Fondo: Luís Seoane depositado na Fundación Luís Seoane.

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Editorial Sudamericana

[editorial] Entidade fundada no ano 1939 por un grupo de editores arxentinos e españois que estaban radicados en Bos Aires.
Epístolas
7 mencións
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
Data Relación Remitente - Destinatario Orixe Destino [ O. ] [ T. ]
1948-06-08
Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1948
Nova York
Waynesburg
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Otero Espasandín a Seoane. 1948 en 08/06/1948


45 E. Franklin St.
Waynesburg, Pa
Junio 8, 1948

Querido Luis:

Sospecho que te voy a escribir una carta más disparada aún que el papel de que dispongo en este momento para escribirte. Pero aún no pude reposar del jaleo de los exámenes y ceremonias de fin de curso y de entrada en el último año del centenario del colegio. Para colmo, acabamos de recibir la visita del Dr. Stockwell, el director del Seminario de Teología de Buenos Aires, que tú conoces, pues nos acompañó a casa del Sr. López, el bibliófilo. Aún hoy tuve una conversación de dos horas y media con el jefe del Departamento de Lenguas Modernas del colegio, de quien dependo en mi calidad de jefe del Departamento de Español. Tengo, pues, la cabeza hecha un taco real y verdadero, y una cantidad de compromisos atrasados que me aterra. Pero ahora vamos a ver si hablo de lo que más me urge. He recibido tu última carta fecha 23 de mayo, hace unos días y casi inmediatamente después, el libro que me anunciabas. La desesperación que me causó la carta la disipó el libro; es realmente lo que merece ser un libro tuyo, mejor dicho, lo que tiene que ser: original, sincero, impetuoso, dinámico, claro a su manera, prometedor y sustantivo. Las ilustraciones no son las que cabría esperar, pero no por eso son menos valiosas, sino acaso más. Uno no puede nunca sospechar las posibilidades de las líneas de tu mano hasta que se encuentra frente a frente de los dibujos. Las de estos viejos o viejo asombran simplemente por su riqueza, su madurez, su alcance. Nada dejan fuera de sus imprevisibles mallas y casi me atrevo a afirmar –no te extrañe la cautela ante tan aventurado problema– que nada dejan fuera tampoco. Llegan hasta donde deben, con una audacia goyesca –aquí goyesca significa meramente genial– y se detienen, no menos audazmente, en el límite natural de su misión plástica. ¡Qué distancia de vértigo media entre estas líneas y las de Homenaje a la Torre de Hércules, sin ir más lejos! A mí me asombran estas líneas como me asombra el canto de un mirlo, un almendro en flor o un planeta o cualquier otro cuerpo celeste que de pronto hace su aparición por un borde del horizonte y se borra con la luz del alba. Y acaso aún más, porque estas líneas son el testimonio más directo, más inmediato y claro del espíritu, esto es, de esa potestad creadora de que el hombre-producto de la creación participa en proporción superior a la de cualquier otro ser vivo. De todos los dibujos, te hubiera robado el original del último si hubiera estado en ésa, pese a todas las imaginables y más que justificadas protestas de Maruja. Estos remiendos son la costra mítica en que aparecen cristalizados el humano recuerdo y el humano anhelo, o si lo prefieres, el Mito. Pero dejemos por hoy tus líneas, que tanto me fascinan, para hablar de algo más plebeyo. Tenemos una casa al fin: cinco habitaciones, cocina, cuarto de baño, sótano y un campito suficiente, pero nada más, para hacer la casita del perro. A veinte metros del parque del colegio, con un balcón y unas ventanas hacia el nordeste y hacia el sureste. Por el momento, esta casa está casi vacía; entre las cosas que hay dentro, casi todas, excepto los libros, son prestadas o adquiridas mediante crédito. En cortinas de papel, clavos, cuatro malas cucharas y tenedores, dos sillones y un sofá de segunda mano, linóleo, algunas macetas y otras mandangas llevamos gastado un dineral, o sea, los dólares que nos habían ofrecido para ayudarnos en el viaje. Quedamos sin blanca, pero tenemos una casa que, por situación sobre todo, nos parece un sueño. En frente de las ventanas, y en especial de las de Cuqui, hay unas celindas y unos rosales divinos, donde desde el alba hasta el anochecer, canta con entusiasmo nunca visto los tordos y los cardenales de aquí, mucho más músicos que los argentinos. A lo lejos se divisan perfiles de colinas tupidas de arces, robles, manzanos silvestres, sicómoros y otras especies. Tenéis, pues, una casa en Waynesburg tú y Maruja y demás amigos. Y la tenéis sin reticencias. Aunque en honor de la verdad, de la verdad monda y lironda, deba añadir que una casa aquí no basta. Con ser importantísima, la casa supone alrededor de la sexta parte del salario. Aquí lo serio es el mercado, los comestibles, al revés de lo que sucedía en ésa cuando nosotros llegamos de Inglaterra. Es, pues, necesario pensar en lo demás ahora