Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.

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Editorial Taurus

[editorial]
Epístolas
6 mencións
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1934-09-09
Carta de Azcoaga a Seoane. 1934
Madrid
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1934 en 09/09/1934


Madrid, 9 de septiembre de 1964

Luis Seoane
Montevideo 1985, piso 13, Dº 68
Buenos Aires:

Querido amigo:

Me debías carta, porque la mía última se cruzó con una nota que me enviaste, recogiendo un recorte sobre mi Spilimbergo. Y la echaba de menos. Te suponía, como me cuentas, trabajando como siempre, y en ese sentido te justificaba. Habiéndome alegrado profundamente tener noticias vuestras.
Antes de marchar a Ibiza, donde hemos pasado dos tercios de agosto, recibimos noticias de Lala, diciéndonos que os estabais pensando la vuelta... Creí que habíais prescindido de ella. Veo que sigue siendo un poco vuestro sueño. Aunque por lo que me cuentas, la cosa os marcha viento en popa... Sin embargo, ¡ese país...! Comprendo perfectamente que, día que pasa, día que la misma se os haga más problemática. Pensadlo. Porque ahí tenéis todo.., salvo lo que sólo España brinda. Y aquí, la cosa continúa como la dejaste. Salvo el bache de julio y agosto las galerías comienzan a desperezarse... Biosca no volvió a hablarme de la revista, antes y después de mi conferencia en su galería. Juana Mordó, evidentemente, inauguró hace tiempo su galería en Villanueva 7. Unos dicen que la va de maravilla... Otros, que como la mona. No ha hecho exposiciones sensacionales. Salvo la correspondiente de el Greco, que reunió previo anuncio periodístico en el que se solicitaban “muchachas para bailar flamenco” a la “afición folklórica de Madrid y alrededores” y a toda la pederastia –¡ay!– que le sigue... En el apartado artístico, fui nombrado otra vez jurado en Albacete... Pero como había que ir el 7, y nosotros llegamos de Ibiza el 5, puse un pretexto y me he zafado del compromiso...
Me alegra mucho lo que me cuentas de Laín y Millares. En este plano de cosas, anteanoche estrenó Jorge Grau una película titulada El espontáneo, bastante discreta. Se trata de un “director nueva ola”, de los que ya aviejan a Bardem y a Berlanga, que va a hacer inmediatamente el Acteon de Jorge Oteiza, que, como sabías, dejó la escultura por la cinematografía. Está con más barba y más nervioso que nunca...
La familia sigue viento en popa. Clara volvió de Londres donde ha estado un año. Veranea en Guadarrama y se dispone a ver si encuentra un puesto de traductora en Asuntos Exteriores. Isabel, que prepara su segundo de Sociología, estuvo un mes por Galicia, metida con algo que puede llamarse el “SUT” y ha venido enloquecida de tu tierra. Myriam se fue para Aragón donde ha pasado sus vacaciones, y llega mañana mismo. Y Rafaelillo prepara su tercero para hacer cuarto y quinto el año que viene y ponerse al día. Está altísimo, ha engranado en lo que podríamos llamar “la cultura” y me tiene algo más contento. (Descansó en Benidorm).
María tira con sus “ñañas”. Siempre se queja de los pies o del hígado. Pero eso ya es algo domésticamente habitual. Ha vuelto estupendamente de las vacaciones, donde no hicimos sino descansar. Por mi parte, descansar y curarme de una extraña depresión que sufrí desde mediados de junio a finales de julio... ¡Los viajes, los reajustes, los problemas..! Para qué ampliarte ciertas panorámicas.
De Dieste, metido en su rincón, no sé una palabra. De Varela, tampoco. (Estuvo aquí su cuñada Betti y me contó las últimas novedades). Cuadrado me envió su último libro de versos. Mediante Gustavo Soler y el almirante Penas, que andan por ésta arreglando un problema argentino de barcos.
