1965-06-21 |
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Bos Aires |
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada] |
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Transcrición
Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1965 en 21/06/1965
Buenos Aires, 21 de junio de 1965
Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro. La Coruña
Querido Isaac:
Recibí tus cartas, te escribí antes de que llegases tú a El Castro y tengo muy poco que contestarte. Hablé con tus amigos de la Asociación de Artistas sobre lo que me pedías, reunir cuadros para enviar y les parece muy poco probable conseguir hacerlo sino en una muy poca cantidad. Por mi parte no tengo nada que decirte. No estoy de acuerdo contigo en esto. El catálogo cuesta demasiado caro y por menos cantidades se hubiera hecho en Buenos Aires. Un catálogo aislado no tiene más interés que otros que se han hecho; incluido en el catálogo general hubiese sido más eficaz aunque tuviese menos reproducciones. Si ha de venderse aquí, lo adquieren, sobre todo al precio que saldrá, dos o tres docenas de personas. Paso el día trabajando, se me acumuló bastante tarea y trato de sacármela de encima. Cada vez veo mi porvenir más confuso en el sentido de no percibir claramente un destino para el futuro. Estoy muy arrepentido de aceptar la dirección de la revista del Centro. Me lleva tiempo y tengo que volver a aguantar pérdida de tiempo y sugerencias de una serie de gentes que no estimo y de las que me había aislado en los últimos años. El suplemento a la revista, que como tal sale el trabajo sobre arte gallego, tardará en salir unos quince días. Los de la Asociación piensan que es muy poco y hasta ahora no han hecho más que enviar su opinión negativa, publicada en su boletín y también por radio, pidiendo que se abra discusión sobre él. Yo estoy aburrido y lamento haberme metido en esto. Quiero trabajar únicamente en mis cosas, hace tiempo que lo decidí así y no deseo cambiar. No quiero tratar de hacerlo todo sino únicamente aquello que creo mejor poder hacer y el pintar y grabar, si uno se dedica a ello, lleva la vida y sobre todo si para uno es el oficio de que vive. Tú lo sabes esto tan bien o mejor que yo.
Supongo que todo estará ahí igual, Maruja y yo os envidiamos, lo decimos siempre pero es verdad. Nos hubiese gustado estar ahí con vosotros. Lo de Picasso lo sabíamos, se dijo en España cuando estábamos allí, fue consultado por teléfono por la Galería, se frotó las manos cuando se enteró de la venta y comentó, “los pagaron caros”. Lo único excepcional que hizo fueron las donaciones al Museo Picasso de Barcelona. Vi, hace algunos años, dos tapices de Adam, naturalmente también los de Cluny, y algunas fotografías de alguno de Bissiére, todos ellos, en general y otros más, dinamarqueses y suecos, de Lurçat, de Miró y de Picasso, etc., fueron los que encendieron en mí el deseo de hacer cartones para tapices y me hicieron pensar en la posibilidad de revivir la artesanía gallega de la tecelanas, pero todo esto quedará en puro sueño como tantos proyectos que fueron madurando en uno y no tuvimos oportunidad de realizar por falta de dinero y propia capacidad organizadora Ya no creo en el Laboratorio de Formas. No creo que se pueda hacer nada ahí para eso harían falta gentes con una visión que fuese más allá de unos mezquinos dividendos anuales que los tendrán, estoy seguro, y tuviesen un patriotismo superior al de los manifiestos. En Galicia se pueden hacer muchas cosas. Está virgen en estas cuestiones. Cuando se intentó hacer algo fue desdeñado al arte popular, remedado el arte del pasado e ignorado lo que se hacía en el mundo por sus contemporáneos. Dan penas las platerías compostelanas, los esmaltes de los Hernández y hasta las puntillas de Camariñas, con formas copiadas de revistas y muertas. Produce dolor ver como se deja marchar a trabajar en el exterior de peón o de criada a un ebanista o a una tejedora aldeana. Pero la gente se muere por levantar castillos en el aire, hacer estadísticas, molestar a los que hacen algo, en lugar de querer hacer de cada aldea, a partir de su realidad y de sus posibilidades, un centro industrial y de arte. Existen formas gallegas inéditas, están en el paisaje, en los instrumentos de los oficios y en los objetos heredados. Ahí están para quién sepa recogerlos. Pero todos hemos sido educados en una escuela diferente, incapaz de despertar nuestros sentidos y sacar provecho de nuestras posibilidades; dedicados exclusivamente a memorizar y hacer cuentas. Nada de estimular y despertar en el alumno el deseo de creación. Perdóname esto, es un desahogo. Por mi parte siento que he perdido mi vida y me siento cada vez más solo. Paso días enteros sin salir de casa. Dentro de algunos años más seré un viejo huraño y maniático viendo como los demás quieren ir a la luna sin haber podido alcanzar yo el único pedazo de tierra que me interesa y que para mí encierra tantas cosas por descubrir como Marte o ese satélite. Y sin embargo no hacía falta para realizar muchos de los sueños que tuve –ya los rechazo– el dinero de un maldito cohete. En este mundo tecnológico a medida que progresa –no estoy en contra de su progreso– resulta cada vez más maravilloso el cacharro o trozo de madera labrada que hace solamente un hombre. Esto es lo que más admiro yo, el objeto que hace el hombre como hace miles de años, en soledad, y al hombre. Viendo la luna, sin poder alcanzarla, soñándola desde una ventana o desde la cima de un monte y riéndose de la I.B.M. y del automatismo por lo que todo esto tiene de risible.