que ya hay un techo donde cobijarse en un momento dado. Y esto requiere un largo rodeo apenas iniciado. El presidente del colegio estuvo internado en el hospital a viva fuerza: las piernas no le sostenían, sin la mínima exageración, y en su cabeza las ideas y los recuerdos eran un verdadero enjambre. Por fin, lo dejaron salir para las exigencias de fin de curso, pero aun así la secretaria permite a muy pocas personas acercarse a él. Ahora, en estos días, terminaron las clases de invierno y el quince empiezan las de verano, mucho más llevaderas; por ejemplo, yo paso de 18 clases semanales de una hora o 55 minutos a cinco clases de 90 minutos. Esto quiere decir que el presidente tendrá tiempo de descansar y de atender a la gente que nos sea ni albacea ni alto dignatario, y yo tendré más libertad de acción para presentarle tu problema. A él lo conoce y admira medio mundo en estos contornos; entre otras facultades tiene la de conceder títulos honorarios u honoríficos a quien le parezca bien. Por ejemplo, ayer otorgó el de Doctor en Ciencias a uno de los ingenieros más encopetados de la Institución Carnegie de Pittsburgh en presencia de la facultad o cuerpo de profesores y de los graduados. Así pues, si a él le fuera difícil hacer frente por sí mismo a tu situación, espero (que) me presente a quien esté en mejores condiciones o respalde gestiones mías encaminadas a tal fin. Creo que nadie mejor que la Carnegie misma, que está aquí a mano. Bastaría que patrocinasen una exposición tuya, que te hiciesen algún encargo de importancia para saltar la burocracia de inmigración, que es el hueso aquí, etc. Con el permiso de residencia todo iría como la seda siempre que te avinieras a aceptar ciertas peculiaridades puramente formales de aquí. Pero de esto hablaremos más adelante, acaso pronto. Yo no quiero hacerte creer sin fundamento que las cosas son fáciles porque no me lo permite mi conciencia. Las cosas son difíciles, lo sabes bien, tan bien como yo; pero, cosa curiosa, lo imposible desde ahí parece factible desde aquí, y es que ahí sólo hay burócratas asustados o poco menos, y aquí hay personas que inspiran mucho respeto en Washington y que acaso son temidas. Las personas aquí pesan mucho y las hay que cuando comprenden lo justo de una demanda, no vacilan en apoyarla sin reservas. Es así como nosotros vinimos, como sabes. Nosotros haremos por ti lo que hicimos por nosotros, sin precipitaciones, porque no es posible, pero sin que nos venza nunca el desánimo. Que estas palabras te den confianza y calma en todo trance. Yo creo que la entrada como turista dificultaría las gestiones posteriores, pues despertaría recelos y los recelos nunca fueron buenos y menos aquí; se perdona la franqueza, por brutal que a veces parezca, no la cuquería. Calma, pues, y buen ánimo. Y vamos a otra cosa, no menos complicada que tus líneas y tu venida en su sencillez objetiva. Trátase del problema de la casa de ahí. Como creo que sabes, dejamos la casa a nuestro nombre con un matrimonio norteamericano dentro. Como pudiera resultar que lo de aquí no cuajara definitivamente y como había dificultades para traspasar el contrato sin elevar la renta por una parte y sobre todo para traspasarlo a quienes nosotros deseábamos, con la autorización del administrador metimos en casa dicho matrimonio a cambio de la venta de nuestros muebles: una radio, una estufa de cobre, el comedor (sillas y mesa), camas, armarios de libros, etc. y especialmente el teléfono, en 3.000 pesos. Teníamos ofertas mejores, pero la señora norteamericana era amiga de Alicia, tenía una hija enferma que necesitaba sol e iba a una escuela que está a dos pasos de allí. Pero ahora resulta que, al parecer, la señora no se ve por que, a poco de llegar, dijo al portero que nosotros no volvíamos, y este, que esperaba una comisión talvez con otros inquilinos, dio cuenta al administrador y se armó al parecer un lío gordo. La señora norteamericana apenas sabe cuatro palabras de español y parece que a pesar de mediodía de explicaciones de Alicia no se enteró bien de la situación ni de nada. Por ejemplo, confundió la estufa de queroseno con la cocina de gas, propiedad, como es lógico, del dueño de la casa, y ahora nos culpa a nosotros de una cantidad de desatinos insospechados y nos reclama parte del dinero. Desde luego, nosotros nunca dijimos que no fuésemos a volver; se metieron en el departamento con el consentimiento del administrador y con el contrato de casa y teléfono a nuestro nombre, por ser esto lo habitual en casos en que el inquilino se ausenta temporalmente; y por fin, la señora sólo tiene un recibo firmado por nosotros de 3.000 pesos argentinos por la venta de los enseres del departamento. Siendo esto así, a mí no me cabe en la cabeza que la señora tenga base legal para hacer cosa alguna en contra nuestra. Pero no deja de amenazarnos, y Alicia está aterrada, sobre todo porque procedimos con dicha señora con una claridad y una limpieza