Los últimos profesionales argentinos llegados por estos pagos han sido Celia Zaragoza, Haydée Barroso, Julia Prilutzsky y César Tiempo. Éste, concretamente, llegó a Bélgica ayer. No creo que estos dos últimos anden por España decididos a conectar con el Perón viajero. Pero es claro que no hablen de otra cosa que del decidido viaje de vuestro expresidente. Según mis informes, el pundonoroso ejército argentino ha dado el sí para la vuelta. En vista de que Thomas Mann, agente especial para Latinoamérica de los EE.UU. tiene mucho interés de oponer la rutilante figura del marido de Eva, a la cada vez más arrolladora de Fidel Castro.
Por mi parte, sigo esperando que TAURUS dé mi libro de versos y hago para la misma editorial una pequeña cosa que se titulará Dibujantes de Madrid. Una revista técnica particular me ha encargado una larga serie de notas sobre cuadros marítimos, que me proporcionará buenas pesetillas. De Italia, me vino una proposición importante de Ansa, que desprecié porque no tengo gana de viajar por otros lugares que no sean los españoles. Después de una conferencia que di sobre la novela en Melilla, preparo las que este invierno daré en Poitiers, Valencia, Badajoz, etc., etc. Mientras continúo con mi diario, mis versos, bien que un poco “degonflado” respecto a lo creativo. La Editorial me quita todo entusiasmo, pues sigue el asunto viento en popa, me afianzo en ella, pero pierdo los días que es un gusto.
El teatro comenzó con un estreno de Mihura y una cosa de Marceau, mucho peor que El huevo y La sopa boba. Murió tristísimamente Blanca Tapia, el amor clandestino de Casona, y la enterraremos un grupo de íntimos hace unos treinta días. El dramaturgo estrena por provincias su abrillantado Quevedo y se dispone a que ello ocurra próximamente en Madrid. Ionesco será la novedad del María Guerrero cuando se abra y Tirso de Molina en El Español. Estivo por aquí Luisa Vehil y su troupe. El Ollantay que pusieron, es más aburrido que Marquina. Y...
Del asunto de mi piso, aunque te parezca horrible, siguen sin darme la menor noticia Feinsilberg y Perla. Yo no puedo hacer nada. Pero... Si vieras a Feinsilberg, a ver si sacas algo en claro. No sabes cómo te agradecería alguna noticia.
¡Qué pena que se haya muerto la mujer de Girri! Los golpes siempre vienen seguidos: primero, el lío en que nuestro amigo se vio envuelto. Luego, la muerte de una chica tan simpática y tan joven. Otra cosa es la pelea Marcos Victoria-Romualdo Brughetti, sobre que si este hizo o no hizo “circo temporal” por lo visto de Buenos Aires.
Como me dices que trabajas con Arranz, da muchos recuerdos al madrileño. Y dile que lo esperaba por aquí este verano. Me dijo que andaba gestionando un viaje. Pero por lo visto no se le ha logrado. Dile que hemos descubierto unos “refugios” en Fuencarral y Hortaleza, donde se come un cordero sensacional, de ese que no trastorna el estómago.
Estuvieron mis hermanos de Copenhague. Pasaron unos días, pues aceptaban una invitación de amigos portugueses. Los eslavos hace tiempo que no dicen nada. Tenían mucha relación con mi hija Clara. Pero desde que esta se ha venido, nada hemos sabido. (Por cierto, hablando de Londres: Salazar Chapela interesaba noticias a mi gemela sobre el diálogo Perón-Johnson, etc. Nos quedamos de una pieza).
Anoche, vi en el Gijón a Marcial Suárez. Pidió la excedencia en Radio Madrid. Y trabaja en la sucursal de Codex en Madrid. Este asunto lo lleva el sobrino de Aguilar.
De Alberti, tengo noticias indirectas. Ya tiene un piso en Roma y otro en el campo. Va a publicar Doce sonetos romanos a todo lujo. Y Mondadori da una “choix" de sus cosas. No recibe dinero de la Argentina, según contó a Penagos. Y anda un poco preocupado.
Me dijeron que venía Castagnino por estos pagos. Aún, que yo sepa, no ha dado señales de vida.
Sin otra cosa de particular y creyendo haber cumplido como corresponsal, todo nuestro cariño para Maruja y un gran abrazo para ti de tu siempre amigo

