coa colección privada de Sir Hans Sloane, médico e naturalista. Os seus fondos abarcan todas as etapas da historia da humanidade. Foi nunha das primeiras institucións deste tipo en Europa. Custodia máis de sete millóns de obxectos. Tamén conta coa maior sala de lectura da Biblioteca Británica.
Epístolas
10 mencións
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1951-06-19
Carta de Scheimberg a Seoane. 1951
Nova York
París
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Scheimberg a Seoane. 1951 en 19/06/1951


París, Hôtel du Quai Voltaire, 19 jun., 1951

Mi querido amigo Luís Seoane:

Tenía el propósito de escribirle desde Londres, pero me falto tiempo para hacerlo. Lo hago, pues, desde aquí –desde este París que quiero entrañablemente y que no me explico que a Vd. no le haya gustado–, o, por lo menos, gustado en la medida que debió gustarle. Puedo decirle, en cambio, que Londres no me gusta? Cómo explicar que habiendo tantas cosas que nos gustan a ambos disintamos precisamente en esto? Para mi gusto, Londres es una ciudad demasiado grande, con un movimiento enloquecedor en sus calles. Luego, no tiene cafés. Esto es sencillamente terrible: el hombre, desde que sale desde su casa y hasta que vuelve a ella está obligado a trabajar o bien a entrar en una taberna o en una iglesia –las únicas dos cosas que hay en abundancia. La mayoría de los ingleses parece preferir la taberna, donde se emborrachan con cerveza caliente... Una ciudad donde uno no puede sentarse a una mesa de café para conversar con un amigo o para mirar la calle simplemente, para pensar o nada más que dejar pasar el tiempo (en las tabernas, los ingleses están casi siempre de pie y beben junto al mostrador), podrá ser todo lo que se quiera, pero no una ciudad civilizada... Londres es seguramente la ciudad del mundo que tiene más Bancos y donde se ven más hombres de galera y aún con sombreros de copa y jaquets. El Dr. Derisi (que guarda un muy cariñoso recuerdo suyo y que tiene colocado en un sitio de honor la tela que le ha comprado –ciertamente muy buena) nos ha puesto su automóvil y su chófer a n/ disposición; con él hemos recorrido la ciudad en todos los sentidos: reconozco que tiene unos parques muy hermosos, que las calles son limpias, que el Támesis es un río respetable y que todos los policemens tienen un aire absurdo de senadores (qué cosa distinta del policía de París, bonachón y con un aire de pícaro que comprende muchas cosas –sobre todo, si de debilidades humanas se trata!) y con todo, repito, Londres no me gusta. A las 10 de la noche cierran los restoranes y a las 12 sólo se ven algunos borrachos retardados, o prostitutas en las esquinas, o invertidos. Es claro que los ingleses ricos tienen sus nightclubs donde pueden emborracharse a gusto y hasta divertirse...; pero Vd. se imagina, Seoane, un pueblo que se emborracha con cerveza caliente? Le advierto, Seoane, que no tengo motivos de resentimiento; antes al contrario, la semana que pasamos Aída y yo en Londres ha sido como un paréntesis principesco en la vida un poco estrecha que estamos haciendo para que la plata nos alcance: Derisi nos reservó alejamiento en un barrio residencial (20, Chesham Place –cerca de Hayde Park: un departamento que daba sobre la plaza, con baño y cocina eléctrica, frigidaire, etc. La placita –un triángulo que no pasa de un cuarto de manzana –sólo se veía concurrida de 8 a 10 de la mañana y de 6 a 7 u 8 de la noche; pero no por chicos o por pareja de enamorados (estos prefieren el Hayde Park –y con razón, desde luego), sino por mujeres u hombres que traían a pasear –y a hacerles hacer sus necesidades– a sus perros...
Además de poner a n/ disposición su coche y su chófer todas las veces que nos daba la gana, nos acosó con toda clase de atenciones: cenas, una première de Antonio y Rosario (dos bailarines –un hombre y una mujer– que bailan danzas españolas y que en la noche del debut tuvieron un éxito estruendoso), entradas para ver el Hamlet con el actor Alec Guinness (en el New Theatre) nada más que porque vio que yo tenía interés en verlo... Se imagina Vd. todo eso? No es como para que todo ya le guste a uno? Pues bien, a pesar de todo esto, en Londres yo me sentía como un extraño –y no ciertamente por el desconocimiento del idioma (menos lo conocía en Amsterdam, pues en inglés, por lo menos, sé decir hasta una media docena de palabras y contar hasta no sé qué cantidad– pero siempre superior a la que necesitaba). El sábado último caminé casi dos horas por las más importantes y céntricas streets: Picadilly, Oxford, Regents... y no encontré un solo sitio donde tomar un café! Aparte de todo eso, los ingleses son gente muy simpática... Todos los ingleses (Bernard Shaw era una excepción) respetan a su rey, a los policías y el uniforme de los soldados de la guardia real; siempre se ven ingleses embobados contemplando el espectáculo bastante pueril del cambio de la guardia. Y es que el inglés, comparado –por ejemplo– con el francés o incluso el español es siempre un poco provinciano –a pesar de su aire distinguido y de su capacidad para los negocios.