intachables. El matrimonio que vino con nosotros en el barco dejó su departamento en las mismas condiciones por casi el doble –5.000 pesos argentinos–, y eso que estaba en un sitio poco comunicado del barrio sur. A estas alturas nosotros ignoramos en qué situación está la señora en la casa; en la primera carta nos decía que la ponían en la calle; en la segunda carta en octubre nos dice que le cobran mensualmente 30 pesos más de lo estipulado en el contrato nuestro, y que además, para abandonar el departamento el administrador le pide 500 pesos. ¿Habrá hecho un contrato nuevo con el administrador por 170 pesos mensuales, y por no haber pasado el tiempo estipulado el administrador le pidiera una indemnización? ¿Será todo un cuento para intimidarnos? De contar con dinero, hubiéramos cortado por lo sano devolviendo a la señora lo que nos dio por los muebles, y san se acabó; pero a estas alturas no contamos con nada salvo el estricto salario mensual con el que vivimos. Tú que eres abogado después de todo, ¿qué crees que la señora puede hacer contra nosotros? Y si tu abogacía, como supongo, no desciende a estos laberintos, ¿podrías preguntar a un buen abogado de ahí, a un veterano de estos jaleos, qué cabe hacer? Creo que la precaria salud de Alicia tiene por causa esta situación realmente estúpida. No olvides que; 1) Para los efectos de la administración, nosotros dejamos el departamento a esta gente en nuestra ausencia; 2) Por la venta de los muebles firmamos un recibo de 3.000 pesos; 3) La señora –mejor dicho, su marido– firmó un papel para nuestro fiador el contrato de alquiler comprometiéndose a pagar mensualmente los 140 pesos de renta estipulados en dicho contrato (que Dieste tiene en su poder); 4) A nadie se ha dicho que no volveríamos. Te ruego (que) estudies esto con cuidado, pues los embrollos proliferan como las zarzas por lo que se ve, y a las personas no hechas a ellos le quitan el sueño y acaban por arruinarles la salud y el humor tan necesarios siempre, pero más ahora. No sé si Frontini o Baudizzone podrían sacarte de apuros; pero acaso fuese mejor un abogado menos literato. Bien sabes que aprecio a estos amigos; pero los aprecio como hombres de letras. Talvez Melella o López u otra persona hecha a la vida de los negocios te oriente sobre el abogado a quien acudir. Desde luego en cuanto sepamos el importe de la consulta, te lo giraremos por el medio más rápido. Por lo demás, ten en cuenta que Alicia está terriblemente inquieta y Cuqui lo mismo, pues hasta llegan a temer que las expulsen de los Estados Unidos como resultas de esta, a mi parecer, menudencia. Bueno; ahora para terminar, una ráfaga de preguntas y encargos menores. ¿Sigue saliendo Gaceta del libro? ¿Sigue saliendo Realidad? Le mandé a Ayala un estudio sobre Eliot de una profesora auxiliar del colegio y aún no tuve contestación ni acuse de recibo. ¿Cómo va el trabajo de casa de Melella? ¿Qué es de Mariano Gómez, nuestro amigo, no el ilustre? ¿Salió el libro de Dieste en la Suramericana? ¿Está ahí Alonso ya? ¿Cuales son las señas y el nombre de Silveira? Acaso se me ocurra escribirle unas líneas en un momento dado. No dejes de mandarme por avión uno de los primeros ejemplares que salgan de la imprenta de tu monografía; manda otro al Museo de Arte Moderno de Nueva York y otro a la Carnegie; las señas de este ejemplar te las concretaré más adelante, pues ahora no las tengo a mano. No olvides la importancia de tus acuarelas de Buenos Aires: como te dije entonces, un libro de acuarelas de este tipo sobre Pittsburgh –ciudad de grandes chimeneas , puentes de acero, altos hornos, minas, etc.– te consagraría aquí en el acto, y quien sabe lo que de tales acuarelas puede resultar. De tenerlas aquí, serían la mejor carta que jugar a favor tuyo. Voy a escribir algún artículo para La Nación. Siguen allí Mallea y Sirio, ¿no es verdad? Por aquí encontré algunos datos de interés sobre Galicia. ¿Donde se puede encontrar la gramática gallega de Saco y Arce? No es la que encabeza la Crónica Troyana? ¿Es posible copiarla? La leyenda de san Eros se encuentra también en Alemania. Compré un libro sobre la evolución de la lengua portuguesa desde el bajo latín; se publicó en Filadelfia en inglés. ¿Te acuerdas del sanguino, una planta o arbusto más concretamente, con bayas vinosas como el sabugueiro, de que un día hablé con tu padre? Encontré su nombre: cornejo, en castellano. Tiene aquí un pariente, el dogwood, maravilloso, por sus blancas flores de gran tamaño. ¿Sabes que Colmeiro, el botánico, publicó un diccionario sobre plantas del Nuevo y Viejo Mundo, aclarando su nomenclatura? Daría un pico por tenerlo. ¿Lo hay ahí? ¿Sabe algo de esto Manuel? ¡Qué analfabetos somos con relación a nuestros hombres! Acabo de hacerme ampollas plantando tomates y coles; por esto, te escribo ¡con dificultad! Seguiré otro día. No demores mis encargos. Abrazos de todos para los dos. No os dejéis deprimir. Recuerdos a tus padres y hermano.