En estos momentos está abierta en Buenos Aires una de las mejores exposiciones que vi en mi vida, la de esculturas de Henry Moore. Bueno, esto resulta demasiado largo. Escríbeme. Escríbeme de lo que quieras, pero sobre todo del mar de Galicia.
Un abrazo de Maruja y mío para Mimina, Camilo, Rosendo, Xosé y tú:
Seoane
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1965-06-27 |
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O Castro [parr. Osedo, conc. Sada] |
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Transcrición
Transcripción da epistola Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1965 en 27/06/1965
Castro, 27.6.65
Querido Luis:
Hoy, domingo, recibo la tuya del 21, que merece una contestación inmediata para acudir como un San Jordi a matar ese dragón de tu pesimismo. Yo te confirmo las mías del 12, 15 y 22, además de otras cosas, recortes de prensa etc., que te he enviado y que te seguiré enviando.
¿Cómo podría empezar con eficiencia para acabar con ese dragón? Como ese aparato mitológico está dentro de ti no hay más remedio que atacarte a ti. “Por mi parte siento que he perdido la vida y me siento cada vez más solo”. ¿Se puede decir una equivocación mayor? Tú, una persona con tanto talento está visto que no podría decir semejante cosa. Es un dragón que habla por tu boca o que te has tragado un fantasma y lo tienes metido dentro de una glándula. Contra ese fantasma o ese dragón hay que ir y dejarte a ti libre de él para que quedes como eres tú, como es el Luis Seoane que todos queremos y admiramos como artista y sobre todo como ejemplo de conducta humana fuera de la cual no hay ni hombre ni hay arte. Ya sabemos que no es cómodo vivir sobre esas piedras y sobre estos días, pero porque la suerte nos sea negativa no es posible desentenderse de esa realidad sobre la que estamos viviendo y desertar de luchar contra ella. Aquí queda Galicia, así como es, casi todo analfabeto, incapaz de leer un libro y menos de entender un cuadro, con una burguesía corrupta, con mentalidad de sargento de plaza de soberanía africana, más analfabeta de espíritu que el analfabetismo gramatical de su pueblo; pero queda por algunas partes una minoría pequeñísima, casi sobran dedos de las manos para contarlos, que saben en la hora que viven y sobre las piedras en que se ven obligados a vivir. No está todo perdido. Y aunque estuviera perdido todo en Roma San Juan iría hacia ella, a morir en la ciudad de donde Pedro está de vuelta. Es la contradicción interna, y eterna, a través de la que el hombre viene avanzando. Es incómodo vivir en Roma donde parecería que no hay nada que hacer porque todo es vacío y corrupto pero fuera de ella ni San Juan, ni San Pedro, tendrían tranquilidad, porque estaban fuera de la línea de su destino. Tú tienes que pelearte, defenderte, luchar y soportar incomprensiones y estupideces, estés aquí o estés ahí, pero estés donde estés –porque ahí estás, ahí fuiste, para dejar testimonio de algo, para protestar por algo injusto, para dejar una inconformidad airada con algo que no es ético ni estético– donde estés, a regañadientes, protestando, incómodo, no podrás desentender[te] de tu destino ligado con la suerte, no del paisaje sino de los hombres y de las mujeres de Galicia, porque el día que vieses que tus manos estaban fuera de esa obra –aunque la obra parezca tan poco “exitosa”– ese día es cuando te sentirías morir de pena por equivocación. Hazte esta reflexión para que estés contento aún soportando las inconveniencias, idas y venidas, discrepancias y chabacanerías de las gentes que nos rodean. Imagínate a Luis Seoane, desentendido, incomprometido, haciendo arte abstracto en Suiza, “trabajando únicamente en sus cosas” que adquirirían los potentados internacionales. El espectro de esa imagen bastará para que te encuentres feliz entre las inconveniencias de las gentes de la Galicia metropolitana o de la Galicia emigrante, aún con todas esas “manías” que ves en la economía, en la estadística y en la mecánica –que dices ver pero que en realidad es un simple decir tuyo–. La pintura o la música, la industria o la artesanía son manías del mismo tenor. Los pintores pueden creer que los economistas son unos maníacos y viceversa los economistas pueden pensar lo mismo de los pintores. Hay una cosa que no son manías: el espíritu de solidaridad con nuestros semejantes, sobre todo con nuestros semejantes desvalidos que tenemos