Sí, evidentemente no me gusta Londres y podría pasarme muy bien sin conocerlo, si no fuera por sus Museos. Éstos son realmente magníficos. Sólo visité muy ligeramente el British Museum, pero, en cambio, lo hice muy detenidamente con la National Gallery, la Tate Gallery y la Wallace Colection. No voy a hablarle a Vd. precisamente de tanta obra como me ha impresionado. Sería caer en una ingenuidad imperdonable. Pero, a propósito de la pintura inglesa, sería demasiado osado decir que me empalagan un poco Gainsborough y Reynolds y Lawrence (este último en menor grado) a pesar de ser grandes pintores? Qué distancia cuando uno los compara –a ellos, esencialmente retratistas– con los retratos de Goya y Velázquez de la National Gallery y de la Wallace Colection! En cuanto a los prerrafaelistas, puedo decir que me parecen tontos –además de insignificantes– con Dante Gabriel Rossetti a la cabeza? Pienso que solamente Turner y Constable son realmente grandes; sobre todo, y antes que todo, y por encima de todo, Turner. Ellos salvan la pintura inglesa; sobre todo Turner. Cómo pinta este hombre! Y qué lirismo en toda su obra –aún en la de su época comprendida (y así clasificada en la Tate Gallery) entre los años 1805-1810 y que por momentos parece un anticipo de Corot; pero es a partir de 1830 cuando Turner alcanza su más alta expresión y al final de su vida ya es una verdadera locura de la luz –casi medio siglo antes de que Monet pintara sus “Nimpheas” y su maravillosa serie de la “Catedral de Rouan”... Los impresionistas franceses están bien representados en la Tate Gallery y, sobre todo, los postimpresionistas: Cézanne, Gauguin y Van Gogh –de quienes este Museo posee algunas de las talvez mejores cosas. Es curioso que cada vez que uno se topa con los grandes de la pintura se está tentado de decir que es lo mejor que se ha visto de ellos. Lo que hay en realidad es que todo, o casi todo lo que han hecho es impresionantemente bueno. Y a propósito de Gauguin y Van Gogh, cómo se achica el primero al lado de éste, tan apasionado, tan atormentado: es como un pozo en ebullición, en tanto que Gauguin se pierde un poco en la decoración, sobre todo en su época de Tahití... Hay una discreta representación de Modigliani y de Chagall en tanto que muy buena de Bonnard y, de los vivos, de Picasso (de éste tienen La femme a la chemisse –1905, Femme assise –1925, entre otros) y de Bracque, y de Matisse (no sé por qué, pero siempre me parece Matisse un tanto superficial –con una marcada tendencia a lo bonito).
Perdóneme, sin querer parecería que incluyo a Chagall entre los muertos cuando en realidad sólo quise incluirlo entre los que están nada más que medianamente representados... En escultura, con excepción de Rodin, quien me ha impresionado realmente es Epstein. La Tate Gallery sólo posee de él algunas piezas pequeñas –pero qué fuerza expresiva y qué seriedad en la factura! A Falcini le mandé una fotografía de The Visitation que me parece estupenda.
Y basta por hoy: No piensa Vd. que uno se pone tonto viendo tanta cosa bella y queriendo comunicar su entusiasmo a los demás? No me crea pedante, por Dios! Sólo pretendo fijar la impresión que me producen las cosas y lo que pienso de las mismas. Es probable que me equivoque a menudo, pero estas cartas son para mí un medio de descargarme –como quien, en la marcha, descarga las baterías de su coche para evitar que éste se ahogue. Hay momentos en que me parece que mi receptividad está colmado y tengo miedo de que me estalle algún compartimento del cuerpo...
Y me defiendo escribiendo. Nunca sentí realmente la necesidad de escribir hasta ahora; pero cómo hacer para no gritar a los cuatro vientos mis admiraciones y mi entusiasmo? A veces, frente a algunas obras, me pondría a cantar o a gritar si no temiera que me tomen por loco: No lo hago, pues y en su lugar escribo estas interminables cartas – como si los amigos tuvieran alguna culpa. Aunque, pensándolo bien, es claro que la tienen y justo es que se aguanten.
Y termino. Estamos de nuevo en París, de donde pensábamos salir el sábado para Viena; pero se nos ha presentado un inconveniente y francamente no sé ya bien lo que voy a hacer. Al pedir pasaje para embarcarnos de regreso el 2 de octubre en Lisboa (tengo tomado y pagado el pasaje de regreso –open dat) me informan que no lo hay para esta fecha ni para fechas aproximadas, etc. Escribí urgentemente a Derisi para que, con su influencia, trate de solucionarme este lío. Entretanto, no podremos movernos de París hasta no saber a qué atenernos –pues sería difícil mantener contacto con Derisi, o la Empresa, moviéndonos de un lado a otro... París me agrada ciertamente –pero en mi estado de ánimo con este contratiempo que me desorganiza (ojalá no sea en mucho) los planes tan cuidadosamente trazados, nada es muy agradable; y aún mayor es la preocupación de Aída –que se traga las lágrimas para no aumentar la mía. Espero que todo se arreglará, sin embargo. Es inconcebible que se me venda un pasaje “a fijar fecha” y que, a casi 4 meses de la fijada para el regreso, se me conteste que para ésa y las próximas fechas el pasaje está completo en los tres barcos que tocan Lisboa; pero cómo ponerme a discutir desde aquí? Yo no tengo tiempo para hacerlo –y nada se arregla conque la razón esté de mi parte. Espero, repito, que con la mediación de Derisi todo se arreglará.
Perdóneme, querido Seoane, esta lata. Mucho, muy muchos saludos a todos los amigos –que, por ser muchos, no nombro, y para Vd. y Maruja un grande abrazo de Aída y mío.