Otero

[Manuscrito na marxe esquerda da primeira folla:] Si veis a la señora del departamento que se llama Ulrs Jolly no la digais que no pensamos volver.

1961-05-06
Carta de Whitelow a Seoane. 1961
Rio de Janeiro
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Whitelow a Seoane. 1961 en 06/05/1961


Rio de Janeiro, 6 de mayo de 1961

Querido Luis:

Hace muchísimo tiempo quería escribirte, pero, como suele suceder, uno va postergando para el día siguiente la carta, y así va pasando el tiempo, hasta que de pronto nos damos cuenta de que hay años de por medio. No sé si actualmente estás preparando el nuevo viaje a Europa. Cuando estuve en Buenos Aires, fugazmente, y parte de esas semanas enfermo, me informaron que llevarías una exposición a Suiza. ¿Cómo va todo eso? Siento tanto no haber charlado contigo después de tu viaje, que sospecho lleno de experiencia interesantísimas no sólo vitales, sino también plásticas. Oswaldito me informa que no tienes obras nuevas para enviar a Río, a la exposición que organizó Muñiz en el Museu de Arte Moderna, de modo que enviaré tres de las que aquí están. Yo pensé que al regresar tú de Europa pasarías por Río. Ahora, hasta vernos, habrá que esperar una coincidencia más feliz. Por aquí, aún no comenzamos la temporada, pues Bonino demoróse más de lo previsto en Europa. De modo que las actividades sólo comenzarán a fin de mes. Por allá, sé que han comenzado con Felipe Noé. ¿Cómo será eso?
Durante mi estada en Río, escribí un libro de poemas, que llamé Cuaderno de Exiliado. El original consta de 104 poemas, que reduje a la mitad, y envié al concurso de la Sade y Fondo de las Artes. Llegaron tarde, según me informa Manucho, y él los llevó a la Edición Sudamericana para ver si allí los publican. Veremos qué pasa.
Y tu producción literaria, ¿cómo va? ¿Has escrito algo nuevo? ¿Teatro, poesía? ¿Cómo está Buenos Aires? Yo la extraño mucho, a pesar de todas las atracciones cariocas.
Junto a ésta, te envío tu currículum para que lo pongas al día, pues el embajador Muñiz lo pidió con urgencia para el catálogo. En cuanto lo completes, por favor, envíamelo aquí.