cerca, desvalidos de alguna forma. Ello entraña en sí una instancia ética y estética. A ella remito todo y no estaríamos dispuestos a desentendernos de ella cualquiera sea la suerte que tengamos que soportar, aunque impliquen burla y silencio. Lo contrario no nos llevaría más que a un malabarismo, un virtuosismo y una torre de marfil. Tú con tu vida nos has dado un ejemplo de esto y por ello nos hemos acercado a ti. El pesimismo de tu carta vertido en tu propio destino no puede considerarse más que como una segregación equivocada de una glándula que estamos seguros que curará y por lo que hacemos votos. Nadie tiene por qué admirar la tarea que satisface hacer a quien la hace, sino aquella tarea que comprende, que al menos sospecha que la comprende, y con su identificación o su posible identificación goza. Hemos de hacer lo que es posible hacer aunque no sea el cielo que todos deseamos, ni siquiera el purgatorio. Si es imposible lo que queremos hacer, si no hay gentes donde aplicarlo, por muy bueno que sea cae en el campo de la utopía. Y no hay más remedio que aceptar la crítica y todo tipo de inconformidad de nuestros semejantes, y hasta sus inconveniencias. La molestia, el escozor, que causa la crítica a nosotros mismos, individualmente, debemos justificarla como una inadaptación que padecemos nosotros. No me refiero, por supuesto, a la crítica artística en la que no hay otro contenido que el de una diversión intranscendente. Como ves escribo como hablaba Platón subido a un pedestal “profundando”. Perdona mi cátedra y mi parvada, pero ¿cómo he de hacer para matar ese tu dragón interno que te tiene desesperado y aislado? ¿O que te quiere aislar? Va una anécdota para descansar: los alumnos de último año de Medicina de Santiago pidieron obras a los artistas para, rifándolas, engrosar fondos para su viaje de fin de carrera. Otero Besteiro les contestó que le gustaba mucho esa idea de ayudar a los estudiantes, etc., y que de muy buena gana entregaría no una sino media docena de obras para el fin que piden, pero... pensando en que mientras los estudiantes de todas las facultades de España se habían solidarizado con la de Madrid a excepción de la de Santiago váyanse Vdes. a tomar por el culo. Esta misma frase voy a emplearla yo si no me autorizan a publicar unos dibujos que ya están en la Delegación de Turismo a censura y que, finísimo y amicalísimo, Serrano Castilla, giró a Madrid so pretexto de que caían fuera de su atribución. La mitad de la frase ya se la dejé caer por carta. Sin miedo y sin resentimiento para con nadie el camino está abierto para muchas cosas. Por naturaleza por intuición la juventud practica esto dentro de lo que nosotros nos debemos mantener por hipótesis.
A otra cosa. Si esa gente de la Asociación quiere ayudar aunque sea poco o procurar la ayuda de otros, no importa el aspecto cuantitativo, se agradece la intención referida de alguna forma. Lo único que es seguro es que las cosas no han de dejar de hacerse. Esa crítica de la Asociación a los del Centro no puedo tomar alcance de ella por las cuatro palabras con que me la expresas, pero no creo que ello suponga ningún inconveniente sino un acicate para afianzar las mentes indecisas, y para dejar constancia de cualquier incontaminación a ultrance. Todo eso tiene como base la tontería mimeográfica de Silva. Sobre el Galicia está visto, a tenor de lo que dices, que aparecen las mismas contradicciones internas. Su precio de costo puede no tener nada que ver con el de venta que puede ser el que se quiera o interese. Su antecedente se está vendiendo muy bien aquí sin punto de comparación con lo que se vende ahí. Está visto que es de este lado del Atlántico donde interesa hacer esto y como se va a hacer. Cabe la ayuda y la crítica para mejorar su contenido, y se ruega y agradece. En cuanto a su realización no cabe más que ayudar en lo que buenamente se pueda. Estoy preparándole una exposición a Laxeiro. Por la índole de lo que le digo en la carta que te adjunto mucho agradecería se la entregases tú sin que, a lo mejor, se entere Lala. Muchas gracias. Colmeiro también quiere hacer otra exposición en La Coruña. Vamos a ver. Sigo sin poder mirar el paisaje; dicen que está precioso. El mar ¡Ay el Mar! azul, se ve desde tu estudio al pie del Breamo como algo que entró en estos valles y se quedó dormido en una tarde de primavera. Cuando lo miro desde tu ventana se agradece que no se haya ido aún.