Scheimberg

1970-01-20
Carta de Seoane a Payró. 1970
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Payró. 1970 en 20/01/1970

La Coruña, 20 de Enero de 1970

Sr. Julio E. Payró
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Hace un mes que salimos de Buenos Aires y después de haber estado en Londres, Barcelona, Madrid, nos instalamos en La Coruña donde me propongo trabajar, hacer algunas nuevas piezas de porcelana, pintar y probablemente ilustrar el Martín Fierro para una editorial madrileña. Probablemente, porque como en el caso de Shaw, –salvando las distancias–, con el Sr. Goldwin de la “Metro Goldwin Mayer”, el editor está interesado en el arte y yo, en este caso, en el del editor que solo edita obras sin derechos de autor, interesado en el dinero. Claro que no es del todo verdad pues me gustaría hacer esas ilustraciones, probarme haciéndolas, con un tema que sería para mí resúmen de diversas experiencias visuales y una especie de homenaje a un campo que no viví pero soñé de niño. Ya sé que otros las han hecho muy bien, desde Zavattaro y Belloc hasta Castagnino y Alonso, pero creo que es un intento que debo acometer.
En Londres volvimos a ver sus museos, hacía veinte años que había estado allí y todo está claro, muy cambiado. En 1949 aún se racionaba la comida y quedaban grandes espacios de casas derruídas por los bombardeos. El Museo Británico continuaba teniendo piezas valiosas enterradas en algunos sitios de modo que no habíamos podido ver la escultura asiria y algunas esculturas orientales. Ahora las vimos y nos maravillaron. Conocía piezas aisladas en uno y otro museo europeo, pero nada tan importante como lo que encierra el Museo Británico. En la Tate Gallery pudimos volver a ver algunas salas y adquisiciones nuevas, pues otras estaban destinadas a la pintura Isabelina, una pintura cortesana, muy bien realizada, en muchos casos, pero que a mí no me satisface, aún reconociendo su gracia, el valor de la línea, del ornamento y su carácter documental. Naturalmente que algún gran artista ofrece sobre uno un poderoso atractivo, Holbein, pero son los menos. Luego de los museos hemos vuelto a gozar de las calles de Londres, las calles del centro, ahora racialmente más mezcladas, negros, indúes y toda clase de “latinos”. La calle es el más bello espectáculo de cualquier ciudad y más en Londres, donde repentinamente un excéntrico cualquiera realiza para nosotros un acto inusitado sin quererlo o sin saberlo.
Ya iremos escribiendo con tiempo de Barcelona y Madrid, ahora solo quería darles señales de nuestra vida. En cuanto a Barcelona soy parcial, admiro a esta ciudad por sus gentes y por la ciudad misma más que a cualquier otra de la península excluyendo, claro es, a Santiago y a La Coruña. Ahora mismo contemplo desde la ventana unas olas inmensas que se chocan con las rocas y se deshacen en espuma convirtiendo en infantiles cualesquiera clase de esculturas hidráulicas.
Antes de venirnos recibimos una felicitación de Año Nuevo con un bello dibujo suyo que agradezco mucho y que por las gestiones últimas de Buenos Aires, pasaporte, pasajes, etc., y por mi natural vagancia, no acusé recibo, lo hago ahora más de un mes después.

Un abrazo de Maruja y mío para los amigos comunes, Alicia, Ghio, los González Lanuza y los Romero y otro más grande para ustedes tres, María Inés, Silvia y usted:

[Seoane]

1970-01-21
Carta de Seoane a Scheimberg. 1970
Nova York
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Scheimberg. 1970 en 21/01/1970


La Coruña, 21 de enero de 1970

Sres. Aída y Simón Scheinberg
Buenos Aires

Queridos Aída y Scheinberg:

Hoy empezamos a escribir cartas a los amigos. Entre resfríos, yo no lo tuve, Maruja sí, viajes, visitas a los parientes y amigos, no nos quedó tiempo para escribirles aunque siempre les recordamos. Volvimos a Londres después de veinte años. Habíamos estado en 1949. Todo está muy cambiado, pero continúa gustándonos mucho, es una gran ciudad en la que creo podríamos vivir con gusto. Es la misma sensación que experimentábamos en 1949. Los ingleses tienen muchos defectos, pero tienen fantasía, humor y son acogedores, claro que no me olvido de Gibraltar y las Malvinas, pero sospecho que ese peñón y estas islas las tienen para que los gobiernos español y argentino tengan pretexto, a cuenta del imperialismo inglés, para esconder, cuando conviene a esos gobiernos, otras cuestiones. No me entiendan mal, por mi parte no renuncio a reivindicar ambos territorios, pero me gustaría que antes esos gobiernos resolvieran los múltiples problemas de las naciones a que se deben. Por ejemplo, no acabo de entender por qué se ofrece cooficializar el inglés y castellano a los gibraltareños y un grado de autonomía que ni siquiera éstos piden y eso no se hace con los idiomas gallego, catalán y vasco y no se les da la autonomía a que tienen derecho y piden, pues se trata de países con territorio más importante que el de Gibraltar y que vienen solicitando sus libertades desde hace mucho. Tampoco entiendo por qué se aspira a incorporar las Malvinas cuando se tiene una inmensa tierra sin poblar y una de las mayores costas del mundo sin explotar. Claro que no tiene porque tenerlas Inglaterra, pero creo que debe existir un orden de preferencias en las reclamaciones y, en este caso, me parece más oportuno rescatar para la Argentina, por ejemplo, la Patagonia de los Menéndez. Behety y yanquis y en España no reclama Gibraltar cuando se vende la Península entera. Pero no era de esto de lo que quería escribirles, sino de los museos que volvimos a ver en Londres invirtiendo más tiempo que otros en el Museo Británico y en la Tate Gallery, esta vez ocupaba muchas de sus salas por una exposición de arte isabelino inglés, (hay también un isabelino español más reciente y pertenece a la picaresca) interesante, pero me hubiese gustado volver a ver la Tate Gallery completa. El Museo Británico siempre deslumbrante sobre todo con el arte de las antiguas culturas. Afortunadamente, los escultores asirios y egipcios no conocieron los nuevos materiales y alcanzaron con la piedra tallada un arte eterno y esto ocurre con el arte de otras civilizaciones, el griego, la de oriente, las de Roma las que proceden de la Prehistoria. Vivimos una época de transición y de experimentos. Es posible que de nuestra cultura queda muy poco para los próximos 5.000 o 10.000 años, solamente lo que ese escriba sobre ella y, en todo caso, ejemplos técnicos de como se dio comienzo a muchas aventuras del futuro que ni siquiera podemos soñar. Una lámpara eléctrica, un transistor o un televisor de hoy será motivo de curiosidad como lo son ahora, a sólo medio siglo, un automóvil de la década del 10 al 20, o un gramófono. Pero esos egipcios sentados, tallados pacientemente en piedra, esos dioses griegos o esos leones alados asirios, estarán lo mismo que hoy, estoy seguro, sorprendiendo la sensibilidad de los hombres futuros. Es posible que no quede para entonces nada de Kósice, se levantarán Iguazúes en cualquier parte mucho más importantes que unos chorros de agua, siempre la misma agua o sólo unas gotas, también siempre las mismas. En Galicia estamos gozando de la lluvia, un material imposible de encerrar de momento y una escultura hidráulica que sería inconcebible, pero, en cambio, que bien vendría mucha más piedra que la que hasta ahora se labró, brillando con la lluvia, criando musgo sobre la pátina que ella crea. Figuras como las egipcias o las orientales o las románicas que representasen a las gentes de ahora hieráticas, como absortas ante lo que vendrá y que ni siquiera sueñan. Aída y Scheinberg, perdonen el disparate de esta carta, sólo quería saludar a ustedes y a todos los amigos. En la próxima, les escribiré sobre España.

Un abrazo para Falcini, Sarita, Ana, María, hijos y nietos, a todos los amigos comunes, etc. Y uno muy fuerte de Maruja y mío para ustedes dos:

[Seoane]

N/D es: Paseo de Ronda 15, 6º izquierda. La Coruña. España

1970-02-04
Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1970
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Esther e Lipa Burd. 1970 en 04/02/1970

La Coruña, 4 de febrero de 1970

Sres. Esther y Lipa Burd
Buenos Aires

Mis queridos amigos:

Estamos avergonzados por no haber escrito antes. Llevamos mes y medio fuera de Buenos Aires y hemos escrito dos o tres cartas iniciales con el propósito de hacerlo a diario con todos los amigos. Esto fué hace unos quince días. Desde entonces hasta hoy no hemos escrito a nadie, pero hoy, ya en febrero, comenzamos con los amigos de la calle Arroyo, con Shand y con vosotros. Estuvimos en Londres menos tiempo del que pensábamos por culpa de un fuerte catarro de Maruja y porque nos urgía venirnos a España, pero Maruja con resfrío y yo sin él anduvimos nuevamente por los excelentes museos londinenses. Solamente nos fallaron algunas salas de la Tate Gallery, pues se exponía en ellas ejemplos de Arte Isabelino, para mí de interés relativo pues no aportaron nada importante a la pintura de su época, muy cuidadosa, eso sí, del dibujo de los detalles de vestidos, joyas, etc., y de dejar testimonio del esplendor imperialista que comenzaba. No vimos, pues, los excelentes ejemplos de parte del siglo XIX que allí se guardan. Tengo en la memoria un cuadro de Daumier con blancos que me hubiese gustado volver a ver, como tambien esculturas de Epstein que a mí me interesa mucho, guardadas por la muestra a que me referí. En el Museo Británico vimos la impresionante Sala asiria que en 1949 no pudimos ver pues aún estaba guardada en el depósito subterráneo realizado para guardar las obras de arte en los bombardeos. Uno piensa viendo asirios, egipcios, griegos y escultura oriental en general sin olvidar las civilizaciones americanas, que luego del románico y el gótico occidentales y algunos ejemplos, no demasiados, que uno encuentra aislados, que la escultura es un género en decadencia. Resulta pintoresco e infantil bastante de lo que hoy se realiza. Claro que no toda la escultura de hoy. Empecé salvando a Epstein, pero por ahí viven Moore, Picasso y Marini, otros ingleses. Otros ingleses como Moore y otros de otros países. Aquí mismo en Galicia hay un gran escultor muerto hace pocos años, Asorey, de prestigio solo local pero llamado a ser descubierto algún día fuera de España por la fuerza y originalidad de sus esculturas en piedra y por sus pocos monumentos. Unía el clasicismo de Bourdelle, que le influyó, al barroco gallego. En Barcelona vimos un nuevo museo interesante, aparte de los otros, el Museo del Traje inaugurado hacía un mes, que comprende desde el siglo XVI hasta el modernismo, faltando alguna sala por habilitar por ser muy reciente su inauguración. Al Museo Picasso le incorporaron nuevas piezas y es el único que reúne toda su obra grabada aparte de poseer los setenta o más cuadros de las Meninas, la serie completa. Ahora, desde el día 15 de enero no veo más que el mar desde el departamento de La Coruña cuando dejo de trabajar. Hice nuevas cabezas grandes para porcelana, tres, entre ellas una de Picasso, y debo hacer para una editorial de Madrid las ilustraciones del Martín Fierro. Comenzaré estos días y pienso con gusto en esos dibujos. Estoy buscando documentación y ya encontré alguna. Para sentirme cómodo solo necesitaría tener Buenos Aires a una hora de distancia y teneros a todos los amigos aquí. Teniendo Buenos Aires tendría todo lo que va por el bajo del centro hasta Olivos. La calle Florida, la calle Lavalle, plazas como la de Francia o como la vuestra de Arroyo y alguna calle de Caballito con jacarandás en flor. Aquí en La Coruña tengo un mar violento de leyendas y temporales y lo que queda de la ciudad antigua dada la fiebre progresista de todos los concejales del mundo. Por algo Valle Inclán usaba la palabra concejal para agraviar a los estúpidos. Enviarme noticias. Escribir, por favor.