Enrique Azcoaga

Pasó por aquí el hijo de María Teresa. Hace meses que no pruebo el tabaco. Traduje a Verlaine para Edaf y con este dinero veranearemos.

1961-01-21
Carta de Azcoaga a Seoane. 1961
Madrid
Nova York
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1961 en 21/01/1961

Madrid, 21 de enero de 1961

Luis Seoane
Montevideo 1985, P. 13, Dº 68
Buenos Aires

Querido Luis:

Muchas gracias por la tuya del 29 del pasado, llegada a los cinco días. La echaba de menos, para qué decirte otra cosa, aunque la vida se nos pase como una exhalación. Celebro que estés tan trabajador, tan productivo. En mi caso, después de la traducción de Verlaine que publicó EDAF, y que nos permitió a María y a mí pasarnos todo agosto en Ibiza, no he hecho demasiado. Versos sueltos. Alguna crónica; muy pocas... Y el trabajo fatigante y obligado de la Editorial. Hace días, sin embargo, TAURUS lanzó ESPAÑA ES UN SABOR. A ver si consigo enviártela.
El capítulo quizá más interesante para un “ausente” sea el de recién llegados. En primer lugar, –¡la bomba!–, Mariano Perla, con quien antes de ayer conversé unos minutos en el café, de esa manera un tanto “al paso”, que tú desgraciadamente conoces. Está en Madrid recién llegado, Eduardo Blanco Amor. Hoy habla en el Ateneo, Vicente Salas Viu, a quien no he visto. Javier Farias, vino y se fue. (Lo encontró todo muy mal, para irse a Buenos Aires a esperar la cobranza de su pensión. ¡Conmovedor!). Trata de organizar su vida, después de un extraño premio, Eulogio Muñoa. Me gustaría mucho ver por ésta a Antonio Baltar. Si aún es tiempo, dale mis señas y mi teléfono, aparte mi encargo. De los Dieste, nunca he vuelto a saber una palabra.
Las galerías y las exposiciones madrileñas, por las que me preguntan, no han dado muestras de gran novedad en estos tres meses y pico que llevamos de temporada. Expuso el sobrino de Picasso verdaderas “caquitas”. Se habla de no sé cuantas cosas por parte de la Agrupación de Críticos de Arte, que luego no se hacen. Zurbarán no me llenó como pensaba. Y así como cuatro o cinco cuadros me parecen de lo mejor que se ha hecho pictóricamente en el mundo, muchos de los que incluso son famosos personalmente me decepcionaron... Ayer, inauguró su tercera exposición Pedro Flores en Grifé & Escoda. No sé si porque hizo frío, no fue un alma. Flores, siempre flores... El gitano tenía mucho interés que yo diera una charla en su muestra, para la que había yo pensado el siguiente título: “Cualquier tiempo pasado fue vanguardia”. Pero a la vista de lo que ayer ocurrió, a lo mejor desisto de complacerte...
En cosas literarias, intentó armarse un pequeño alboroto por el premio Barral a un castrista que desconozco. (Todo quedó en agua de borrajas). Se le dio el Nadal a un chico muy joven, del que no tengo muchas referencias... No se ha estrenado nada teatral que merezca la pena, en lo que a lo nacional se refiere. Y todos hicimos un poco el burro en las conmemoraciones unamunescas. En un acto que celebramos en los “Amigos de la Unesco”, Enrique Tierno Galván se proclamó “socialista”. Y el que suscribe, se soltó el pelo con un romance, que fue aplaudido “a la manera de las Casas del Pueblo”. Esta noche se estrena por Paco Rabal una cosa que se titula ¡Muchos payasos! Y nuestro bueno Casona, de regreso de Atenas, proyecta campañas y campañas con sus conocidas cositas. En honor a la verdad, es mucho más lo que se proyecta, lo que se discuta, lo que intimamente se trajina, que lo que sale a la superficie. Aunque...
Te me muestras muy circunspecto respecto a la “realidad argentina”. Aquí está siempre en primer plano, por los corresponsales, y por todo lo presentido alrededor de la operación “Retorno”. Mis comunicantes, que siguen siendo en su casi mayoría argentinos, cuentan y no acaban. Los tilingócratas, encantados con que el dólar esté a 215 en bolsa negra. Los más realistas, cogiendo el petate y yéndose por esos mundos, por aquello de que “pasear” ha sido siempre el deporte predilecto de los argentinos...
Dile a Varela que me debe carta. Cuadrado me envió un libro y le contesté. Debo carta a los Laxeiro, que parece que vienen. A vosotros, os esperamos siempre. El día 1 de este mes, no sé cual de mis hijos, pregunto de repente: “¿Os acordáis que el año pasado estuvimos en casa de Maruja y Luis...?” Porque se os quiere. Particularmente.

Enrique

1962-11-06
Carta de Dieste a Luís e Maruxa Seoane. 1962
Rianxo
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Dieste a Luís e Maruxa Seoane. 1962 en 06/11/1962

Rianjo, 6 de noviembre, 1962

Queridos Luis y Maruja:

Sin noticias precisas, pero atenidos a un cálculo razonable, os suponemos ya instalados en el nuevo departamento. Estuvieron por aquí Prada y el ingeniero Díaz –éste con las hermosas ediciones de Lorca y Unamuno– y, si mal no recuerdo, algo dijeron de mudanza. También Virginia, aunque no muy segura, y creo que también Lala en alguna carta de hace tiempo.
Hemos sabido de la prolongada huelga de correos y algún amigo navegante nos dijo –lo oiría en un bar de Buenos Aires– que hay aproximadamente un millón de cartas atrasadas y sin repartir. Unas sin repartir ahí, presumo, y otras sin enviar el resto del mundo. Entre éstas pudiera ser que hubiese alguna vuestra o de algún amigo, con vuestra nueva dirección. Como no nos fiamos de la antigua, van estas líneas por mediación de Lala.
Prada y el ingeniero Díaz os habrán dado ya noticias nuestras. Nada importante o decisivo. Pequeños rasgos de ambiente, ánimo, etc., que habrán completado un poco la impresión general que intentábamos daros en cartas anteriores. Hay cosas, sin embargo, que sólo podríamos concretar en diálogo, irreductibles a expresión esquemática, sutiles, huidizas, y que son las que más importaría poder comunicaros. Quizá no es indispensable, pues estuvisteis por aquí...
Este verano tuvimos en Rianjo a los hermanos de Carmen, con parte de sus respectivas familias. Visitas breves y en dos tandas. Enseguida llegó Eladio, que estuvo aquí unos veinte días. Poco después, mi hermano Antonio con su hijo Antonio; y a esta visita sucedió la de Esther, pero de esta vez no en Rianjo, sino en Madrid, adonde nos citó desde Nueva York, pues a punto de regresar a Montevideo en avión, había resuelto hacerlo con escala en España para encontrarse con nosotros. También estuvo aquí, en casa, Colmeiro. Y otro día Souto. ¡Ah! Faltaban por mencionar Barbudo y Ángela, que estuvieron aquí alrededor de una semana, antes de los hermanos de Carmen, y se fueron maravillados y con proyectos de retorno y hasta de relativo afincamiento, hablando de hacer por estas riberas una casa en cuanto junten los dólares. ¿Qué más? ¡Gabriel anuncia ahora su llegada de un momento a otro!
Con Eladio hicimos unas cuantas excursiones. Sería importante que hablaseis con él. Como era de esperar, vio con perfecta lucidez, y con amor directo, natural, impremeditado, los valores de España y singularmente de Galicia, en la cual acabó por reconocer no sólo la tierra de sus abuelos, sino la suya personalísima. Como ya supondréis, se volvían así más misteriosos y entrañables para él –más asistidos de fundamentos y responsabilidades– sus firmísimos vínculos con la Banda Oriental. Descubrir y sentir las clases de valores a que él se refería es sentirse, también, preocupado y consternado por todo lo que los amenaza... Resulta, pues, que se fue de aquí muy entusiasmado y, al mismo tiempo, con muy graves problemas que ya no tendrá más remedio que ayudarnos a resolver.
Esther estuvo muy animosa. Como sólo pensaba estar dos o tres días en Madrid, no vino a Galicia. Luego sintiéndose muy a gusto en España, se fue dilatando el plazo. A última hora estuvo a punto de resolverse a venir; pero optó finalmente por volver ahora a Montevideo –pensando ante todo en Alfredo–, para venir los dos sin prisa el año próximo. Tiene ya en orden, presto para editar, un espléndido libro de poemas. Se fue de aquí con la intención de encomendarlo a Losada y muy feliz con la posibilidad de que Luis tuviese alguna parte en la decoración o en la vigilancia. Con rasgo ingenuo, debo deciros que espera mucho de nuestra recomendación en tal sentido. Os la recomendamos, pues, de todo corazón, aun pensando que su influencia directa sería suficiente. Quizá os haya escrito ya sobre el particular y también –contando de todos modos con vuestra mediación– al mismo Losada.
Mientras os escribo, llega una carta de Mimina por la cual nos enteramos de que Isaac está en el Castro. Anuncian que vendrán a buscarnos.
Con el ingeniero Díaz y luego con Prada estuvimos viendo los grabados del Llanto de Lorca y de la selección del Diario de Unamuno. Quizá os hayan comunicado en términos generales algo de la magnífica impresión que nos causaron. Después los vimos más despacio, adentrándonos en sus finuras gráficas y de alusión poética. Los del Llanto valen para mí como una sutilísima exégesis de Lorca, como un vivo retrato de su poesía –hecho, naturalmente, a la luz del bellísimo poema. En adelante, cuando se estudie a Lorca, convendrá tenerlos en cuenta... Los del Diario cumplen en gran medida análoga función respecto a Unamuno, pero aquí el retrato se ve como intrincado por las luces oblicuas de un espejo roto. Probablemente a causa de la índole del texto. De todos modos, el efecto de conjunto –una vez lograda la síntesis con un poco de atención– es para mí interesantísimo.
Tuve que suspender ayer esta carta porque la llenaba de estornudos. Me alcanzó la racha de constipados que anda por ahí. Ya estoy casi bien; pero tengo que concluir a toda prisa porque acaba de llegar un telegrama de Gabriel, según el cual estará en Santiago con el primer avión. Nos hablará por teléfono. No sabemos si iremos a buscarlo o si le daremos instrucciones para que se venga solo. En cualquier caso, es inminente su llegada y con ella –al menos por unos días– la crisis de mis actividades epistolares que tan formalito y empezando por vosotros me había propuesto reanudar. Vaya, pues, en estilo telegráfico algo de lo que quedaba por decir.
Está hace tiempo en manos del censor, si no ha pasado a la imprenta sin nuevas noticias de la primera edición y algunos otros, entre ellos los que hallé de aquellas fechas en El Pueblo Gallego. Hice una cuidadosa revisión, unificando con algunos toques y con el orden oportuno la atmósfera general del libro. Mencioné, hablando con del Riego, tu proyecto de ilustrarlo, pero sin insistir en la cuestión por no estar seguro de que estuvieses ahora en buena coyuntura –tiempo, tranquilidad, etc.– para hacerlo a gusto. Sospecho que para abreviar acudirán como de costumbre a Xoán Ledo.
Recibí –el año pasado– unas simpáticas líneas de Sabsay y señora, escritas desde Canarias. Les contesté, y unos meses después, por Navidad les escribí de nuevo brevemente. No me pareció oportuno en aquel momento preguntar nada a Sabsay sobre el libro de ensayos que dejé en sus manos. Y como la situación argentina –que afectará, supongo, a las editoriales– no da señales de mejoría, no sé bien que hacer. ¿Querrías tú preguntarle algo? Él me había hablado de Taurus, con cuyas gentes parecía tener relaciones –no sé bien si amistosas o también financieras–, brindándose, si no entendí mal, a encauzar por ese lado el asunto si ahí surgían dificultades o dilaciones excesivas. Esperaré para escribirle a conocer la impresión que recibas del diálogo con él.
Asistí en Madrid a la apertura de la exposición de Souto. El efecto de conjunto era de gran esplendor. Figuraban ya algunas cosas pintadas en Galicia, un tanto improvisadas, pero que ya atestiguan, por sus valores de gracia y simpatía humana, el saludable efecto del retorno.
Acaba de llegar una carta de Lala. Nos da muy alegremente la noticia de que le ha sido otorgado a Luis con toda justicia el premio Palanza. Apenas necesitamos decir cuánto lo celebramos. Con todo el entusiasmo de esta noticia y el cariño de siempre, os abrazan Carmen y

Rafael

Saludos nostálgicos a Lala y Laxeiro, Lorenzo y Marika, Antonio y Mireya (si están por ahí), los Scheimberg...