[Manuscrito na marxe esquerda da primeira folla:] Apertas a Maruxa e a ti de tódolos desta casa. Voso
Isaac
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1965-06-28 |
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Bos Aires |
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada] |
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Transcrición
Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1965 en 28/06/1965
Buenos aires, 28 de junio de 1965
Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro
Mí querido amigo:
Recibí tu última carta con la copia de la tuya a Villamarín. Este debe estar a punto de verte, en España, o de hablarte, salió de aquí con el hermano hace cuatro días. Yo no pude hablar con él y no tengo manera de referirme al asunto a que te refieres sin discutir con alguien de la Junta Directiva. De modo que desistí de hacerlo. La carta que propones se envíe con los ejemplares yo no puedo proponerla, ni nadie que respete los veinticinco años pasados del Centro Gallego. Puede hacerlo un particular, allá él quién lo haga, pero no una institución que mantuvo durante todos estos años una línea de conducta con respectos a estas cuestiones. Habla con Villamarín. Como ves pensamos de modo distinto en estos asuntos. El trabajo sobre arte creo que ya te dije en otra carta, sale incluido en la revista y sólo mil separatas aparte. Esto es todo lo que se consiguió, y, para esta decisión, se prescindió de cualquier opinión mía. Bueno, creo que saldrá en la primera quincena de julio. Y yo no pienso más sobre éste. La Sociedad de Artistas no se adhirió. Todas las otras sí. Me alegro de tus éxitos con Valentín y Celso espero que éste no olvide que los primeros poemas del carácter que buscáis nacieron en América, en gallego, y luego que esos en castellano de Pimentel, y antes que los de él mismo; es posible que no los conozca.
Buenos Aires está insoportable con un clima que resulta una mezcla de los de Londres y Río de Janeiro. Humedad, niebla, calor y es invierno, la gente ya se decidió a vestirse con ropa de verano. La exposición de Henry Moore es una revelación para todos, aún para los que conocíamos la obra suya. Junta es una exposición, con tan gran cantidad de piezas grandes y pequeñas, y dibujos y bocetos, etc., es algo maravilloso y prueba la existencia de un escultor realmente extraordinario. Ojalá pudieran verla algunos escultores gallegos capaces solo de herir el granito dejándolo lastimado por sus cinceles sin conservar su valor de bloques de piedra, convirtiéndolos, a un tiempo, en grandes obras de arte. La máxima libertad unida al más grande rigor. Me hubiese gustado que la pudieses ver. Laxeiro trabaja bastante. Expone a partir de mañana en la Galería Lascaux, creo que va a ser una exposición muy importante.
Bueno, cuéntame algo de por ahí que se refiera a la naturaleza, a las gentes, a algo de lo que pudo impresionarte en París. Un abrazo nuestro para todos vosotros. Escríbeme aunque no estemos de acuerdo en algunas cosas. Otro abrazo de:
Seoane
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1965-11-05 |
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Bos Aires |
O Castro [parr. Osedo, conc. Sada] |
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Transcrición
Transcripción da epistola Carta de Seoane a Díaz Pardo. 1965 en 05/11/1965
Buenos Aires, 5 de Noviembre de 1965
Sr. D. Isaac Díaz Pardo
El Castro
Querido Isaac:
Recibí dos o tres sobres tuyos conteniendo recortes de diarios que te agradezco y no sé si te debo carta o eres tú quien me la debe a mí. Es lo mismo. Anteayer se cerró una nueva exposición mía de témperas y estarcidos que tuvo mucho éxito, vendiendo algunas de ellas, y en los primeros días de diciembre sale un nuevo álbum de grabados, 32 refranes criollos que edita EUDEBA, once mil ejemplares la primera edición y cinco mil más reproducidos en edición de bolsillo. Una aventura para la editorial universitaria y para mí que de salir bien puede abrir nuevas posibilidades de trabajo a grabadores argentinos. Se trata de grabados muy populares que ilustran refranes muy conocidos en el país. También a principios de este mes sale una carpeta de gran formato que reúne a diez grabadores de aquí, en ella se incluyen seis grandes grabados míos, nuevos, que hube de hacer conjuntamente con los otros. También para fines de ese mes, diciembre, me encargaron de la municipalidad, sección cultura, los decorados para El Trébol Florido de Alberti a estrenarse en un parque de Buenos Aires en uno de los teatros de verano. Al mismo tiempo que todo dibujé algunas joyas conjuntamente con otros pintores para una joyería de