Recibe un cariñoso abrazo, y saludos para la simpática Maruja. Hasta pronto.

Billy

1968-12-31
Carta de Shand a Seoane. 1968
Bos Aires
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Shand a Seoane. 1968 en 31/12/1968


Buenos Aires, 31 de diciembre de 1968

¡FELIZ AÑO NUEVO!

Queridos amigos:

Pasamos cinco días en Mar del Plata y al volver encontramos su carta. Ahora sabemos que están de nuevo en su querida Galicia con los suyos, gozando plenamente del país y todo lo que esto implica. Al leer la carta de Luis, lo vi hablando con su pasión de palabras que salen como un torrente que no acepta desvíos. Los hombres “serios” desprecian el “turismo”, pero lo que no quieren reconocer es que el “turismo” es otra manera de ver las cosas. Evidentemente, el turista no profundiza, pero esto no quiere decir que no reciba un fuerte impacto de impresiones que se suman a lo que él trae consigo, y que juntamente adquieren cierta validez. Vd. ha dicho una cosa muy, pero muy atrevida. “Creo que cada vez más me emociona un rostro de persona que una arquitectura, una calle, un museo”. Yo, en cambio, opino que a lo mejor en la arquitectura, la calle y el museo está el hombre más que en su rostro. Lo que el hombre crea es más grande que el hombre mismo. El hombre en sí puede ser pequeño, mezquino, hasta cruel, pero su obra puede alcanzar a ser grande, generosa y humana a pesar de él.
La semana pasada tuve la satisfacción de ganar un premio Municipal por una obra teatral. Lo celebramos yendo a Mar del Plata. Allí nos encontramos con Esther y Lipa y pasamos muy buenos ratos con ellos. Esta noche vamos a la casa de Bernardo a una reunión familiar. Hoy recordamos el 31 del año pasado en que gozamos en casa de Vds. el calor irremplazable de la amistad. Seguramente, se ven a menudo con los Dieste. Denles un gran abrazo de parte nuestra y díganles que no hemos olvidado la noche que pasamos con ellos. ¡Ah! y díganle a Carmen que la palabra que ella buscaba para nombrar los platitos que acompañan el copetín es: INGREDIENTES.
Les deseamos un año nuevo lleno de lo que más anhelan y vuelvan pronto. La calle Montevideo ha quedado súbitamente vacía con su ausencia.

Un abrazo fraternal

Willie

Queridos Maruja y Luis:

Willie cumple años en Diciembre. Cuando llegó su día y aparecieron sobre el escritorio dos sobres, no de propaganda comercial, los miramos con expectativa y ansiedad. Uno era de los amigos dilectos que la nostalgia agranda y ahonda en el cariño, los legendarios Seoanes. La otra, oh, milagro! una carta de la Municipalidad notificando a Willie que se concedió el premio a otras no estrenadas (50.000$ aparte del honor). Yo creo que es un hecho sin precedentes en la Argentina. Que un autor extranjero, de habla no española, gane un premio por una obra teatral en castellano. El jurado presidido por Alfredo de la Guardia era serio y bravo. Así que Willie puede estar orgulloso de haber sido seleccionado entre 280 obras presentadas. El otro premio fue otorgado a Pérez Pardella. Este año que concluye nos deja así con buenos recuerdos.
Ha sido propicio para Uds., con esa magnífica exposición (recordada en primer término en la reseña del último domingo de La Nación) con el nombramiento de académico. Tantas cosas hermosas! Tan merecidas!
También para Willie, con este premio, con una pieza teatral que tradujo, estrenada por Francisco Javier con gran éxito de crítica en el ABC (pero con un ingreso de 7.500$ para Willie) su traducción de poesía africana (Sudamericana le liquidó 10.000$ hasta ahora). En fin, vamos ganando fortunas con el arte y así llegaremos a poder comprarnos un ventilador para protegernos de ardoroso verano que tan distante debe parecerles en su Galicia querida.
Hoy tenemos un especial deseo de abrazarlos, como el 31 del año pasado cuando participamos del ágape que preparó Maruja, con los Laxeiro y el hijo de Díaz Pardo. Viva la amistad, viva la paz! Vivan los homes! Abajo los robots!