1963-05-17
Carta de Azcoaga a Seoane. 1963
Madrid
Xenebra
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1963 en 17/05/1963


Madrid, 17 de mayo de 1963

Luis Seoane
Ginebra

Querido Luis:

A la vuelta de un viajecillo –el sexto en dos meses– para ver la “Medea” de Eurípides realizada en Mérida por el “Piraikon Theatron” y de una incursión fugaz en Elvas (Portugal) donde pasamos el día de ayer con mis compadres, me encuentro con la tuya del 13, largo tiempo esperada. Con Pepe Núñez Bua, que ahora está por Madrid camino de Sevilla nos hemos preguntado algunas noches –visitando el Madrid antiguo–, cómo no nos habías escrito antes. Llegamos el 14 de marzo a Valencia y el 17 a Madrid, después de darnos una vuelta por Ifach, Altea y Benidorm, lugar este último de nuestra “luna de miel” remota. Y desde entonces, pues a disfrutar de la tierra como podéis imaginaros, y a soportar los encuentros y desencuentros naturales de quienes vivieron lejos de ella, once años y medio.
Me alegra mucho que me recuerdes a Petere... El día de la inauguración en este del “Fondo de Cultura Económica”, tuve el gusto de charlar un rato con su mujer. Parece que la misma ha vuelto a Ginebra, sin tiempo para pasar un nuevo rato con nosotros. Cosa que lamenté infinito, por mi antigua amistad con el poeta, y porque la galleguita me produjo una impresión estupenda.
No me parece nada mal que continúes pensando en tus proyectos de edición y en lo conveniente de una exposición tuya en estos pagos. Yo voy tomando contacto con amigos de las artes, con galerías, etc., etc., pero no paso por ahora de ahí... No sé en realidad como enfocaré mi vida, vale decir, de qué manera ganaré lo antes posible mi urgente subsistencia. Pero te confieso que tengo una calma como millonario, sencillamente improcedente.
Con Trabazo, con Cristino Mallo, con otros pintores y con tantas gentes, voy haciéndote relaciones públicas. Cosa un poco inútil, pues aquí toda la gente con la que me encuentro, considera “naturalísimo” que los españoles peregrinos, sentemos un poco la cabeza y continuemos nuestra tarea por estos pagos.
La vida, mucho más cara de lo que supuse, sale triple que en América, pero cuesta bastante. Mi hija Isabel, deseando incorporarse al clan sigue anunciando viaje para noviembre, mientras su hermana Clara suspira por el Johnny lejano, y los pequeños –Myriam y Rafaelillo– preparan sus estudios con discreto entusiasmo. María, a quien virtualmente no veo, en vista de lo bien que la tratan –esta tarde, por ejemplo, está en los toros–, está radiante de satisfacción en su nueva –y un poco vieja– casa. El que te escribe, contento de haber hecho lo que hizo, ve las cosas con la calma que más o menos consiguió en la “trepidante Argentina”, de la que tenemos las peores noticias.
Conozco la edición de Seghers de que me hablas... No me parece la pena ni enfadarme: en literatura y en arte, las cosas desgraciadamente son casi siempre así, y no merece la pena de tomarlo en serio. Aunque...
Por mi parte, en vista de que Gonzalo Losada no publicará mi ESPAÑA ES UN SABOR, le he escrito una carta diciéndole que me diga algo definitivo, y copio mi libro para endilgárselo a TAURUS. Luis López Anglada, capitán de la correspondiente sección poética, me lo ha pedido con un afecto extraordinario. Veremos a ver.
De eso de la nostalgia, me parece estúpido hablar... Si no fuera porque tenemos en Buenos Aires a nuestra hija, y porque en aquel “pandemónium" tenemos muy buenos amigos, no nos acordamos ni del santo de su nombre. Es decir; no nos acordamos durante el día... Porque todas las mañanas leemos en la prensa lo que allí pasa, aparte informes directamente por el correo, de lo que pasa, no pasa y puede desgraciadamente pasar...
Escribí a Rafael Dieste anunciándole que habíamos llegado. Aún no me ha contestado. He visto cosas de Arturo Serrano Plaja en Poesía española y en los Papeles de Camilo José Cela, a quien he entregado algunos poemas de mi nuevo libro. También entregué un par de cosas a José Ortega para la Revista de Occidente, cuyo segundo número –segunda época– está en los quioscos. Debería entregarme el “colaboracioneo” por lo menudo, con el fin de ganar y no gastar, operación a la que entusiásticamente nos dedicamos. Pues aunque la vida está por las nubes, sobre todo para quienes no ganamos aún las 20.000 pesetas imprescindibles, esto es un ir y un venir; un llegarse a Logroño a celebrar la llegada de la primavera; es un pasarse la Semana Santa en la sierra y un acercarse a La Mancha, a Toledo, al Escorial, etc., etc., que nos tiene enloquecidos.