Buenos Aires y destinadas a ser expuestas en el exterior. Te hago un resumen de mi trabajo actual. Estuve con Laxeiro al día siguiente de su regreso, me habló de todos vosotros de quienes viene encantado, de Mimina, de ti, de Camilo, Rosendo y José. También me habló y me lo describió el estudio que me habéis destinado y que os agradezco profundamente, mucho más de lo que pudiera expresaros por carta. Estamos deseando estrenarlo y quizás sea en enero, si consigo hacer todo lo que debo para esa fecha. En todo caso será cuestión de días de diferencia. Laxeiro me habló de la gente que vio ahí y en Madrid y me dio una opinión bastante exacta, creo, sobre la actualidad hispánica. De aquí no tengo nada que decirte en cuanto a la colectividad. Apenas sé nada de ella. A Ramón también lo vi una o dos veces. Como es característico en él no se enteró de nada, o únicamente de lugares comunes y si algo va caracterizando estos últimos años es el repudio a los lugares comunes, de las frases hechas y de las ideas fijas. Cada vez se cree menos en la salvación por las frases. En cuanto a la Argentina estamos como si quisiéramos llegar a alguna costa lo mismo que náufragos sobre una tabla, siempre a punto de que una nueva tormenta o algún tiburón trate de impedirlo. Te supongo enterado de todo esto. Espero el Castelao. El distribuidor tú lo conoces de sobra. Aquí las gentes del ambiente artístico y otras se preparan a hacer un homenaje a Arranz con motivo del 25 aniversario de la fundación por él de la Escuela de Cerámica. El seis de diciembre se proyecta ofrecerle un banquete. Me gustaría que hicieses un artículo sobre él para La Voz de Galicia y mandases tu adhesión. Puedes decir en el artículo que fue muy amigo de A. Machado, Valle Inclán y Azorín en su época de Segovia, de todos los Zuluega y cuñado de Emiliano Barral además de gran amigo. Otras noticias no tengo, únicamente que Antonio Muiño se marcha el día 4 de Diciembre a vivir a Nueva York con un nuevo puesto de periodista. Las que te envío hoy quizás no sean demasiado importantes. Saludos a todos los amigos comunes, a Mincho, Pillado, Bocelo, Barros, Fuentes, etc., a los de la Asociación de artistas y especialmente a los Dieste. De Rafael acabo de recibir su libro, muy bueno, del que tengo que acusarle recibo. Escribe. Dime como está el otoño en Galicia y si las rías guardan recuerdo de nosotros, de todos los que un día las abandonamos. Aquí los fuertes vientos del norte o del sur acaban por llevarse todos los recuerdos. De nada queda memoria.
Un gran abrazo a Mimina, A Camilo, Rosendo y Xosé y a ti, de Maruja y mío. Hasta pronto:
Seoane
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1966-08-20 |
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Bos Aires |
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Transcrición
Transcripción da epistola Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1966 en 20/08/1966
20.8.66
Sr. Luis Seoane
BUENOS AIRES
Querido Luis:
Llegué mal peor que salí. Cama, etc. Y aún no he eliminado de todo los efectos de los antibióticos. Mucha gente como consecuencia de la época y el encuentro con los problemas esenciales me dejaron sin tiempo y más desorientado que de costumbre. Hoy al fin te pongo estas líneas.
Aquí, cuando llegué, tenían organizada una exposición de Maside. Te envié un catálogo. Se celebró una velada literaria en la que intervino Mon, Martínez Barbeito y yo. Yo me limité a hacer una crónica de la velada que se le había hecho en Bs. As. hace ocho años a raíz de su muerte y en la que había pronunciado una conferencia Dieste y en la que habías intervenido tú y Laxeiro. Leí, pues, parte de lo que aquella noche habíamos dicho. La muestra, que con buena intención provocó Antonio Baltar y ayudó Dieste, Mincho y Mon, no ha sido un ejemplo de organización. El ayuntamiento, por gestión del padre de Míguez les dio diez mil pesetas, y se realizó en una sala decorada con estilo mostrenco-románico-feudal que ha montado un tío pesado que se llama Lombera donde antes estuvo Boedo al final de la calle de San Andrés. Ahora está exponiendo Tomás Barros en la Asociación de Artistas cosas muy buenas y cosas muy malas. Este muchacho no anda bien. Su vieja manía persecutoria que una sociedad secreta histórica vendría dirigiendo contra los intelectuales a través de objetos-símbolo e individuos utilizados como agentes inconscientes empiezan a transcender a la vía pública en manifestaciones de matiz paranoico. En la exposición hay también signos de su estado psíquico, entre otros que ha puesto precios a los cuadros desde 500 pesetas que no le cubren el valor de los materiales empleados en ellos.