Abrazos y besos de

Susana

¡Salud!!! ¡1969!

1974-08-10
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1974
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1974 en 10/08/1974

Buenos Aires, 10 de Agosto de 1974

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
Sargadelos

Querido Isaac:

Te debo respuesta a dos o tres cartas tuyas, la última del 23/VII. Recibí todo, creo, lo que me enviaste por lo menos lo que anunciabas en tus cartas, la escritura de la constitución del Museo Carlos Maside, que aún no leí, el acta de la Asamblea de Sargadelos y una revista alemana de teatro donde viene la traducción de parte de un trabajo mío sobre las ideas políticas de Valle Inclán, que tengo ganas de transformar en libro puesto que he encontrado bastante material apoyando mi tesis. Pero tengo el encargo de hacer una monografía sobre Bagaría, tengo detenido el libro sobre Maside y hoy entregué los originales de uno que hice para la Sudamericana titulado Obra Mural. Ilustraciones, en la que sucintamente expreso cual fue mi intención al realizar mis obras en esos dos géneros de la pintura y el estado de ellos en nuestra época en Europa y América. Lo publica la Editorial Sudamericana. No sé cuando regresaremos a La Coruña. Tengo cuatro exposiciones que hacer, la primera en Bonino el 3 de septiembre, y el clima político que se vive no fomenta las ganas de hacer nada. Estuvimos en Mar del Plata unas tres semanas parar hacer un trabajo que era urgente, gozamos de esa ciudad en los paseos que hacíamos en general al atardecer y descansamos del teléfono y de compromisos sociales, por eso no te escribí. Mar del Plata está aumentando su vida cultural. Como ciudad cumple ahora cien años y está llegando, o llegó ya a medio millón de habitantes. Espero que la última maniobra vuestra contra Rey sea útil para conseguir una solución al pleito. Me gustaría saber en que quedó tu conversación con Iglesias Corral, espléndido ejemplar de gran abogado zorro. Aquí estuvo Carballo Calero, alcancé a estar con él una mañana, pero pienso que sus conferencias que fueron interesantes, no pudo aprovecharlas más que algún hijo de gallegos que entendía de las cuestiones que hablaba. La colectividad envejece y no viene de ahí gente nueva. De todas maneras en el orden político se mantiene bien, continúa siendo leal a sus principios.
Esto es todo por hoy. Seré más puntual en las respuestas a las próximas cartas tuyas. Hoy le contesto también a una señorita francesa que está haciendo una tesis para la Facultad de Letras de Madrid sobre mi poesía y que me envió la copia de una carta hace un mes. Recibid Mimina y tú un gran abrazo de Maruja y mío.

Seoane

Nota: Por favor dile a Sineiro que recibí el acta de la Asamblea.

1974-09-03
Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1974
Bos Aires
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada]
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1974 en 03/09/1974

Buenos Aires, 3 de Septiembre de 1974

Sr. D. Isaac Díaz Pardo
Sargadelos

Querido Isaac:

Empiezo hoy a despejar mi mesa de cartas. Tengo aproximadamente un medio centenar sin contestar y alguna se remonta al mes de febrero o marzo. Todas ellas pesan sobre mi conciencia. Una de las últimas es una citación que me envió Sineiro a una Junta General Extraordinaria que se celebrará en esa el 10 de septiembre y espero que me represente José Luis a quien también, creo, debo carta. Pero la verdad es que ayer terminé con los compromisos de trabajo que debía cumplir inmediatamente. Finalicé una carpeta con temas de circo para Art Gallery y están en imprenta, como creo te escribí, un libro, El Matadero, de un escritor romántico argentino, Echeverría, con 16 grabados en madera míos y Arte Mural. Ilustraciones con texto mío y reproducciones de ambos géneros del arte de obras propias para la Editorial Sudamericana. Un libro de pequeño formato donde me refiero muy brevemente a las corrientes muralistas de nuestro siglo, señalando las más importantes y su relación con la Argentina. Aparte un breve ensayo sobre el libro ilustrado en estos setenta años, el libro de bibliófilos, y refiriéndome a los comienzos de la renovación del libro. Se trata de breves textos sobre asuntos de los que no suele escribirse demasiado. En castellano sólo existe como algo válido en cuanto a arte mural un texto de Siqueiros, que yo sepa, y algún manifiesto mejicano. Sobre la ilustración y el libro en el siglo XX sobre estos temas. Hoy, martes 3, inauguro una exposición en Bonino. En octubre otra en una galería del barrio de San Telmo, en Diciembre en Punta del Este y por último el 5 de enero en Mar del Plata, que se vino transformando en los últimos años en un gran centro artístico, posiblemente el segundo después de Buenos Aires.
Después de hablarte de mí lo haré de la escritura de fundación del Museo Carlos Maside. Sospecho que no le diste demasiado importancia aún tratándose, como resulta ser toda escritura de ese carácter, del documento fundacional de la institución. No se refiere para nada al origen de ella, a la necesidad de creación de ese tipo de museo que tú y yo proyectamos un día. Altera la decisión nuestra de entonces, afirma que reunirá obras desde Castelao, cuando nuestro pensamiento fue reunirlas a partir de la generación del treinta y coleccionar todas las posibles de Castelao como homenaje a éste. Olvidan consignar el nombre de los donantes de las obras como si éstas hubiesen surgido por generación espontánea en el museo, no interesarse a la historia de ellas y no premiando de esta manera, algo que hacen todos los museos del mundo, a quienes se desprendieron de valores en beneficio de su pueblo. A pesar de todo cuanto hablamos sobre el destino de las obras en caso de disolución del museo olvidaron consignar como posibles beneficiarios a los museos municipales gallegos, el caso por ejemplo del Museo Castrelos, o alguno en formación como parece ser el de Santiago y el del Ayuntamiento de La Coruña, si las actuales autoridades continúan pensando como Pérez Ardá, y en cambio habíamos decidido que de ninguna manera podían pasar al Estado, que no sabemos qué harían con un fondo de ese tipo sino desglosar aquellas obras que puedan interesar a museos de Madrid y arrinconar en depósitos las otras o distribuirlas por el territorio de la península en su afán histórico por desconocer los fundamentos culturales de los pueblos peninsulares. Y también ¿por qué no decirlo? Cuando se redacta una lista de nombres de este carácter se establecen en orden alfabético. ¿Por qué he de ser precisamente yo el último, que vengo escribiendo y hablando sobre museos desde hace tantos años, habiendo iniciado éste contigo? ¿Es que hubo dudas de última hora para incluirme? De haberlas habido te ruego me lo digas porque me falta tiempo para dejar de ocuparme también de esto. No quiero escribir sobre esto a nadie. Es muy buena tu nota sobre Espinoza Dueñas, no tanto la del Sr. García Gallardo que olvida el origen judío de Espinoza el holandés para hacerlo, ¡Oh, los tópicos! ibero-lusitano hablarnos del “noble” pueblo gallego, “particular poblador de las Américas” como si antes no lo fuese de media España. Pero me sorprende que no se publicase el texto en gallego. ¿Es que no se trata de un museo gallego o vuelve a estar prohibido el usar idioma de su pueblo?
Estos días llegó a Buenos Aires un joven poeta concreto que me envió González Garcés, salamanquino, casado con coruñesa, al que trato de orientar y aquí estuvo exponiendo Lodeiro, de Vigo, que tú conoces, y para el que hice una “Figuración”. De política tenemos mucho que hablar. Como en sociedades mercantiles se usan alianzas, el dos contra uno, tan simple pero tan eficaz cuando uno, dominador, trata de hacer burdamente lo que quiere.
Cuadrado ha tenido otro hijo, Ramón María, ya son dos. No está mal para su edad. Trabaja lo que puede. Pienso que vivirá más de noventa años. Está feliz. Su mujer, geóloga, también lo está. Yo tengo que tratarme de unos mareos extraños que se suceden y de una ciática molesta. Trabajo en la monografía de Bagaría. Acumulo datos para el libro sobre Maside.

Un gran abrazo para los dos de Maruja y mío.