Nos han llegado noticias de Buenos Aires referentes al divorcio de Noemí Gerstein y Franco Di Segni, así como de la escena que se organizó el día que el concreto Capristo sorprendió a su señora esposa en delito de adulterino... Porque vienen constantemente gentes de aquellas latitudes –los Trosman, la directora de El Pórtico, la hermana medio polaca, medio brasilera de Alicia Giangrande, etc., etc– que son portadoras de tan extrañas nuevas. Ya sabréis que Squirru está en Nueva York, encargado de la Dirección de Asuntos Latinoamericanos, o algo así, de la O.E.A. Y que Romualdito Brughetti ocupa el cargo que antes tenía en el Ministerio de la Plaza de San Martín, el bueno y un tanto extraño Francisco Luis Bernárdez, actual embajador de Argentina en Portugal... Hugo Parpagnoli dirige el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Y como consecuencia de estos y otros sucesos, el bueno de Héctor Blas González no contesta a una carta mía en la que le solicitaba noticias de mi “Spilimbergo”. Nuestro buen amigo vive en París, Rue Henrion de Pensey 23, distrito 14, según me informó en el Gijón el amigo Burnichon, editor barbado. A quien un día me encontré de palique con el enfurecido Arturo Soria, compañero matutino de Pepe Bergamín, en Loto, bonito local de la calle Serrano. Me dicen que Rosa Chacel pasa temporada en Madrid y que regresa a los Nuevayores. (Yo no la he visto). El amigo Burnichon dijo también que nuestro entrañable Lorenzo Varela piensa venirse con Marika a las Españas, cosa que yo realmente no creo... Mi hija me manda a veces Primera página y leo cosas suyas. Aún no he escrito al galaico y enloquecido muchacho, como me pidió al final de una temporada argentina durante la que tan mal cultivamos nuestra amistad después de nombrarme corresponsal de su semanal emisión radiofónica...
Escribo poquísimo, como me lo sospechaba. Los poemas “cotidianos” que por las buenas me salen, y alguna colaboración para El día uruguayo y La prensa bonaerense. La parte económica, me resulta desoladora... Mil pesos argentinos, que es lo que siguen pagando los Gaínza Paz todavía, se convierten en 432,90 pesetas. (Aquí, parece que pagan 500 con alguna facilidad, y los colegas no están conformes). Paco Leal Insua solicitó mis servicios como director de Mundo Hispánico, pidiéndome una cosa sobre la Antología de Sorolla que se celebra en el Casón del Retiro. Y...
La casa, que en principio nos parecía horriblemente pequeña, va ajustándose a nuestra destartalada y un tanto híspida idiosincrasia. A ella llegan amigos, conocidos, cartas y telefonazos... Está manga por hombro, porque como os digo, no nos queda un minuto para respirar plácidamente. Aunque sospecho que el cuarto desde que os escribo, con algo de rastro madrileño o de “mercado de las pulgas” parisino, se ordenará próximamente... Todos los amigos situados nos llevan y nos traen con sus coches... Uno, como me decía en Buenos Aires Julián Marías, tendrá que pertenecer a “infantería” mientras las cosas no varíen... En lo expansivo, arquitectónico y aparente, España ha variado de manera considerable en estos once años y medio. En lo otro, ni parole de plus... Las gentes, más dispersas y desparramadas como consecuencia de las exigencias vitales, van apareciendo con una cordialidad y generosidad generales, que a mí me honran y sorprenden. Pero si te he de ser franco, mucho me temo que cuando uno comience a buscar el corrusco las cosas no sean tan plácidas. Se me ha sugerido hacer la crítica de arte mensual en Índice, aunque no he concretado nada... Hablé con los Bioscas, sin que mis entrevistas cuajaran en ningún resultado... Como yo me vine dispuesto a todo y pensando que pasarían seis meses hasta que nuestro caudal familiar y creador se encauzara no grito S.O.S... Pero, sólo los ricos como vosotros –no me peguéis–, que llegaréis con dinero fuerte, encontráis esto fácil y posible.
Un día aparecen por el café Pucciarelli y el Greco, personaje este último que vive, protesta y dice que pinta en casa de Manuel Viola. Otro, se me asegura desde Buenos Aires que Barragán llegó, taciturno y maltrecho... La vida sigue, queridos Maruja y Luis, y vuestro amigo de hace algunos años, está siempre encantado de reencontraros. No necesita jurároslo.