Los Dieste estuvieron dos días por aquí. Muy bien. Recuerdan a la Argentina con sus amigos con visible nostalgia. De Laxeiro, que está en Vigo, nada sé, ni alcancé a ver a Mariví. Al director de Vieiros, que yo tenía ganas de conocer personalmente parece ser que el mes pasado por las fiestas del Apóstol la policía lo agarró y lo devolvió a Méjico ¡un hombre que tanto ama a Galicia que le puedan hacer esta cosa tan desconsiderada en su propia tierra! Desde luego se nota que hay reacción contra Galicia pues hasta aquellos fragmentos del Evangelio en gallego que se venían publicando han dejado de salir en La Noche. Esto entre otras muchas cosas. A Alberto le iniciaron un proceso por lo del libro de Castelao. ¡Es el colmo! Claro que esto no creo que pueda prosperar. El éxodo del campo sigue y este está en un abandono sin precedentes. Se leen cosas en la prensa reaccionando contra esto. En el campo donde Galicia tenía guardado su historia podría estarse ubicando una punta de la confabulación para aventar los restos de lo genuinamente gallego, porque si sumas que la presión turística impersonal con su avalancha de plástico y cocacola lo va vulgarizando todo y pensando que en algún momento tendrá que acometerse lo del campo, no sería extraño que se trajesen técnicos agrícolas y braceros extranjeros para solucionar el problema. Como tú no vas a tardar en venir tendrás ocasión de ver las cosas con tus propios ojos. Celso Emilio al emigrar para Venezuela dijo unas palabras ejemplares: “Tenemos que aspirar a que Galicia además de ser una tierra para nacer y para morir sea también una tierra para vivir”.
Sargadelos: ando a vueltas con el anteproyecto con Albalat. La idea creo que va por buen camino y que te gustará. Estamos coordinando la idea de la planta según el arquitecto con la nuestra, es decir: con la función que ha de cumplir. Casi estamos de acuerdo. Una vez que tenga las líneas visuales del alzado las conocerás tú para que digas tu opinión. Estoy viendo que se va a ir mucho tiempo en todas estas cosas, pero ya a estas alturas interesa hacer una cosa muy bien hecha y que resulte verdaderamente ejemplar.
Por todas estas cosas es conveniente que tú me tengas al tanto de vuestras fechas de viaje y que desde Alemania o desde donde te encuentres nos enviéis vuestra dirección para comunicarnos.
Tu estudio sigue esperando por ti. Es una pena que tengamos un pueblo tan poco preparado para entender de arte o de otra cosa. Indudablemente la culpa no es de él, sino, como diría Dieste, de su clase dirigente rufianizada, adinerada y condecorada, que, naturalmente, tampoco puede valorar el arte. Pero tal circunstancia no debe de cambiar nuestro rumbo, especialmente el tuyo, de perfeccionar una determinada faceta del espíritu. Y yo por ahora junto con mi irrenunciable orgullo de emigrante puedo jactarme de admirar tu obra. Emigrante o presidiario son destinos buenos por vía de ser leal antes de renunciar a querer mirar para las cosas.
Mientras tanto miro con inquietud lo que sucede por la Argentina. Eso de la Universidad me da ganas de llorar.
Si se te ocurre no dejes de poner unas líneas diciendo lo que te parezca.
Un abrazo a Maruja y otro a ti de
[Díaz Pardo]
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1976-03-17 |
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Sargadelos |
Bos Aires |
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Transcrición
Transcripción da epistola Carta de Díaz Pardo a Seoane. 1976 en 17/03/1976
17 de marzo de 1976
Sr. Don Luis Seoane
Buenos Aires
Querido Luis:
Llegué ayer del Castro y aquí me encuentro tu carta del 9 cte. que se cruza con la mía del 11 idem, pero luego de contestarte esta esperaré a que me la contestes para volverlo a hacer yo y evitar tanto cruzamiento que te obliga a trabaja doble. Por el Castro las cosas siguen. Las obras continúan. Nuestros enemigos no han respondido a nuestros planteamientos. Vamos a ver por donde salen. Pues este silencio creo que debemos interpretarlo como una pausa para replantear un gran ataque, que puede venir por donde menos esperemos. Estuve con los abogados. Dónega de lo del Museo no hizo nada, ni siquiera el acta.