Un gran abrazo para los dos de Maruja y:

[Seoane]

1970-02-04
Carta de Seoane a Falcini. 1970
A Coruña
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Falcini. 1970 en 04/02/1970


La Coruña, 4 de febrero de 1970

Sr. D. Luis Falcini
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Estamos nuevamente en Galicia luego de un mes aproximadamente entre Londres, Barcelona y Madrid. Por mi parte comencé a trabajar realizando algunas piezas para porcelana y pintando. Para el mes de Abril expondré en Madrid, en una galería nueva y debo ilustrar para una editorial de Madrid el Martín Fierro. Es posible que salga un Martín Fierro bastante galleguizado pero me agrada la posibilidad de hacerlo. Tengo que hacerlo antes del 15 de marzo.
En Londres vi nuevamente el Museo Británico, la Tate Gallery y algún otro Museo. Ví nuevamente todo lo que guardan de la escultura asiria, egipcia y oriental en el Museo Británico. Las maravillas egipcias y esos fantásticos leones alados asirios que convierten en ridículos los leones británicos y españoles de los escudos y de las entradas de los paseos. No sé como pudo ser la pintura, o, si lo sospecho, por los ejemplos que quedan, cae uno en la cuenta que la monumentalidad estuvo en aquella época solamente a cargo de la escultura.
Claro que esto ocurrió siempre que se hizo escultura monumental y pintura mural. La pintura no pudo, nunca, pienso, competir en grandeza con la escultura. Fué siempre más ilustración, procedimiento dedicado a la enseñanza más que dedicado a imponerse al espectador como en esas esculturas asirias, o esas otras gigantescas figuras egipcias. No se trata de cual arte sea superior, como se discutía hace tres siglos o algo más. Son artes distintas con fundamentos comunes.
En Méjico los relieves que se conservan de las viejas civilizaciones indígenas poséen una fuerza no alcanzada, a mi juicio, por ninguno de los muralistas de este siglo. Esas cabezas de guerreros o esas serpientes aladas, o algunos de los dioses que representaban se convierten en alegato ilustrativo a través de Ribera o de Siqueiros en un arte menos impresionante, sereno y eterno. No es igual una armadura de metal que su dibujo. Las simulaciones de la pintura no recrean la naturaleza. La escultura la eterniza. A medida que pasan los años me atrae más la escultura cuando es tarde para intentar hacerla.
En Barcelona volví a ver el Museo Picasso y el de arte románico e incluso fuí al Museo del Traje recién inaugurado, espléndido, abarca desde el siglo XVI hasta comienzos del XX y en él se representa la necesidad del ornamento que sintió siempre el hombre. A través del traje va uno identificando a las gentes de distintas épocas de acuerdo con la historia del arte. Encuentra las correspondencias a los gustos de época. Se encuentra el traje que corresponde a Velázquez o los hermanos Le Nain, o el que corresponde a Fragonard o a Goya, y no porque estos pintores los hubiesen copiado, sino porque corresponden a sus estilos, como los de comienzos del siglo XX son modernistas o Art Noveau, o como quiera decírsele.
Bueno, todo esto es una disquisición que tiene por objeto decirle algo de nuestra vida a usted y a los amigos y pedirles que nos escriban.