Enrique Azcoaga

1964-01-25
Carta de Seoane a Varela. 1964
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Varela. 1964 en 25/01/1964



El Castro, 25 de enero de 1964

Sr. D. Lorenzo Varela
Buenos Aires

Mi querido amigo:

Andamos por Galicia de despedida. Estamos nuevamente en El Castro y mañana o pasado vamos a Santiago y a Vigo antes de ir a Madrid. Dieste está en Madrid. Te envío algunas noticias, muy pocas, pues han de pasar bastantes días antes de que pueda normalizar nuevamente el envío de ellas.
La Editorial Gallimard de París acaba de publicar un libro del escritor mexicano Carlos Fuentes, La más espléndida región, con un prólogo de Miguel Ángel Asturias. Se trata de una sátira violenta de México postrevolucionario. La crítica francesa le trata de un Dos Passos a la mexicana. En unas declaraciones que acaba de hacer Carlos Fuentes afirma: “Para toda la América Latina el problema es el mismo. El escritor es la voz del pueblo. Tiene dificultad en hacerse entender, mas, si se le escucha, adquiere una importancia más grande que en otros países. La prueba es que se le envía a prisión, o se le condena a muerte, que él sabe la suerte reservada al pueblo que él representa”.
En Madrid, en la sala Don Quixote, expone cuarenta y cuatro grandes dibujos a tinta, el arquitecto y pintor gallego Agustín Pérez Bellas. El crítico Alberto Míguez afirma que viendo sus personajes Pérez Bellas “trata con una razonable crueldad, el cronista recuerda –es obligatorio– el barroco mundo de las romerías y fiestas campesinas gallegas. Hay en estos mendigos, en estos reyes destronados y ridículos, en estas orondas y carnavalescas, un afán destructor y diabólico, una morbosidad que rehuye cualquier snobismo”.
En Le Havre expone Edouard Pignon, el gran artista francés, cuya obra se vinculó alguna vez al realismo socialista, 56 telas. En palabras mismas del pintor, se establece que ellas no ilustran ninguna teoría estética y que en todo caso puede establecerse que sirvieron de lección para su obra todas las que conmovieron al siglo. Pignon parte siempre de la realidad para ir desenvolviendo su propio mundo y son cuadros antológicos los que representan mineros, barcos y marineros de Ostende.
En Renuevos de Cruz y Raya que publica Cruz del Sur-Santiago de Chile-Madrid acaba de publicarse impreso en Barcelona Duendecitos y coplas, de José Bergamín. En las solapas del libro se incluyen juicios sobre el autor de Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas, Azorín, Antonio Machado, Unamuno, P. L. Landsberg, y en la contraportada al pie de la fotografía de Bergamín en una plaza de toros, una frase de Jacquez Maritain donde afirma: “José Bergamín tiene la locura del cristiano y la locura del poeta”.
La Editorial Taurus de Madrid publicó la traducción castellana de El estilo y la idea, artículos y ensayos del músico Arnold Schomberg, uno de los innovadores más discutidos y admirados de la música contemporánea y que en sus escritos mantiene su carácter polemista al mismo tiempo que hace gala de sus hondos conocimientos de la música clásica. En uno de ellos afirma: “en toda música compuesta sobre poesía, la exactitud en la reproducción de los acontecimientos es tan ajena a la valoración artística como lo es el parecido que tenga un cuadro con el modelo”.
La Fundación Ford ha concedido una bolsa de viaje de un año al escritor francés Michel Butor para residir den Berlín. La fundación norteamericana cree que es posible que los escritores puedan inspirarse para sus propósitos mejor al pie del famoso muro berlinés que en territorio norteamericano. Butor de todas maneras anuncia que piensa escribir tranquilamente y estar tranquilo y que entre otros escritores piensa encontrarse con el polaco Vitold Gombrovitz que reside en Buenos Aires. Un periodista le interroga: “Durante vuestro viaje a América usted ha escrito Mobile, ¿qué piensa usted escribir en Berlín? Burton respondió: “un libro seguramente, pero será un Inmóbile”.
“Ni negros, ni blancos: hombre se afirma el escritor norteamericano James Baldwin, el profeta negro de la cólera, como algunos le denominan, que estrenará en París Blue for Mr. Charley. Afirma Baldwin a su entrevistador Leo Saurage: “Si nuestro Gobierno no es capaz de hacer votar a un negro de Mississipi o de Alabama y de protegerle físicamente, no tiene derecho de exigirle de llevar el uniforme. Y es simplemente indecente exigirle que participe financieramente al sostenimiento de escuelas y universidades en las que su acceso le está prohibido”.

Esto es todo por hoy. Saludos a todos los amigos. ¿Qué pasó con la exposición argentina de París? No tengo noticias. Yo no envié nada. Estoy harto de todos esos concursos internacionales que no saben defenderse o se llega tarde y mal. Un abrazo para Marika y para ti de Maruja y uno de:

[Seoane]

1964-05-18
Carta de Azcoaga a Seoane. 1964
Madrid
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Azcoaga a Seoane. 1964 en 18/05/1964


Madrid, 18 de mayo de 1964

Luis Seoane
Buenos Aires

Queridos amigos:

No ha pasado nada para contestaros tan tarde... Es decir, el 31 de marzo, mi madre no dio un susto de muerte... Todo se ha superado por ahora. El 2, me tocó charlar en Melilla, invitado por la Biblioteca Municipal del lugar, vale decir, por los poetas Miguel Fernández y Jacinto López Gorgé. A la vuelta de mis 48 horas africanas, me robaron en plena calle del Caballero de Gracia, después del correspondiente atraco, dejándome sin blanca... La cosa me hizo pedir árnica en TAURUS. Y como a veces, no siempre, hay males que vienen muy bien, me dieron el anticipo de un posible libro sobre Dibujantes de Madrid. Después hicimos una escapada a Toledo... Y el día de San Isidro, aprovechando el puente, hemos estado con mi hija mayor por Zaragoza, Huesca y Monzón –tierra de Costa, el olvidado– para ver a todos nuestros parientes, a quienes debíamos visitar desde que llegamos de Buenos Aires...
En estas idas y vueltas, un día recibimos carta de Lala. Me decía que Laxeiro estaba muy nervioso y que no dormía porque sus “marchands” le habían cobrado un cuadro para pagar el almacenaje. Me decía, un poco puerilmente, que escribiese a Pepe, que hiciera gestiones, yo no sé cuantas cosas... He preferido no contestarla. Y como lo quiero y desearía que no se enfadasen, te encarezco Luis que le digas algo... Entre otras cosas, que el que arregló todo el asunto fue Gutiérrez, y que no era cosa de interferir poderes...
Muchas gracias por la gestión que hicisteis con Feinsilberg. Nunca me escribió. Tampoco lo han hecho aún los Rotzait, a quienes encargué lo vieran y resolviesen... Sin embargo, fueron muy amables haciéndolo desde Roma, desde Grecia, y desde Londres, donde se vieron con Clara Eugenia.
De exposiciones, seguimos con el ritmo que conoces. En la sala donde tu lo hiciste, expone esta veintena Rafael Benet, el conocido neoimpresionista catalán. En la Mordó, lo hace el Greco (argentino). El día del vernissage se le ocurrió poner un anuncio en algún periódico, reclamando “mocitas” para bailar flamenco a las 7:30, en las señas donde exponía. Y cuando fuimos los invitados, nos encontramos con medio mundo de “flamencas vacacionales”, aparte mamás de los pueblos próximos dispuestas a ofrecer a sus hijas... La dueña de la galería hacía como se (sic) sufría. Todos estábamos en el secreto que esto lo había hecho el mismo Alberto Greco. En Biosca, expone el hijo de los Duques de Alba. Y... Se prepara la inauguración de la Nacional.
De Alberto Girri, de quién me contabas algo, me han dicho cosas enormes entre él, Primera Plana, Nélida Baigorria, etc., etc. Te lo comento sin dar a la cosa la menor importancia. Aparte que...
El llamado Lorenzo Varela sigue sin contestar la que le escribí al Uruguay estando vosotros. ¿Tiene la cenestesia por los suelos...? ¿Le toca una depresión de semestre...? ¡Qué se le va a hacer...! Pero lo cierto es que no llegan noticias si por casualidad...
Los Dieste volaron a Rianjo. El primero de los dos días que estuvimos en el Festival Shakespeare, Enrique Casal Chapi me lo dijo. Músico que como es natural estaba contra los ingleses, contra los dibujantes y contra el lucero del alba... Hubo un momento que me habló positivamente de Cristóbal Halffter. Lo anoté...
Souto y Climent se marcharon a México. El primero para arreglar los líos con su mujer y volverse. El segundo, esperando una monografía que le dejó encargada a Ángel Crespo y con la que estaba bastante encantado. No he vuelto a tener la menor noticia del uno ni del otro.
Las cosas literarias siguen como las dejaste. Personalmente...creo que me queda menos para que aparezca el primer libro mío de la segunda vuelta. Camilo Cela ha publicado un folleto de lujo con fotografías del Barrio Chino de Barcelona. Y una hetaira le ha armado un pleito, mientras la declaran “honoris causa en Siracusa”. Estuvo por aquí antes de irse a Estados Unidos. Le despedimos en Lhardy. Días antes, publicó en sus Papeles siete de los poemas que figuran en mi libro.
Todos los colegas andan demasiado pendientes de los premios. Es natural. O haces eso, o tienes que vivir como yo del dichoso segundo oficio. Que cada día me quita más tiempo. Aunque nunca he sabido cómo arreglarlo. O lo cultivo, o me muero de hambre. Y no es cosa de cultivar semejante broma.
Gonzalo Losada, aparte anunciarme un viaje de mes y medio por México, tuvo la bondad de mandarme las Obras Completas de León Felipe. También me ha enviado Tango de Sábato, una cosa de Bernárdez y alguna cosa más... También me hizo la primera liquidación de mi Cancionero. Está realmente hecho un caballero.
Estos días se ha puesto a la venta el volumen de las 22 comedias escogidas de Molière que traduje el verano pasado, con el correspondiente prólogo. Para ver cómo resuelvo el veraneo, me apresto o dispongo a hacer una traducción parecida de Verlaine para mi editorial. Por cierto que, hablando de verano, me alegró que Díaz Pardo me llamase de regreso de Buenos Aires. Ofreciéndome muy gentilmente su casa del Castro por si quería utilizarla... No pude ni verle. Lo hicimos sólo por teléfono.
Como supongo que veréis a Núñez Búa, decidle que por aquí, lo mismo se dice que viene, que no viene...Nosotros siempre le esperamos. Pero... él dirá. Hace días, con motivo de iniciar una serie de colaboraciones con La Gaceta de México, estuve charlando con María Elena la del Fondo. Y le dedicamos los más cariñosos recuerdos...
¿Y vosotros? ¿Qué hacéis? ¿Cómo organizáis el regreso? Me parecería casi bizantino preguntaros que cómo habéis encontrado Buenos Aires. Aunque, como decía mi hija Isabel, se te fue un poco la mano cuando te referías en la tuya a la capital Federal. Lo triste, lo verdaderamente triste es que una vez fuera de “aquel lugar” no te acuerdas de que has vivido en él casi doce años…Eso es lo triste. Pero por lo demás, ¡gran plaza! No hará horas, charlaba con Barón Castro, el gran amigo que han hecho casi jefe de la UNESCO. Pues bien; me decía de Buenos Aires, lo que tú y yo tantas veces hemos comentado. Es inevitable. Pese a la problemática de Illía, a la que no veo ninguna solución...
Se prepara para octubre una magnífica muestra de Zurbarán. Quien sabe si habrá que hacer algo. Biosca no me ha vuelto a hablar de aquella revista sobre la que te di noticias. Un verano que ha comenzado en abril, yo creo que tiene a los indígenas algo pajilacios. Y aunque Dionisio Ridruejo o Moreno Galván estén detenidos, en la calle sólo se habla de la corrida de Bienvenida en Vista Alegre, y de si El Cordobés armará pasado mañana el alboroto...
Aplacé mi viaje a Poitiers. Lo haré en noviembre. El problema es que mis compadres, encargados de llevarme, andan por los Nuevayores. Donde –que nadie se equivoque– los Picassos no son “cedidos”, sino adquiridos por las autoridades de la Feria donde se exponen...

Y nada más. Deseo que me recordéis a quienes me recuerden. Y que no os olvidéis de que siempre os quiere.

Enrique