Empezando por el final de tu carta en relación con eso de que Varela viene para Madrid en esta semana, y como no dices otra cosa alerté a Inés y a Marcial para ver si lo localizan, pues naturalmente quisiera atenderlo. También del final de tu carta es eso de que no te ha llegado el L[aboratorio de] F[ormas]. Anteayer mismo estuve insistiendo en el Castro para que sea a ti al primero que se envíen los primeros ejemplares, por correo aéreo. José Luis es él el que se siente quedar mal si las cosas no te llegan porque al parecer fue él el que se comprometió contigo a enviártelas y al parecer te las están enviando por correo aéreo certificado y tienen los resguardos. Pero te lo volverá a enviar inmediatamente.
En cuanto a ese párrafo de mi carta del 22.2 que no entiendes, sin embargo creo que está claro: primero y hasta hace poco no hicieron otra cosa que atacarme a mí; luego en las primeras negociaciones trataron de echar toda la tierra sobre estos tres muchachos (los Vázquez y Marentes) y tampoco tuvieron éxito y ahora te involucran a ti en el asunto. Hasta ahora te habían tenido al margen y en un principio Mora no sólo te respetaba sino que te elogiaba en aquellas célebres actas. Ahora arremeten también contra ti como contra cualquier hijo de vecino; que entre tú y los Vázquez y Marentes los habríais engañado a ellos para desplazarme a mí. Todo esto es infantil como solución y como división creo que es no conocerme a mí. Si el que tomó ahora directamente las riendas del pleito es Iglesias Corral no cabe duda que de él será esta nueva estrategia. Estas cosas que cuentas en tu carta de tus últimos es con Iglesias a partir del año 73, ya el pleito llevaba dos años, entrarían perfectamente dentro dencuentro la estrategia que ellos habían montado entonces para cercarme y atacarme. (Ellos no te conocen bien a ti, ellos son especuladores, y no saben que tu inconformidad constante con el mundo que te rodea pertenece a tu idiosincrasia, no es negociable; los especuladores no pueden entender que alguien proteste si no es para hacer negocio; este es el fracaso de los hombres que se creen prácticos). Así que como su estrategia les fracasó ahora (o mejor que ahora en la entrevista esa con Nogueira) utilizan el mismo procedimiento pero contra ti. En cuanto a que tú no has tenido nada con Iglesias te remito a tu propia carta del 23 de feb[rero]. Tu opinión de Iglesias la vienes sosteniendo sin reservas desde que te conocí o reconocí en América. Desde que se había fundado el Castro hasta que yo me fui a América Iglesias Corral visitaba mucho el Castro a donde iba con Matías Gonzalez, Castro Rial, Tarracido. Yo fui quien se lo presenté a Rey y él supo pegarse muy bien a los Rey y a los Nogueira y pronto pasó a ser más amigo de ellos que mío: Con bastante frecuencia tenemos comido juntos y en una ocasión hicimos un viaje por la costa desde La Coruña a Villagarcía en la que visitamos la factoría ballenera de Caneliñas, que acababan de adquirir Iglesias y C. Rial (creo que alguna fotografía que hice aquel día la publicaste en Galicia Emigrante). Pude conocer de él bastantes cosas, algunas anécdotas, sus relaciones con Franco de cuando él era alcalde, saber de su superstición, de su aparente afición al juego y a hacer solitarios para disimular y adormecerse en el terrible entorno... Aunque yo le he defendido siempre por cortesía sistemática y por esa mi manía de querer unir las pocas cosas que tienen algún cabo para atar algo (comprenderás que en aquellos momentos en que lo mejor era Rey y Nogueira, Iglesias y Tarracido eran personajes de excepción). Sin embargo no dudé en retratarlo en el personaje nº 12 de mi Presa de dib[uxos] de xente do meu rueiro. A la vuelta de uno de mis primeros viajes a la Argentina yo le hablé de ti y pude ver que él tenía conocimiento de lo que tú pensabas de él y de Felipe F[ernández] Armesto (no sé por qué me parece recordar que tú habrías publicado algo de ellos, lo cual aunque no fuese cierto, entraría dentro de un cálculo razonable de probabilidades en un esfuerzo memorístico, pues con menos razón me habías metido a mí en el tercio...). Lo que sí recuerdo bien es que Iglesias contrapuso a tu figura la “gran capacidad” y la “visión” de su amigo Arturo Cuadrado, al que estaba deseando abrazar. También recuerdo bien que yo le hice ver el equívoco que tenía respecto a ti y le dije de ti todas esas cosas que yo tengo dicho de ti públicamente en letras de molde. Cuando en el año 63 (creo que fue en el 63) te monté en la Asociación de Artistas aquella de grabados la compra que te hizo él suponía una superación ante mí de todos los equívocos aceptando el pacto para el futuro, aún no entendiendo tu obra y que él jamás compró en su puñetera vida un cuadro (está la formidable anécdota en aquel momento de Rey Barral). Todas estas cosas y recuerdos vienen ahora a cuento de la aclaración que me pides. Pero si busco aún hay más.