Un gran abrazo con saludos para todos de Maruja y mío:

[Seoane]

1970-02-11
Carta de Seoane a Blum. 1970
A Coruña
Nova York
Olivos
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Blum. 1970 en 11/02/1970


La Coruña, 11 de Febrero de 1970

Sr. Sigwart Blum
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Hace más de mes y medio que salimos de Buenos Aires y apenas he escrito a nadie. Estuvimos en Londres, Barcelona, Madrid, antes de llegar a La Coruña donde comencé a trabajar los primeros días de enero. Hice cuatro cabezas grandes para jarras de porcelana, de intelectuales españoles heterodoxos, uno del siglo XVIII que retrató Goya, Antonio R. Ibáñez, de la Ilustración Española, progresista en su época, y tres contemporáneos, el novelista Pérez Galdós, diputado republicano con la monarquía, odiado por los beatos y en general por la iglesia de principios de siglo; Pablo Picasso y el poeta León Felipe, fallecido éste en México hace año y medio aproximadamente, que fué un gran poeta del destierro. Me gusta hacerlas y sospecho que resultará de todo ello una extraña iconografía, siguiendo además, me gusta pensarlo, una línea popular y tradicional de los “múltiples”, tan en boga en nuestros días, los míos hechos en porcelana. Para el mes de abril tengo una exposición en Madrid y antes del 15 de marzo debo entregar a una editorial madrileña una buena cantidad de ilustraciones al Martin Fierro. No deja de ser curioso que me encarguen a mí estos dibujos, pero creo que los haré con gusto, pues aún no empecé con ellos. En Barcelona volví a ver el Museo de arte románico y el Museo Picasso que lo van ampliando, pues aumentó en óleos y grabados últimos. En Londres la maravilla del Museo Británico, sobre todo las salas de primitivas civilizaciones.
De Buenos Aires no tenemos apenas noticias, nos gustaría tener más pero sospechamos que son meses malos para tener cualquier género de noticias de los amigos por estar de vacaciones, muchos estarán en las playas o viajando. En nuestro caso hemos padecido frío bastante intenso en Londres, Barcelona y Madrid, en La Coruña menos y lluvia en las cuatro ciudades, con solo tres o cuatro días de sol desde que salimos de Buenos Aires. En Galicia es natural la lluvia, es país de lluvias, pero en Barcelona y Madrid no, y sus habitantes están en general perplejos. Algunos piensan en la influencia en la atmósfera de los cohetes y otros objetos lanzados desde la tierra. Es posible que algunos crean en el fin del mundo o en la proximidad de otro nuevo diluvio universal. ¿Qué salvarían ahora los hombres para una nueva Arca de Noé?
Bueno, no quiero hacer más larga esta carta. Quisiera pedirle que me escriba, que me guarde la revista alemana sobre ilustración con su artículo. Reciban su señora, los suyos y usted un saludo muy cordial de Maruja y mío, con un abrazo para usted de:

[Seoane]

1970-02-11
Carta de Payró a Seoane. 1970
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Payró a Seoane. 1970 en 11/02/1970


Buenos Aires, febrero 11 de 1970

Querido Seoane:

(Acuérdate del tú). Encontré tu carta en Alsina al regresar de una estada de quince días en Mar del Plata, que no me resultó demasiado buena porque de nuevo tuve una nana, como el año pasado. Gracias por tu recuerdo. Me parece muy rebién un programa Londres-Barcelona-Madrid-A Cruña, pero tú que amas el cine como yo (es decir, como un niño) te has perdido entre tanto Los intocables, Fräulein Doktor, El rally de Montecarlo, En el año del Señor y, sobre todo, Alfredo el Grande con sus furiosas batallas del siglo IX entre sajones y daneses. Has visto las colecciones del Museo Británico, pero no has visto la maravilla de reconstrucción del mundo bárbaro-cristiano primitivo que hicieron los ingleses con extraordinario tino. Y no te digo lo que son Los Intocables y lo que serían para ti que eres un come-yanquis de primera. Lo que te digo, por supuesto, es la manifestación larvada de la envidia que te tengo por estar en Europa.
Me gusta mucho tu idea de ilustrar el Martín Fierro: lo harás con sentido plástico mientras todos los demás (muy buenos, admirables, etc.) lo han hecho con sentido de ilustradores; además, tendrás que salir a la fuerza de tus figuras gallegas y eso me divierte mucho. Supongo y espero que, especialmente en Londres, habrás continuado tu serie de retratos furtivos en Carnaby Street.
Supe que no pudieron encontrarse con Nélida, que lo hubiera pasado mucho mejor con vosotros (¿está bien dicho?) que con sus amigotes parisinos. Acerca de los Isabelinos que viste, te diré que tengo muy especial debilidad por Holbein, dibujante y pintor. Lo relaciono con Ingres, otra de mis admiraciones profundas e inexplicables. Y te diré que tú también tienes una afinidad grande (en tus obras) con ese pintor decorativo en el mejor sentido de la palabra y mucho más abstracto de lo que generalmente se supone. En la National Gallery hay un retrato de cuerpo entero de Cristina de Suecia que es una maravilla de equilibrio entre la representación, el adorno y el planismo. Alguna vez habría que ponerse a estudiar (y expresar) todo lo no-figurativo, no-naturalista, no-verdad que hay en tipos como Holbein, Vermeer, Ingres, etc., que aparentan copiar el vero. Los griegos, escultores, también son así. Nadie lo ha visto hasta que llegó este maravilloso siglo XX con su antinaturalismo.
El verano me ha separado de los amigos: los Seoane en Europa, González Lanuza en Piriápolis, Romero en Pinamar, los Giangrande en Bariloche. De tres de ellos tengo noticias por cartas y postales; en cuanto a Romero, cultiva como siempre las distancias y la impenetrabilidad. Es un personaje de singular psicología, como todos los nacidos en La Plata. ¿Has observado como son los platenses? Forman una secta aparte, con engolamientos burgueses y murallas en torno. Parecen tan prefabricados como la ilustre capital misma de la provincia más rica del país. No por nada se llamó dardo su fundador: dio a su ciudad defensas de puercoespín. (¡Qué precioso tu armadillo de uno de tus cuadros de City Bell!!!)
He leído muchísimo, como de costumbre, en estos meses, recorriendo todos los estratos de la literatura, desde la novela policial hasta ciertas maravillas como, p. ejemplo, el último libro de Graham Greene, que se titula Viajes con mi tía y una preciosa novela-poética de Victoria Sackwille-West, Toda pasión concluida.