Seoane

1974-09-19
Carta de Seoane a Fernández del Riego. 1974
Nova York
Bos Aires
Vigo
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Seoane a Fernández del Riego. 1974 en 19/09/1974

Buenos Aires, 19 de setembro de 1974
Sr. D. Francisco Fernández Del Riego
Vigo
Meu querido amigo:
Déboche carta dende fai mais de un mes. Perdóame. Estou expoñendo en Bonino e traballo moito e non me sinto de todo ben físicamente. Sae próisimamente un pequeno libro meu na Editorial Sudamericana, Arte Mural. Ilustraciones, con reproducciós de obras miñas e uns textos encol destes xéneros do arte. Tamén un álbum de serigrafías de moi poucos exemprares con sete estampas de circo, e un libro clásico arxentino, El Matadero, con 16 grabados en madeira en edición de luxo; e tres exposiciós máis, nos derradeiros días de outubro en outra galería de Buenos Aires, de estampas; en Decembro en Punta del Este, no Uruguay, e o 5 de Xaneiro en Mar del Plata, hoxe moi importante mercado de arte. Recollo material pra unha monografía encol de Bagaría e continúo preparando a de Maside pra o ano que ven. Esto discúlpame, de certo xeito, como te disculpa a tí o moito que traballas nos teus retrasos.
Non sei nada das andanzas de Valentín, (Valcapone chámalle Vilanova) nesa. Sei que foi ó Congreso de Emigración. Eu vivo ó marxe da coleitividade. Somentes vexo a Prada e a Pedreira. Recibín desa o número de Grial que trae o meu traballo. Agradézoche a sua inclusión, matino que pode ser útil por algúns datos que recollo. Todo está por facer no que se refire a arte contemporáneo. Xa falaremos desto cando regrese. Fáltame o número 44, 6 xunio, de Grial que non me chegóu, e quixera telo para ter completa a coleición. ¿Cando publicamos o traballo de Luz Pozo Garza?. Emilio Pita está como un neno pola próisima saída do seu libro. Dádeslle unha grande alegría, e merécea.
Recibín o teu libro Letras do noso tempo moi importante e bon. Importante por se tratar de unha panorámica das letras universáes que de algún xeito teñen eco en Galicia, moi bons os teus xuicios. Esta é a miña impresión despóis de leélo moi rapidamente, pois chegou fai uns días.
Regresaremos en xaneiro. Escríbeme, por favor, faino nun intre de ocio na praia América. Unha aperta forte dos dous pra os dous:
Seoane
[Escrito a man na marxe superior dereita:] Montevideo 1985-13º Depto. 6

1975-07-14
Carta de Sábat a Luís e Maruxa Seoane. 1975
Nova York
Olivos
Transcrición

Transcripción da epistola Carta de Sábat a Luís e Maruxa Seoane. 1975 en 14/07/1975


[14-VII-75]

Queridos Luis y Maruja:

En medio de un país sin rumbo, donde cuesta especialmente desprenderse de la razón para contemplar (y no aceptar) la locura imperante, reciban nuestro cariñoso saludo. Deseamos que hayan superado problemas de salud, tan necesaria, y confiamos verlos pronto.
Ayer se resolvió, después de dos meses de trámite, la publicación (por parte de CLARÍN) de un volumen que reunirá una selección de mis trabajos desde 1971 hasta ahora. El doctor Sofovich ha sido quien ha aconsejado la publicación, por lo que le estoy muy agradecido, e incluso llevará el nombre de Editorial La Garza.
Después de pensarlo mucho, resolví que la única palabra del libro sería su título, y encontré SERÉ BREVE. El Dr. me comentó anoche que había estado en su estudio Marcos Merchensky, que vio allí el mono (sic) y se manifestó satisfecho. Veremos.
Este fin de semana llegaron, aunque tardías no menos esperadas, las fotos que obtuve en Sargadelos, por lo que tuvimos vivencias felices. Ruego transmitan mis respetos y cariños para Isaac, su mujer y todo el resto de amigos que tan bien nos trataron.
Me llamó mucho la atención la temática de Kokoschka. Este hombre parece tener la sabiduría que reclamaba Hokusai.
También estoy comprometido en un trabajo conjunto con ese gran poeta y gran persona que es Alberto Girri. Sobre la base de poemas inspirados por pintores, hemos hecho un proyecto que ya aceptó Sudamericana y será editado, salvo que el cataclismo termine con todo. Se llamará MUSEO PERSONAL y, si no sufre alteraciones el proyecto, lo verás a fin de año.

Reciban nuestro cariño, que es sincero.

[Hermenegildo Sábat]