Pero sin que me lo pidas en tu carta debo aclararte más cosas de la mía para que no quede incompleta algo de su sentido general. Se trata del siguiente párrafo de mi carta del 22.2 que empieza “Ahora bien lo que conviene es que hagamos todos causa común...” porque naturalmente estos señores para apoyarse en sus malévolas pretensiones señalan tus desahogos impacientes contra mi labor, que dicho sea de paso tú no tratas de disimular, que a mí no me ofenden porque forman parte de tus desahogos contra muchos más, como una especial idiosincrasia que siempre se produjo en todo creador de arte como una especie de incomprensión de la obra ajena inseparable de la protección, de la justificación de la razón de la propia y que le da sentido; “me gusta lo que me gusta y me gusta que me guste...” Pero ellos estas cosas no las entienden más que por el lado del partido que puedan sacar de ellas, y en algunos casos las oyen amigos que lo son también de ellos y a veces socios. Por esto pido que hacia dentro podemos hacer cuantas críticas queramos, pero las empresas con sus 200 personas que vivimos de ellas, todos, con todo lo que significan, no pueden permitirnos el lujo de llevar las discrepancias a la calle, y sobre todo mientras dura esta difícil situación frente a la cual, a las dificultades de todo orden que hay que superar, constantemente asediado, en medio de un clima muy difícil, económico y social, todas las demás cosas han de tener mucha menos importancia y las inconformidades se han de quedar dentro de casa. Simplemente en lo que llevamos de mes hemos tenido que superar dos denuncias policiales: una en el Castro atribuyéndome que yo enviaba a un hijo a Vigo a organizar en cabeza una manifestación de la Junta democrática (ni ninguno de mis hijos habían ido ni yo estaba enterado de nada); otra contra la Galería de Madrid que se trataba de un centro clandestino y la dieron un sustazo a Inés que por un poco la matan. Etc., etc. Está claro que si queremos salvar las cosas hemos de tener los nervios bien templados y presentar ese carácter monolítico frente al exterior.
Separo de tu carta la nota sobre tu Grosz. Es una pena no saber alemán. Te va esa nota de Arteguia sobre el Museo. Supongo que los datos estarán dados por Tucho pues la nota está enterada de muchas cosas y mía desde luego no es.
Garcés me dio un original bilingüe, muy amplio, sobre la poesía gallega desde la guerra civil. Puede ser un buen texto de consulta. Se lo publicaremos.
Tus Figuraciones en La Voz a mí me tienen mucho interés. Es la razón por la que estamos archivando el suplemento de La Voz. Creo que es lo más importante que se publica en la prensa gallega, que no tiene importancia que los personajes sean o no gallegos, que tienen el valor de ser unos personajes importantes vistos por ti, descritos en gallego con unas circunstancias en las que tú lo ves y que tienen un interés particular. Creo que por todas las cosas tú deberías seguir haciendo esta sección en la medida que te sea posible. Y aún cuando La Voz de Galicia puedan ponerla contra nosotros, cosa que es muy probable y hasta razonable pensando en los intereses familiares que la respaldan sumados ahora a los de Iglesias secretario del Consejo de Administración. Yo creo que siempre que puedas esa sección no dejaría de hacer[la]. Esa sección debe estar por encima de cualquier otra contingencia pues todos nos beneficiamos de ella, y a ti el único daño que te hace es que no te la paguen, pero las cosas han de mejorar.
Vemos con pena la situación de la Argentina. La de aquí va hacia algo parecido, desgraciadamente. La demagogia prende en todos los estratos políticos. El único que es consciente en esto es el gran capitalismo que es su última forma de supervivencia, alargando unos días más los que le quedan. La tasa inflacionaria aquí ya se da oficialmente en lo que va de año en un 20%. Las devaluaciones se sucederán, mientra la economía se empieza a hacer desesperante. No se sabe lo que va a pasar. El problema está por encima ya de las naciones. Creo que lo único que se puede hacer es tratar de resistir y defender lo que tenemos. Vosotros si veis que eso está muy mal veníos. Aquí nos defenderemos como podamos. Pero no hay que perder el ánimo. Hay que seguir en la tarea con esperanza.
Nada más por hoy. Abrazos muy tensos para ti y para Maruja
Isaac
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