Abrazos para los dos: ya fastidié bastante.

Payró

1970-02-16
Carta de Scheimberg a Seoane. 1970
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Scheimberg a Seoane. 1970 en 16/02/1970


Buenos Aires, febrero 16 de 1970

Querida Maruja:

La verdad que hace tanto calor que a una se le secan las ideas, por esa carta que recibimos nos produjo tanta alegría que trataré de escribirles, a ver si tengo algo que contarles.
Ya me extrañaba tanto silencio y alarmada llamé a lo de Paulite y alguien me contestó que no estaba y que llegaría a fin de mes (se referían a enero).
Dije que la carta de ustedes nos produjo mucha alegría, como todas las cartas de ustedes, sobre todo a mí, pues en lo que se refiere a los conceptos de Luis que dice de la escultura vista en el British Museum, yo siempre he pensado como él, pero no lo sabía decir ni tan sabiamente ni tan hermosamente. Nos enteramos por Falcini que Luis va a exponer en Madrid inaugurando una sala. Te imaginarás que estaremos presentes en nuestro pensamiento y les desearemos que tenga tanto éxito como está acostumbrado y un poco más.
Y ahora los chismos de acá: Los Golu fueron a pasar las fiestas de Fin de Año a Montevideo con el papá de Luisa que va a cumplir 86 años. Pepita y Perla andaban muy deprimidas por sus muchos problemas, entonces fueron invitados por los Golu porque iban además en auto. Todo anduvo muy bien, pero un día resuelven ir a Punta del Este; el auto revienta una goma, y Golu, sin gran experiencia automovilística, frena el coche, que es lo peor que pudo haber hecho; novela supersintética: el auto dio unas cuantas vueltas, se abrió la puerta y Pepita y Luisa salieron del coche mal heridas; Luisa en un pie y una vértebra de la nuca y Pepita con dos costillas rotas. Lo primero que pensamos fue en los ojos de Luisa, que aquí evitaba los movimientos bruscos, por su retina, pero, ya ves, con estos saltos del coche en los ojos no le pasó nada, pero todavía usa un corralito en el cuello. Sacaron la lotería, porque el accidente pudo ser fatal, gracias a Dios ya están bastante bien y cada una se dedican a sus actividades.
Por lo demás, no pasa nada, el verano se está portando bastante bien con los que no pudieron salir. Los extrañamos mucho y nos gustaría saber cuándo piensan volver.
Como es una carta deshilvanada, te diré también que pasamos un día hermoso en la quinta de Susana que también preguntó por ustedes y si tenemos noticias y yo le prometí que cuando les escriba les mandaré saludos de ellos. Alguna vez fuimos al cine y vimos una película muy buena, que no creo que la den en España, porque la iglesia no queda bien parada; se llama En el año del Señor; se refiere a una revuelta de los carbonarios en la época de León XII en Italia –seguramente que Luis tiene conocimiento de esta revuelta, que es un canto a la libertad. Es lo mejor que vimos, porque Isadora que es la biografía de la bailarina; un bodrio norteamericano sin el genio creador de la Duncan. La presentan como una histérica revolcándose con todo el mundo, aunque fuera cierto, pero nada dicen de la creación de la escuela de baile de París, de Berlín, de Moscú, ni de sus filigranas griegas bailando con los pies desnudos.
Seferino (sic)1 película italiana, una película zafada con un gran director y estupendos escenarios.
Y nada más, Maruja, he estado con ustedes un ratito, dale saludos cariñosos a Carmen, Matilde, que no le conozco, pero me basta que sea tu hermana a quien quieres mucho; a los Díaz Pardo, a todos los amigos de España, a quienes recordamos con mucho cariño.
Scheimberg me pide que le digan a Luis que uno de estos días les va a escribir personalmente, a cuenta va un saludo cariñoso.

Abrazos y saludos de él y de

Aída
1. Refírese ao filme italiano dirixido por Pietro Germi, Serafino

1970-03-03
Carta de Falcini a Seoane. 1970
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Falcini a Seoane. 1970 en 03/03/1970


Buenos Aires, 3 de Marzo de 1970

Querido amigo:

Su carta de la Coruña me recuerda su vegetación, el espectáculo de las rías, la extraordinaria y desconocida para mí belleza natural de esa región de Galicia me encandiló de tal manera que desatendí sin proponérmelo el propósito de conocer el lugar donde está su casa y ver de ahí la legendaria Torre de Hércules. Repitiendo, sin saberlo, lo que me ocurrió durante la primera visita a la isla de Capri, llevado por el deseo de conocer una de mis grandes admiraciones: GORKI.
No lo encontré en su casa. Y como quien hace tiempo, me puse a vagar por las bellezas naturales. I faraglioni, las cuevas a lo largo de la costa, los grandes lagartos azules, me enajenaron de tal suerte que con el sueño de la isla volví al punto de partida, Nápoles. Recién advertí que la isla me había hecho perder la razón del motivo del viaje.
Su vuelta a Galicia, con los ojos plenos de Londres y sobre todo de lo revisto y revivido en profundidad las maravillas del Brithis Museum. Su entusiasmo, bien meditado, de la escultura asiria, una de las maravillas que [han visto] mis ojos y mi espíritu juveniles en todos los aspectos del arte. Las sorprendentes cacerías de los leones compitiendo con las figuras de los tímpanos del Partenón en mi admiración.
Hoy recuerdo, al conjuro de su carta que contesto, una de mis visitas al Brithis, en compañía del escultor uruguayo Michelena y de Curatella Manes, en que los ojos y las manos rivalizaban su entusiasmo. No sin dejar de admirar los testimonios de las artes de América precolombina.
Esta vuelta al pasado, en plena madurez crítica comprensiva, me recuerda que en mi reciente viaje reafirmé la gran valoración del arte de los románicos. En Barcelona lo que más me atrajo fue el Museo de Picasso y el centro medieval, cuyas expresiones afloran en las calles de Santiago de Compostela, coronada con el Pórtico de la Gloria de Maestro Mateo.
En París, las calles desbordantes de juventud acapararon mi entusiasmo. Aquí asombré a los amigos al saber que no había visitado el Louvre. El barrio latino, cosmópolis de razas, de juventud, alternando en el tiempo con las expresiones medievales que atesora el Museo Cluny...
Qué consecuencias tendrá en mi labor todo este maremágnum de sensaciones y meditaciones?
Por de pronto, estoy embarcado en nuevos trabajos de distinta índole, como para entrar en materia.
Días pasados, el amigo Francisco Gil, del Ateneo, me hizo entrega del hermoso cuaderno del Diario Poético de Unamuno, con sus hermosos grabados y el afectuoso recuerdo de los amigos.
Todavía no ha comenzado la temporada de exposiciones. Las largas vacaciones veraniegas se van extendiendo con los sofocantes calores. De modo que Buenos Aires es un desierto, en muchas dimensiones...
Le estimaré recordarme con mis mejores recuerdos al gran amigo, al artista generoso, Díaz Pardo y su simpática esposa. Y ustedes, Maruja y Vd. reciban un fuerte y apretado abrazo del amigo de siempre.

Falcini

1975-03-20
Carta de Sábat a Luís e Maruxa Seoane. 1975
Nova York
Olivos
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Sábat a Luís e Maruxa Seoane. 1975 en 20/03/1975


[20-III-75]

Queridos Luis y Maruja:

Reinstalados en esta ciudad, mejor dicho en este país sin gobierno, revivo los felices días pasados junto a ustedes, que valoro como corresponde. Recuerdo la visita a Sobrado de los Monjes y al curita mentiroso, el día en esa maravilla que es Santiago, recuerdo a Isaac y Sargadelos. Las porcelanas, afortunadamente, llegaron todas sanas y las disfrutamos.
En Barcelona, no pudimos instalarnos en el hotel de la calle de los Sacristáns, pues estaba ocupado totalmente, creo que para una congregación del vestido o algo así. Fuimos al hotel Montecarlo, ubicado en la Rambla, a dos cuadras de plaza Catalunya. Muy decente. Visitamos el museo Marés, que es una joya, el museo Picasso, la galería Maeght donde se mostraba Tàpies. No quiero ser injusto, pero la exposición me desilusionó. Tàpies se me ocurre un cantor de protesta, con todo lo que ello significa. El talento de Tàpies está intacto, pero si no lo controla, corre el peligro de dilapidarlo con tonterías.
Gaudí me maravilló y estimo que su influencia ha sido beneficiosa y alcanza a muchos de los que admiramos, incluyendo a Miró. Me permitieron entrar a la casa Batlló, donde tomé muchas fotos. En el Parc Guell, estuvimos una tarde entera. ¿Cuántos miles de baldosas se rompieron para armar el banco de la plaza? ¿Le habrá gustado el resultado final?
A los nenes les encantó el Jardín Zoológico y su gorila blanco.
En París, vimos museos, los que pudimos: el Rodin, el Museo de Arte Moderno, el Louvre, el Jeu de Paume, L´Orangerie (donde estaba expuesta la colección de Peggy Guggenheim). También visitamos el Museo del Hombre. Estuvimos viviendo en un hotelito increíble, ubicado en St. Julien les Pauvres, desde donde se ve el Sena y la catedral de Notre Dame. Las incomodidades eran varias, pero unos días allí compensaron cuatro pisos de escalera de caracol. En Italia, estuvimos invadidos por las huelgas que afectan a un país que agoniza. Alquilamos un Renault 5 y nos fuimos hasta Orvieto, Spoleto, Assisi, Perugia y Firenze. No pudimos ver ni el Ufizzi ni el Pitti por la huelgas. Espero llegar otra vez antes de que liquiden todo.
En Londres, con todo, tuvimos una pequeña compensación, ya que vimos una exposición de dibujos de Miguel Ángel en el British Museum. Aclaro que cuando estuve en la Capilla Sixtina me emocioné como pocas veces. Y no creo que haya sido por tener el cuello levantado durante una hora.
En fin, fueron treinta y tres días muy abundantes. Estamos haciendo la digestión lentamente, y como pueden imaginar, ya soñamos con una futura reiteración.
Estoy pintando todos los días. Este año no me comprometerá con libros. Pienso pintar todo lo que pueda. No sé lo que saldrá. Dentro de unos meses se verá.

Reciban nuestro recuerdo y nuestro cariño.

[Hermenegildo Sábat]